Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo Que Antes Fui por Liss83

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

n embargo pasaron muchos años antes que Remus o Harry reaparecieran en sus vidas. Sirius Black nunca olvidaría ese día veraniego. 
Ese año el calor había sido casi insoportable en toda Europa. Debido al éxito que Severus había tenido con las pócimas en Polonia desde hacía cuatro años afortunadamente, su negocio había crecido casi meteóricamente, llegando al grado de tener que internacionalizarse. Eso los había llevado de vuelta a Londres, y por lo tanto, a reencontrarse con su pasado. 
 
Habían llegado hacia unos días a la ciudad, y Sirius se la había tenido que pasar metido en el hotel, ya que Severus tenía una agenda muy apretada y tan solo cinco días para realizarla. Sirius sin embargo no se quejaba, Severus había dispuesto todo para que tuviera de lo bueno lo mejor. Para él eran unas vacaciones en toda la regla sin lugar a duda
Sin embargo ese día habían ido al callejón Diagón a tomar un helado y recordar sus días de colegiales. Sirius leía el periódico cuando sintió que alguien se paraba frente a su mesa. Lentamente levanto la vista, cuando sus miradas por fin se cruzaron, una avalancha de emociones ya olvidadas lo inundaron
 
-¡Sirius! – susurro 
-¡Remus! – contesto este en el mismo tono poniéndose de pie – yo…
-¿Cómo has estado? – dijo el hombre lobo
-Bien – dijo Sirius sonriendo – bien. ¿Y tú? – Remus movió la cabeza dubitativamente, respiro hondo y sonrió – te entiendo – sonrió también – ¿quieres sentarte?
-¿Y tú como has estado? – dijo Remus mientras ambos se sentaban
-No me quejo – dijo Sirius sonriendo –, he tenido una buena vida. ¿Y Harry?
-Nuestro pequeño es todo un hombre – dijo Remus y ambos sonrieron –. Es auror
-¿Enserio? – dijo Sirius sorprendido
-Siguió los pasos de sus padres – dijo Remus – tanto el biológico… como el adoptivo – y Sirius sonrió
-Lo he extrañado tanto todos estos años – dijo Sirius con pesar –. Debe pensar que lo abandone cuando más me necesitaba
-No – dijo Remus –. Yo jamás permitiría que eso pasara. Eres su padre y lo amas, pero no podías estar con él. Tenías que estar con tu Alfa. Era tu obligación
-¿Le… contaste…? – susurro Sirius
-Si – dijo Remus –, él debía saberlo. Te repito eres su padre. Y nada, ni nadie cambiara eso. También sabe que tiene un hermano – Sirius bajo el rostro – o mas
-Tres – dijo Sirius – y en un par de meses serán cuatro – y se acarició su aun vientre plano mientras sonreía
-¿Cu… cuatro hijos? – dijo Remus sorprendido
-¡Papi! ¡Papi! – dijo Polux – mira lo que papá me compro – y le mostro un set de juguetes para pociones
-¡qué bonito! – dijo Sirius sonriendo 
-A mí me compro la Nimbus extra veloz – Cygnus – ¡cuando vaya a Hogwarts estaré en el equipo de quiddich desde el primer año!
-¡Mentiroso! – grito Eileen – ¡los de primer año no están en equipo de quiddich!
-¡Pero yo estaré! – dijo  Cygnus – soy igual de bueno que papi en todo – y le saco la lengua a su hermano
-¡Y yo igual de inteligente que papá! – dijo  Eileen cruzando los brazos con superioridad
-¿Acaso estas insinuando que papi no lo es? – dijo  Cygnus  simulando sorpresa mientras miraba de reojo como Sirius miraba a su hermana con las cejas fruncidas
-Yo no dije… – dijo  Eileen – ¡eres un tramposo! ¡Papi, me engaño! ¡Yo no dije eso! ¡No le creas!
-¡Si lo hiciste! – dijo  Cygnus 
-¡No lo hiciste! – dijo  Eileen 
-¡Si! – dijo  Cygnus 
-¡No! – dijo  Eileen 
-¡Si! – dijo  Cygnus 
-¡No! – dijo  Eileen
-¡Ya dejen de pelear! – ordeno Sirius – ¡Me están mareando!
-Son tus genes merodeadores – dijo Severus sonriendo mientras se acercaba  y todos clavaron sus peores miradas en él –. Ups, que sensibles – y clavo su vista en Remus e inclino ligeramente la cabeza
-¿Quién eres tú? – dijo Cygnus 
-¿Y por qué molestas a nuestro papi? – dijo  Eileen
-No me está molestando – dijo Sirius sonriendo
-Yo… – dijo Remus algo intimidado
-Niños – dijo Severus –, él es el profesor Remus Lupin… Remus ¿Cómo estás? – y este asintió una sola vez
-¡El papi de Harry! – gritaron los niños al unísono
-¿él está por aquí? – dijo  Cygnus  mirando hacia todos lados
-¿podemos conocerlo, papi? – dijo  Eileen  
-¿Podemos? ¿Podemos? – dijo  Polux
-¡Por favor! – suplico Cygnus  Sirius miro angustiado a Remus
-Harry… no… él no está aquí ahora – dijo este y Sirius exhaló más tranquilo
-¡Oh! – dijeron los niños algo decepcionados
-Niños – dijo Severus – ¿Por qué no vamos Sortilegios Weasley?
-¡Si! – gritaron emocionados
-Despídanse – dijo Severus
-Buenos días profesor – dijeron los niños
-Fue un gusto volverte a ver Lupin – dijo Severus – Y… en verdad lo siento
-Sev… – dijo Sirius
-Tomate todo el tiempo que necesites – dijo Severus sonriendo suavemente – estaremos un rato en los Sortilegios Weasley y luego nos iremos al hotel
-Gracias – dijo Sirius y el Slytherine se fue
-Se ve bastante comprensible – dijo Remus mirando alejarse al hombre con los niños
-Lo es – dijo Sirius –. La verdad es que siempre lo ha sido
-¿Eres feliz? – pregunto Remus
-Yo… – dijo Sirius –, aprendí a serlo a la fuerza
-¿Cómo que a la fuerza? – dijo Remus – ¿Acaso alguna vez él…?
-No, no, no – dijo Sirius –, no me malinterpretes En todos los años que llevo siendo su Omega, Severus siempre ha sido un Alfa paciente, comprensivo
-Pero dijiste… – dijo Remus confundido
-Aprendí a serlo a la fuerza porque te perdí – dijo Sirius –. Fue tanto el miedo que tuve a que eso pasara, que fue eso lo que finalmente te alejo de mí.
-Después de la batalla en Hogwarts… – dijo Remus mirando sus manos sobre la mesa a pocos centímetros de las de Sirius pero sin atreverse a tocarlas – te busque, quería… Supe que los habían atacado y que Severus resulto herido. Cuando llegue a su cuarto, le decías que iba a ser padre
-¿Qué? – dijo Sirius sorprendido – ¿Fuiste al…?
-Quería… pedirte perdón – dijo Remus y sus lágrimas cayeron mientras lentamente agarraba las manos de su gran amor –, decirte cuanto lamentaba todo lo que te había dicho. Que era mentira. Que solo eran mis celos. Implorarte que no  me dejaras. Habías dicho que se podía revertir
-¿Por qué no me hablaste? – dijo Sirius llorando – ¿Por qué no entraste? ¿Por qué me condenaste a vivir sin ti, mi amor? – y le acaricio el rostro – ¿Por qué?
-Le acabas de decir que estabas embarazado – sollozo Remus –. No quería… no podía hacerte elegir entre tú hijo y yo. ¡Te amo demasiado para hacer eso!
-Remus – dijo Sirius limpiándole las lágrimas – una sola palabra y mi mundo hubiese sido perfecto nuevamente
-¿Y tu bebé? – dijo Remus sorprendido – ¿Qué iba a pasar con Cygnus?
-Ese día en el hospital, Severus me dijo que esperáramos hasta que naciera Cygnus – dijo Sirius –. Estaba seguro que me ibas a buscar esos meses. Yo tomaría la poción y todo volvería a su cauce natural. Dejaría que la criásemos juntos – Remus se cubrió la boca para no gritar –. Yo iba a ser su padre y tú su papi, igual que con Harry. Severus estaba dispuesto a renunciar al amor que sentía por mí y por su hijo para que fuéramos felices contigo. Cygnus sabría que es su padre, pero nosotros lo criaríamos. ¡Seria nuestro!
-¡Perdóname! – suplicaba Remus entre lágrimas– ¡Nunca lo imagine! ¡Perdóname!
 
Sin lugar a dudas, ese era el día más triste para dos amantes a los que la crueldad de la vida los había alcanzado y de la que no habían podido escapar. Ambos hombres lloraron amargamente su derrota. Ya nada podían hacer.
Hacía tres años que Remus había sido marcado por Tonks, un Alfa posesiva y autoritaria que lo mantenía todo el tiempo vigilado y a la cual no le había podido dar hijos aun. Mientras que Sirius tenía un hogar formado y contra el que nunca atentaría, por mucho que amara al otro hombre. Sus destinos estaban sellados y ninguno podría cambiarlo 
 
____________________________________
 
Ya habían pasado varios días desde que los Gryffindors se habían reencontrado, lo cual había afectado profundamente a Sirius, pero tal como le había dicho a Remus, Severus era el hombre más paciente del mundo con él. Tanto así que el Alfa le había sugerido mantener contacto con el hombre lobo dentro de lo posible, ya que se habían enterado de los maltratos de los que Remus era víctima por parte de Tonks, sin contar que ello lo acercaría a Harry, tal vez no directamente, pero lo haría
Los Snape se habían mudado a un departamento más cómodo, ya que los negocios de Severus se habían extendido un poco más de lo previsto, y si las cosas salían como las había planeado pasarían más tiempo en el país
 
Una noche en la que la familia esperaba al Alfa mayor para cenar, el timbre sonó y Sirius fue a abrir sin saber cuánto su vida podría cambiar
 
-¿Si? – dijo el Omega – ¿en que lo puedo…?
-¡Papá! – dijo Harry emocionado
-¡Harry! – susurro Sirius y el chico se lanzó a abrazarse a él – ¡Mi bebé! – dijo sonriendo mientras lo abrazaba y sus lágrimas caían – ¡Mi niño hermoso!
-¡Me hiciste tanta falta todos estos años! – sollozaba aferrándose al Omega
-¡Perdóname! – suplicaba Sirius – ¡Perdóname! Nunca quise que salieras lastimado. ¡Perdóname!
-Papi me explico todo – dijo Harry –. Debiste confiar en mi 
-¡Perdóname! – suplicaba Sirius
-¿Papi? – pregunto Polux – tengo hambre
-¡Polux! – dijo Sirius separándose de Harry y limpiándose sus lagrimas
-¡Ha… Ha…! – tartamudeo Polux – ¡Harry Potter! – grito emocionado – ¡Es Harry Potter! ¡Cygnus! ¡Eileen! ¡Harry Potter está aquí!
-¿A qué se debe tanta emoción? – dijo Severus saliendo de la chimenea – ¿o es por qué yo llegue? – pero su sonrisa se desvaneció cuando se dio de la visita que tenían – Harry…
-Acaba de llegar – dijo Sirius nervioso
-Bienvenido… a tu casa – dijo Severus con una sonrisa 
-Vine a visitar a Sirius – dijo Harry –, pero no quería molestar
-Esta casa es de tu padre – dijo Severus – y por lo tanto también es tuya. Es más, tienes una habitación aquí para cuando decidas pasar unos días con nosotros – Sirius sonrió ante la sorpresa de Harry –. Le haría mucho bien a Sirius
-Hemos vivido en muchos lugares  desde que la guerra término – dijo Sirius –, y Severus siempre ha dispuesto una habitación para ti.
-Gracias – dijo Harry mirando al pocionista e inclinando levemente la cabeza –. Nunca pensé que…
-Bienvenido a esta familia – dijo Severus y Sirius abrazo a Harry – ¿Ya conoces a los niños? – y Harry negó sonriendo nervioso – bueno, él es Cygnus, es un excelente jugador de quiddich, igual que su papi y su hermano mayor – y el niño sonrió –. Se van a llevar muy bien. Ella es Eileen. Ten cuidado, no la puedes engañar en nada.
-Hola – dijo Eileen – papi dice que seré una culebrilla como mi papá 
-¡Eileen! – regaño Sirius y Harry sonrió
-Y él es Polux – dijo Severus – el próximo pocionista de la casa
-Voy a ver la cena – dijo Sirius
-No te preocupes – dijo Severus –, yo me encargo. Tú tienes cosas más importantes. Permiso. ¿Me ayudan niños?
-Pero queremos conocerlo – dijeron los niños a coro 
-Bueno, si quieren que su papi, les lance un petrificus por no dejarlo conversar – dijo Severus encogiéndose no hombros – antes de que Harry les cuente sus aventuras en Hogwarts… – y  los niños se fueron corriendo hacia la cocina – permiso
-Parece que soy popular por aquí – dijo Harry sonriendo sorprendido y Sirius lo volvió a abrazar
 
Al fin Sirius volvía a tener a su familia completa. Al fin las cosas estaban en su debido lugar, a pesar del dolor y las lágrimas derramadas


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).