-¡¡Que viva el hermano Sasuke-grito el sacerdote por lo cual los demas gritaban de emoción por haber atrapado a un buen partido.
Naruto seguía sin creérselo, había sido atrapado y no pudo controlar que sus lágrimas cayeran por sus ojos-Podrias ayudarme pesas, porfavor-el no quería estar atado en matrimonio con un hombre que apenas conoce.
El moreno observó su llanto y precupado se le quitó encima-Perdon ¿Te lastimé?-lo ayudó a levantarse, sacudiendo la tierra de sus ropas-No debi ser brusco...perdón-.
-Felicidades joven Naruto no hay mejor partido que lo pudo atrapar-le sujeto del brazo felicitandolo y sonriéndole.
-Yo...yo ¡No quiero casarme contigo!-grito ya fuera de sus casillas pues aparentemente no lo dejaba explicar nada.
Todo quedo en silencio pues está rechazando unirse con Sasuke, el mejor cazador de la aldea y al mas guapo.
-¿No te agradó? ¿Es porque te lastimé?-el pelinegro lo miró preocupado y le sostuvo de la mano para que pudiera explicar el porqué no queria ser su compañero.
El rubio sintió pena pues la mirada de ese hombre le pareció muy tierna, pero realmente no quería hacerlo-Perdoname hijo ¡Yo quiero ser un sacerdote!-safo su mano del agarré y corrió a lo desconocido de la selva.
-¡Hermano Naruto! ¡¡Regrese, no vaya hacia ese lado de la isla, es peligroso!!-le advirtió Nagato-¡¡Hermanos vamos por el!! ¡¡Esta en peligro!!-todos le hicieron caso y fueron tras el.
Sasuke por su parte quedo en blanco pero nuevamente reaccionó al ver que el rubio iba a un lugar muy peligroso-¡¡Naruto espera!!-empezó a correr para alcanzarlo.
Naruto en su crisis de miedo fue entre la selva, entre las lianas y el lodo-¡No voy a casarme!-esta muy cansado y fatigado por las pruebas que termino tropezando y cayó al suelo, terminando por rodar-¡Hay mi tobillo! ¡Dios!-.
-¡Regrese! ¡¿Hermano Naruto?! ¡¡Es peligroso!!-se escucha los gritos de los aldeanos y el joven aprendiz a sacerdote apesar del dolor se levantó.
-¡¡AHHH!! ¡¡¿Cómo fui a parar a esto?!!-corrío el joven sacerdote rápidamente esquivando entre la maleza todo lo que estuviera a su paso, sus pies ardían de tanto huir y su ropa esta en horribles condiciones, pero no importa siempre y cuando saliera completo, pero al tratar de continuar con su cometido unas sombras salían de su escondite para atraparlo.
-¡¡Dios ayúdame!!-freno de golpe, pero el dolor de su tobillo le empezaba arder demasiado y una idea se le cruzó al ver el rio de cerca, busco por el terreno y vio un tronco ligero.
Empujó como pudo y funcionó como flotador, rápidamente se subió y dejo que la corriente del rio lo llevara colina abajo y todo parecía ir como lo imagino, si no fuera que empezó a meterse a los rápidos-¡¡Tanquilo toma mi mano!!-.
-¡¡No gracias!! ¡¡Lo siento, lo siento, lo siento!!-se sujeto con fuerza prefería estar ahi que ser atrapado.
La corriente lo arrastró hacía mas adentro de la selva, dejando a los aldeanos atras pero era demasiado para el haciendo que aflojar las manos del tronco y cayó-¡¡Ahh!!-.
Al estar al fondo del agua nado con fuerza, aunque fue golpeado por las piedras del río, pero por suerte del rubio termino por ser arrastrado y salio a respirar hondo pues casi se queda sin aire.
Finalmente salió hacia la orilla pero esta muy lastimado del cuerpo, que cayó de inmediato y se arrastró hacía a un tronco para poder reposar y descansar.
-Gracias señor-agradecio por estar vivo-Escape...aunque parecían muy preocupados-penso afligido pero recuerdo que si les hacia caso seria emparejado con Sasuke-No puedo regresar, no puedo fallar yo recibí el llamado para servir a dios por siempre, siempre quise ser sacerdote-.
Recordó cuando era muy pequeño, empezó por ser monaguillo del sacerdote Jiraiya-Padre eh leído la biblia y yo no eh visto que un doncel no pueda ser un sacerdote ¿Cree que algún dia yo pueda serlo? ¿Lo aprobaría el vaticano?-sus ojos se iluminaban a la idea, realmente su corazón lo deseaba.
El hombre sonrió al dulce pequeño y lo invitó sentarse a su lado, su cabello era larga de color blanco-Naruto no hay duda de que eres muy dedicado pero aun eres muy joven para estar seguro de que esta es una vocación para ti...además ¿No deberías jugar con los niños? No es bueno estar muy solito-.
-No les gusta jugar conmigo-comento triste-Siempre se burlan de mi, ellos dicen que un doncel no puede ser cura, prefiero estar aquí-.
Suspiro y lo miró con tristeza-Dales tiempo de conocerte, algún dia entenderán...-le dio palmadas en su cabeza y se levantó-Me retiró hijo, tengo que arreglar mis libros-.
Asintió y fue hacia afuera de la iglesia, no está lejos de su casa pero al ir a la esquina se encontró con otros niños-Miren si es el doncel puritano...jajaja-.
-Ni siquiera sabes lo que significa esa palabra-contesto el rubio, dejando en vergüenza al otro niño.
-¡Claro que si!-.
Entonces lo interrumpió otro castaño-Da igual ¿Un doncel sacerdote? ¡Eso jamás pasará! Un doncel nació para tener esposo e hijos-vio su libro y se lo arrebató.
-¡Eso no es cierto Neji!-.
-¿Quieres apostar? Si vemos versículos en ningún elige a una mujer o doncel, solo varones-.
-¡Pero tampoco dice lo contrario!-.
-No tienes remedio ¿Verdad? Bueno haz lo que quieras pero el resultado es como te lo digo...jamas de los jamases seras un sacerdote-se burló, aunque en el fondo solo lo hacia porque le gusta el doncel y es por eso que no queria fuera padre pues nunca podría tener ese tipo de cosas banales como un marido o hijos.
Naruto entristeció y no pudo contener sus lágrimas-Eres malo...-bajo su mirada, el solía no mostrarse debil pero aveces era demasiado lo que podía soportar, los niños podían llegar a ser muy crueles.
Entonces creyó ver a Neji algo extraño pues su rostro parecía afligido y preocupado, pero lo que dijo le dolió que fue imposible no huir de ahí-¡¡Naruto!!-.
Ya había terminado de recordar, a pesar de las burlas su deseo era mas fuerte, se dedicó toda su vida en cumplir cada cosa para acercarse hacer lo que quería-Puedo hacerlo es mi sueño...quizás al recuperarme pueda regresar en la noche por Gaara y buscar alguna forma de salir-el cansancio lo venció y terminó dormido por todo el esfuerzo físico que había hecho.
La tarde paso adornando el cielo de colores anaranjados convinando con rojo, el calor habia bajado un poco, los animales nocturnos salían y otros se escondían para poder pasar la noche.
Se escuchó fuertemente ruidos, despertando a un confundido doncel-¡¿Que?! ¡¿Donde?!-busco los ruidos provenientes detras del árbol y vio a un hombre perdiendo contra un tigre.
El rugido del animal le asustó hiendo hacia atrás pero el grito del hombro lo hizo actuar buscando algo para poder ayudarle finalmente recordó que tenía la biblia debajo de sus ropas y se lo lanzó al tigre-¡Señor perdón pero está en peligro!-.
El libro golpeó la cabeza del animal, haciendo que le prestara su atención y furioso se impulso hacia el para poder atacarlo-¡¡¡Ahhh señor tigre no lo haga no soy delicioso!!-.
Al ver sus intenciones enseguida se agachó para poder cubrirse lo mas posible a su cuerpo y tratar de que no le lastimara.
Pero al ver que nada habia pasado abrió sus ojos de sorpresa al ver quien habia intentado defender primero lo había rescatado, lastimando al tigre haciendo que huyera-¿Estas bien?-.
-Gracias a ti hijo mio-se levantó y observó a su rescatista, tenía el cabello largo de color negro al igual que sus ojos que curiosamente tenían dos líneas laterales divididas por la nariz.
-¿Hijo?...bueno te agradezco yo a ti si no hubieras llamado la atención de esa imponente animal me abría comido, por cierto mi nombre es Itachi ¿Y el tuyo?-uso un movimiento extraño, talvez era en como se saludan aquí.
-Naruto-intento imitarlo para no parecer grosero.
-¿Que hace tan solito aquí? ¿No sabe que podría lastimarse si sale por este lado en medio de la noche?-le sostuvo su mano de manera protectora.
-¡Ah! Pues...pues no sabia-rio nervioso, era un mal mentiroso ya que si sé lo habían advertido-¿Y tu que haces aqui?-.
-Pues yo soy un expulsado de la tribu, pues eh hecho algo imperdonable-sus ojos ensombrecen al hablar de algo muy personal y serio.
-Valla ¿Porque razón? ¿Si se puede saber?-.
-Es algo que quizá le cuente algún dia, por ahora hermoso te llevaré a salvo a la tribu oscura-sin permiso alguno le tomó de la cintura y lo cargo para llevarlo.
-¡¡Oye!!-.
-¡¡ITACHI BAJA A MI DONCEL!! ¡¡AHORA MISMO!!-grito aquel hombre quien pretendía esposarlo.
-Oh pero si es mi amable y tontito hermanito...¿Haz dicho que esté doncel te pertenece? ¿Eso es cierto Naruto?-.
CONTINUARA...