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Casi Efímero por gravitycb

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Capítulo 13

 

 

Cuatro semanas después, BaekHyun asistió a la inauguración de una galería de arte, en compañía de un joven empresario griego y la hermana de éste.

 

Cuando regresó de Italia, ChanYeol se encontraba en Nueva York, y él había pasado más de una semana como huésped en la confortable casa londinense de Nicos y Dianthe. Allí había conocido a muchas personas, debido a que la educada pareja de adultos mayores había hecho un esfuerzo especial para introducirlo en su círculo de amistades. Kris y Rose Wu, que originalmente habían visitado a los abuelos del banquero en compañía de su anciano padre, significaron una nueva amistad, que agradecía pues tenían intereses en común, además de edades similares.

 

Por primera vez en mucho tiempo, BaekHyun podía disfrutar de una vida social, estaba intentando animarse y salir. También pensaba buscar un trabajo de oficina a tiempo parcial, para poder introducirse nuevamente en el mundo laboral. La rapidez del cambio que se había llevado a cabo en las últimas semanas, sin embargo, había tenido más de desafío de lo que él habría imaginado.

 

Finalmente, se había armado de valor para llamar por teléfono a sus padres, quienes vivían en Nueva Zelanda. En realidad había hablado solamente con su abbi, pues aún no estaba preparado para enfrentarlos a ambos; al contarle de los mellizos, pidió a su vez que hablase con su padre, sabía que era un hombre amable y comprensivo, pero en ese instante podía dar un paso a la vez. La noticia de que era abuelo había sido un shock para MinSeok. Le había dolido que su hijo no hubiese confiado en ellos, pero estuvo de acuerdo en transmitir el mensaje a su esposo. Comprendía la reacción de su abbi, al día siguiente luego del impacto inicial, MinSeok había vuelto a llamar a BaekHyun para preguntarle un montón de cosas de los niños y para que le enviara algunas fotos de ellos, de paso pudo hablar brevemente con su padre JongDae, quien manifestó su total apoyo para él y sus hijos.

 

A pesar de que actualmente BaekHyun ya no tenía problemas de vivienda o económicos, estaba muy desanimado; aunque hacía lo posible para ocultarlo tras una alegre sonrisa. Sentía que un trabajo le daría una nueva perspectiva. Si volvía al mercado laboral, recuperaría un poco de independencia. ¿Acaso tenía la intención de vivir de la generosidad de los Park eternamente? Ni hablar. Además, si empezaba a trabajar, tal vez no añorase tanto a ChanYeol. El paso de los días parecía aliviar la punzada de dolor que le producía la separación. Él llevaba mucho tiempo fuera en viaje de negocios. También había conseguido visitar a los mellizos en tres ocasiones en las que él había estado fuera; y el poco contacto que habían tenido se había desarrollado en un ambiente frío.

 

Desde hace una semana que BaekHyun y sus mellizos se habían mudado al maravilloso apartamento amueblado que el banquero les había buscado. Era mucho más grande y céntrico de lo que él podría haber imaginado, encontraba que era demasiado. ChanYeol, sin embargo, había despreciado sus protestas con la declaración de que sus hijos tenían derecho a beneficiarse de todas las ventajas y las comodidades posibles.

 

—Supongo que los rumores que corren sobre ChanYeol Park y tú deben de ser ciertos.

 

Kris Wu dejó que la provocativa afirmación flotara en el ambiente mientras se paseaban por los pasillos de la galería de arte.

 

Deseando que su hermana no se hubiera apartado de ellos un momento antes, dejándolos por ende a solas, BaekHyun se puso tenso.

 

—Nunca hablo de ChanYeol…

 

—Salió publicado en todos los periódicos —respondió el joven griego con indiscreción.

 

El menor sintió su rostro enrojecer.

 

—¡Por todos los dioses, todo aquello es mentira! ¿De qué rumores estás hablando?

 

—De los que dicen que no estás con él. Te he hecho el comentario porque vi a tu niñera cuando llevó a los niños a visitar a Nicos y a Dianthe.

 

BaekHyun lo miró con extrañeza.

 

—No lo entiendo…

 

—Tu niñera, HeeYeon, es una mujer muy guapa —le explicó Kris —. Solamente una persona que no teme la competición emplearía en su casa a una niñera que parece una modelo. Particularmente una que es exacta al perfil femenino preferido por Park: rubia, de piernas largas y curvas peligrosas…

 

Mientras asimilaba el significado de sus palabras, BaekHyun se quedó pálido. Hasta ese momento jamás se había parado a pensar en que HeeYeon fuese una belleza. ¿Acaso los innegables encantos de la niñera explicaban las recientes visitas del banquero para ver a los mellizos cuando él había salido a otro sitio y estaba fuera de casa? ¿Estaba Kris tratando de hacerle una advertencia? ¿Estaría ChanYeol detrás de la niñera, y él se enteraría de último?

 

—Sí, es encantadora, ¿verdad? —consiguió decir BaekHyun, comenzando a presionar sus labios por el repentino nerviosismo que crecía en su interior —. Supongo que podría recordarle a su fallecida esposa.

 

—Sería difícil reemplazarla, creo yo —dijo Kris.

 

—¿De quién hablan? —preguntó su hermana Rose, una sociable joven, que se unió a ellos en ese momento.

 

—De SooYoung Park —acotó el joven griego.

 

—Mi madre solía ponérmela de ejemplo —confió Rose con expresión apesadumbrada —. Por supuesto, SooYoung era mucho mayor que yo. Era preciosa, y siempre hacía obras de caridad. Estaba totalmente entregada a ChanYeol…

 

—Él se casó con ella y se convirtió en un adicto al trabajo —comentó Kris.

 

—¡Todo el mundo sabe que su matrimonio era perfecto! —Rose le echó a su hermano una mirada de reproche.

 

Aturdido por los elogios de su nueva amiga, BaekHyun aspiró hondo.

 

—Nicos y Dianthe nunca hablan de SooYoung.

 

—Se quedaron muy disgustados cuando ella murió. Fue tan trágico que nunca tuviera un hijo —de pronto Rose pareció darse cuenta de la turbación del de cabellos rojizos—. Lo siento, BaekHyun, espero que no pienses que quería decir que…

 

—No, claro que no —le interrumpió. Pero por dentro se sentía vacío.

 

Había preguntado y obtuvo su respuesta, pensaba con desasosiego mientras paseaba por la exposición con Kris y Rose, casi sin saber lo que decía cuando se le pidió su opinión sobre distintas obras de arte.

 

BaekHyun solamente podía pensar que SooYoung había sido una esposa estupenda, y que ChanYeol había sido muy feliz con ella. Por primera vez, el menor se vio obligado a enfrentarse al demonio de los celos. Le avergonzaba sentirse así, pero no parecía poder librarse de ellos. Estaba muy celoso de lo que el banquero había compartido con su fallecida mujer, y el hecho de saber que no tenía derecho a sentirse así, no le servía de nada. Sin embargo, se disgustó al pensar que los amargos celos y el orgullo herido le habían impedido considerar la proposición de matrimonio de ChanYeol con seriedad. ¿Por otra parte, tan desesperado estaba que debía considerar unirse en matrimonio a un hombre que había dicho abiertamente que el sexo era lo único que podía ofrecerle?

 

El mayor había amado a su esposa. Cuando ellos se habían conocido aún estaba llorándola, y ChanYeol le había utilizado como un remedio para curarse, que despreció fácilmente en cuanto empezó a sentirse mejor. En comparación con SooYoung, él había sido una aventura pasajera, una desviación temporal de las normas que regían su vida; y gracias al nacimiento de SeHun y LuHan le había dado a él un pasaporte para entrar de nuevo en la vida del banquero. Veía que esa dolorosa verdad había pisoteado su autoestima y le había empujado a negar el hecho de que seguía desesperadamente enamorado del padre de sus hijos. Pero también veía la necesidad de superar las desagradables emociones hacia la fallecida esposa de ChanYeol y su perfecto matrimonio.

 

La inauguración de la exposición llegaba a su fin, y BaekHyun exageró un bostezo para rechazar la invitación a una fiesta. Kris se ofreció a llevarlo a casa.

 

—Tengo un automóvil esperándome…

 

Kris arqueó una ceja.

 

—Te acompaño afuera. Entonces, ¿no estás libre?

 

—No sé lo que quieres decir.

 

—Tus niños no están aquí, pero sigues yendo de un sitio a otro en el SAV con un conductor a tu servicio. Es una afirmación de propiedad. Park está apostando muy fuerte. Todo lo que te rodea dice que eres intocable —comentó el joven griego.

 

—No necesariamente —murmuró BaekHyun con cierto fastidio mientras salían a la calle, donde ya había oscurecido —. Normalmente me llevo a los niños a todas partes; y ChanYeol insiste en que utilice el vehículo.

 

—Bueno, no te preocupes por la atracción fatal de la niñera —le dijo Kris con arrogancia —. Si está disponible, tengo la intención de mantenerla bien ocupada.

 

Mientras asimilaba esa expresión de interés por HeeYeon, el destello del flash de una cámara estuvo a punto de cegar a BaekHyun, que pestañeó sorprendido, como un cachorro miope. El fotógrafo se marchó corriendo, y Kris le apresuró para que se subiera al coche.

 

—Me sorprende que Park no te pusiera también un guardaespaldas.

 

—Lo hizo… Le dije que esta noche no lo necesitaba —suspiró BaekHyun.

 

 

 

 

∞∞∞∞

 

 

 

 

Después de pasar la noche dando vueltas en la cama, a la mañana siguiente el de cabellos rojizos se levantó para darle el desayuno y vestir a sus hijos, volviendo a recostarse cuando llegó HeeYeon. A los cinco minutos, o al menos eso le pareció a él, lo despertaron unos golpes rápidos a la puerta.

 

—El señor Park está aquí, preguntando por usted…

 

BaekHyun salió de la cama y se miró al espejo horrorizado. Tenía el cabello revuelto. ¿Por qué tenía que llegar inesperadamente a esas horas? Miró el reloj y vio que era mediodía, y que había dormido más de lo que había pensado. Con frenética rapidez se cepilló los dientes, se baño rápidamente y se vistió, seleccionando una camiseta sencilla y unos pantalones deportivos ajustados; salió de su dormitorio sin aliento y corrió al salón.

 

Pero ChanYeol no estaba allí. Estaba en el cuarto de los niños, con sus hijos y HeeYeon. BaekHyun permaneció un momento en la puerta, sin que notaran su presencia, mientras con los dedos se peinaba distraídamente su cabello rojizo. El mayor estaba haciéndole preguntas y HeeYeon contestaba; sus tímidas sonrisas y miradas cohibidas eran claras respuestas de una mujer susceptible en presencia de un hombre muy guapo y sensual.

 

—ChanYeol…

 

Él se dio la vuelta y fijó en el más bajo sus incisivos ojos negros. No sonreía.

 

De camino a la sala de estar, el menor se preguntó si su interrupción lo habría fastidiado.

 

—¿Te resulta atractiva HeeYeon? —preguntó BaekHyun sin poderse controlar.

 

Siguió un gélido silencio, que pareció envolverlo como si estuviese atrapado en el centro de un remolino.

 

—A ver si lo entiendo… —espetó ChanYeol, furioso por la pregunta —. ¿Me estás preguntando si quiero acostarme con la niñera?

 

Él se sonrojó.

 

—No es lo que quise decir…

 

—Pues claro que sí —cortó de forma tajante —. Y la respuesta es no. No me lío con mis empleados, y los despido si intentan algo conmigo. Tú fuiste la única excepción, el único empleado que ha acabado en mi cama…

 

ChanYeol le miró con intensidad. Con la atracción que ejercía sobre él, sabía que, aunque no le hiciera gracia, dada la misma situación, volvería a comportarse del mismo modo. Con la ropa que llevaba, los pies descalzos, tan delicados, hundiéndose en la alfombra, su aspecto era absurdamente ingenuo y joven… hasta que él le miró con aquellos ojos castaños de tono rojizo que ejercían un potente y pecaminoso efecto en su libido.

 

—Estuviste con Kris Wu anoche… explícate —lo invitó ChanYeol con serenidad mientras el deseo que sentía se extendía a zonas más sensibles de su cuerpo.

 

—¿Cómo dices?

 

—No es buena compañía para ti.

 

—Soy adulto. No puedo creer lo que me estás diciendo…

 

—No quiero que tengas relación con él.

 

—Nadie me va a decir con quién me relaciono…

 

Él le miró fijamente.

 

—Yo sí. Y si no me haces caso, Wu desde luego lo hará. Porque tengo demasiadas influencias como para que él ignore mis recomendaciones.

 

—No te atreverías —le dijo BaekHyun con rabia ante la clara amenaza.

 

—Ah, yo creo que los dos sabemos que sí; y lo haría con sumo placer, glikia mou —respondió ChanYeol con provocativa suavidad.

 

Se había sentido amenazado al ver esa foto en el periódico de la mañana. ¡El maldito Kris Wu! Los rumores vinculaban a Wu con algunas fiestas salvajes y alocadas; pero ChanYeol no tenía intención de decirle eso al menor, por si acaso la imagen de chico malo aumentaba el obsceno atractivo de Kris. Ya era bien consciente de que a sus apenas veinticinco años de edad el joven estaba por esa misma razón más cerca de BaekHyun que él.

 

Por supuesto, lo más sensato sería decirle a ChanYeol que Kris estaba interesado en su bella niñera francesa, pensaba el menor de mala gana. Y si ChanYeol creía que otro hombre estaba interesado en él, ¿no parecería más deseable a sus ojos? El banquero era muy competitivo en los negocios. ¿No resultaría ser igualmente competitivo cuando se trataba de una pareja? No era el momento de decirle que aquel joven griego era demasiado presumido y que estaba demasiado seguro de sus encantos como para atraerle.

 

—Pareces olvidar que conocí a Kris en casa de tus abuelos —le recordó él.

 

—Su casa está abierta a todo el mundo. Tú no estás en posición de no cuidar las apariencias —comentó ChanYeol.

 

BaekHyun aspiró hondo con tanta fuerza, que temió que le estallaran los pulmones.

 

—¿Y por qué iba a ser eso?

 

—Un griego millonario, está bien… —arqueó una ceja —. Pero que te dejes ver por la ciudad con otro magnate griego podría sugerir que quieres llevar un estilo de vida muy lucrativo.

 

 

 

Notas finales:

Aquí una nueva actualización, ayer me fue imposible actualizar por motivos de fuerza mayor.

Espero leer sus comentarios.

Hasta la próxima actualización.


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