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"De cangrejo, a mi doncella" por darkness la reyna siniestra

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Notas del capitulo:

Gracias por leer, aquí el capítulo 4

Capítulo 4. “Lo que se ve, no se toca”


- 🌸 -


En el templo de Aries la disputa seguía entre los caballeros pero a pesar del escándalo de las alebrestadas voces masculinas y la descarga de testosterona pudo escucharse con claridad una voz más marcada que la de Athena que en un sonoro grito hizo temblar un poco las paredes del lugar, logrando que los combatientes se calmaran en alguna medida.


—¿Escucharon eso? —interrogó Acuario haciendo que los que estaban peleando se separaran del todo para prestar mayor atención.


Los demás se miraron entre sí nerviosos.


—Era una voz de mujer —Shaka que se enfrentaba a Dohko, se alejó de éste para acercarse ahora al francés.


—¿Será que Death ya habrá despertado? —Afrodita soltó un mechón de cabello de Saga que halaba con ánimo, ocasionando que el gemelo al estar resistiéndose para liberarse del agarre del sueco, se fuera de espaldas para atrás.


—Es lo más probable y por el tono en el que gritó el nombre de Athena, lo mejor es que vayamos para evitar que Death la mate —dijo Aioros comenzando a buscar la salida hacia la casa de Tauro sin importarle un pimiento las fachas en las que quedaron algunos.


Los otros aunque innecesariamente maltrechos también se pusieron en marcha detrás del arquero, pero ellos más que por proteger a la diosa, iban para admirar a la amazona dorada de Cáncer en todo su esplendor.


- 🌸 -


—¡Shion por mi padre, Death ya está despierto! —Athena se puso de pie como impulsada por un resorte— ¡Quiere matarme…! —sacudía las manos con angustia.


La joven no encontraba donde esconderse, Shion por su parte se limpiaba el té del rostro con una servilleta notablemente enfadado.


—Y no es el único… —susurró el peli-lima pero no tan alto como para que la chica entendiera.


—¿Qué? —preguntó ella con los nervios a flor de piel, mirando a todos lados en una actitud paranoica y aterrada.


—N-nada, digo que él no se atrevería. Estoy seguro de que los demás no tardan en venir para protegerla.


—Bien pero mientras tanto, tú me protegerás —le dijo colocándose a toda velocidad detrás de su túnica.


—P-p-pero… —trataba de alegar pero ya no había tiempo de nada porque ambos escucharon un sonoro portazo venir desde la parte trasera del recinto.


—¡Hoy no habrá dios o caballero que te salve, Athena!


La suave voz de la fémina se escuchaba rabiosa y amenazante, no había duda de que Cáncer estaba enojado, y Athena temblaba cual gelatina detrás de Shion que trataba de escapar pero la chica no se lo permitía.


—¡A-Athena usted tiene que calmarlo! —decía el lemuriano luchando por soltarse de los delgados brazos de la joven que lo rodeaban desde atrás, aferrándose a su cuerpo.


—¿¡Y cómo pretendes que lo haga, no vez que mi integridad está en peligro!? —vociferó apretando más fuerte al hombre— Creo que debí pensarlo mejor antes de dejarme llevar por el enojo de que me considerara débil… —meditaba arrepentida.


—Es demasiado tarde para eso, ¿no lo crees mocosa?


Los ojos de la japonesa se abrieron de par en par al ver como la curvilínea figura de Deathmask salía de atrás de la cortina traslúcida cerca del trono, su mirada refulgía en ira mientras caminaba lentamente con un inconsciente contoneo de caderas en la dirección donde estaban Shion y ella sin saber que hacer.


—¡Más respeto hacia Athena, Deathmask! —le exigió Shion con rostro severo.


—No Shion, hoy no tengo respeto por esa niña. ¡Qué no ves en lo que me ha convertido! —gritó enojado deteniéndose en seco a dos metros de distancia, señalándose a sí mismo con un gesto de sus manos y una cara de indignación única.


—En una completa belleza diría yo…


Ahora los ojos que se agrandaron admirados y aterrados fueron los azules de Cáncer al voltear su cabeza casi como la niña del Exorcista y ver llegar veloces a sus compañeros siendo encabezados por Aioros a la cámara. Aquel comentario había sido de un seductor bicho que se habría paso entre sus compañeros para verla mejor.


Death veía las miradas que sus camaradas le dedicaban, no era tonto sabía bien que esos ojos le veían con deseo, casi desnudándolo en sus perversas mentes, lo sabía bien puesto que en alguna ocasión él había hecho a una que otra mujer presa de esas mismas miradas.


Ahora sentía en carne propia lo que las chicas al ser acosadas y de verdad no le estaba gustando para nada. Y cayendo rápido en la cuenta de lo que Kanon, Milo y hasta Dohko le veían con tanta insistencia, se sonrojó furiosamente tratando de cubrir sus pechos con los brazos cruzados, fracasando bastante ya que al ser grandes, sólo lograba apretarlos destacándolos aún más.


—¡Dejen de mirarme, bola de degenerados! —exclamó bastante avergonzado con las cejas fruncidas y con el rostro rojo como una manzana.


Tanta era la vergüenza de estar siendo el centro de atención de sus camaradas, que había olvidado casi como por arte de magia que estaba por lanzarse sobre la joven diosa que ahora estaba oculta detrás del alto respaldar del trono, sólo asomando un ojo.


—¿Sabes qué el que te presiones así el pecho, sólo aumenta nuestro deseo de tocarte verdad? —le preguntó socarrón el gemelo malvado, haciendo ademanes de apretar algo con los dedos en el aire.


—Lo que Death no estaba tomando en cuenta por el afán de cubrir su pechonalidad, era que sus atractivas piernas también eran blanco de miradas nada santas, junto con su redondo trasero que sobresalía con notoriedad levantando más la falda negra que luchaba por cubrirlo.


Los caballeros le miraban de muchas formas diferentes pero sin duda con algo en común: todos a excepción de Aioros, Camus, Shion y Afrodita se morían por ponerle las manos encima.


Y fue precisamente por eso que alguien fue lo suficientemente osado para escabullirse y acercarsele por completo, Milo logró posesionarse detrás de él y de forma descarada le dio una sonora nalgada que para sorpresa de muchos, ocasionó un agudo grito de la voz ahora femenina de Deathmask.


—¡Kyaaah! —chilló cerrando con fuerza sus ojos y girando su cuerpo para evitar seguir teniendo el trasero en la dirección donde se encontraba el griego que reía con ganas, Death buscabanervioso alejarse de él— ¡Bicho pervertido no me toques! —le gritó mucho más rojo que antes sin dejar de abrazarse a sí mismo.


Por algún motivo que Death desconocía, el cambio del que su cuerpo fue objeto lo hacía actuar casi casi como una auténtica chica, cosa que lo aterraba.


—¡Oh vamos! ¿Por qué no? Ya comprobé que tienes un muy buen cu… —decía con la intención de volver a acercarse al cangrejo quien retrocedía aterrado pero para alivio de éste Aioros intervino.


—¡Milo! Deja a Death en paz —se interpuso entre ambos con seriedad en su apuesto rostro—, sabemos bien que es nuestro compañero pero ahora más que nunca debes respetarlo. El cuerpo de una mujer merece nuestro respeto —declaró para el resto.


—Aioros tiene razón —avaló Shion ahora libre y lejos de Athena—, quien piense que puede atreverse a manosear a Deathmask sólo porque se trata de él, está muy equivocado. Su compañero ahora es una señorita y como tal van a tratarlo —declaró firme encarando a los “santos”—. O díganme ustedes, ¿cuando ven a una joven en la calle, su primer impulso es ir y tocarla sin su consentimiento?


—No patriarca… —fue la contestación de algunas voces apagadas y apenadas.


—Debería darles vergüenza —aportó el de Virgo ganándose las miradas asesinas de algunos cuantos—, son un montón de léperos ordinarios. Ven Death, aunque seas tú yo me ofrezco para acompañarte y cuidarte de estos barbajanes.


—Qué sacrificado… —susurró Mu a Saga con ironía, el gemelo negó con deseos de darle a ese rubio un sonoro zape.


Mientras que Shaka tenía todas las intenciones de acercarse a la confundida jaiba que debatía consigo misma sobre si debía cubrirse el pecho, o intentar alargar la parte trasera de su falda mediante jalones, los demás comenzaban nuevamente un bullicio general donde le decían al budista unas cuantas mentadas de madre, y hasta un zapato fue destinado para que le cayera de sombrero de un momento a otro.


Shion y Aioros trataban como podían de controlar al ganado de uña en el que los guerreros más fuertes de la diosa de la sabiduría se habían convertido, y Deathmask maldecía su suerte huyendo ahora de Shaka que trataba de “protegerlo”


—¡Basta! —se desesperó el crustáceo haciendo callar a todo el mundo— Escúchenme bien cretinos infelices porque sólo lo voy a decir una vez —amenazó sin paciencia señalándolos—. ¡Si alguno de ustedes me pone un sólo dedo encima, juren por Hades que sus rostros pasarán a decorar nuevamente mi templo! ¡Me han entendido!


Deathmask estaba furioso, no tendría piedad con ninguno de esos hombres. Realmente él como uno nunca se imaginó que a sus compañeros les hiciese tanta falta el factor femenino, pero no estaba dispuesto a convertirse en ello. Sólo por tener el cuerpo de una bella modelo, no quitaba el hecho de que seguía siendo Deathmask de Cáncer, el más sádico y siniestro de los 88 caballeros al servicio de Athena.


Y hablando de diosas, luego de dar esa advertencia tan a su manera buscó a la japonesa por el salón sin poder encontrarla. Y no iba a hacerlo puesto que aprovechando el desbarajuste que se formó al rededor del italiano, la chica aprovechó para escabullirse y escapar a refugiarse mientras Death no se calmada, ya después tendría oportunidad de hablar con él pero por ahora quería vivir.


—Bueno Deathmask —le habló Shion yendo en su dirección—, por lo que noto Athena ya se ha ido pero como ella no pudo decírtelo lo haré yo. Ella consideró que lo mejor para tu bienestar mientras tengas esa apariencia, es que estés bajo la vigilancia y protección de Aioros de Sagitario y Aioria de Leo para evitar que cualquiera de tus compañeros o los mismos soldados te hagan pasar algún mal rato.


La cara de Deathmask adoptó una expresión de hartazgo, no había nada que hacer en verdad que Athena esta vez si se había desquitado con él de la peor de las maneras.

Notas finales:

Me gusta pensar que Death tiene la voz de Giorgina Sánchez (Kikyou de InuYasha) jeje. Hasta el siguiente miercoles :)


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