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Malfoy Manor por Orseth

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-¿Y ahora amo, que va a hacer?

-No me preguntes nana, estoy en shock.

Cerró el baúl y se sentó en flor de loto mirándolo en silencio mientras nana lo miraba expectante.

-Con la venta de una sola de esas joyas podría comprarme la casa de mis sueños –dijo al cabo de unos minutos.

Nana lo miró sin entender lo que había querido decir.

-Pero amo… la casa de sus sueños es esta… ¿no es así?

-Amo esta casa, es verdad, pero no puedo quedarme a vivir aquí para siempre –respondio mientras se levantaba.

Nana se quedó en su lugar, sintiendo como una puñalada en su corazón lo que acababa de escuchar.

-Lleva esto a la oficina de mi padre… ¿nana?

-¡Oh si amo! –respondio levantándose solicita.

-¿Qué pasa nana?

-Nada amo –respondio intentando ocultar su cara.

Pero Draco volvió a sentarse en flor de loto y tomándola por los pequeños hombros la hizo girarse hacia él.

-¿Por qué estas llorando?

-Por… por nada amo, nana es… es una elfina tonta…

-¿Es por lo que dije? ¿Qué me iría de aquí?

Sin poderlo evitar, nana soltó un sollozo mientras se ocultaba el rostro con las manos.

-Nana…  -dijo tomándole ambas manos- he pasado tantas cosas allá afuera que me enseñaron el valor de las cosas, una es que nunca está de más dar las gracias, tus servicios son muy valiosos y que lamento no haberlo notado antes.

-A… amo… no es necesario agradecerme, es mi… deber…

-Aun no termino.

-Perdón amo.

-En este tiempo aquí he ido comprendiendo muchas cosas, una es que hubiera sido muy fácil quedarme desde un principio aquí, nadie hubiese podido hacerme daño, pero yo no sabía que podía hacerlo y me fui… y otra es que tengo que vivir mi vida y aquí no podría hacerlo, vivo bien y amo este lugar, es cierto pero… pero quiero vivir más cosas, conocer otros lugares y hacer lo que me gusta; creo que mi padre sabía eso, por eso me instó a irme de aquí ese fatídico día en lugar de hacerme quedar aquí y ocultarme como hubiera sido más fácil.

-Yo… yo lo entiendo amo –respondio cabizbaja, con las lagrimas escurriendo por su barbilla, barbilla que fue levantada por la mano de él.

-Pero no quiero hacerlo solo, necesito a una vieja amiga, una que a pesar de estar obligada a cuidarme, me amó sin tener la obligación de ello -Nana lo miró sin entender lo que estaba diciendo- no será hoy, ni mañana, pero tarde o temprano me iré de aquí, pero no lo haré solo, porque aunque ya estoy grande aun necesito a mi nana a mi lado.

Nana lo miró fijo comprendiendo al fin lo que Draco estaba diciendo.

-¡Oh amo!

Y sin esperarlo jamás, Draco la atrajo hacia si en un cálido y fuerte abrazo.

-Gracias nana, gracias por todo.

Nana estaba estupefacta, con la mirada fija y la boca abierta, jamás en la vida había recibido un abrazo de unos de sus amos, ni ella ni sus antepasados, eso estaba totalmente fuera de lugar y un elfo domestico no merecía siquiera las gracias, pero ahí estaba el ultimo amo dándole no solo las gracias, sino  también un abrazo.

-Recibí muchas lecciones allá afuera –dijo separándose y tomándola de nuevo por los hombros- no soy el mismo niño arrogante que se fue de aquí hace muchos años, ahora sé dar las gracias –concluyó riendo y poniéndose de pie- ahora traslada todo  a donde te dije, tenemos muchas cosas que hacer.

-S-si amo –respondio aun aturdida.

 

 

_____________

 

 

Se pasó el resto del día en la oficina de su padre, sacando algunas joyas dándose cuenta de que no era un joyero experto y no podría clasificarlas todas, así que solo sacó algunas mientras anotaba en un pergamino todo lo que pensaba hacer.

-La cena amo.

-Gracias.

Nana cenó junto a él sin esperar a que él se lo pidiera, había comenzado  conocer a este nuevo Draco dándose cuenta que lo dicho por él era verdad, pues el Draco de antes nunca jamás le llegó a dar las gracias por algo, en cambio éste hasta un abrazo le había dado y era cierto que aunque estaba obligada a servirlo, no estaba obligada a quererlo; pero lo había cuidado desde recién nacido y no había podido evitar amar a aquel pequeño bebé que cuido y alimentó hasta que se fue a Hogwarts, luego en vacaciones en casa hasta que pasó aquello tan terrible que destruyó a la familia Malfoy.

 

 

________________

 

 

 

Pasó un mes más en el que Draco hizo varias salidas sin que los de afuera se dieran cuenta.

-He visto varias personas vigilando la mansión amo –dijo nana cuando lo vio aparecer dentro del salón.

-Sí, los muy tontos piensan que solo hay una salida de la mansión, que idiotas.

-¿Cómo le fue?

-Muy bien, los duendes son muy discretos, mientras no infrinjas las normas de Gringotts serán amables contigo, además el paquete ya está en el correo, se enviará dentro de una semana.

Nana le quito el hechizo glamour que le había aplicado antes de salir y ese hombre obeso de edad media desapareció para dar paso a un joven rubio.

-¿Y entonces amo?

-Estoy cansado, aun tengo dos visitas que hacer, pero eso lo haré mañana, vamos a cenar.

-Sí amo.

 

 

_______________

 

 

Al día siguiente, después del almuerzo Draco dijo:

-Esta vez no necesito un glamour encima.

-¡Pero amo, pueden reconocerlo!

-Es verdad pero todos los estúpidos aurores están apostados alrededor de la mansión, no sé qué pasó allá afuera pero creo que a Evan Hughes no le fue tan bien como esperaba… como sea, me voy, regresaré en cuanto pueda.

-Tenga mucho cuidado amo.

-Estaré bien, no te preocupes.

 

 

_________________

 

 

 

Robbie miró su reloj viendo que su cita de las once de la mañana estaba a punto de llegar, por lo que se apresuró  a cerrar su PC y a guardar algunas facturas del negocio, entonces alguien tocó a la puerta de su oficina.

-Pase –dijo cerrando una carpeta con los documentos.

-Gracias, espero no interrumpir -Cuando escuchó esa voz, levantó la cara estupefacto- Hola Rob –dijo sonriendo al tiempo que cerraba la puerta tras él.

Robbie se levantó y lo miró sin atinar a decir nada mientras caminaba hacia él y ya estando frente a frente simplemente lo abrazó.

Draco tampoco dijo nada mientras correspondía sonriendo el fuerte abrazo del tatuador.

-Yo… -dijo Robbie separándose de él y tomándolo de los brazos- creí…

-¿Qué había muerto? –completó al verlo quedarse callado.

-Mierda Koby ¿Dónde has estado? –exclamó alejándose un par de pasos.

Draco se bajó la capucha de la chaqueta deportiva que llevaba.

-Es una historia un poco larga ¿podemos sentarnos?

-Tienes que contarme, vaya que sí, pero ahora tengo un cliente, probablemente ya llegó.

-¿Uno llamado Draco Malfoy de casualidad?

Robbie se le quedó mirando mientras él se sentaba muy cómodamente en un sofá.

-Hijo de puta ¿fuiste tú?

-Necesitaba tener tu atención sin interrupciones.

Riendo Robbie se sentó junto a él.

-Koby ¡desapareciste cinco meses! ¿Dónde mierdas estabas? -Draco borró su sonrisa poco a poco hasta terminar exhalando un profundo suspiro- por cierto el rubio te queda bien, aunque te ves raro.

Draco esbozó una sonrisa que a todas luces era triste, sin embargo Robbie prefirió darle tiempo.

-En realidad este es mi color natural de cabello.

-¿En serio?

-Ajá.

-¡Vaya!

Draco miro a su amigo y a pesar de tener tantas cosas por decirle sabía que no podía contarle todo, que a pesar de saber que debía despedirse el pensar en ya no volver a verlo le hacía un nudo en la garganta.

-Fuiste un gran amigo, de hecho el único que tengo.

-Hablas como si te fueras a morir.

-No voy a morirme… solo voy a irme.

-Koby… ¿Qué pasó, donde estuviste todo este tiempo? De verdad pensé que habías muerto, fui a buscarte al hotel.

-¿Al hotel? Pero nunca te dije en cual vivía.

-Exacto, estuve preguntando por ti en varios hasta que di con el correcto, platique con una chica llamada Bambi.

-Oh si, Bambi –dijo sonriendo- es mi única amiga también, fuera de ustedes dos no tengo a nadie más.

-Ella lloró mucho mientras platicamos, desapareciste de la noche a la mañana dejando todas tus cosas atrás… pensamos lo peor, fuimos a la policía a levantar una denuncia por tu desaparición pero no averiguaron nada ¿Qué sucedió? Incluso Archie también desapareció.

Draco volvió a suspirar como si quisiese acabarse el oxigeno del planeta.

-Tuve que huir –dijo entonces.

-¿De quién?

-De quien me he escondido todos estos años.

-¿Qué sucede, necesitas ayuda? –preguntó preocupado.

-¿Más de la que me has dado? –Respondió sonriendo- Robbie, te debo mucho y lo sabes.

-No, que va… solo te enseñé a tatuar.

-No, me diste una razón para seguir –Robbie solo sonrió avergonzado- no puedo contarte todo lo que he vivido, solo puedo contarte un par de cosas.

-¿Estás en peligro?

-No, creo que el peligro ya pasó, sin embargo aun quiero que nadie me encuentre.

-¿Vas a irte?

-Sí… y  muy lejos.

-No importa, seguiremos en contacto.

-Lo siento pero por ahora no podremos ni eso.

-¿Por qué? –pregunto extrañado y preocupado al mismo tiempo.

-Deseo ocultarme.

-Nadie podría sacarme información aunque me maten.

-Rob hay muchas formas de sacar la verdad sin que siquiera te des cuenta.

-Nunca te traicionaría.

-Ya lo sé tonto, no lo digo por eso.

-Por todos los cielos Koby, me preocupa mucho lo que dices.

-Perdón –dijo riendo- ya todo está bien o al menos lo estará.

-¿De verdad?

-Sí hombre, tranquilo.

-¿Y donde estuviste estos meses, Archie estuvo contigo?

-Estuve en la casa de mis padres.

-Ya veo, bueno me alegro que ellos al menos no se preocuparon por tu desaparición.

-Robbie… mis padres fueron asesinados hace siete años.

-¿Qué? –exclamó estupefacto.

-Y las personas que lo hicieron me buscaban.

-¿En qué mierdas estas metido?

-Tal vez algún día te lo cuente, solo te diré que mi situación ha cambiado, debo irme de aquí y desaparecer.

-¿Y Archie? -Draco suspiró suavemente y agachó la cabeza- ¿él está bien?

-Oh más que bien –respondio sonriendo con amargura- justamente quiero pedirte eso… si él viene a buscarme, no le digas que me viste.

-¿Te hizo algo? -Draco lo miró y le sonrió, pero acompañando esa sonrisa había unos ojos grises anegándose de lágrimas- Koby…

-Estoy bien… -dijo alzando una mano y secándose las lágrimas con la otra- estaré bien…

-Te hizo algo –repitió confirmándose el mismo esa afirmación- en cuanto lo vea lo moleré a puños.

-No… -exclamó negando con la cabeza y poniéndole la mano en el antebrazo- yo tuve la culpa por confiado… pero me dio una lección muy importante –continuó después de sorber la nariz- no volver a creer en nadie.

-Koby… -musitó consternado al ver claramente lo lastimado que estaba.

-Pero estaré bien –dijo recomponiéndose y forzando una sonrisa- tengo muchas cosas que hacer y entre eso esta poner mi propio estudio.

-¿De verdad? –preguntó sonriendo, respetando su deseo de no hablar de Archie.

-Sí, cumpliré mi sueño y tú tienes mucho que ver, no podía irme de aquí sin darte las gracias.

-Koby no tienes que agradecer –respondió mirando con cariño al chico que alguna vez llegó a pararse frente a su estudio pidiendo una oportunidad con un tesón y convencimiento que no había visto en nadie.

-Estaré bien y no dudes que algún día vendré a verte.

-Eso espero.

-¡Ah por cierto!... si en lugar de Archie viene un tipo de cabello negro, ojos verdes y gafas, tampoco le digas que vine –añadió poniéndose de pie.

-Seré una tumba.

-Diles cualquier cosa a los chicos, me preguntaron mil cosas al verme.

-Les pondré al tanto de que sean discretos.

Se dieron un fuerte abrazo y se miraron con genuino afecto.

-Buena suerte Koby.

-Gracias y por cierto… -dijo caminando hasta la puerta- mi nombre no es Koby, yo me llamo Draco Malfoy.

 

 

__________________

 

 

 

Cuando Bambi metió la llave de su habitación y entró, tiró todas las cosas que había comprado del supermercado al ver sentado en su cama a un chico rubio que la miraba sonriendo.

-¿¡Pero qué…?!

-Hola querida ¿cómo estás?

 

 

______________

 

 

 

 

-Amo Draco, que bueno que llegó –dijo nana en cuando lo vio aparecer en medio del salón.

-Gracias nana.

-¿Cómo le fue?

-Muy bien.

-¿Arregló lo que tenía que arreglar amo?

-Sí -respondio dejando su chaqueta en el sofá, luego le sonrió y dijo:

-Nos vamos mañana.

 

 

_______________

 

 

 

-Harry, llegó un paquete para ti –dijo un auror entregándole un paquete envuelto en papel.

Harry lo agarró contrariado, pues estaba a punto de irse a Malfoy Manor a hacer una ronda tal como y como lo iba haciendo desde hacía cinco meses que Draco había ingresado a ella.

-Gracias.

El paquete no tenía remitente, así que extrañado comenzó a desenvolverlo encontrando dentro cosas sin sentido.

-¿Qué es esto? –murmuró sacando un hacha.

 

 

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-¡Jefe, necesita ver esto! –exclamó Harry entrando a la oficina del señor Walsh.

-¿Qué pasa Harry? Deberías estar ya en Malfoy Manor.

-¡No, mire esto, me acaba de llegar un paquete!

Harry puso en su escritorio la caja mostrándole en contenido.

-¿Qué es esto? –Pregunto el jefe Walsh tomando el objeto más grande- ¿Por qué alguien te enviaría un hacha y trozos de… que es esto, vidrio?

-Me llegó con esta nota -El jefe Walsh tomó la nota y la leyó mirando a Harry sin comprender- es de Draco… esa es su letra, él me envió este paquete.

Tomó la nota que Harry le mostraba leyendo en ella:

 

“Mis más sinceras felicitaciones, misión cumplida Potter”

 

-¿Seguro que es su letra?

-Sí.

-¿Pero qué es esto? –respondio dejando la nota y agarrando el hacha y lo que parecían ser pequeños trozos de madera quemados y después el frasquito de vidrio verde.

-Jefe… -dijo Harry con gesto grave- la etiqueta del frasco dice “veneno de basilisco”… el hacha y esas cosas quemadas… si es lo que creo que es, Draco Malfoy destruyó el último horrocrux.

El jefe Walsh lo miró sorprendido, después volvió a mirar las cosas que tenía en las manos y las regresó a la caja diciendo:

-Lleva esto al departamento de Inefables.

-¿Con los Inefables?

-Sí, necesito expertos en investigar cosas peligrosas y extraordinarias.

Literalmente Harry corrió hasta el departamento de Inefables para cumplir la orden, pero después salió del ministerio no para irse a Malfoy Manor como lo venía haciendo desde hacía meses a pesar de saber que Draco no saldría por la puerta principal como en un día de campo.

El fue hasta el viejo hotel en donde Draco daba servicio, llegó y entró siendo interceptado por Conall, quien bajaba en ese instante.

-¡Hey! ¿A dónde crees que vas?

-Yo… eee… busco a Koby, lo conocí hace tiempo y quiero hablar con él.

-El desapareció hace meses, seguro está tres metros bajo tierra.

-Ya veo… ¿y Bambi? ¿Puedo hablar con ella?

-Esa zorra despareció hace una semana, se fue debiéndole al jefe la cuota de esa semana.

Harry ya no escuchó mas, salió corriendo para dirigirse al siguiente punto.

-No, ya no viven aquí –dijo el casero de la madre de Bambi-  me pagaron los meses de alquiler que me debían, empacaron solo su ropa y se fueron.

-¿No sabe a dónde?

-No, solo me dieron las gracias y ya.

Su siguiente visita fue para Robbie en “Inmortal Tattoo Studio” solo que para eso se tomó una píldora de multijugos tomando la apariencia de Archie Stone.

-Robbie… -dijo entrando al estudio de trabajo sin hacer caso a Bianca en la recepción- ¿puedo hablar contigo?

-Estoy trabajando –respondio el tatuador sin quiera verlo.

Harry no dijo nada, solo se metió a la oficina dando por echo que esa conversación se daría si o si.

-¡Hey!

Harry lo vio entrar a la oficina tras él hecho una furia.

-Sal de aquí inmediatamente.

-Entonces si vino a verte –concluyó Harry cruzándose de brazos.

Robbie exhalo un suspiro impaciente y dijo:

-Vete.

Pero Harry no iba a irse con las manos vacías, así que sacó su varita señalándolo:

-Petrificus Totalus.

Robbie se quedó tieso mirándolo atónito, entonces Harry se acercó a él diciendo:

-Perdóname Robbie pero no tengo tiempo que perder… Legeremens…

Cinco minutos después le aplicó un Obliviate y salió de ahí; era cierto, Robbie no sabía dónde estaba Draco y era más que cierto que tampoco deseaba que él lo encontrara.

 Miró la calle con gesto de desolación, no necesitaba esperar el resultado del departamento de Inefables, ya sabía cuál iba a ser el resultado.

-Oh Draco ¿Dónde estás?

Lo sabía, sabía que los restos de la caja eran del último horrocrux, Draco finalmente lo había encontrado y esa nota en particular le había terminado por destrozar el corazón y ahí, a mitad de la acera sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a llorar.

 

 

 

 

 

 

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Notas finales:

Hasta la proxima semana!! 


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