Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El pasado regresa por lizergchan

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee, los personajes de Harry Potter pertenecen a su autora J.K. Rowling. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.

Personajes: Dr. Strange/Tony Stark. Dr. Strange/James Potter (pasado)

Aclaraciones y advertencia: Romance, Crossover, Universo semi alterno, mención de Mpreg y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

 

Beta Reader:

 

Resumen: Stephen conoció a James Potter durante su época de colegio en Hogwarts. Dejó el mundo mágico poco antes de que estallara la guerra contra Voldemort, para perseguir su sueño de convertirse en medico (tanto medimago como no mágico). Por casualidad conoce a Tony Stark, se hacen amigos y con el tiempo, se casan, pero ¿qué pasaría si el joven Harry Potter fuese el hijo de Strange?, ¿Cómo lo tomaría la nueva familia del Hechicero Supremo?

 

—f

 

 OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

El pasado regresa

 

 

Capítulo 5.- Bienvenido a tu nuevo hogar parte I

 

 

Harry contempló con cierta nostalgia el paisaje de que lentamente se desvanecía en la distancia.

Las altas torres de Hogwarts que se asomaban por encima de los árboles pronto quedaron atrás.

El Colegio de Magia y Hechicería era el primer lugar donde se sentía cómodo, seguro y libre.

 

Apoyó la frente en el vidrio y suspiró. Tenía miedo de no regresar más, aunque el Sr. Strange le aseguró lo contrario, no confiaba en él. No lo conocía, ¿Qué garantía tenía? Todos los adultos que conocía le mentían de una u otra manera.

 

¿Qué tal si su supuesto padre era un mortifago que de alguna manera logró engañar a todos para poder entregarlo a Voldemort?

 

—Todo estará bien Harry —dijo Herminone tratando de darle ánimos —. Escuché que el Dr. Strange vive en la torre de los Vengadores y que está casado con el dueño de industrias Stark y que adoptaron a un niño.

 

Harry frunció el ceño no muy seguro de lo que sentía con esa nueva información.

 

—Los Strange una de las familias sangre pura con gran presencia en el mundo mágico —comentó ron quien parecía emocionado al enterarse que Harry pertenecía a dicha familia. —están a la par de los Malfoy.

—¿Son magos oscuros? —cuestionó Harry. Le preocupaba que esa persona pudiera hacerle algún daño al ser “el niño que vivió”.

 

Ron negó con la cabeza antes de explicar que ellos no estaban a favor de ninguna facción, eran abiertamente neutrales.

Al llegar a la estación fue abordado por dos mujeres una de ellas tenía una larga cabellera azabache; el color de sus ojos era como el suyo, a su lado estaba una pelirroja ataviada en un traje de ejecutiva de tres piezas que a todas luces se veía muy costoso.

 

—¿Harry Potter? —cuestionó la pelirroja. Él asintió un poco cohibido. Ambas mujeres llamaban mucho la atención. —Soy Virginia Potts…

—Y yo Donna Strange, ¡tú tía! —agregó con tono jovial que aun sin desearlo terminó por contagiarlo.

 

Miró alrededor esperando ver al Sr. Strange o a su padrino en su forma de perro, pero no había rastro de ninguno. Las mujeres parecieron darse cuenta pues de inmediato, Donna le informó que su hermano era muy conocido y no quería comprometer su seguridad por esa razón se decidió que ellas fuesen encargadas de recogerlo.

Harry no pudo evitar preguntar por los Dursley. Ambas mujeres arrugaron la nariz.

Al parecer, tío Vernon y tía Petunia estuvieron mas que encantados de deshacerse de él, aun así, habían tenido la osadía de solicitar una exorbitante suma de dinero por su custodia, por suerte, Pepper ‹‹como le dijo a Harry que podía llamarla››, era una excelente negociante y logró un trato de solo 1 millón de libras, una suma demasiado elevada a opinión de Potter.

 

Las dos mujeres llevaron al niño hasta un vehículo donde un hombre regordete lo ayudó con su maleta. Estaba preocupado de que pusieran a Hedwing en la cajuela como hacía el tío Vernon, en su lugar, Donna le pidió que la sacara de la jaula para que estuviera más cómoda en la parte trasera del auto, junto a él.

 

—Espero tengas hambre cariño —dijo Donna con alegre voz. La Strange le contó que primero irían al hogar familiar, le habló sobre sus padres y lo emocionados que estaban de conocerlo.

Harry se sintió abrumado, no solo por el hecho de conocer a sus abuelos, también porque su tía no perdía oportunidad de hacer alguna demostración de cariño. Su incomodidad no disminuyó con Eugene y Beverly Strange.

Si Donna era expresiva, la matriarca de la familia llevaba las cosas a otro nivel.

 

Tan pronto como Beverly había tenido a Harry en su rango de visión, se apresuró a encerrarlo en un gran y fuerte abrazo, además de llenarlo de besos.

 

—Madre, lo asustas —dijo el Sr. Strange ‹‹puedes llamarme Stephen››, estaba usando esas ropas azules con la capa que le había visto en el colegio.

—Por supuesto que la abuela no asusta a su querido y adorable nieto mayor —respondió Beverly al tiempo que rozaba su mejilla con la de Harry. —Debo darle todo el amor y cariño que no pude darle en todos estos años.

—Cariño, creo que es suficiente, nuestro precioso nieto necesita descansar —por fin, la matriarca dejó al niño.

 

Beverly decidió llevar personalmente a Harry a la habitación destinada para él, por supuesto que su lechuza tenía un cómodo lugar. Una hora después, se sirvió la cena y pudo ver a su padrino. Fue la mejor comida que hubiese probado, mucho mejor que los banquetes de Hogwarts ‹‹el secreto es amor, mi adorable y dulce nieto››. En la mañana abordaron un avión privado que lo llevaría a su nuevo hogar.

 

Harry observó el lugar. Nunca había viajado en avión, ni siquiera en clase turista, y ahora estaba en esa cabina que desbordaba opulencia desde sus amplios y cómodos asientos de cuero hasta un pequeño jacuzzi, incluso había una preciosa sala de juegos con una enorme pantalla.

 

—Adelante, siéntete libre de tomar lo que desees —dijo Stephen. No sabía cómo acercarse al niño y Sirius no le ayudaba, se mantenía al margen siempre que él y Harry estaban juntos.

—Gracias —respondió Potter sin saber qué más decir o hacer. Sin darse cuenta terminó observando con mayor detenimiento al Dr. Strange. Usaba una camisa de manga larga y unos pantalones que lucían cómodos, pero lo que le llamó la atención fue los guantes de negros que se ceñían a sus manos, Stephen se dio cuenta de esto pues de inmediato las escondió. —Lo siento, yo…

—Está bien —suspiró. Le era difícil hablar de lo sucedido con las personas cercanas y nunca lo había hecho con extraños, pero Harry era su hijo ‹‹de acuerdo a los exámenes de ADN y mágicos que hizo después de visitar al niño en Hogwarts››, debía contarle si éste tenía curiosidad.

 

Stephen le dijo que él, en algún tiempo fue uno de los mejores neurocirujanos entre los mugles, pero también un excelente medimago.

Sanar personas fue tan importante como lo era su esposo, pero en algún momento la arrogancia comenzó a dominar su vida y solo aceptaba casos que pudieran ayudar a su carrera. Dejó a la deriva a muchas personas por no representar un buen reto.

Un día, mientras circulaba por la carretera en su adorado Lamborghini mientras hablaba con su asistente por teléfono. Entonces algo chocó su auto y lo hizo salirse de la carretera, por suerte logró controlar el vehículo y no resultó herido.

Al salir del coche fue atacado por un mago oscuro, pudo derrotarlo, pero sus manos…

 

—No sé qué clase de maldición me lanzó —dijo al tiempo que se retiraba los guantes para mostrar sus manos tenían un extraño color negruzco con venas violeta que recorrían hasta casi llegar a los codos. Temblaban como si tuviera miedo —. Mi vida no corre peligro, pero no puedo ni usar una varita apropiadamente.

 

Harry se mantuvo en silencio sin saber qué decir sin que el Dr. Strange pensara que sentía lástima por él.

 

—Mi carrera estaba destruida y mis intentos de recuperar el uso de mis manos casi termina con mi matrimonio —Stephen cerró los ojos y suspiró con nostalgia —. Entonces me encontré con un hombre al que no quise operar pues tenía parálisis que no podía ser tratada. Me dijo a dónde tenía que ir y lo hice. Aprendí un nuevo tipo de magia.

—Pero no pudo recuperar sus manos —Stephen sonrió comprensivo. Se colocó nuevamente los guantes, no le gustaba mostrar su problema por demasiado tiempo.

—No, pero conseguí algo más valioso —Harry no comprendió del todo, pero prefirió dejar el tema por la paz, no quería importunar más, tal vez más adelante podría conversar un poco más o él y preguntarle de su padre.

 

Continuará…

 

 

 

 

Espero les gustara el capítulo y nos vemos en el siguiente.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).