Tao se levantó en una habitación la cual no era la suya, después noto lo mullida que era la cama y como las suaves sabanas de algodón cubrían su piel. Era una sensación reconfortante, pero los eventos de la noche anterior lo sobresaltaron y calló sentado en la cama de una. Soltó un quejido por el dolor que sentía, pero aún así se levantó de la cama y noto el cambio de ropa que tenía puesto antes de girarse y ver en la mesita -al lado de la cama, a su izquierda- un vaso de agua con unas píldoras que Tao reconoció y rápidamente las trago junto al agua.
Eran para el dolor en los músculos, servia para relajar el músculo. Miro a su alrededor y noto que habían tres puertas. Fue a cada una de ellas y se sorprendió, una era un closet muy largo para su gusto, la otra era el baño de lo más caro con cosas básicas que Tao no dudo en usar para lavarse antes de ir por la puerta final que conducía a la salida de la habitación.
Camino por aquellos pasillos ya conocidos para él. Estaba en la casa de Kyungsoo, y sin más bajo las escaleras y con nerviosismo se inclino ante varios guardias y servidumbres. Siguió su camino hasta encontrar la "sala" que consistía en dos sillones normales y un mueble en forma de L -de color negro, ambos y tonalidades en la tela de color oro-. Había una mesa de cristal en el centro con un florero lleno de lirios blancos.
Una taza de té yacía sobre la mesa y se sobresaltó al escuchar a Kyungsoo carraspear. Ambos se sonrojaron, pero el menor seguía con su rostro serio. Tao se acercó y tomó asiento en el mueble junto a Kyungsoo, pero un poco alejado de este para tener un poco de espacio personal.
— y-yo me tengo que ir a mi casa. Tengo que llamar a mi jefe para que sepa que todo está bien, él se preocupará. También tengo que ir a mi charla de orientación... -se detuvo el mismo al ver los ojos grandes del mayor, haciéndole carcajear- lo siento
— descuida, yo hablé con tu jefe, el ya sabe que estás bien y estás conmigo -explico el menor de forma tan normal y calmada- ve a comer, luego de que termines te llevaré a donde quieras que te lleve -tomo su taza de té y bebió en silencio, degustándolo para luego ponerlo sobre la mesa y llevar su vista a su iPad donde leía unos documentos sobre un cargamento de armas-
Tao suspiro y sin más se levantó para irse al comedor con la ayuda de un chico que trabaja ahí. Comió solo, acostumbrado ya, pues no le importó. Se preguntaba si era normal todo esto, sí de verdad esto estaba pasando. ¡Por dios era un asalta cunas! Aunque, era su trabajo el complacer a sus clientes si era por dinero. Diablos, hasta mal sonaron esas palabras. Negó con la cabeza y sintió algo frío correr por sus mejillas, estaba llorando sin darse cuenta.
— aquí tiene -una de las sirvientas le dio un pañuelo mientras otras dos retiraban los platos y vasos-
— muchas gracias -sonrió un poco y se limpió sus lágrimas para luego levantarse y agradecer por la comida antes de caminar hacia dónde Kyungsoo estaba-
Para su sorpresa, Kyungsoo salía de la sala con su semblante serio. Tao noto que el menor siempre usaba prendas de color oscuro, nada llamativo a excepción de la ropa que usaba cuando iba a dormir. Hoy vestía un pantalón negro de vestir que hacía combinación con sus zapatos negros, y con una camisa azul oscuro -manga larga de botones, ha excepción de los primeros tres y nada de corbata- para luego terminar en su cabello negro peinado hacia un lado.
— el auto está listo señor —hablo un chico a sus espaldas de tez morena-
— gracias JongIn -musitó el menor antes de mirar a Tao y salir con este fuera de la casa y adentrarse al auto- ¿Te gusta lo que estudias?
— -Tao se sobresaltó al escuchar la suave pero gruesa voz del menor- uhm, yo, bueno sí, me gusta lo que estudio —Tao le miro- ¿y a ti? ¿Te gusta la escuela?
— yo ya terminé la escuela, estoy terminando mis estudios en administración de empresas
Tao abrió los ojos sorprendido, más no dijo nada. El viaje en auto fue en silencio como de costumbre ¿No hablarían de lo sucedido la noche anterior? Suspiro, y vio cómo el auto de detuvo frente a su complejo. Salió con un movimiento de manos en forma de despedida antes de irse casi corriendo hacia su apartamento. Se arregló, y vistió un mahón claro con rotos en los muslos junto a sus convers blancas desgastadas y una camisa color negra en V. Revolvió sus cabellos un poco y tomó su mochila donde puso lo que necesitaba y sus llaves con algo de dinero para comer.
Salió de su apartamento y edificio para encontrarse con el auto negro, y el chico de tez morena abriéndole la puerta de atrás.
— n-no gracias, yo tomaré el autobús. No se moleste -Tao le sonrió, pero esta fue borrada al ver a Kyungsoo asomar la cabeza con una mirada dura, que hasta le hizo sentir culpable- esta bien
Tao se montó y sentó al lado del menor. Jongin volvió a su lugar y le dijo a su acompañante que condujera mientras el le decía el camino de la universidad a la cual asistía el mayor.
— Soo... -Tao vio un pequeño sonrojó en las pálidas mejillas del menor- no tienes porque llevarme, pude tomar el autobús y no quiero que las cosas se sientan incómodas entre nosotros
— no es nada
Y así sin más, Kyungsoo termino la conversación con Tao. Realmente no le molestaba, es más, quería estar en cada momento del mayor, y compartir con él. Más con el trabajo heredado de la familia a él, no se lo permitía. Odiaba eso, pero también, tenía que ser prudente. No quería que Tao supiera lo que hacía, o qué supiera tan siquiera que el sabía su información básica (información personal). Eso sería invasión a la privacidad.
Unos 16 minutos fueron los que se tomó el chofer en llegar, y menos de 3 segundos para que JongIn se bajara y abriera la puerta de atrás para Tao salir. Tao le sonrió a Jongin en forma de agradecimiento y luego se agachó para depositar un beso sobre las pálidas mejillas del menor quien se sonrojó.
Kyungsoo cerró los ojos avergonzado por el beso en la mejilla de Tao. Le vio alejarse del auto y adentrarse a la universidad ante la inminente mirada de los curiosos alrededor de él.
El auto se marchó y volvió a sacar su iPad para trazar una ruta para el cargamento de armas que pronto llegaría.