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DOBLE ALPHA por LIAMSUZUKI

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Misaki yacía con la vista fija sobre ese hombre que recién salía de la ducha, de los nervios provocó que su libreta cayera de las manos. Esta noche repasaba los apuntes de economía de su clase y trató de recogerla sin ningún éxito porque de forma ágil, el alpha ya estaba sobre su pequeño cuerpo.

 

Kyo le dedicó una sonrisa al omega y Misaki podía apreciar ese perfecto torso con gotas de agua deslizándose por su piel y una toalla cubriendo de la cintura hacia abajo.

Él omega entreabrió sus labios al sentir como su alpha entrelazó sus dedos y se unían en un cálido beso, Misaki cerró los ojos y se dejó llevar por tan bello momento, sus lenguas danzaban tratando de llegar a lo más íntimo y una mano de Kyo se coló por sus costados acariciando entre la cintura y su cadera provocando un jadeo a Misaki.

 

—mmmm... ah

 

—Misaki.. amor

Kyo ahora atacó su cuello y deslizaba el pantalón de la pijama de su omega hacia abajo para tener mejor acceso a sus piernas.

 

—Por lo visto me has extrañado bastante Misaki—Kyo sonrió al ver su miembro apuntando hacia arriba.

 

—Sí... te he echado tanto de menos 

 

Misaki jadeó y un par de lágrimas resbalaban por sus mejillas. El alpha se incorporó un poco y quitó la toalla de su cintura. Misaki llegó a la cumbre de su calor al verlo desnudo, tan bello y unos intensos espasmos le circularon por el cuerpo de solo pensar en Kyo embistiéndole.

El alpha acercó su duro miembro al de Misaki y comenzó a masturbarlos de forma generosa haciendo que él omega gimiera fuerte

 

—AHHH... AHH.. Kyo

 

—Me encanta que digas mi nombre.

 

Misaki alzó su mano para acariciar el rostro de quien amaba  y en segundos, desapareció....

 

 

 

 

 

 

—¡KYO! 

Por el grito de Misaki, su bebé Kymi comenzó a llorar y él omega apenas procesando el sueño erotico que tuvo se sentó en la cama tocando su frente y respirando agitado.Yuki no tardó en unirse al llanto con su primo y ahora Misaki tenía a 2 bebés reclamando su atención.

—Ya...ya voy, no lloren

Se paró de la cama y una erección debajo de su pijama le hizo avergonzarse. 

 

—¡Misaki! ¿Por que gritaste? ¿Que sucede?

La voz de Masamune tras la puerta le hizo crispar. Miraba a los bebés, después a su entrepierna y volvía a regresar la vista a los niños llorando.

 

—¡Nada! Es solo que..

 

—¿Los niños están bien?

 

—Si- contestó quedito 

 

—Voy a entrar Misaki.

 

El omega optó por cargar a Kymi y fue a sentarse cubriendo sus piernas con una frazada.El alpha entró rápidamente por su bebé y después volteó con el castaño.

Misaki sentía su erección pulsar mientras arrullaba a su hijo, por suerte Kymi se calmó al sentir el aroma y calor de su madre haciendo el trabajo más fácil al castaño.

Masamune lo veía inquieto, analizaba la habitación  y respiraba profundo.Se acercó a Misaki y acarició su mejilla.

 

—Tranquilo Misaki—dijo respirando profundo 

 

—¿O..ocurre algo Masamune?

 

—Tu aroma, es distinto.

 

Misaki quedó callado y en ese instante Akihiko también se presentaba en la habitación. 

Tan solo unos pasos y Usami quedó estático, viendo al omega y después a su hermano.

 

—¿Estas bien Misaki?—Akihiko empujó a Masamune 

 

—Si, Usami san. Tuve un pesadilla y por eso grité. Que vergüenza.

 

Akihiko se acercó a Misaki para despejar su frente y dar un beso en su mejilla. Masamune lo veía serio provocando que la tensión aumentara. Él omega quería desaparecer junto con su hijo pero por suerte el azabache se adelantó.

 

—Iré al comedor

Masamune se puso de pie, dio la vuelta y antes de salir de la habitación agarró uno de los biberones que él omega preparaba para su hijo.

Misaki esperaba que el hermano mayor hiciera lo mismo y lo único que consiguió fue que lo estrechara más fuerte y aspirará por su cuello.

 

—¿Estas seguro que todo está bien, Misaki?

 

—Si.. Usami san

 

—Ven, vayamos a desayunar.

 

—En un momento los alcanzo, sirve que de una vez me ducho y alisto para salir con Aikawa san y Masamune.

 

Misaki se alejó del alpha para calmarse, no era buena idea estar cerca de él después de ese sueño, con los sentidos alterados y oliendo la dulce fragancia que despedía Akihiko.

 

—No tardes, Misaki 

 

—No.. no lo haré 

 

Akihiko dio la vuelta y Misaki respiro profundo al verlo salir, apretó los ojos para olvidar la imagen de Kyo desnudo y tomó asiento de nuevo para alimentar a su hijo antes de meterse a la ducha.

 

 

 

 

 

 

 

Masamune veía los ojos de su pequeño Yuki, se notaban muy oscuros esta mañana y se preguntó si después cambiarían de tonalidad. Sabía que el color definitivo no se vería hasta después de unos meses, pero le agradaba mucho que fueran como los de Ritsu.

Al paso de estas semanas el alpha se encontraba un poco mejor, tenía altibajos al igual que Misaki y el último episodio de crisis había sido cuando besó al omega.

 

Akihiko entró a la cocina y sacaba los platos para que todos compartieran la comida. Sirvió un poco de café y le ofrecía una taza al pelinegro.

 

—¿Así que, entrando a la habitación de Misaki para ver que conseguías?

¿Sabías que el aroma que está emanando es para Kyo?

 

—Si lo dice el que se vió como desesperado y le dió un beso a Misaki, entonces tú eres el ignorante Akihiko. 

 

—Las feromonas que Misaki está soltando en efecto son exclusivas para su alpha, pero al no haber alguno su cuerpo lo resiente con calor y esos sueños y tu de aprovechado lo vigilas a todas horas 

 

—Estoy al pendiente de mi hijo y el suyo. Ese niño se ha esforzado en cuidar a ambos aún con su dolor, incluso se ve más delgado por alimentar a dos bebes y ayudarnos con las labores del hogar. Y en todo caso, si asi fuera 

¿A ti que?

 

—No quieras llenar tu vacío con quien se parece a Ritsu.

 

—Y tú no quieras aprovecharte solo por la promesa hacia Kyo, Misaki le sigue amando y tal como lo dijiste, su cuerpo aun espera que él regrese.

 

Akihiko estuvo por contestar y uno de sus guardias hacia presencia.

 

—Amo Akihiko, la señorita Aikawa y compañía están afuera. ¿Les permito  la entrada?

 

—Si por favor.

 

 

Masamune quedó a la expectativa, por fin vería a su hermano mayor después de mucho tiempo. No habían tenido oportunidad de verse  desde que llegaron a Japón y fue por conservar la seguridad de todos.

Escuchó el barullo identificando la voz de Aikawa san y chasqueó la lengua, esa mujer le alteraba de algún modo pero tendría que ser tolerante, no por nada Kyo confiaba en ella y había salvado a Misaki de morir durante ese extraño incendio.

Un minuto después y su hermano Haruhiko ingresaba de forma lenta. El Usami mayor se enterneció de ver a Masamune con un bebé en brazos y como pudo fue con ellos, se inclinó hasta quedar a la altura de Masamune y sonreía.

—...¿bebé...Ritsu?

 

—Exacto, es nuestro hijo.

 

Haruhiko admiraba al pequeño Yuki y después despeinó el cabello de Masamune, siempre hacia esto mientras fueron niños porque Haruhiko cuido de él ya que se llevaban por 6 años.

Masamune dejó mimarse por su hermano sin poner mucha atención a Aikawa, Akihiko y Chiaki que veían todo.

 

  

 

 

 

Misaki dio ligeros golpecitos a la jeringa que contenía el medicamento, durante estos 3 años nunca tuvo que usar inhibidor ya que Kyo siempre estuvo a su lado  y luego con el embarazo no había necesidad de controlar sus hormonas y olor. Pero ahora la situación era muy diferente, su cuerpo extrañaba a Kyo y Misaki no tenía forma de calmarlo más que con supresores. 

Descubrió su brazo e insertaba lento la aguja, ya hasta se le había olvidado como hacerlo.Terminó de introducir todo el contenido y limpio con alcohol el puntito de sangre de su piel. 

Escuchó un golpe en la puerta y de inmediato el aroma de Chiaki se hizo presente.

 

—Adelante 

 

Él omega hizo un gesto extraño al entrar y después sonreía 

 

—¿Tu también haces caras por olerme Chiaki?

 

—Es que tú aroma es fuerte Misaki.

 

—El tuyo también, pude olerte aun sin que entrarás 

 

—Me he sentido extraño desde el funeral. A veces hasta siento que me falta el aire.

 

Misaki se acercó a Chiaki para olerlo mejor y revisar sus pupilas.

 

—Los omegas liberamos feromonas exclusivas para nuestro alpha.

 

—Pero yo no estoy marcado así como tú Misaki

 

—Puede que hayas encontrado a quien será tu pareja.

 

—No lo creo posible—dijo con tristeza—¿Y tú? ¿Aún no te decides por cuál de los dos?

 

—¿Eh?

 

—No te hagas Misaki, Akihiko y Masamune te atraen y tú a ellos. Basta con verlos y aunque el aroma que liberas es porque tú cuerpo busca a Kyo, eso no impide que le atraiga a otros alphas.

 

—No necesito ningún alpha, quiero concentrarme en Kymi y en rehacer mi vida profesional. 

 

—No necesitas trabajar, Kyo te dejo bien asegurado.

 

—El estará más contento al verme activo. Por eso hoy iremos a la Editorial de mi padre, Masamune tiene razón en que debo de saber cómo están las cosas por allá. Ya pasaron dos meses desde lo ocurrido y se les debe hacer extraño que nadie de la familia se presente.

¿Trajiste lo que te pedí?

 

Chiaki asintió y le mostraba una pequeña cajita al omega.

 

 

 

 

 

 

Fuyuhiko miraba por su ordenador las imágenes de Ritsu una y otra vez. Después de abordar el avión para abandonar Gales, sus hombres no habían dado con el paradero del hijo de Takahiro y aunque le había dicho que le permitiría verlo cuando llegaran a Japón, la realidad es que eso no sería posible.

Y del tal Takano solo había una foto mal lograda con un teléfono de sus guardias y no pudo conseguir más debido a que mandó a todo su personal a borrar evidencias del "incendio" donde murieran Kyo y Misaki.

Usami volteó al jardin donde yacía el cuerpo  de su hijo pintor e impactó su puño contra la mesa.

 

—¿Por que Kyo? ¿Por que tenías que llegar primero a esa horrible casa? 

 

La puerta de su despacho se abrió y uno de los guardaespaldas entraba.

 

—Lamento molestarlo Usami Sama, pero Takahiro san se niega a comer de nuevo.

 

Fuyuhiko fue deprisa con su guardia para conocer el motivo.

 

Takahiro vomitaba por el retrete con varias lágrimas descendiendo de su rostro y Usami se acercó para consolarlo

 

—¿Que ocurre mi amor?

 

—No..soy tu amor y ya te dije que me he estado sintiendo mal. Hazme el favor de no mandar lácteos, me dan náuseas.

 

Fuyuhiko acarició su rostro y depositó un beso por su frente.

 

—Haré lo que me pidas,Takahiro

 

El patriarca Usami descubrió su cuello y con una sonrisa podía ver cómo la marca de Takahiro comenzaba a desvanecerse y eso solo  podía significar una cosa, Ren había roto el vínculo ó él omega ya estaba embarazado. La alegría no pudo ser menos  y Fuyuhiko lo estrecho entre sus brazos para llevarlo a la cama.

 

—Traigan al médico—Ordenó y acariciaba al omega—Es una pena que no pudiéramos viajar a Japón porque comenzaste a sentirte mal pero si es porque tú vientre me dará el fruto de nuestro amor, no puedo enojarme  contigo Takahiro. Ya deberías dejar esta absurda conducta, si te comportaras amable, tu hijito Misaki estaría vivo.

 

Takahiro no contestaba, le fue ofrecido un vaso con agua y bebía de forma lenta, él omega poco a poco perdía la cordura por el dolor de perder a su hijo y esposo.

 

—Aún quiero ver a Ritsu, llévame con el.

 

—Primero sabremos que te ocurre  y después viajaremos, contactaré a mi familia.Sera un buen momento para presentarte con mis hijos—Fuyuhiko besó al omega y posó sus manos por el vientre.

 

Takahiro se sorprendía de lo amable y olvidadizo que podía ser Fuyuhiko si se lo proponía, aún así, nunca le perdonaría todo el daño causado.

 

 

 

 

 

 

 

Takahashi veía la enorme construcción frente a sus ojos, tenia como 5 años desde la última vez que pisó Editorial Onodera además de que se sentía extraño. Los ojos de Masamune y de los guardias mandados por Akihiko no se habían apartado de su ser desde que salieron de casa y ya tenía que reclamar.

 

—¿Podría dejar de mirarme de ese modo? Ya sé que me veo ridículo con este traje y el peinado que me hice.

 

—Al contrario, lo que sí me intriga es tu aroma y el color de tus ojos.—Masamune veía los lentes de  contacto el tono azul y el traje negro que portaba para presentarse como empleados de Ren Onodera.

 

Misaki sintió un extraño calor por su estómago pero supuso que el medicamento estaba actuando más lento esta vez. 

 

Aikawa san no tardó en regresar y era acompañada por un hombre de cabello canoso y los dos se pusieron de pie.

 

—Quiero presentarles a Sumi Ryouchi.

 

—Mucho gusto--Ambos hombres contestaron, hicieron una reverencia  y se presentaron.

—Buenos días mi nombre es Misaki Takahashi y el es Takano Masamune.

 

—¿Misaki Takahashi? ¿Eres familiar directo de Takahiro san?—Contestó Sumi muy asombrado 

 

—Si, soy su hermano.

 

—Nunca me hablo de ti. Eres muy joven.

 

—Mam...Mi hermano no suele hablar de su familia y como sabe, siempre les ha gustado pasar por el anonimato, no por nada nunca permitían que vieran a sus hijos.

 

—Tienes el mismo nombre del que fuera el hijo menor.

 

—Así es, me quiere mucho y decidió nombrar a su hijo igual que yo.

 

—Es una lástima que haya fallecido y todos los problemas que se han suscitado, yo no creo que la familia Onodera sean delincuentes y por eso se me hizo muy extraño al enterarme que has venido a supervisar la Editorial. No recibí ningún informe.

 

A Misaki se le hizo un nudo el estómago al oír eso y la cabeza le punzó. Masamune se dió cuenta y ahora él le dirigía la palabra.

 

—Desafortunadamente no hay quien envíe órdenes especificas, como sabe tanto Ren como Takahiro han desaparecido y por eso estamos aquí. Nos gustaría revisar cada departamento y ver algunos documentos.

 

—Aquí todo está en orden, por eso es que la Editorial sigue en pie después de que la mayoría de los negocios Onodera tuvieran que cerrar—Contestó muy seguro Sumi—Pero adelante, pasen—Los tres asintieron y seguían a Sumi por el ascensor.

 

 

 

 

 

 

 

Akihiko miraba a Chiaki que había sacado un cuaderno y lo veía dibujar. Ambos estaban en la sala junto a sus sobrinos y Haruhiko que leía un libro.

 

—¿Desde cuando conocías a Kyo?—preguntó el escritor.

 

—Desde la Universidad nos hicimos cercanos, estos últimos años se alejó de Aikawa y de mi y fue porque encontró a su destinado.

 

—¿Kyo amaba a Misaki?

 

—Por supuesto y debió escuchar lo alterado que estaba ese día cuando pidió que ayudáramos a Misaki.

 

—¿A que te refieres?

 

—Usami Sensei, no lo hemos dicho a nadie pero, ese día del incendio en la casa de Kyo perseguían a Misaki por el bosque, un hombre corpulento le apuntaba a la cabeza y antes de que jalara el gatillo,Aikawa y yo pudimos detenerlo 

Akihiko abrió los ojos muy sorprendido y asustado al saber a Misaki en esa situación.

—Después fue llevado con Tsumori san donde nació Kymi. Por eso es que Aikawa no confía en ustedes, es obvio que a quien querían matar era a Misaki y no a Kyo. 

 

—Los principales sospechosos son sus padres.

 

—No.. no me..mentira... ¡no!

Haruhiko hablaba y dejó caer el libro, respirando entre cortado. Chiaki se acercó y trataba de calmarlo.

 

—Respira Haru chan—colocó su mano sobre el pecho del alpha—inhala profundo, tranquilo.

 

—¿Misaki?

 

—El está bien Haru chan, no te preocupes, le llamaré a Tsumori para que venga a tu lado. No grites porque podrías despertar a los bebés.

 

Haruhiko asintió y Akihiko veía todo con un dolor en su pecho. Una llamada ingresaba a su móvil y le contestó de mala gana a Masamune 

 

—¿Que quieres?

 

—Iré con Misaki a ver la casa que compré con Ritsu. Llegaremos mas tarde 

 

—Trae de regreso a Misaki y después te vas a donde quieras.

 

—Misaki quiere ver...

 

—¡He dicho que no!  

 

—¡No estoy pidiendo tu permiso Akihiko!

 

El alpha chasqueo la lengua cuando Masamune corto la llamada, Chiaki y Haruhiko lo  miraban con incertidumbre.

 

—Saldré de la casa. Cualquier cosa y están protegidos por mis hombres. Cuando venga el doctor Tsumori dile al guardia: Sam Chevalier, es el código de seguridad para que lo deje entrar.

 

—Pero

 

Chiaki quedó con la palabra en la boca y vió a Usami desaparecer por la puerta.

 

 

Akihiko salía toda velocidad y quitaba el seguro de su auto. Un taxi se estacionaba por la acera y veía descender al amigo de Masamune por lo que sonrió, tendría a dos alphas cuidando a sus sobrinos.

 

—Usami Sensei, he venido por..

 

—Si si Hatori san, no necesitas darme explicaciones, entra a la casa por favor y no salgas hasta que Masamune y yo estemos de vuelta.

 

—¿He? No entiendo

 

—No preguntes e ingresa.

 

Akihiko prácticamente empujó a Hatori quien se tensó al percibir ese aroma del otro lado de la puerta...

 

 

 

 

 

 

 

 

Misaki mojaba su rostro viéndose por el espejo y un ligero sonrojo adornaba sus mejillas. Se encontraba en un sanitario dentro de la estación de tren de Tokio; Masamune junto con Aikawa y los guardias esperaban a que saliera.

Tocó su brazo donde colocó el medicamento por la mañana y la imagen de Kyo llegaba a su cabeza de nuevo. No pudo evitar soltar un sollozo, ya eran dos meses sin su alpha y esto era tan difícil para él.

Aflojo el nudo de su corbata y la marca de Kyo aún figuraba por su nuca.

 

—Te extraño demasiado—soltó un par de lágrimas y volvía a mojar su rostro 

—Le pediré a Aikawa san que me acompañe de regreso a la mansión de Usami, después podré ver la casa que era para mi hermano. 

 

Dió un paso hacia atrás y chocó con una persona, al girar, un hombre con cabello rubio lo analizaba de pies a cabeza y Misaki se asustó.

 

—Que interesante. ¿Cual es tu nombre?

 

Misaki no contestó y a toda prisa intento salir del baño. El hombre no se quedó quieto  y fue a alcanzarlo.

—Aunque estés marcado, tu cuerpo libera feromonas y las tuyas me atraen. Tengo mi olfato más desarrollado que cualquier alpha.

 

Él omega no podía hacer nada al respecto, el único que podría calmar ese calor era Kyo u otra dosis de supresor, por lo que era necesario administrarla.

Quizo dar la vuelta para salir de la estación del tren y un fuerte dolor de cabeza le hizo detenerse, Misaki se tambaleó y eso fue suficiente para que el alpha lo acorralara.....

Notas finales:

Alguien lee este fic?


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