Narra Elain
Lin me lo había advertido.
Me había advertido que lo borrara por completo de mi vida cuanto antes.
Pero cuando vi su mensaje en mi red social (porque aparte de que intercambié números con Joon, también intercambiamos redes sociales) no pude ignorarlo porque su mensaje me confundió.
-Hola Elain ¿Le pasó algo a tu celular? Te envié un mensaje para preguntarte si querías salir el domingo, pero no recibí tu respuesta y tampoco entró mi llamada ¿Sucedió algo?-
Era jueves y ese mensaje llegó en martes por la mañana.
Durante la semana había evitado revisar mis redes sociales porque, precisamente, sospechaba que Joon iba a contactarme por ese medio y no me equivoqué. Estuve a nada de eliminarlo sin abrir el mensaje, pero me armé de valor para revisarlo.
Y ahora no sabía qué hacer.
Lin me había dicho que el mensaje que Joon me había mandado decía “Fue un gusto” y ahora Joon me decía otra cosa.
¿Qué estaba pasando?
Mordí mi labio con nerviosismo mientras cerraba la tapa de mi computadora sin contestar el mensaje.
Decidí marcarle a Lin
-¿Hola?-me respondió
-Hola, Lin-murmuré
-Oye, no te escucho bien. Tengo algunos clientes, ven al puesto ¿Si?-cortó la llamada y observé en silencio la pantalla de mi celular. Vi la hora y me encontré con un 8.
Decidí bañarme y después fui rumbo al trabajo de Lin.
En su trabajo no pedí ningún Kebab y me la pasé observando a Lin. ¿Él había mentido? ¿Por qué lo haría? Él siempre me tomaba en cuenta en sus decisiones y además… era mi mejor amigo. Nuestra amistad era lo mejor que ambos teníamos.
Negué levemente, no debía dudar de Lin. Aquí, al que debía poner en duda era a Joon.
A Lin lo conocía desde que éramos unos niños y siempre me defendió de todos y de todo. Debía confiar en él…
-Listo-Lin tomó asiento a mi lado-He sacado más de 50 kebabs en menos de 4 horas-se quejó-Estoy muy cansado y empiezo a odiar aún más el kebab-resopló-¿Por qué me llamaste?-volteó a verme-Me llamaste justo cuando llegó una familia de 6 miembros-sonrió y me convencí de que Lin no podría engañarme
-Quería preguntarte si debía venir a recogerte-le sonreí y respiré con calma. Decidí que no iba a hablar más con Joon y tampoco le iba a mencionar a Lin sobre el nuevo mensaje
-Claro que sí-abrió con exageración sus ojos-Los pies me duelen bastante, quiero sacarme los zapatos y aventar este estúpido uniforme muy lejos de mí-dramatizó
-¿Ya has pensado en buscar otro empleo?-recargué mis codos en la mesa y le presté atención
-Sí, he mandado mi solicitud de trabajo a varios lugares, pero nadie me llama así que no puedo irme de aquí. Todavía no-negó y volteó a verme-¿Qué te pasa?-una de sus cejas se arqueó-No me digas ¿Otra vez Joon?-por supuesto, Lin me conocía demasiado bien
-Ya estoy bien-desvié mi mirada
-Sí claro-masculló-Ni siquiera has pedido un kebab-
-¿Y eso significa algo?-sonreí
-Dios, sí no estás comiendo como cerdo uno de esos estúpidos Kebabs es porque algo te sucede-me reí y Lin puso sus ojos en blanco-¿Quieres uno?-ambos nos observamos en silencio y no pude desaparecer mi rostro de tristeza
-Por favor…-murmuré
-Espera aquí, yo mismo te lo voy a preparar-se levantó con un poco de esfuerzo y mi mirada se movió al parque en donde nos encontrábamos. De noche, era muy bonito, pero en esa noche, no le veía nada de bonito.
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El viernes, sábado y domingo pasaron al igual que el lunes, martes y miércoles sin ninguna novedad.
Pero el jueves llegó y debía ir a mi club de tiro con arco. Como el horario de mis clases cambió, mi horario para el entrenamiento también lo hizo; ahora lo tenía a las 5 de la tarde
Ken y Neri no estaban al tanto de nada de lo que había sucedido un día después de la fiesta y durante las vacaciones y prefería mantenerlo de esa manera, pero ellos no pensaban lo mismo
-¿Has salido con Joon?-Neri preguntó mientras apuntaba a su próximo blanco. Yo no volteé a verlo
-No…-murmuré-Ya no hemos hablado-
-¿Por qué?-Ken colocó un brazo sobre mis hombros
-No lo sé…-continué hablando en murmullos. Presentía que, si hablaba en voz alta, mi voz iba a quebrarse
-Él preguntó por ti-mi atención fue hacia Neri cuando dejó ir su flecha que se incrustó justo en el medio. Volteó a verme
-¿Te habló?-pregunté y evité su mirada
-¿Por qué no le has respondido los mensajes?-me regresó la pregunta y mordí mi labio inferior
-No he… podido-respondí y Ken se colocó en posición para dejar ir su flecha
-Él está preocupado por ti-Neri se acercó a mí
-No lo parece…-mascullé
-Su horario está horrible-dijo y volteé a verlo
-¿Cómo…-
-¿Cómo lo sé?-elevó ambas cejas-Porque anoche me lo envió, él de verdad que no tiene tiempo ni para respirar. Sus clases son una locura porque no todas se las imparten en el mismo edificio-
La universidad estaba dividida en “edificios” pero en realidad debía decirse “ubicaciones o direcciones”. Un ejemplo era que el campus principal (en donde yo me encontraba la mayoría del tiempo) se conocía como el edificio principal, pero el edificio de lenguas, en donde se impartían algunos cursos, estaba ubicado en otro lugar. Era otro “Edificio”. Así sucedía con muchos otros lugares con los que la universidad contaba
-Él ha intentado encontrarte e incluso nos preguntó por tu horario, pero nosotros tampoco lo tenemos-Neri dijo mientras Ken incrustaba su flecha en el centro del blanco.
Mi horario todavía no se lo había compartido a nadie más que a Lin
-¿Por qué no has hablado con él?-Ken se unió a nosotros
-Porque me enteré que el día de la fiesta, él se estuvo besando con alguien más-les solté de golpe y estuve a punto de llorar, pero las palabras de Neri me detuvieron
-No creo que Joon sea capaz de hacerte eso-
-¿Por qué? No somos nada-obvié
-Porque le gustas y él te gusta a ti-
-No creo gustarle…-mi enojo quedó lejos y ahora la tristeza estaba presente
-¿Ya ven porqué estoy en contra de todo ese cortejo que los alfas deben hacernos a los omegas?-Ken explotó
-¿He? ¿Hablas de los tiempos y del cómo se supone debemos conocernos?-murmuré
-¡Sí!-Ken gritó-Es mucho el tiempo que se pierde y por eso se crean todos estos enredos-asentí
-Bueno, ya no van a perder más el tiempo porque Joon viene hacia acá-Neri interrumpió nuestra conversación porque me mostró unos mensajes de su celular
-Está en el club-
-Voy para allá-
Entré en pánico
-No estoy listo para hablar con él, si lo veo…-negué-No, esto no…-retrocedí
-Los mensajes fueron de hace 20 minutos, ha de estar cerca-Neri anunció y mi estómago se hizo un nudo-Escucha, no sé muy bien cómo está el enredo, pero si crees que él es culpable, entonces por lo menos debes escucharlo porque…-sonrió-En verdad que está interesado en ti ¿Quién no lo estaría?-negué
-No quiero saber más…-di media vuelta-Profesor-me acerqué a nuestro instructor que había estado ayudando a los chicos de nuevo ingreso-Profesor-
-¿Dime?-me prestó atención
-¿Puedo retirarme? No me siento muy bien-y era verdad. No me sentía para nada bien. Las piernas estaban temblándome
-Claro Elain, no te preocupes-sonreí-Nos vemos la siguiente clase-asentí varias veces y ya ni siquiera volteé hacia donde Neri y Ken se encontraban y empecé a correr rumbo a nuestro salón porque todavía debía dejar bien acomodado el arco que no había soltado para nada. Ahí también estaban nuestros casilleros y debí tomar mi mochila.
Ingresé rápidamente. No quería, no debía verlo.
Algo dentro de mí me decía que debía alejarme. Que si hablaba con él… si hablaba con él y todo resultaba ser un invento de Lin… o si todo lo que pasé junto a Joon no fue verdad… negué.
No quería saber quién de los dos estaba mintiéndome.
No…
Me apresuré en retirarme el equipo de protección y lo acomodé con calma porque no quería deberle dinero a la universidad. Después saqué del bolsillo de mi pantalón las llaves de mi casillero y con mis torpes y temblorosos dedos conseguí abrirlo.
De reojo vi que alguien ingresaba al salón y mis movimientos cesaron
-Elain-cerré mis ojos con fuerza mientras también apretaba con fuerza mi mochila. Me la colgué y cerré con calma mi casillero para después observar a Ken y Neri que estaban en la entrada del salón-Espéralo, ambos deben hablar-Neri se acercó a mí y yo negué
-No me siento bien, le hablaré, pero será después-le aseguré-Yo también quiero saber la verdad, pero por ahora no…-murmuré y caminé hacia la puerta del salón
-Hola-me detuve en seco cuando me encontré con Joon justo cuando estaba a nada de salir
-Nosotros seguiremos con el entrenamiento-escuché a Ken a mis espaldas-Nos vemos-
-Adiós, gracias-Joon se despidió de ellos-¿Ya te ibas Elain?-observé la salida que había detrás de su espalda
-Sí, no me siento bien-murmuré
-Entonces te acompaño a tu auto-se hizo a un lado y por fin me atreví a verlo. Él me sonrió cuando nuestras miradas se encontraron. Yo no pude devolverle la sonrisa
-¿Te sientes muy mal?-me preguntó cuando estuvimos caminando un buen tramo en silencio
-No mucho-físicamente no me sentía mal, solo estaba un poco agotado por todo lo que estaba pasando. Observé a Joon de reojo y lo encontré muy guapo. Como siempre.
Suspiré y me detuve. Joon también lo hizo, pero unos pasos más delante de mí. Él volteó a verme
-¿Podemos hablar?-le pedí
-Por supuesto-sonrió-Vamos a la cafetería-regresó sus pasos hacia mí y me tomó de la mano mientras cambiábamos de dirección para dirigirnos hacia la cafetería de la escuela. Solo unas cuantas veces nos habíamos reunido en ella, pero resultaba ser un lugar bastante agradable.
Ver y sentir mi mano entre la de él provocó que estuviera a nada de ponerme a llorar porque si todo resultaba ser verdadero, iba a extrañarlo… y mucho.
Llegamos de inmediato a la cafetería y después de que tomé asiento, Joon le dio un apretón a mí mano
-Voy por algo de beber-anunció y se alejó.
Hice varias respiraciones para calmarme y en ese pequeño tiempo que tuve de ventaja, quise planear mentalmente lo que iba a decirle, pero me distraje al verlo a lo lejos. Con tan solo estar ahí de pie, hablando con la encargada de la cafetería para hacer su pedido, rogué internamente que los ojos de Lin se hubieran confundido.
No quería perder a Joon. No quería
-Ten, te compré un café-Joon estuvo de regreso. Me entregó el vaso de cartón en donde venía mi café y yo lo recibí
-Gracias-le di un sorbo y de inmediato me percaté de que era el café acaramelado que a mí me gustaba tomar en esa cafetería. No de otro
-Te iba a comprar un Kebab, pero recordé que no te gustan los que venden aquí-él tomó la otra silla y la colocó muy cerca de donde yo estaba. Después tomó asiento y también le dio un sorbo a su café que de seguro era americano
-¿Cómo estuvieron tus vacaciones?-me preguntó
-Bien, supongo-mis manos se frotaron al vaso porque el calor resultaba ser agradable
-Bueno-giró su cuerpo hacia mí y me sentí un poco acorralado-Parece ser que ese tema será para otra conversación-lo observé-¿Por qué has estado evitándome?-Joon cambió monumentalmente su actitud. Muchas veces olvidaba que él era un alfa porque su carácter relajado, espontáneo y divertido le quitaban esa seriedad que los caracterizaba, pero había pequeños momentos, como ese, en el que recordaba su naturaleza.
Suspiré
-Me dijeron…-dudé-Me dijeron que te vieron besándote con una chica omega en la fiesta de tu amigo Mao-murmuré
-¿Quién te lo dijo?-
-Un amigo-mordí mi labio inferior-Sé que no somos nada y yo no tengo ningún derecho de pedir una explicación-mis ojos se llenaron de lágrimas, pero conseguí tranquilizarme-Pero…-pasé saliva-Sinceramente creí que yo te gustaba un poco-no pude verlo a la cara.