En cuanto dieron las 11:00 de la mañana, la locomotora avanzo, los pistones chirrearon, el humo de el carbón salia de la chimenea, el agudo silbato de este sonó alegremente anunciando su partida, y a su paso muchas despedidas, incluso podría decirse que sollozos de madres y padres primerizos en enviar a sus hijos a un colegio totalmente desconocido donde infinidad de cosas podrían sucederles a los retoños, como toparse con un despreciable cuarteto de gryffindor de tercer año, que se hacían llamar los merodeadores, y ocupaban hechizos nefastos para fastidiarte la vida...
Claro solo podían librarse de esos mocosos insufribles si no llevan el nombre de Severus Snape, cursan tercero, eran escuálidos y asistían a la casa de la serpiente plateada, acumulando que la "chica" del líder era su mejor amiga.
Esas madre primerizas no tenían nada que temer, sus "terroncitos de azúcar" estarán intactos en este primer año de sus hijos magos y brujas, en ocasiones el joven muchacho de tes cetrina como deseaba ser cualquiera de esos chicos de primer año, ya estaba cansado de la vida escolar que le hacían llevar,era simplemente agotador caminar por los pasillos de aquel castillo procurando cuidarse de no ser herido, u ofendido por una de las patéticas bromas de los llamados merodeadores.
-pss ,pss - una chica de cabellos flameantes le llamaba- psss sev~
El muchacho de cabellos negros y brillantes en tonos azules volteo a la dirección de la juvenil voz femenina, no pudo evitar dejar notar una pequeña curvatura apenas perceptible sobre la comisura de su labio.
-sev- en cuanto menos lo pensó la chica ya estaba abrazándole con bastante afecto, pero cuando le miro el rostro, noto un morete en el ojo derecho- otra vez... Severus, otra vez te golpeo? - el chico alejo las manos de la mujer pelirroja y pecosa.
-vamos Lily, deja eso mejor dime como te fue a ti, no te pude ver en todas las vacaciones de verano- el pelinegro quiso cambiar el tema, lo cual logro con éxito, pues la chica de inmediato se le ilumino el rostro y le tomo de ambas manos llevándole a cubículo, lo sentó a su lado y le comenzó a charlar todo lo que hizo en el verano.
-Nunca en mi vida había visto el mar Severus!, fue impresionante, y se sentía genial! hubieras visto a petunia intentando ponerse mi traje de baño, totalmente gracioso, no le queda mi ropa, mucho menos mi traje de baño como supondrás sev-. La chica narraba entusiasmada - me hubiera encantado llevarte.
- vamos Lily... sabes que no puedo dejar sola a madre, no con ese animal- le dijo mirándola a los ojos- y no, no podías llevarla a ella también- adivino la respuesta que la chica le daría ocasionando que esta se ruborizara.- hoy... estaba tan furioso con Tobias que... lo infle, como un globo aerostático... según me dijeron en la carta del Ministerio de Magia, era algo totalmente común- admitió el muchacho bajo la mirada de su mejor amiga,no sabia como interpretar esa, posiblemente le daría un sermón, pero no fue así, en el lugar del sermón escucho una sonora risa.- ¿No te ha molestado? -pregunto casi mudo
- No para nada Severus- la mujer dijo entre risas.
-Chicos! creo que por aquí hay un lugar! - se escucho una voz, ya llevaba un rato que el tren había salido de la estación, ¿por que unos chicos aun no tenían lugar?. Severus alzo la mirada, estaba el asqueroso de Peter Pettigrew -n-no chicos ya no...- fue interrumpido antes de dar la retirada, pues nada mas y nada menos ya estaban ahí sus compinches.
El que parecía el líder, un chico alto,delgado, de cabellos negros cortos y desordenados, que ocupaba gafas redondas de orillas metálicas de un bonito color dorado, hizo un muy apenas perceptible ademan con la cabeza indicando que le siguieran, los cuatro chicos entraron al cubículo, Pettigrew, el mas pequeño y rechoncho de el grupo de amigos, se mantenía atrás de uno mas alto, de cabellos largos risados y negros, su semblante era divertido.
-¡Miren! no les dije chicos?,sabia que snivellus estaría aquí- dijo el de lentes, que de inmediato tomo asiento al lado de Severus y puso una de sus manos sobre los hombros del muchacho, el cual se tenso.
-James, déjalo por favor, yo se que tu no eres malo...- dijo la chica, miro como los otros tres igual se sentaron y como Severus Snape se tensaba aun más.
-No le aremos nada, nunca le hacemos algo, o bueno... a excepción de que él ataque primero- dijo muy serio James Potter - ¿No es así? querido amigo grasoso -dijo el de lentes causando risa entre sus colegas, Severus solo le retiro la mano de sus hombros - no te molestes Snivellus~
- ¿podrías callarte ahora Potter?...