El brillante sol mañanero, de un hermoso amarillo luminoso se asomaba entre las lejanas montañas del norte iluminando el reino de Alemania, famoso por las exquisitas y abundantes riquezas y deslumbrantes paisajes que poseía y más a parte por tener como príncipe heredero a un hermoso omega de deslumbrante belleza, quien fue la bendición hacia los reyes y el reino. El día que Eren nació fue una gran dicha para todos los habitantes, aquel día 30 de Marzo, las buenas noticias se esparcieron como pólvora por todo el reino y más allá, en poco tiempo los reinos vecinos llegaban con grandes, costosos y finos regalos para el pequeño príncipe como una muestra de solidaridad, amistad, paz y amor con el reino de Alemania. Las semanas se convirtieron en meses y los meses en años, años en los que el joven príncipe se volvía cada vez más hermoso y con ello conquistaba corazones de todos cuantos lo veían, por ese mismo hecho es un príncipe muy codiciado entre los reinos vecinos y los nobles más poderosos, ya que todos desean desposarlo para poder tener en su poder a tan bonito y valioso omega, más a parte el control total de toda Alemania.
Sin embargo a él no le interesa contraer matrimonio con ninguno de esos montones de pretendientes que desean de el y su título, él siempre ha soñado con viajar y conocer lugares alejados de su reino, poder conocer paisajes gloriosos, aventurarse en el mar, el poder tener aventuras solo, conocer nuevas culturas, saber que hay en el mundo, sin la estricta vida que lleva dentro del palacio leyendo libros, aprendiendo a comportarse como un futuro rey de la corona, el ser manejado al antojo y deseo de sus padres, en hacer todo lo que le ordenan por el bien de su pueblo. Eren ama a su gente, ama su reino, pero el gobernarlo no es su anhelo, deseando ser libre o por lo menos salir a grandiosos viajes a menudo sin que estos requieran visitar otros reinos con el propósito de ir a banquetes, fiestas o a saludar a viejos reyes o amigos de su padre.
____________________________________POV EREN____________________________________
-Otro día más... siempre es la misma rutina, levantarme, esperar a que las sirvientas preparen la tina con flores y aceites naturales para la piel, junto con inciensos alrededor de todo el cuarto de baño para poder tener un baño “relajante”, luego vestirme e ir a desayunar en el comedor real con mis padres, totalmente en un aburrido silencio, luego ir a mis clases de Historia y Política, luego aquellas estrictas clases de disciplina y elegancia que tengo que tomar con Lady Finy, esa mujer es muy cruel conmigo, es muy grosera, señalando mis errores aquí y allá y criticando cada una de las cosas que hago mal, dándole la queja a mis padres diciéndoles que no hago lo que me dice. “Es muy rebelde”, “No escucha lo que le digo”, “No presta atención a todo lo que le enseño”. Yo quedo como el malo del cuento delante de mis papas que me dicen que debo hacer todo lo que Lady Finy me dice, cuando yo me esfuerzo cada día por cumplir con las ordenes que me dice. Luego de mi martirio con ella, voy a pasar al estanque de hermosos peces dorados y carpas que está en el jardín, en donde platico con Armin mi amigo de la infancia aunque a mis papas no les guste que me junte con el por ser “un simple sirviente”. Armin me enseña muchas cosas, a veces me muestra los libros que pide prestados en la biblioteca del pueblo, aquellos de aventuras, de criaturas mágicas, lugares hermosos donde puedes correr, jugar sin que haya sirvientes o instructores tratando de corregir tu forma de ser.
Siempre he soñado con saber que hay más haya de este inmenso palacio, quiero saber como vive la gente humilde, a veces pienso que ellos tienen una vida más interesante que yo, sin sirvientes o guardias que te estén siguiendo a todas partes, quisiera conocer el mar, navegar en él, el poder conocer personas o tener amigos, claro que tengo a Armin, a Sasha, Historia, Conny y al cara de caballo de Jean, pero yo quiero conocer a más gente, aprender cosa nuevas-.
Fin POV EREN.
-Príncipe Eren… los reyes Grisha y Carla ya lo están esperando en el comedor para que baje a desayunar- Lo saco de sus pensamientos una de las sirvientas del palacio.
-Enseguida voy, señorita Riko- Le contesto Eren a la encargada de ir a despertarlo y de realizar la limpieza de su habitación.
-Por favor príncipe, no debe llamare así, si sus majestades lo escuchan decirme así lo reprenderán de nuevo y a mí tal vez me despidan- Le comentó angustiada la joven.
-Pero ahorita no están cerca para escuchar así que no hay problema- respondió eren con una hermosa sonrisa.
-Príncipe, su baño de flores aromatizadas y aceites naturales está listo- Apareció otra sirvienta pelirroja de nombre Isabel, siendo prima de Eren, sin embargo no era tratada como un miembro de la familia real, debido a que sus padres habían secuestrado a Eren cuando sólo tenía 3 años y provocaron un accidente en el carruaje donde se encontraban los padres de Eren al regresar de un viaje de negocios en la ciudad de Hamburgo, creyendo erróneamente que al deshacerse de él ellos tomarían el título de nuevos reyes, sin embargo su plan no se llevo a cabo como ellos lo esperaban ya que Grisha y su reina salieron con algunos moretones y raspones de aquel accidente.
Al realizarse las investigaciones necesarias se descubrió el atentado que habían planeado en contra del matrimonio Jeager junto con el secuestro del primogénito de ambos y el rescate del infante. Siendo condenados a la horca por tan terrible y cruel traición, dejando como única sobreviviente a la primogénita del matrimonio con tan solo 8 años y a quien le ordenaron servir a la familia real pagando ella la traición que habían llevado a cabo sus progenitores. Desde ese día Isabel le empezó a tener un gran odio a su primo.
Salió de sus pensamientos al ver que Eren salió de tomar su baño de flores y aceites cubierto solamente una ligera bata de seda que se pegaba a su cuerpo envidiando y odiando lo hermoso que se ha ido poniendo con el pasar de los años, salió echando humo por todos lados tratando de buscar una forma de deshacerse del castaño.
El joven omega rápidamente se puso uno de los tantos trajes que debía usar en el palacio y bajo a desayunar con sus padres, los cuales ya lo esperaban. Las sirvientas aparecieron con bandejas llenas de comida, pan fruta picada, ensaladas, uvas, sopas y carne junto con jugo de naranja, uva, vino y té dejando a la familia real escoger lo que más se le apeteciera a sus estómagos para saciar su hambre.
Las sirvientas junto con el mayordomo Hannes estaban esparcidos por todo el comedor real escuchando solamente los cubiertos al chocar con la vajilla de porcelana. Al terminar de desayunar dieron gracias y se dirigieron cada uno a sus deberes reales, Eren se dirigió a la biblioteca a tomar sus clases de política con su maestro Nile el cual le provocaba miedo a Eren ya que era muy estricto y no lo dejaba salir hasta terminar de ver todos los temas que debían ver en cada sesión.
Las últimas 3 horas Eren se sintió morir con cada hoja que leía del libro “Política nacional IV”. Se sentía tan aburrido y encerrado con ese profesor, que no veía la hora de terminar el tema.
Cuando finalmente acabó su martirio con su instructor Nile se sintió liberado y respiro el aire puro que entraba por las grandes ventanas del pasillo que conducían a la biblioteca, notando como algunos pétalos de flores de cerezo por la ventana y el olor a pasto mojado provocando en Eren una inmensa paz como si hubiera estado atrapado por mucho tiempo en un lugar obscuro.
Pov Eren
-¡Al fin termine!, sentí que nunca iba a salir de ahí- Dije mientras me estiraba ligeramente, sintiendo cómo mi cuerpo se relajaba y se destensaba, sentía como mis piernas perdían rigidez por estar sentado por 3 horas, cuando finalmente empecé a caminar hacia el jardín del palacio, observaba la gran variedad de árboles y flores que estaban dispersos por todo el amplio jardín, alcé mi vista al cielo azul viendo como una parvada de palomas volaba hacia el horizonte.
Como me gustaría viajar y conocer lugares nuevos. Les he dicho a mis padres una infinidad de veces que este tipo de vida no me gusta pero no me entienden, me dicen que es porque aún soy muy inmaduro y que tengo mucha imaginación, que por ser el sucesor del reino no debería tener ese tipo de pensamientos y que mejor debería empezar a preocuparme por prepararme y ser un buen príncipe para asumir el trono.
Ellos no me entienden, a veces siento que solo me necesitan para gobernar o me manejan a su antojo, ni siquiera parece que soy su hijo, casi no me demuestran afecto y eso me pone triste. En ese tipo de situaciones es cuando me imagino a mi alfa, preguntándome ¿cómo será, qué hará, pensará en mí, me estará buscando? ¿Tendrá a otro omega?, tan solo imaginar eso me deprime y hace que llore cada que lo imagino.
Pero según por lo que he leído de los libros que me muestra Armin, cuando un alfa se enlaza con un omega que no es su destinado, este lo pude sentir a través de un dolor en el pecho. Yo no he sentido nada de eso por ahora y espero nunca sentirlo, yo quiero conocer a mi alfa, a veces en las noches sueño que él se encuentra debajo de mi balcón con aquel porte galante y fuerte que caracteriza a los alfas y que escala cual Romeo y me carga en sus brazos para sacarme del castillo por el balcón, para luego subirme en su caballo mientras el se encuentra atrás de mí abrazándome de la cintura y nos adentramos a los pueblos y ciudades, perdiéndonos en el manto de la noche sin que papá, mamá o los guardias puedan impedirlo. Lamentablemente aquellos no son más que sueños ya que al abrir los ojos me encuentro con la realidad de mi vida.
A veces siento que me llama o que también piensa en mí, un pequeño dolor que no es mío recorre todo mi cuerpo cuando eso pasa y no puedo evitar pensar que el sufre tanto como yo el no poder estar juntos.
Salgo de mis pensamientos al ver a Sasha acercarse a mi y hacer una reverencia.
-Príncipe Eren, el rey y la reina solicitan verlo ahora mismo-. Me dijo con una sonrisa.
-Muchas gracias Sasha. ¿Dónde se encuentran ahora?- Le pregunte para no hacerlos esperar, ya que es de mala educación.
-Se encuentran en el despacho del rey, joven príncipe-. Me dijo comenzando ambos a caminar al interior del palacio.
-Está bien, gracias de nuevo Sasha- le respondí mientras me dirigía a los escalones que conducían a la segunda planta del castillo.
Al estar frente a la pesada puerta de madera oscura, toque tres veces escuchando las voz de mi padre diciendo un “adelante”, sin más gire la perilla y vi a mis padres sentados en los sillones oscuros de piel importada desde américa.
-Con permiso, padre y madre-. Dije al momento de entrar y cerrar la puerta a mis espaldas para seguido hacer una reverencia hacia ambos como muestra de respeto.
-Eren, toma asiento-. Me dijo mi padre mientras él se sentaba con mi madre en el sillón y yo me sentaba en uno individual.
-Eren, el motivo por el que te mandamos llamar, es porque te hemos comprometido con la princesa heredera de Francia, Mikasa Ackerman-. Dijo mi padre lo más serio que pudo para que no me quedara ninguna duda de lo que había oído.
Yo en ese momento no podía creer lo que mis padres me acababan de decir. Me habían comprometido con alguien a quien no amaba.
Continuará…