Capitulo 3: El Harén de hielo
El Harén de Minos era llamado el harén del hielo, por las frías y serias personalidades de las preciosidades que en el habitaban. Donde con excepción de uno, todos los integrantes habían sido en sus tiempos amos de los hielos.
El favorito del Harén de Minos no era otro que el único de los cinco integrantes que no controlaba el hielo, aunque era tan frió y serio como los demás, Saga antiguo caballero de Géminis de Atenea.
Saga era el que mas obsesionaba a Minos y el que mas se le había resistido a este.
El segundo que mas atraía a Minos y que casi tenia que aguantar la misma cantidad de encuentros sexuales que Saga era el pobre Hyoga antiguo caballero del Cisne.
Seguido de Hyoga estaban Camus antiguo caballero de Acuario, Issack antiguo general de Kraken y Hagen antiguo guerrero divino de Merak de Beta.
Los cinco integrantes eran hermosos y de cara a los de mas fríos y serios. Pero no asi con Minos que tenia que luchar con la testarudez de los cinco y que sabia que los cinco eran fuego en realidad.
Saga orgulloso como era hubo de ser amarado muchas veces antes de dejarse aser por Minos.
Hyoga frió como era se había negado a obedecer a Minos solo por hacerlo rabiar, sin importarle si era castigado o no.
Camus serio y frió, por puro capricho se negaba a emitir reacción alguna de placer o dolor solo para sacar a Minos de sus casillas con su indiferencia.
Hagen de Megrak usaba la misma táctica de Camus e Issack seguía el ejemplo de Hyoga.
O al menos había sido así al principio. Pero todo estallo, cuando un dia sin aguantar mas, Issack recurrió a una de las cosas que mas terminantemente prohibida estaba, el suicidio.
Pronto descubrió el antiguo general lo que significaba incumplir esta norma, pues cuando se es esclavo del dios de los muertos, pronto descubre que no puedes morir por tu voluntad, por que el te puede revivir sin problema. A raíz del intento de Issack, Minos se dio cuenta de que si afectaba a sus amantes. Así que poco a poco fue buscando los puntos débiles de cada uno y quebrándolo. Obligándolos a reaccionar, a dejar esa coraza de hielo...al menos delante de el.
Descubrió que el punto débil de Saga era Kannon. Por increíble que pareciera, Saga y Kannon se amaban con la misma fuerza con que se odiaban. Cada uno echaba al otro la culpa por el mal que habían despertado en ellos y a la vez cada uno de ellos se echaba la culpa por el mal que había existido en el otro.
Así que Minos había torturado a Saga con eso asiéndolo sentir culpable de la suerte de Kannon y había serrado con brocho de oro al llevarlo a una reunión donde Radamantys había llevado a Kannon y ambos habían prohibido a los gemelos hablarse. Saga se había derrumbado al ver como su hermano había tenido que satisfacer oralmente a Radamantys debajo de la mesa de reunión mientras los demás seguían como si nada pasara.
Minos había disfrutado, había sido la primera vez que pudo hacer sentir algo a Saga en su cama. Desde ese momento, nunca lo dejo reconstruir su mascara por completo, pues cada cierto tiempo lo dejaba ver a Kannon, incluso escribirle y recibir correspondencia de Kannon, lo que siempre tenia al mayor de los geminianos con los sentimientos a flor de piel. Y claro siempre se le ocurría cosas muy interesantes que poner a hacer a Saga, a cambio de darle las cartas que Kannon le escribía.
Hyoga lo había quebrado, con el gran punto débil del hermoso rubio... su madre. Le tomo poco tiempo a Minos descubrir que Natasha la madre de Hyoga era muy importante para el.
Una vez sabiendo esto, le pidió a Hades que resucitara a Natasha unas horas cada mes. Hyoga asía todo lo que Minos quería y lo obedecía todo a cambio de poder estar esas horas de cada mes con su madre. Solo una vez se había revelado, resistiéndose con toda su alma, solo consiguió dos cosas con eso, que Minos lo hiciera suyo a la fuerza y quedarse ese mes sin ver a su madre. Y si no hubiese sido por Camus, Hyoga hubiese intentado la misma estupidez inútil de Issack tratando de suicidarse. Luego de esa vez nunca se atrevió a volver a retar a Minos.
A Issack también era fácil quebrarlo, solo asía falta jugar un poco con su mente, hacerlo sentir culpable y con tal de que Minos para de lastimar a los suyos y de torturarlo asedia a lo que fuera.
Con Camus había bastado con obligarlo a ver como violaba a Hyoga y a Issack para que el Acuariano entendiera su lugar y que sus desafíos, quienes los pagaban eran sus dos alumnos, quienes que mas que alumnos era dos hijos para el Acuario.
Hagen en cambio tenia a su servicio a su hermano pequeño, quien era su sirviente personal y por el que, le daba su sumisión y obediencia a Minos a cambio de que no hiciera daño al niño revivido y a sus compañeros.
En ese momento los cinco integrantes del harén de Minos, estaban tirados frente a la chimenea de la biblioteca en enormes cojines, charlando. Issack, Hyoga y Camus intercambiaban anécdotas de sus tiempos en Siberia, asiendo reír a Hagen y a Saga con las historias. Estaban bastante entretenidos en ese que cuando se dieron cuenta que Minos estaba en la biblioteca casi sufrieron un paro cardiaco por la sorpresa.
-¿Que desea mi Lord?
Pregunto Camus con indiferencia, respeto y frialdad.
-Mañana abra una reunión solo venia a informarle a Saga que ira conmigo.
El geminiano asintió en silencio y Minos se dio la vuelta para irse, para alivio de los cinco que respiraron aliviados. Pero el alivio les duro poco por que una vez en la puerta Minos se volvió a virar asía ellos para fijar su mirada en Camus y decirle.
-Te espero en una hora en mis habitaciones, Camus.
Después salió sin decir mas o esperar respuesta. Hyoga e Issack se arrojaron en silencio en los brazos de su maestro, con tristeza Camus les acaricio el pelo a los dos jóvenes y se obligo a sonreírles.
-No pongan esas caras no es tan malo.
Pero la diversión ya había pasado, el buen momento que estaban pasando los tres juntos ya se había esfumado. Hagen se acerco a los dos muchachos que aparto de brazos de Camus, acogiéndolo en los propios mientras Saga se acercaba a Camus.
-Ven te ayudare a arreglarte y asearte.
Le dijo Saga. Camus asintió tomando la mano del geminiano y siguiéndolo para preparase.
-¿Por que Hagen?
Le pregunto Issack al asgardiano mirándolo a los ojos. Hagen se encogió de hombros.
-No lo se Issack, no tengo respuesta para esa pregunta pequeño.
Se lamento Hagen.
-¿Que hicimos para merecernos esto, Hag?
Pregunto Hyoga. Hagen le revolvió el pelo para animarlo.
-No lo se mi querido ruso. No lo se.
***Continuara***