- ¿Y fue a la oficina? -Preguntó Izumo algo intrigado por lo que acaba de relatar su amigo.
Iruka negó aquello mientras se encogía de hombros.
- Bueno, aún así, creo que eso demuestra que mí teoría era acertada. Y que alguien perdió cierta apuesta. -Dijo Kotetsu guiñándole un ojo a Izumo.
- No te apresures Ko, aún no ha ocurrido nada.
- ¿Te parece poco esa insinuación final? Con razón nunca entendías mis indirectas.
-Basta, no me recuerdes esos tiempo -Dijo Izumo empujándolo suavemente.
- ¿Qué es todo eso de la apuesta? -Interrumpió Iruka divertido con la “pelea” de sus amigos, los cuales se miraron con cierta complicidad al escuchar esa pregunta.
- Te cuento, pero no te vayas a enojar eh. Le aposté a Izumo que toda esa escena que hizo Kakashi cuando fue lo de los exámenes, era porque en realidad quería algo “llamar tu atención".
- ¿Llamar mi atención? ¿En qué sentido? No entiendo.
- En el sentido sexual idiota. - Iruka al escuchar eso casi se atraganta con la cerveza.
- ¡Kotetsu! ¿Tienes que ser tan directo? -reprendió Izumo aunque no podía ocultar la risa que le provocó la reacción del sensei.
-E-Es que no tiene sentido -dijo Iruka intentando recomponerse- porque supongamos que sí, que él… se sintiera atraído por mí… ¿Qué clase de persona lo demostraría de esa manera?
- ¿La clase de persona que lee novelas eróticas en público? Digamos que no es el más normal de los jounins. -Respondió Izumo.
-A demás -interrumpió Kotetsu intentando validar su teoría- ¿Quién le ha conocido una pareja o algo similar a Kakashi? ¡Nadie! ¿Y su rostro a quién se lo ha enseñado? A nadie tampoco.
-Bueno, pero tal vez mantiene sus relaciones en el exterior, como hace Iruka -sentenció Izumo mientras miraba con cierta malicia al nombrado.
Iruka simplemente negó con la cabeza mientras tomaba su cerveza. Izumo y Kotetsu eran sus amigos desde siempre. Cuando se enteró que por fin se habían declarado y eran pareja, no pudo estar más feliz por ellos. Ahora vivían juntos, y siempre que podía los visitaba. Mientras ellos aún debatían por esa apuesta, él recordó que había cheesecake de postre y por el momento eso le pareció mucho más importante.
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El cumpleaños de Naruto estaba terminando, por lo menos para los que no eran sub 21. Ya habían comido la torta, habían obligado a Naruto y a Sasuke a bailar un improvisado vals para inaugurar oficialmente la casa, y la música sonaba tan fuerte que era imposible tener una conversación sana. Los adultos habían acordado marchase a cierta hora de la noche, con la consigna de que los más jóvenes no tomaran mucho alcohol y se cuidaran mutuamente como les había dicho Tsunade con cierta picardía.
Iruka y Kakashi estaban presentes en el festejo, pero no habían intercambiado palabras. Alguna que otra mirada sí, pero cada uno se mantuvo con su grupo de amigos.
Ya era hora de marcharse, así que Iruka se acerca a Naruto, lo abraza y se despide de él. Kakashi observa estos movimientos, y se pone en marcha también. Se despide del cumpleañero y sale. En la calle consigue alcanzarlo y lo llama suavemente. Las calles están tan vacías que Iruka lo escucha y detiene su paso.
-¿Vas a tu casa? – Le pregunta a medida que acorta la distancia entre los dos.
Iruka le sonríe y contesta con un sí entre una suave risa. No sabe muy bien porqué, pero toda la situación le da cierta gracia. Como si fueran dos adolescentes.
-Ah está bien, te acompaño entonces – Sentencia finalmente Kakashi mientras coloca las manos en los bolsillos y comienza a caminar.
Iruka vuelve a reír para sus adentros, pero lo sigue. Invitablemente pregunta porqué lo está acompañando, y el más alto alude al discurso de Tsunade de “cuidarse los unos a los otros”. Mientras caminan Kakashi menciona que seguramente Tako lo está esperando en casa, e Iruka inmediatamente se da cuenta de alguien lo ha estado investigando. Pero, ¿por qué se tomó ese trabajo? Dios, de verdad es extraño para relacionarse, piensa Iruka.
-¿Por qué me mostraste tu cara?- Pregunta sin querer, realmente las palabras salieron de sí sin control.
Inmediatamente se arrepiente al ver que al otro también lo ha tomado por sorpresa la pregunta, pero antes de que pueda decir algo recibe una respuesta. Quería llamar tu atención. Iruka sonríe, pero no necesariamente por la respuesta, sino porque sabe de alguien que ha ganado una apuesta. Hay un silencio, y sí, es de esos incómodos. Pero por suerte han llegado a destino. Iruka se para en la puerta del edificio donde vive, y lo mira de frente, por primera vez en toda la noche. Son sólo unos instantes, pero son suficientes para admitir que le pasa algo más con esta persona. Y ya no es odio o resentimiento, es algo diferente.
-Gracias por acompañarme sensei- le dice y está dispuesto a darse vuelta para entrar cuando Kakashi le pregunta si saldría a tomar algo con él. Sé que te irás de viaje en unos días, yo también estaré de misión, pero tal vez antes podamos vernos. Iruka asiente, le dice que sí, acuerdan un día, una hora y un lugar, y está feliz de ver que no es el único nervioso con la situación.
-Nos vemos entonces, sensei.
-Adiós- Dice finalmente Kakashi levantando una mano y desapareciendo como siempre.
Iruka entra a su departamento y lo recibe Tako, maullando y cruzándose entre sus pies.
-Así es Tako, ha sido una noche interesante.