¿Qué significado tiene el amor? Es un sentimiento universal que cada quien percibe a su manera, hay de todos tipos, colores e intensidades. Muchos se encontraban con la persona ideal mientras otros con la equivocada, algunos soñaban despiertos con encontrarla y otros habían nacido para estar solos. Existen muchas metáforas, leyendas y mitos sobre el tema, pero ninguno habla sobre el amor camuflado en sexo. Sí, nadie toma en cuenta a los consumidores del trabajo más antiguo, de aquellos que no les interesa que nombre y apellido tiene su encuentro casual, de esos que se conforman con la intimidad ajena después de resignarse a no tener una pareja formal que durante tanto tiempo la sociedad se empeña en establecer. Nadie toma en cuenta a los vendedores y clientes de la lujuria.
A pesar de la confirmación por parte de varias investigaciones, aún se encuentra en debate si la mera intimidad sexual puede conducir al enamoramiento. No muchos caen en las redes del amor, quizás debido a una fuerte resistencia a tener que involucrarse seriamente en una relación.
Si la finalidad del amor es el sexo entonces no está mal tomar un atajo… ¿Cierto?
Todos los jueves por las noches acudía a Nagaiyo sin falta. Sabía que el amor no estaba hecho para él, pero no por ello era incapaz de sentir deseos carnales. Al principio no lo quería aceptar, cuando su cuerpo reaccionaba sin su permiso él mismo se autocomplacía, cuando notó que esto no le funcionaba como esperaba, optó por conquistar mujeres en fiestas nocturnas, muchas accedían pero la mayoría buscaba relaciones serias antes de irse a la cama, esto le impedía descubrir si esa noche iba a satisfacer o no sus necesidades, necesidades que fueron creciendo al punto que su única opción fue recurrir a aquellos lugares que tanto detestaba pero al menos le aseguraban pasar un buen rato.
Nunca repetía persona, tal vez nadie llenaba sus expectativas o a lo mejor no quería que el sentimiento universal que tanto reprimía lo traicionara. Por ese motivo, había probado diferentes físicos y personalidades, diferentes fetiches y capacidades, diferentes posturas y caricias; y sin darse cuenta cambió a las mujeres por hombres en búsqueda de un placer distinto sin obtenerlo, para él nadie cumplía su satisfacción.
Era jueves en la noche, se dirigía a ese lugar, un bar cualquiera que en su planta superior tenía habitaciones que ya había visitado bastantes veces…
—Bienvenido a Nagaiyo, ¿qué te ofrezco?
—Quiero un Cosmopolitan*
—Enseguida— Atendió la señorita— Por cierto, tenemos a alguien nuevo que cumple con todas las características que nos hiciste saber…
—Sí claro, ¿Cómo el de la última vez?
—No, esta vez sí es como tanto solicitas. Adulto joven, piel trigueña, ojos y cabello castaño claro, alto y delgado con cuerpo entrenado… ¿verdad? —Dijo mientras leía una nota que tenía apartada junto a algunas más, pertenecientes a otros clientes.
El hombre asintió mientras la chica le ofrecía la bebida preparada. Quedó en silencio por unos momentos, quería articular palabra hasta que lo logró— Esa persona que tanto buscas nunca la encontrarás aquí, sería algo imposible disculpa que me entrometa pero, ¿por qué mejor no vas directo a ella?
— ¡Ja! ¿Acaso crees que estoy mal correspondido o esas tonterías? Es solo un gusto personal no digas estupideces, mujer. — Y en realidad no mentía, al menos no conscientemente. No buscaba a nadie en específico pero el comentario de la joven lo dejó con sus pensamientos desordenados. —Créelo, nunca voy a dejar de buscar a esa persona que acabas de inventar porque no existe.
—Lo entiendo, respecto al hombre que comenté, tengo que mencionarte que si lo contratas tienes que guardar mucha discreción, él quiere conservar su identidad lo más secreta posible…
—Se nota que es nuevo… —Volteó a verla— ¿en qué habitación se encuentra?
—Te espera en la 09, me tomé la libertad de indicarle que lo hiciera, en cuanto lo vi me acordé de ti —Sonrió— Sabía que no te negarías
—Espero que tengas buen ojo, aunque ya no sé ni que esperar— Tomó el último sorbo, le dejó el dinero justo y se dirigió a las escaleras.
La música, como de costumbre, estaba muy fuerte. Ese día estaba un poco cansado, los lunes, martes y miércoles ensaya con su banda pero por motivos de un integrante de la misma se realizó un cambio y tuvo que acudir hoy con sus compañeros.
Si era honesto consigo mismo no tenía suficiente motivación como en anteriores ocasiones pero tampoco quería dejar esa necesidad enmascarada de hábito que le obligaba ir los jueves. Realmente esperaba que el alcohol hiciera efecto y que la otra parte llenara sus ambiciones, pues temía dormirse en pleno acto por culpa del agotamiento.
Llegó a la habitación y cometió el grave error de girar el pomo de la puerta, al hacerlo su respiración se cortó de manera abrupta cuando observó que el hombre que yacía en aquella recámara se trataba de su enemigo acérrimo…
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Referencias:
*Bebida alcohólica popular en la década de los noventa preparada a base de Vodka, jugo de arándano y limón, con rodajas de naranja valencia y Cointreau.