Mientras caminaba directo a la oficina de su jefe trataba de descifrar para qué era que lo llamaba. Desde que habían tenido problemas con el tema de su anterior reporte los dos no habían estado en malos términos por ello que los dos trataban de tomar distancia lo cual para Yoongi era bueno pues aun persistía el enojo de no poder publicar libremente lo que él quería y en cuanto a su jefe el trataba de no molestar más a Yoongi pues tenía miedo de que decidiera tomar sus cosas y dejar la revista ya que sin la columna de Min Yoongi siendo honestos su revista nunca hubiera crecido.
Sin tocar la puerta Min Yoongi entro a la oficina de su jefe para encontrarlo en medio de una llamada.
-¡Oh! si esta ahora mismo en mi oficina, ok llamo más tarde, cuídate Noona- colgó el teléfono Kim Min Hyuk.- vaya modales Yoongi, ni siquiera tocas la puerta.
-¿Para qué me querías ver?
-Como siempre directo al punto Min, ok tengo a esta línea de ropa que quiere que hagas un reportaje sobre sus nuevos diseños o línea.- dijo Hyuk mientras revisaba unos papeles.
-No, si eso era todo, me marcho tengo que pensar en una idea para mi artículo nuevo.
-Yoongi, no te puedes negar, la Ceo pidió que fueras exclusivamente tu quien cubriera la nota- explico.
-Yo no soy un columnita ni reportero de modas, mi trabajo va enfocado a temas culturales o sociales.- dijo Yoongi mientras se paraba de la silla para poder retirarse de la oficina de su jefe.
-Ella me pidió que fueras tú, dijo que te conocía desde pequeño.
-¿Qué? ¿Quién?- Yoongi se encontraba realmente sorprendido el no recordaba conocer a ninguna Ceo pero de repente una persona salto a su mente - ¿Cómo se llama?
- es Kim Young Ae. La dueña de “Collections Yae”, ella dijo que si aceptarías.
Volviendo a sentarse en la silla enfrente de su jefe su mente divago por unos segundos, hacia demasiado tiempo que no escuchaba hablar de la señora Kim, ella era una de las amigas más cercanas de su madre cuando el asistía a la preparatoria y gracias a eso fue que conoció a Kim Taehyung para eventualmente volverse su niñero de aquella época.
-¿te quédate sin palabras Min?, solo piensa que ella puede ayudarte a que tu carrera pueda despegar aún mas- Hyuk sabía que su Noona había mencionado algo acerca de conocer a Min cuando este iba a la preparatoria y que el cuidaba de su pequeño hijo, lo cual era gracioso ya que nunca se imaginó a su columnista estrella como un niñero. – entonces ¿aceptas?
-no me niego aún más.- la mente de Yoongi le gritaba que aceptara que esa era una manera de poder saber dónde estaba Taehyung sin embargo otra parte estaba en la postura de que si el castaño no se había comunicado con él era porque solo lo consideraba cosa de una noche.
-Min Yoongi vas a cubrir la nota o te prometo que nunca más publicaras un artículo en mi revista.- la amenaza que Hyuk había lanzado era muy arriesgada pero sabía que era una manera de presionar a Min.
Yoongi llevo su dedo pulgar a su boca para poder morder su uña, este era un gesto que sabía estaba mal y que había tratado de erradicar sin embargo no podía controlarlo cuando estaba nervioso, aun mas en situaciones de esta magnitud donde su cabeza era un total desastre, realmente necesitaba unas vacaciones muy largas, tal vez fuera de corea, un lugar frio como Ámsterdam o Nueva Zelanda. Su mente dejo de divagar cuando fue consiente de la voz de su jefe.
-Min Yoongi, ¿ahora eres sordo?
-no
-¿entonces?
-¿nunca dejas de hacer preguntas?- contesto Yoongi con otra pregunta.
-¡ya! Mocoso insolente respétame.
-pues no tengo opción tendré que hacerlo- suspiro mientras se levantaba para definitivamente ahora si salir de esa oficina.
-te mandare por correo el lugar donde será la sesión de fotos y demás indicaciones.
Sin más palabras el chico de cabello negro salió de la oficina azotando la puerta con enojo, era un acto muy infantil pero de alguna manera tenía que demostrarle a su jefe que estaba en total desacuerdo, algún día su sunbae lo correría por su actitud. Trato de respirar profundo, mientras pensaba que de alguna manera esta podía ser una ocasión perfecta para poder encontrar a Taehyung y talvez, solo tal vez aclarar esa situación entre ellos dos, si es que había un “ellos” si no quedaría como un total idiota por hacerse ideas en donde no las había porque con lo poco que el castaño y el hablaron logro darse cuenta que ese niño que cuido hace años ya era todo un hombre con ideas tanto como convicciones muy diferentes, Taehyung podía ser ahora todo un jugador y rompecorazones. Sabía que se arriesgaría al tratar de encontrarlo para hablar sobre esa noche pues podría resultar herido por el castaño, tenía tanto miedo de que eso sucediera.
Eran las 6:35 según el reloj de su celular y Taehyung estaba esperando a un desconocido en una cafetería de Gangnam. Odiaba a las estúpidas citas a ciegas, siempre se cuestionaba quién diablos las había inventado, tal vez un desesperado o alguien que no sabía cómo conocer personas pero más odiaba a las reuniones de señoras donde se ponían a hablar de sus hijos y lo bien que lo estaban habiendo, porque de esa manera siempre salía a relucir el tema del compromiso, bodas e hijos, esas señoras parecían la mafia de casamientos siempre moviendo los hilos para que sus hijos se conocieran y se casaran.
Con un suspiro tomo de la taza de café que había ordenado cuando llego al lugar, el solamente en su vida había tenido 2 citas a ciegas eso debido a que en el círculo social de su madre no había muchos hijos gay, o si los había nunca lo dirían abiertamente además de que él siempre se negaba a conocer a todo pretendiente que su madre le quisiera presentar. Él podía buscar siempre a alguien en algún bar o en una de esas aplicaciones donde conoces chicos, era más fácil para él, siempre había sido más fácil de esa manera pues siempre que trato de interesarse en alguien nunca podían esos chicos llenar las expectativas o más bien nunca serian su Yoongi hyung. Tal vez era momento de parar de una vez esa obsesión que había tenido por años con su hyung, no perdería nada con comenzar a darle una oportunidad a esos chicos que siempre habían estado tras de él o a las citas a ciegas que su mama organizaba.
-¿disculpa eres Kim Taehyung?- pregunto una voz a espaldas de él.
Cuando dio la vuelta para conectar su mirada con la del chico que le había hablado solo pudo observar a un chico con el tinte rosa deslavado, una sonrisa linda que llegaba hasta sus ojos y una piel que parecía de porcelana. Kim nunca había visto a un chico tan lindo, que irradiara tanta inocencia, simplemente estaba sorprendido, era un ángel que le transmitía deseos de cuidarlo de todo lo malo de ese mundo.
-sí. Soy Kim Taehyung y tú debes ser Park Jimin- dijo mientras se paraba de su silla Taehyung le tendió su mano a aquel chico y hacia una reverencia corta. -Un gusto conocerte.
-igualmente- dijo Jimin mientras contestaba de igual forma la reverencia.
-Por favor toma asiento, ¿quieres pedir algo?-
-uhm un ice americano estaría bien.
-ok voy a ir a ordenarlo.
-no, no te molestes voy yo.
-no, está bien ya vuelvo.- corrió hacia el mostrador donde ordeno el café que Jimin quería, no sabía por qué pero el chico le transmitía tanta paz, cuando obtuvo el café regreso a la mesa.- aquí esta.
-muchas gracias Kim Taehyung.
-dime Taehyung… uhmm ¿cuántos años tienes?, creo que podría ser tu hyung.
-jajaja no te preocupes por eso, los dos nacimos en el 95, somos de la misma línea.
-wow, ¿enserio?, bueno entonces no hacen falta las formalidades.
-creo que eso facilitara las cosas- menciono el de cabello rosa
-sí, a veces tantas formalidades me ponen nervioso y ¿cómo sabes que soy del 95?
-Mi mamá lo menciono.
-oh, bueno a mi mamá no me dijo nada de ti- menciono tae mientras llevaba la taza de café a su boca para poder tomar.
-uhm Taehyung te voy a ser honesto, yo reamente no iba a venir, lo siento, pero no estoy interesado en nadie- Jimin bajo su cabeza para poder observar sus manos realmente le parecía de mala educación decirlo de esa manera pero era mejor, no quería generar expectativas en el castaño, parecía una buena persona.- mamá fue la que arreglo esta cita con tu madre.
-descuida Jimin, yo tampoco quería venir a esta cita, solo vine por intereses monetarios- de esa manera Jimin alzo su cabeza para observar al castaño con una linda sonrisa.
-realmente lo siento- volvió a hacer una pequeña reverencia.
-ya, ya deja de hacer eso me pone incomodo, solo que te parece si les decimos a nuestras madres que todo salió bien.
-me parece genial Taehyung, realmente eres un chico genial.
- bueno y cuéntame ¿por qué no querías venir?
Con esa pregunta fue que comenzaron una larga conversación en la cual los dos encontraron que tenían demasiadas cosas en común, esa tarde Jimin supo que Taehyung era el mejor amigo que nunca había tenido y Taehyung encontró a un pequeño pero fuerte hermanito que protegería, tal vez las cosas no salieron como lo esperaban pero en la vida todo está lleno de imprevistos.
El estudio fotográfico se encontraba algo vacío debido a que era muy temprano, sin embargo el chico de ojos felinos y cabello negro se encontraba muy puntual ahí, observando todo. Él podría haber dormido sus 11 horas de sueño acostumbradas sin embargo le surgió esta idea para el articulo que desarrollaría, tenía pensado comenzar narrando desde la perspectiva cero que con llevaba el hacer una sesión fotográfica, quería que sus lectores no solo pensaran que era un artículo de moda más, él quería tomar una nueva perspectiva. Ya que no era un tema que le agradaba mínimo quería poder darle su propio toque. Mientras observaba todo lo que comenzaba a suceder tomaba notas en su libreta, podría hacerlo en su Tablet pero sentía que al escribir en papel sus ideas surgían de una manera diferente, cuando comenzó a ver que el estudio se llenaba más pudo ver que de igual forma el movimiento de personas comenzaba a acelerarse y supo que tal vez no sería un mal artículo.
Del otro lado del estudio, en el área de maquillaje se encontraba un Kim Taehyung medio dormido, odiaba levantarse tan temprano pero esta primera sesión fotográfica que tendría había sido programada para esa hora, solo esperaba no arruinar nada, se sentía muy inquieto, este sería el inicio del trabajo que tendría que hacer para su madre, rogaba por que todo saliera de la mejor manera posible. Cuando terminaron con su vestuario y maquillaje fue llamado al frente del estudio para comenzar con su toma. Al pasar iba saludando a todos los del personal pero se sintió inquieto cuando sintió una miraba a su costado. Sin poder evitarlo miro hacia donde provenía esa mirada y se quedó totalmente quieto cuando identifico quien era ese chico que lo estaba mirando.
“no puede ser, ¿¡Qué hace Min Yoongi aquí!?” fue lo único que pudo pensar mientras su cuerpo se mantenía en total estado de congelamiento. En la esquina donde se encontraba Yoongi no podía pensar en nada solo se mantuvo observando a Taehyung, Yoongi nunca imagino que se encontraría en ese lugar al castaño.