-¡Wuauu! Este sitio es increíble, me alegro de haber venido-
-Verdad que sí Nico, te dije que necesitabas un cambio de ambiente, ahora que vas a una escuela nueva, este es el lugar perfecto para pasar tus vacaciones de verano-
-Gracias Mamá, en verdad te lo agradezco, no sabes cuanto me gusta este sitio-
-¿Por que no vas a dar una vuelta?, a lo mejor consigues una noviecita-
-¡Mamá! No estoy en edad para esas cosas, además las mujeres son muy complicadas, no hay quien las entienda-
-Ja, ¿quien te dijo eso?-
-Mi amigo Mike mamá, el sí que sabe de estas cosas-
-Mike, Mike, ya te he dicho que no me gusta ese hombre, solo te llena la cabeza de cosas raras, además él ya quedó en el pasado, ahora vivimos muy lejos de él, así que no hay razón para estarle nombrando o recordando si quiera, hijo en verdad me harías muy feliz si logras graduarte, sigues la universidad y te casas con una buena muchacha, una muy linda e inteligente, ¿verdad que lo harás hijito?-
-Mamá, es muy pronto para pensar en esas cosas, primero lo primero, ni siquiera empiezo la prepa, ya habrá tiempo para hablar de la universidad y de lo demás.....ahora me voy a recorrer el pueblo, nos vemos-
-No llegues tarde Nico, por favor-
-No lo haré-
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-¿Nícolas Wood?-
-Sí, nosotros lo trajimos-
-Lo siento, solo puedo dar información a los familiares-
-Pero...-
-Yo soy su primo-
-Y ¿su nombre es?-
-Esteban Johns, somos primos en segundo grado-
-Está bien, señor Johns, Nícolas tiene fracturas en la costilla derecha, pero no es tan grave como se oye, además de uno que otro moretón no parece tener ninguna herida interna de gravedad, sin embargo deberá quedarse aquí al menos por un par de días, hasta que podamos darle de alta-
-¿Podemos verlo?-
-Eh, ahora está en observación, podrán verlo desde afuera, cuando sea trasladado a un cuarto podrán entrar pero solamente dos personas-
-¿Podría decirme el número del cuarto donde lo pondrán?-
-Si, el número......234...está en el 4to piso-
-Gracias por todo doctor-
-De nada-
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-Valla que lugar para más bonito, sus casas, sus calles, todo parece de la época medieval, se siente como si uno hubiera atravesado la barrera del tiempo, ¿me pregunto para donde irá este callejón?-
-Oye niño bonito, tu no eres de por aquí ¿verdad?-
-Eh, no señor, soy de fuera, y es la primera vez que vengo a un sitio tan bonito como este-
-Valla, así que un “primerizo” sabes, hay una sitio especial para niños bonitos como tú, ¿te gustaría venir?-
-No lo sé, está oscureciendo y le prometí a mi mamá que no llegaría tarde, ella tiene muy mal carácter a veces-
-No te preocupes, no estamos lejos, y podrás llevarle un regalo muy bonito a tu mami, así no se molestará contigo, te prometo que no te arrepentirás, ¿Qué me dices?-
-Mmmm, está bien, pero démonos prisa-
-Esa es la actitud que me gusta, tú solo sígueme, yo te mostraré el camino-
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-Está demorando en despertar, el médico dijo que no era nada grave-
-No te preocupes, de seguro es por los calmantes que le dieron-
-Disculpe, no quisiera ser inoportuna, pero ¿Quién es usted?-
Todos se voltearon a ver a Karla quien había sido la única en atreverse a preguntarle al desconocido su nombre.
-Eh, perdón, que falta de modales de mi parte, mi nombre es...-
-Esteban Johns, eso ya lo sabemos, lo que queremos saber es......-
-¿Cuál es su relación con Nícolas?-
-Mas bien dicho ¿de donde se conocen?-
-Si eso quise decir-
-Bueno, yo conocí a Nícolas hace 5 años en un pueblo de la sierra, el fue en las vacaciones de verano, después de que se mudase a este país, solo fueron 3 meses pero fueron lo bastante significativos como para marcar nuestras vidas hasta el día de hoy-
-Ah, disculpe nuestros modales, déjeme presentarle a los “muchachos”, la pequeña de cabello corto negro es Dilan, la joven de cabellos castaños claros a su derecha es Fransua, el joven de jeans azules y cabello corto oscuro es Luis, a su izquierda están Joy, que es el joven de cabello castaño oscuro y Alejandro que es el de cabello rubio oscuro, ah los que están mas allá son, Scarlett, que es la chica de larga cabellera pelirroja, Elena, la joven de cabello rosa, Damián es el joven de cabello largo color ceniza, a y yo soy Karla Chang, mucho gusto- Terminó de decir la joven.
-Eh, mucho gusto, nunca pensé que Nícolas pudiera hacerse de tantos amigos-
-¿Qué quiere decir con eso?- Preguntó en tono despectivo Dilan.
-No, no me malentiendan, es solo que cuando conocí a Nícolas parecía ser muy introvertido-
-Pues ha cambiado, y mucho para que sepa- Le replicó Dilan.
-Si, me doy cuenta de eso-
-Cálmate Dilan- Le propuso Fransua mientras la sujetaba por el hombro.
-Y exactamente ¿Cómo fue que conoció a Nícolas? Si era tan introvertido como dice- Preguntó con curiosidad Scarlett.
-Bueno, en verdad fue un infortunado incidente, el tenía me parece que 12 o 13 años, no recuerdo...mmmmmmm, si tenía 13 años, yo tenía en ese entonces 24 y trabajaba en la policía, en una redada lo cogimos preso, pero el no tenía nada que ver con aquel sitio, aun recuerdo cuando su madre lo fue a buscar a la cárcel, pues no recuerdo bien como, terminé como su guardaespaldas y me hice su amigo muy pronto a pesar de la diferencia de edades logramos llevarnos muy bien, era un chico muy alegre y vivaz, siempre estaba feliz y siempre.....eh disculpen me estoy dejando llevar-
-No hay problema, nosotros no sabemos mucho de la vida de Nico antes de venir a vivir a este país, así que es interesante-
-Ah, bueno, este, me dijiste que tu apellido era Chang ¿no es cierto?-
-¿Quién yo?- Preguntó Karla.
-No yo- Ironizó Dilan.
-Obvio que eres tú Karlita- Secundó la ironía Scarlett.
-Bueno ya, déjense de cosas y no me digas Karlita lo detesto, si mi apellido es Chang ¿Por qué?-
-Pues porque hace un rato preguntaron por la familia de Rick Chang, el otro chico que estaba en el parque-
-Cierto, mi hermano también está aquí por la paliza de esa bestia, Je, lo había olvidado-
-Pero que bru.....-
-¿Que cosa Alejandro?-
-No nada, que te acompaño a ver a tu hermano- Se retractó Alejandro.
-Ah bueno-
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-Valla que casa tan bonita, pero es un poco lúgubre-Expresó el pequeño Nícolas cuando notó que un escalofrío recorría su espalda.
-Para nada, es tu impresión, todas estas casas parecen serlo a primera vista por su arquitectura de mediados de siglo XV, pero una vez adentro se te olvida por completo, ahora porque no pasamos, recuerda que tu madre te debe estar esperando- Le dijo el extraño de manera algo inquietante dándole un empujoncito para que diera un paso hacia el interior de la casa.
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Ya habían pasado al menos unas dos horas, ya habían trasladado a Nícolas a su cuarto pero no daba señales de despertar. Algunos de los chicos comenzaban a exasperarse y el ambiente se ponía cada vez mas tenso, hasta ese momento por la conmoción del momento se habían abstenido de preguntar quien era la bestia que había dejado tan mal a Nícolas, Rick y los demás muchachos.
-¿Disculpe, será que le puedo preguntar si usted conoce a la bestia esa que golpeo a Nícolas y a mi hermano? – preguntó Karla con tono de que esperaba una respuesta coherente y satisfactoria.
-Puedes tutearme y de hecho ya lo preguntaste-
-Si como sea, ¿lo conoce o no?- Interrumpió Alejandro.
-Pues si lo conozco, aunque no lo había visto desde hace 4 años mas o menos, el solía ser mi mejor amigo allá en el pueblo del que les estaba contando, donde conocí a Nícolas- Dijo Esteban tratando de sonar tranquilo ante las caras de incredulidad de los amigos de Nícolas.
-Así que era su amigo, esa bestia- Achacó Dilan.
-Bueno si era mi amigo, y en ese tiempo no era una bestia, por eso era mi amigo, desde que empezó a tener ese comportamiento tan violento se alejó de mi y sin importar cuanto quise ayudarle no podía hacer nada si él no ponía de su parte-
-Ah, bueno yo tampoco sería amiga de una bestia como esa- Aclaró Scarlett.
-¿Podrían dejar de decirle bestia?- Preguntó tímidamente Esteban.
-Si alguien nos dijera como se llama- Aclaró Luis.
-Su nombre es Fausto Johnssss.....este Jonson si Jonson- Terminó de decir forzadamente.
-Ahhhhhh- Se dejó oír por parte de todos los desconfiados amigos de Nico, quien seguía dormido en la cama de hospital.
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-Este lugar es...es.......este....- Las palabras no salían de la boca de Nícolas, aquel era un sitio como los que le había contado Mike, su amigo de donde vivía antes.
Mike era un hombre de 45 años, frecuentaba la casa por ser amigo del padre de Nícolas pero al morir este en un accidente automovilístico cualquiera pensaría que dejaría de frecuentar al menos tan seguido a la viuda y a su hijo de apenas 7 años, pero todo lo contrario empezó a hacer “visitas” extrañas, por lo general cuando sabía que la madre de Nícolas no estaba, a veces lo iba a recoger a la escuela y llegaban por la tarde, decía que lo llevaba a jugar al parque, al principio la madre de Nícolas se sintió aliviada de que su hijo no estuviera teniendo momentos difíciles por la muerte de su padre, pero después le pareció muy rara la actitud de aquel hombre, un día que llegó temprano del trabajo para sorprender a su hijo por motivo de su cumpleaños, entró por la puerta de atrás sin hacer ruido, con cuidado subió por las escaleras mientras cargaba una torta de feliz cumpleaños y al llegar al cuarto de su hijo escuchó unos ruidos extraños, unos ¿quejidos?, no más bien parecían gemidos, decidió asomarse por la puerta entreabierta y lo que vio casi la mata, dejó caer de inmediato la torta por la impresión, ahí en el borde de la cama estaba aquel hombre que durante tanto tiempo había fingido ser un amigo de la familia, sosteniendo la cabeza de su pequeño Nícolas entre sus piernas obligándolo a tener sexo oral con él.
-Bonito, ven conmigo- Le dijo el extraño mientras tomaba su mano apretándola un poco para asegurarse de que su presa no se fuera a escapar. Nícolas solo le siguió a través de aquella habitación de color rojo con adornos negros, habían muchos hombres, ninguna mujer, todos le miraban lascivamente con algo en sus ojos que le hacían sentir extraño, como un ligero temblor en su entrepierna.
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-Oye nunca terminaste de contarnos tus 3 meses con Nícolas- Le recordó a Esteban Elena.
-Si, en verdad queremos saber- Secundó animado Joy, cosa rara en él, porque se caracterizaba por ser monosilábico y bastante malhumorado.
-Este.....como les había dicho, conocí a Nícolas en las peores condiciones, pero me cayó muy bien desde el principio, así que por eso y gracias a que el se quedaba en una pensión que era de mi tía llegué a hacer buena migas con él-
-Ah y ¿Cuáles exactamente fueron las condiciones en que conoció a Nico?- Preguntó curiosamente Fransua.
-Ya nos dijo que fue en una batida, pero ¿Qué clase de sitio era?- Preguntó Damián quien gozaba de excelente memoria cuando le convenía.
-Pues, como decirlo, era un bar, si un bar, el problema es que un informante anónimo nos había dicho que en ese bar se llevaban acabo “transacciones” ilícitas y por eso esa noche nos llevamos a toda la gente, incluido Nícolas que aparentemente había entrado a preguntar como regresar a la pensión, porque precisamente esto pasó el primer día que él llegó al pueblo y aun no conocía las calles que son todas parecidas, eso fue-
-Ah no me diga, sabe no es por ser desconfiada pero no le creo nada- Le recriminó Dilan.
-Bueno, no sé que es lo que esperabas escuchar, pero eso fue lo que pasó- Contestó Esteban tratando de parecer calmado.
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-Por aquí, entra aquí bonito- Le indicó el extraño con una sonrisa que había estado tratando de ocultar todo el camino pero que ya era imposible.
-Eh, si claro- Dijo algo dudoso Nícolas, la verdad es que sabía desde que lo vio que clase de sitio era ese, Mike se lo había dicho, también le había explicado que hacían con los niños como él en aquellos sitios, al principio pensó en salir corriendo y si aquel tipo iba detrás de él pediría ayuda, pero cuando estuvo adentro quedó tan impresionado, además recordaba el día de su cumpleaños, cuando Mike le había prometido darle un regalo “muy especial” pero su madre lo había impedido, y desde aquel día no había vuelto a ver a Mike, a las pocas semanas se mudaron a otra ciudad y siguieron así hasta que quien sabe porque su madre decidió salir del país, recordó esa tarde, y sintió un calor recorrerle la parte baja del cuerpo, recordó también que Mike le había dicho que cuando sintiese aquello lo único para sacarlo del organismo era la propia satisfacción.
-Bonito siéntate aquí conmigo en esta cama, verás como es de cómoda-
-.......-Ya no dijo nada, sabía lo que venía, Mike se lo había explicado, solo asintió y subió a la cama y se acostó junto al extraño, quien inmediatamente comenzó a tocarlo “estratégicamente” y a besarlo con una dulzura fingida, Nico solo recordaba a Mike, eso también lo había hecho con él, aquellas caricias eran diferentes pero de algún modo estaba recuperando a Mike. Aquel hombre comenzó a desvestirle mientras que lamía sediento la piel blanca y virginal de Nico extrayendo de su cuerpo gemidos que hasta ese día solo Mike había logrado, comenzó a desabotonar sus pantalones y acarició con malicia aquel joven e “inexperto” miembro, lo beso y lo recorrió con la lengua desde la base hasta la punta, mientras que con la otra mano, previamente lubricada, entró bestialmente con dos de sus dedos en el ano de Nícolas logrando que este se arqueara y cerrara los ojos al sentir esos intrusos en su estrechez, continuó así aquel sujeto hasta que sintió que Nícolas se iba a correr en su boca y lo dejó, aquel miembro joven latiendo como si toda la sangre del cuerpo estuviera acumulada en ese solo sitio, terminó de desvestirlo y a sí mismo, deslizó sus manos por ese cuerpo recorrido por el placer y le obligó a voltearse, lo iba a penetrar. Primero rozó con la punta de su miembro erecto la entrada de Nícolas y antes de entrar en él, la puerta cayó, era la policía, Nícolas miró aterrado hacia la puerta, esperando ver a su madre como la primera vez, pero en vez de eso solo vio a varios hombres armados apuntándole y cogiéndolo con brusquedad obligándolo a ponerse de cara a la pared con las manos arriba, sin siquiera importarles que estaba desnudo, vio con terror como se llevaban al hombre que estaba con el sin darle tiempo siquiera de vestirse o al menos coger sus ropas, pensó que harían lo mismo con él, sin embargo el policía que le estaba apuntando esperó a que todos se fueran y bajo el arma, le dio sus ropas y se volteo mientras se vestía, una vez listo se acercó a él y le dijo :”lo siento tienes que venir con nosotros” y así lo hizo......
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Hace mucho que no soñaba con aquel incidente, hace mucho que no soñaba con nada de aquellos tiempos ¿Por qué ahora? ¿Dónde estaba? ¿Por qué le dolía el cuerpo?, es verdad Fausto había vuelto, después de 5 años aquel hombre horrible a quien por un lapso de tiempo pensó amar, pero que luego se convirtió en puro odio y desprecio, lo había encontrado, una vez más tendría que aguantar ese infierno, otra vez tendría que ver sufrir a Esteban.......Esteban, es verdad el estaba en el parque, pero ¿se habría marchado ya? Eran demasiadas preguntas para un atontado Nícolas.
Continuará.......