Fue al baño se ducho como normalmente solía hacerlo, se vistió, se reviso minuciosamente en el espejo, todo lucia en orden como si ningún pensamiento de anoche hubiera existido, tomo sus cuadernos los metió en esa mochila de lado,se la colgó en el hombro y salio a desayunar, quizá una manzana o solo un café.
Camino por los pasillos oscuros de las mazmorras,recordando perfectamente por cuales pasillos trasladarse y por cuales no,ya que estos podrían ser peligrosos y enredados causando que muchos se perdieran.
Llego a la escalera que llevaba él camino a la superficie del enorme castillo, observaba con cierto detenimiento los enormes pasillos de piedra y piso de mármol, siempre encontrando detalles maravillosos como relieves y tallados en piedra. Ese castillo siempre le hacia olvidarse de sus problemas, de sus temores y sus debilidades, le hacia sentirse bien, bien consigo mismo y bien con su propia vida incluso llegando a olvidar él maltrato que sufría de parte de su padre.
A lo lejos logro ver a otros slytherin, sus amigos, o bueno, no sabía si debía llamarlos así, ellos eran sangre pura, adinerados, de alta sociedad, y él solo era un mestizo pobre que vivía en la peor zona de Inglaterra, no cambio la dirección de su caminar, si le saludaban bien, si no bueno ni de que hablar... Igual no gustaba de ver a Lucius besándose con esa mujer, apreciaba a ambos pero estaba dolido, sentía que Malfoy había jugado con él y sus sentimientos, en parte era verdad y bueno él muy estúpido por haber creído todo ese circo, se siguió de largo, no saludando a nadie, pero si sintiendo la fría mirada de mercurio, iba a voltear, sin embargo sólo se siguió, caminando a toda velocidad, adentrándose en él pasillo y perdiéndose entre los demás alumnos de otras casas.
Entro al gran comedor, se sentó en donde solía hacerlo, él lugar mas apartado de todo mundo, al final de la mesa de slytherin, los elfos ya sabían que él solía sentarse ahí, y por amabilidad le dejaban todo para desayunar apartado de los alumnos. Dejo la mochila a su lado, comenzó a desayunar, sin mirar a nadie, tomando un libro con una mano y comenzando a comer con la otra, manteniendo sus fríos y negros ojos fijos en aquel encuadernado antiguo.
-Severus, podría compartir mi desayuno contigo?- él pequeño pelinegro alzo su mirada, se encontró con Lucius... Volvió su mirada al libro.
-tu padre te mataría si supiera que comer con un mestizo pobre -dijo cortante y frío pasando la pagina del libro y bebiendo un sorbo de su café.
-pero no lo va a saber... Sev - se sentó a lado de él menor observándolo fijamente -podrías bajar ese maldito libro y ponerme atención?
-No.- dijo en él mismo tono anterior, sin dejar de leer, causándole un suspiro pesado al peliplata.
-que hice para recibir ese trato tuyo?... No te he faltado él respeto, sev... Por favor, mírame- Lucius, estiro su mano, la poso sobre él libro y lo bajo suavemente- pequeño... Sabes que, yo no quiero casarme, No con ella.
- podrías por favor dejarme en paz?-menciono mirándolo al fin,- Lucius, tu y yo... Nunca fuimos nada, si?... Nunca seremos nada, no es posible, no es lógico, tu y yo solo teníamos sexo, nada más - se levanto tomando su mochila solo para irse sin importar que él rubio aun tenia el libro en sus manos, uno de los pocos libros que tenía, pues si si padre se enteraba que él tenia libros, solía venderlos para comprar alcohol.
-Severus, por favor- él rubio se levantó, sin embargo Severus ya estaba saliendo por la enorme puerta.
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Caminaba por uno de los pasillos, recién salía de la clase de defensa contra las artes oscuras, solía ser su clase favorita, parecía incluso un tanto relajado, iba solo, al doblar un pasillo se dio cuenta de 4 figuras, 4 muchachos, agilizó su vista, Gryffindor....
Se detuvo un poco, observando aún, gafas, cabellos desordenados, túnica mal acomodada -Potter... - musitó, agarrando bien su mochila para darse media vuelta antes de que esos vieran que estaba por ahí.
-pero miren que hay ahí, un pequeño gusanito ha salido de la profundidad de la tierra- esa voz paralizo al pelinegro, les tenia mucho mucho terror, pero, debía enfrentarlos, Lucius ya no estaba ahí para protegerlo.
Él slytherin pronto se vio rodeado de estos cuatro muchachos, disimulaba bien su nerviosismo y su terror, mirando con cierta superioridad a los chicos.
-que haces aquí tan sólito?- menciono Potter que parecial tener un pergamino a medio trazar en su mano. - perdiste él camino? O solo buscas insectos que comer como lo haces en tu casa? Snivellus, aquí si hay cocina te diré donde es para que puedas hurtar panecillos, de esos dulces que nunca haz comido.
-cállate Potter... - mencionó encarando al chico.
-donde esta tu novio Snivellus? - dijo Black en ironía -ha si! Te ha tronado por mi prima, es linda no? Ella si podrá darle hijos, muy lindos y sanos, no como tu asqueroso marica! - tomo al chico del cuello de la túnica.
-él no era mi novio! -intento darle un puñetazo a Black, bueno, se lo dio pero, al parecer ni siquiera le dolió.
- valla, parece que hoy amaneciste con agallas- dijo Potter observándolo- veamos si aun las tienes después de esta paliza que te vamos a meter -
-chicos... No deberíamos hacer esto- al fin había hablado Remus...
-si tu no quieres, no lo hagas - dijo james metiendole un puñetazo en él estomago al slytherin sacándole él aire, pronto Peter y Sirius se le unieron a la golpiza, Severus intento defenderse, eran 3 mas grandes y corpulentos, por lógica no saldría de esa.
Los 3 Gryffindor se divirtieron quizá por media hora, dejando al slytherin ahí tirado cuando terminaron, se fueron, junto con Remus él cual no había intentado detenerlos siquiera detenerlos o llamar a algún profesor para que fuera por Severus.
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