—¡Akihiko!
Masamune estaba parado tras el alpha y lo jalo del cuello intentando golpearle el rostro
Los ojos del azabache estaban inyectados de furia por ver a su hermano tan cerca de su omega, ó al menos eso era lo que creía.Akihiko volteó deteniendo el impacto, le sorprendió mucho el aspecto de Masamune que tenía el rostro pálido y los labios muy secos.
—¡Aléjate de Ritsu!
—¿Qué tontería es esa Masamune?
—No es ninguna tontería Akihiko, desde que lo viste descender del avión ¡No le has despegado la vista de encima!
El azabache soltó otro golpe por la ira y Akihiko le esquivó, al hacerlo, la vista de Masamune quedó libre y el rostro muy asustado de Misaki quedó frente a sus ojos y quiso tocarlo.Akihiko le agarró del brazo y no tuvo más remedio que gritarle.
—¡Vuelve a la cama Masamune! ¡Estás diciendo incoherencias!
—¡No son tonterías! ¡Suéltame !.. Ritsu... cariño ¿Por que quieres llorar?
Masamune con mucha dificultad rosó la mejilla del castaño y Misaki por fin abrió la boca.
—Masamune san... es..esta confundido
Los ojos de Misaki se cristalizaron al ver al amor de su hermano Onodera en ese estado.
—No digas esas cosas Ritsu, sé que estos días he estado muy alejado de ti pero lo hago porque pronto viajaremos a..a Tokio quiero presentarte con mi...
—¡Basta!—Akihiko lo empujó contra la pared—¡Regresa a tu habitación!
—Usami san no le grite a su hermano, está convaleciente y eso lo confunde más
Misaki dejó los utensilios, se acercó muy lento al par de hermanos y quitó el brazo que sostenía a Masamune. Él omega acarició al azabache quien no dudó en besar la palma de su mano. Akihiko gruñó un poco y Misaki liberó su aroma para que saliera de su confusión.
Masamune quedó estático, sin despegar la vista de Misaki y poco a poco fue recobrando la lucidez al darse cuenta que el aroma era muy tenue en comparación al de Ritsu.
Su respiración se estabilizó y por fin veía que esos ojos verdes no correspondían a Onodera. Derrotado, resbaló por la pared presionando su cabeza, era la segunda vez que su mente le jugaba chueco y le hacía ver al omega fallecido.
Misaki quiso levantarlo y en ese instante el llanto de su hijo se escuchó por la pequeña bocina que tenía en la cocina y fue de prisa en su búsqueda.
Akihiko comenzaba a fastidiarse de las actitudes de Masamune pero no podía culparlo, lo que si le molesto fue que haya interrumpido su momento con Misaki, de seguro le hubiese besado, la atracción hacia él omega era evidente y siendo sincero, hacía mucho que no tenía ese tipo contacto con otra persona, lo del alpha era únicamente sexual, una copulación algo mecánica sin algún sentimiento de por medio y desechaba de inmediato al hombre. Pero con el castaño, el asunto era muy distinto.
El mayor agarró un vaso para llenarlo de agua y se lo ofreció a Massmune.
—Bebe
El pelinegro hizo un fugaz movimiento por lo que Akihiko le agarró el mentón y lo obligó a tomarse el agua.Masamune se limpió la boca muy molesto y respiró profundo
—Ya fue suficiente ¿Y mi hijo?
—Con el de Misaki. Y si tanto te preocupa deberías reponerte por ese bebé, Masamune.
—Vi lo que querías hacerle a Misaki
—¿Y?
—Está reciente la muerte de Kyo y tú ya intentas..
—Es peor confundir a Misaki con Ritsu. Así que no opines. Levántate e intenta comer algo. Después aséate Masamune.
Akihiko miró el desayuno que Misaki dejó en la mesa y una sonrisa surcó por su rostro, se preguntó como era posible que esas pequeñas acciones del omega le hicieran tan agradable el día.
Masamune por su parte se sentía inútil por no estar al pendiente de su bebé, no recordaba ni que día era y ya estaba provocando escándalo en la casa de su hermano. Pero no podía evitarlo, cómo hacerlo, si cada que ve a Misaki es como mirar otra versión de su Ritsu.
Misaki se había descubierto el pecho para alimentar a Kymi, por suerte Yuki no despertó con el llanto de su primito por lo que él omega dio un suspiro. Colocó un vasito recolector en el otro pezon y se sentó a esperar a que su bebé estuviera satisfecho.
El pequeño Kymi enfocaba mejor la vista después de poco más tres semanas de su nacimiento y Misaki sonreía al ver sus orbes violeta.
—Como quisiera que Kyo pudiera verte bebé
Un gesto muy triste apareció en su rostro, estaba cansado.Era agotador cuidar a ambos y aunque Akihiko le ayudaba, cuando se trataba de alimentarlos era complicado para alguien primerizo como él
La puerta hizo ruido y se sobresaltó un poco al ver a Masamune ingresando con 2 platos en sus manos.
El alpha al ver a su hijo durmiendo dejó todo en la mesa y como pudo se acercó para admirar al pequeño. Resultaba muy cautivador verlo dormir y cargarlo no era opción, por muchas ansias que tuviera, lo despertaría, así que, optó por sentarse a lado de Misaki.
—Gracias por cuidar a Yuki y disculpa lo de hace un momento... estoy hecho.. un desastre.
—No tiene nada que agradecer, lo hago con gusto. Y sé por lo que esta pasando, yo actué como loco cuando Kyo se fue de mi lado.
—Te veo más repuesto Misaki
—Tengo que hacerlo, él jamás va a volver y mi hijo me necesita. Usted debería hacer lo mismo
—No... no tengo tanta fuerza de voluntad.
—Con el tiempo irá recuperándola y a Ritsu no le gustaría verlo en ese estado
Masamune asentía y acercó los alimentos, cortó un pedazo del omelet y lo ofreció a Misaki.
El castaño se sorprendió mucho por el gesto pero no abrió la boca.
—Debes de alimentarte Misaki
—Lo mismo digo, se la ha pasado con fiebre y su aspecto no es muy bueno
—¿Te desagrada?
—No.
—Entonces come Misaki—Masamune le volvía a mostrar el tenedor
—Lo haré si usted lo hace primero.
El alpha probó el bocado y sonrió.
—Está bueno y ahora tu Misaki.
El omega abrió la boca y probó su comida comprobando que sí estaba rico. Misaki le sonrió de forma tímida y volvía la vista hacia Kymi que continuaba prendido a su pezon.
Masamune miró un poco, su vista descendió por el cuello de Misaki hasta dar con la aureola apreciando el tono marrón.
El alpha tuvo el impulso de acercarse más y recordó lo de asearse, no era que oliera mal, pero no era el momento adecuado.
Continuaron con el desayuno en silencio, Kymi volvió a quedar dormido y Masamune ayudó al omega para colocarlo en la cuna junto a Yuki en lo que él quitaba el vasito
—Si Yuki despierta, puede ofrecerle esta leche y además hay un par de biberones listos para él en ese termo. Misaki señaló hacia la mesa.
El alpha se sentía bien de que su hijo pudiera ser alimentado por el castaño, alguien muy cercano a su verdadera madre.
—Gracias de nuevo Misaki
—De nada
El omega dio la vuelta y Masamune le detuvo para abrazarlo. Misaki cerró los ojos y se dejó llevar por el momento, tanto como en Akihiko y Masamune podía percibir de forma muy leve a Kyo.
Sabía que buscarlo en ellos estaba mal, pero al mismo tiempo su corazón le incitaba a aceptar ese tipo de contacto y sentirse seguro por unos instantes.
—Ya se me hacía raro que no hablara señorita Aikawa—refunfuñó Akihiko al teléfono
—No lo haría si Misaki no estuviera con usted, por mucho que sea el hermano de Kyo aún le tengo desconfianza y si a eso le agregamos su hermano medio loco que no despierta entonces no sé qué pensar
—Masamune hoy por fin se levantó y Misaki tanto como su hijo están bien. ¿Que desea?
—Si Takano ha reaccionando entonces es buen momento para que hablemos sobre el futuro de Misaki y los bebés. Además para que pueda reunirse con el otro que tiene dificultades mentales.
—¿Quien otro de dificultades mentales?
—Necesito que venga a la dirección que le daré.
La pelirroja no dijo nada más y terminó la llamada por lo que Usami salió de su estudio.
Fue a buscar a Misaki y lo encontró aseando la sala.
—No deberías estar haciendo limpieza, el personal puede hacerlo.
—Tómelo como mi pago por dejarme vivir aquí.
—No te estoy cobrando Misaki. Saldré a ver a tu amiga Aikawa ¿Estarás bien?
—Si.
—Solo el amigo de Masamune y Aikawa están autorizados para entrar a la casa por el momento. Si alguna otra persona quisiera venir deberás consultarme Misaki.
—Lo entiendo Usami san. Creo saber para que lo cita Aikawa —el omega sonrió— salúdelo de mi parte.
Akihiko no entendió y se acercó a Misaki para darle un beso en la frente. El castaño sonrió y se separó lentamente
—Regresaré pronto y espero que Masamune no haga otra tontería como la de la mañana.
—No se preocupe, ahorita está durmiendo y dudo mucho que despierte, sigue muy cansado.Además los bebés se portan bien.
Akihiko asintió pero no dejaba de preocuparle el hecho de que su hermano quisiera otra cosa con Misaki. Le sonrió y dio la vuelta para dirigirse con la pelirroja.
—¿Puedo ir a visitar a Misaki en lo que tú hablas con Usami san?—Chiaki jugaba con sus dedos—Estoy muy aburrido y quiero ver que puedo hacer con respecto con mi trabajo.
—Pídele a Tsumori que te acompañe y nada de ir a otro lado Yoshino.
—No lo haré, quiero comprobar que Misaki se encuentra bien.
Yoshino salió de la habitación y se dirigía a la sala donde Haruhiko leía un libro. Él omega se acercó a Usami y lo veía con detenimiento.
—Usted parece estar mejorando cada vez más
Haruhiko no respondió y cerró el libro cuando vio a Yasushi llegar con ellos. Tsumori se acercó con Usami y este le tomó de la mano para besarle el dorso. Chiaki rodó los ojos por lo cursi que le parecía y dio media vuelta.
—Aikawa me dio permiso de ir con Misaki pero me tendrás que acompañar Tsumori. Además Usami vendrá a ver Haruhiko.
—¿Akihiko?
—Si. Tu "cuñado" vendrá
Haruhiko se sorprendió por la noticia y lo último que hizo fue abrazar a Tsumori. El amor parecía florecer entre ese par de alphas......
El ruido del teléfono de Masamune le taladraba un poco los oídos, con pereza lo agarró y veía que Hatori le había llamado, segundos después un mensaje aparecía por la pantalla indicando que iría a verlo.
Ya eran las 7 de la tarde y Masamune se paró de la cama y fue directo a la ducha para asearse y recibir a Hatori.
Misaki se encontraba en la sala con los dos pequeños acostados en el futón rodeados de muchos peluches y el omega les hacía mimos a ambos bebés.
Uno de los hombres de seguridad entró a la casa y el castaño se asustó un poco.
—Hay un chico afuera pidiendo permiso para verlo Takahashi kun. Dice que su nombre es Yoshino Chiaki pero tengo ordenes de no dejar entrar a nadie.
—Ehmm sí, déjeme avisarle a Usami san, Yoshino es mi amigo.
Misaki fue al teléfono para marcarle a Akihiko y diera el acceso para su amigo.Tras varios intentos el alpha jamás contestó por lo que el guardia ya se retiraba.
—Espere por favor iré a pedir permiso a Masamune san. ¿Puede quedarse un momento con mis bebés?
El guardia le sonrió y se acercó con Kymi y Yuki, cogió una foca de peluche y la movía de forma curiosa causando risa a Misaki.
Él omega subió lo más rápido posible las escaleras y tocó la puerta.Hizo 5 intentos y Masamune no respondió por lo que Misaki un poco asustado se metió a la habitación sin permiso.
—¡Masamune san! —Gritó Misaki y escuchó el ruido fuerte de la ducha. No le respondió e ingresó al baño temiendo lo peor.
Masamune no escuchaba ruido más que el del agua cayendo por su cuerpo, el líquido caliente golpeaba por su piel mientras tenía la cabeza agachada, pensando en lo que había sucedido esas semanas. Estaba tan perdido que no se percató del grito de Misaki.
La división entre el sanitario y la ducha era transparente, Misaki quedó estático al apreciar el cuerpo del alpha desnudo, el vapor hacía favor de ocultar ciertas partes pero se sintió incómodo y su cuerpo liberó un poco de su aroma
Masamune olió al instante a Misaki y volteó de prisa. El castaño reaccionó de forma torpe y trató de huir de la habitación pero todo fue inútil porque el alpha fue más rápido y en segundos ya estaba afuera. Le sostuvo de la muñeca y Misaki tembló por el contacto.
Lo arrinconó contra la pared mientras olía su cuello.
Misaki aspiraba el aroma a vainilla del cuerpo de Masamune que se hizo intenso y sintió como le voltearon el rostro.
Los ojos felinos le miraban sin parpadear y después esos labios carnosos se juntaron con los suyos......