Capitulo 5: El haren del señor de la muerte
Shaka antiguo caballero de Virgo de Atenea, el caballero mas cercano a los dioses, reencarnación de Buda, y favorito de Tanatos dios de la muerte gemía por culpa del dolor bajo el peso de Tanatos.
Tanatos tenia al espectacular y hermosos rubio en cuatro, penetrándolo sin cuidado alguno y jalándole el largo cabello rubio, asiéndole daño a su favorito. Claro que solo le hacia daño asta cierto punto. Para el dios de la muerte Shaka era demasiado de muy hermoso como para marcar su perfecta piel.
Al terminar Shaka callo sin fuerza sobre la cama. Tanatos lo hizo voltearse asta quedar boca arriba y lo beso con pasión.
-Nunca me saciare de ti Shaka eres simplemente perfecto.
Le dijo el Dios de la muerte.
-Mañana abra una reunión iras conmigo.
Le informo Tanatos antes de levantarse de la cama para salir del cuarto y dejar al caballero que había sido virgen asta llegar a sus brazos, descansando en sus habitaciones.
Poco después de que Tanatos hubiera salido una pequeña figura pelirroja se escabullo dentro de la habitación de Shaka.
-¿Kiki que ases aquí?
Susurro Shaka tapándose a duras penas con las sabanas. Desde asía dos semanas Shaka estaba castigado y su castigo era estar lejos de sus cuatro compañeros de Harén, recluido y solo en sus habitaciones asta que Tanatos hubiera decidido que el castigo había acabado.
El harén de Tanatos estaba compuesto por Shaka que era el favorito del dios, seguido por Shion antiguo patriarca del santuario de Atenea que era casi tan molestado sexualmente como Shaka. También estaban Orfeo de Lira antiguo caballero de plata, Mu de Aries antiguo estudiante de Shion y Kiki el pequeño aprendiz de Mu, que era un niño de apenas 10 años.
Todos asían lo posible por mantener a el pequeño Kiki lejos de Tanatos, pero cuando no podían Mu drogaba a su pequeño aprendiz para que cuando este acudiera a los encuentros no fuera consiente de si mismo ni de lo que tenia que hacer y a la mañana siguiente Kiki no recordaba nada, solo el dolor en su pequeño culito le asía saber que había tenido que estar con Tanatos. Pues por mucho cuidado que Tanatos tuviera con el pequeño, este obviamente tan pequeño como era, no tenia un cuerpo preparado para albergar el miembro de semejante dios en su interior.
Cuando habían castigado a Shaka, este había estado este solo con Kiki, cuando Tanatos llego y se antojo de que quería estar con el niño. Shaka sabedor de que el niño no resistiría el encuentro sin estar drogado se había interpuesto en el camino de Tanatos rogándole que dejara a Kiki, pero al ver que este no lo escuchaba y que el pánico empezaba a hacer mella en Kiki, se había arrojado sobre el dios y le había gritado a Kiki que corriera, que fuera por Mu y Shion.
El pequeño había obedecido rápido como una gacela y furioso Tanatos había abofeteado al rubio y lo había arrojado sobre la mesa donde le había echo el amor fiera y duramente. Luego había ido por Kiki pero ya este había sido drogado por Mu.
Tanatos que no sabia quien de sus muchachos era el que drogaba al más pequeño antes de tener relaciones con él, solía desquitarse con el primero que le pasara al frente. Así que ese día, no solo Shaka y Kiki salieron lastimados, si no también Orfeo que se había cruzado en el camino de Tanatos.
Mu y Shion los curaron a los tres y luego de eso Shaka fue encerado por voluntad de Tanatos quien había decidido castigarlo separándolo de sus amigos y seres queridos.
Kiki se trepo sobre la cama del rubio y le acaricio el pelo.
-no te preocupes, Shion se va a encargar de que Tanatos no se acerque para acá en un buen rato y Mu viene para acá con Orfeo para curarte.
Le dijo el pequeño niño. Shaka sonrió al pequeño con cariño.
Poco después efectivamente Mu y Orfeo entraron a su cuarto con cautela y procedieron a curara a Shaka.
-Iré a vigilar con Shion.
Dijo Orfeo despidiéndose del rubio con un beso en la mejilla. Kiki y Mu decidieron arriesgarse y quedarse un rato platicando con Shaka.
Mu y Shaka intercambiaban miradas tiernas, llenas de secretos que solo les pertenecían a ellos y que escapaban para el pequeño Kiki.
Poco después unos pasos los alertaron, fue Mu quien los reconoció.
-¡Tanatos!
Exclamo en un susurro, mirando el cuarto aterrado, buscando un lugar donde ocultar a Kiki. Pero aunque habían un par de lugares, eran fáciles y Tanatos lo encontraría de inmediato. De entre sus ropas Mu saco dos pequeñas capsulitas como pastillas y se las dio al asustado pequeño que se había acurrucado contra Shaka asustado. Shaka lo abraso para reconfortarlo mientras obediente el pequeño bebía las pastillas. Cuando Tanatos entro al cuarto de Shaka, ya las pupilas de Kiki estaban dilatadas, signo inequívoco de que ya el pequeño era victima de las pastillas con la que los adultos lo drogaban. Tanto Mu como Shaka se abrasaron dejando en el medio a Kiki para protegerlo.
-¿Se puede saber que hacéis ustedes dos aquí? Shaka esta castigado.
Ninguno respondió, Kiki estaba drogado, como casi siempre que estaba frente a Tanatos así que no podía y Mu y Shaka estaban muy asustados como para responder algo.
Molesto Tanatos se acerco a la cama y tomando a Mu del largo cabello lo separo de Shaka y tomo en brazos al pequeño.
-No por favor déjalo, es solo un niño.
Rogó Mu desesperado.
-¿Quiere que lo deje?
Pregunto Tanatos con cinismo acariciando los muslos del niño.
Mu asintió con ojos suplicantes.
-Entonces arrodíllate entre mis piernas atiéndeme.
Le indico el Dios, Mu obedeció sin chistar, mientras Shaka se apresuraba a tomar a Kiki en brazos. No había que retar a Tanatos cuando este te daba una oportunidad y eso los cuatro integrantes mayores del harén lo sabían.
-Deja el niño en la cama y ayúdalo Shaka.
Le ordeno Tanatos al rubio. Shaka se apresuro a obedecer y pronto entre el y Mu, le asían una buena mamada a Tanatos asiendo a este olvidarse del mas pequeño.
-Tragensenlon todo.
Le ordeno el dios al sentirse a punto de correrse. Los otros dos obedecieron. Shaka y Mu lo vistieron sumisamente y se dejaron besar y tocar por el dios. Al final Tanatos se levanto.
-Esta noche los quiero a los dos en mi cama y cuando acabe con ustedes enviaran a Shion y a Orfeo. Puedes volver a juntarte con tus amigos, te portantes bien.
Le dijo a Shaka besándolo con pasión. Tanto Mu como Shaka asintieron y Tantos salió. Mu y Shaka se abrasaron con fuerza. Shion y Orfeo entraron el la recamara.
-Lo siento, no lo pudimos detener, se dio cuenta de que Mu estaba contigo y me dejo fuera de combate a mi y a Orfeo cuando nos recuperamos ya había llegado aquí.
Se disculpo Shion.
-No importa, Kiki esta bien.
Dijo Mu aliviado.
-Esta noche Mu y yo tenemos que acudir a el, luego ustedes dos. Y mejor demos gracias de que no exigió estar también con Kiki.
Dijo Shaka, los otros asintieron, mientras Orfeo tomaba en brazos a Kiki, para hacerlo beber una pastillita rosa, que el mismo creaba, para suspender los efectos nocivos que pudieran tener las drogas en el pequeño.
-Me da miedo que le hagamos daño dándole estas drogas.
Comento Shion acariciándole el cabello al pequeño que poco a poco volvía en si, al la pastilla rosa, empezaba a hacer el efecto de eliminar los efectos de las anteriores drogas.
-Mientras Hipnos nos tenga piedad y me siga consiguiendo los ingredientes para la anti-droga no hay que temer, cada vez que se las demos a Kiki, será como si nunca hubiese tomado esas drogas.
Los tranquilizo Orfeo.
Continuara...