-estoy... De vuelta a casa~
Cuando termino él desayuno, todos se levantaron para ir a sus clases respectivas... Mientras él comedor se vaciaba poco a poco, Lucius se acercó a Severus.
-crei que no volverías... Me alegra.. -fue interrumpido por él propio menor.
-no lucius, no te alegra, te sorprende que es distinto... - dijo mordiendo una manzana al final de su frase.
-de donde sacaste él dinero?... - preguntó curioso por esa parte.
-eso no te importa, en realidad yo no te importo, así que deberías irte con tu chica... -menciono arizco a la presencia del muchacho.
-tienes razon, no me importa. Solo quiero saber con que nuevo rico te estas revolcando, es algo muy normal en él tipo de gente que eres... -le dijo filoso alisando sus ropas.
-deberías preocuparte mas por ti que por otros - se levanto con su porte característico. - tienes la bragueta abajo -fue lo ultimo que dijo antes de tomar sus cosas cosas he irse a su primer clase, dejando atrás a él rubio gruñendo y subiéndose la bragueta.
Mas tardo Severus en salir del comedor que Sirius en interceptarlo, tomarlo del brazo y llevarlo a un pasillo lejano.
-creí que no volvería a verte, te busque, pero... No te encontré por ningún lado, yo... Quiero pedirte perdón y se que no es la manera mas adecuada pero no puedo esperar... A un momento mas... Intimo-
-Sirius, no creí que llegaras a tal nivel de estupidez... Ni siquiera imaginó a que nivel de estupidez crees que llego yo... - mencionó mirándole fijamente a los ojos -como para creer que te voy a perdonar siquiera, tu jugaste conmigo... Ahora te haré sentir lo que has hecho- dijo serio sin despegar ese contacto visual -ya no estoy solo... Sirius...-
-dime quien es... -
-para que? Después de lo que dijo Lucius a aquel día, y como.olvidar tu reacción , es más vete al carajo... Ve y follate a tu hermano que de mi, ni despojos de carne obtendrás, no te creo nada - Sirius le tomó más fuerte del brazo pues el más joven intentaba irse ya.
- He ordenado que me des su nombre!! - le gritó al pelinegro de piel palida.
-y yo he dicho que no - respondío serio intentando safarse de él, pero el otro ejerció más presión sobre su brazo.
-es que ya te está follando?!-
-si lo quieres saber, si lo hace, todos los días desde que estoy con él, es el sexo más delicioso que nunca nadie me ha dado en la vida y por eso lo amo - le respondió lo que él quería escuchar, sintió una bofetada y como le tomaba de los hombros para estrellaron múltiples veces contra la pared. -sueltan Sirius!
-vas a ver como te follo y vas a pedir más! - cargo como costal de papas a él chico que estaba ya demasiado aturdido aún que no paraba de forcejear, lo metió a un aula vacía y lo tumbó sobre el escritorio donde lo beso en los labios, el menor sólo respondió con una mordida haciendo al mayor apartarse y darle un fuerte puñetazo en el rostro, lo volteo bruscamente poniéndolo boca abajo, le bajó los pantalones y separó sus nalgas de forma agresiva, el menor tenía al menos 2 marquitas moradas sobre la parte inferior del glúteo izquierdo, esas que sólo se hacen por la succión de la boca, eso lo hizo notar que no estaba sólo en realidad, le llenó de mucho coraje y sin pensarlo siquiera un minuto, sacó su pene ya erecto y de un movimiento penetró a Severus escuchando chillar del dolor, lo tenía sometido bien agarrado, sus embestidas eran rápidas y brutales, comenzaba a jadear como si fuese un perro, sentía como el ano del chico se delataba y se comprimia en espasmos de dolor, el chico luchaba por safarse. - eres mío comprendes?! Siempre serás MIO! - le empezó a dar nalgadas sin parar de embestirlo de forma errática, al menos 30 minutos después se corrió dentro del chico, que no lloraba, ni gemia ya... - eres delicioso Severus... - beso la nuca del chico antes de salir de él.
- Vete al carajo... - todo su cuerpo temblaba de dolor.
-si no quieres que esto suceda todos los días y advierto que habrá ocasiones peores, déjalo y vuelve conmigo.-dijo metiendo su miembro en su ropa interior y acomodando sus prendas- voy tarde a transformaciones, te me cuidas~
Y ahí quedó, sólo con aquel aberrante dolor y esa sensación de suciedad por todo su cuerpo, ahora... Como le diría a su pareja lo que acababa de suceder...