—Todavía debo comprar unas cosas para la casa, así que mientras me encargo de eso ustedes vayan a comprar un regalo para Tenzō —dijo Kakashi parado frente a una tienda de muebles.
—¿Vas a comprar muebles? —preguntó Naruto llevando sus brazos tras su cabeza. —¿Por qué no solo le dices a pa que los haga y ya?
—Porque se supone que es un regalo, no puede ponerlo a hacer su regalo...o tal vez si —Kakashi lo medito un momento cuando noto que Sasuke estiraba su mano. —¿Ahora qué?
—Necesitamos dinero para comprar el regalo—contestó el Uchiha.
—Ah, si, si—Kakashi metió la mano a su bolsa para darle una moneda a cada uno.
—¿Solo esto? —soltó Sasuke viendo su mano.
—Papá nos dio un billete para comprar tu regalo cuando fue tu cumpleaños —mencionó Naruto.
—Un billete a cada uno—añadió Sasuke.
—Les daré una moneda extra —dijo Kakashi metiendo su mano a la bolsa de su pantalón.
—Tacaño —reprochó Sasuke mientras estiraba la mano.
Kakashi le dio dos monedas a Sasuke. —Ahí tienes, otra más para que dejes de quejarte.
—Vamos Sasuke, ya tengo algo en mente —Naruto lo jalo del brazo emocionado.
—No se alejen mucho —dijo Kakashi al verlos avanzar.
—¡Creo que tengo el regalo perfecto, de veras! —exclamó Naruto girándose a ver a su amigo. —Pero necesito tu opinión porque será algo que le demos ambos, entonces los dos debemos estar de acuerdo.
—Con cualquier cosa que tú decidas yo estaré de acuerdo —respondió Sasuke.
—Aun así, quiero que lo veas y me digas que te parece —dijo Naruto para chocar con alguien por accidente. —Oh, lo siento señor. Por aquí esta la tienda, vamos, vamos Sasuke.
El rubio lo soltó para avanzar hacia el lugar, Sasuke soltó un suspiro, ¿de dónde sacaba tanta energía Naruto para ir saltando de un lugar a otro sin cansarse?
—Es ese niño demonio, ¿no?
Sasuke estuvo a punto de avanzar cuando escucho aquello.
—Si, escuche que desde que esta bajo la tutela de Kakashi se siente intocable.
—¿Qué pensaba el Hokage al dejarle un niño a él? Aún recuerdo cuando entre los mismos Anbu corrían rumores de que era un mata amigos.
—Quizá el plan del Hokage es ese, que se encargue de ese demonio.
Los ojos de Sasuke se pusieron rojos de forma inconsciente mientras se preguntaba mentalmente sobre cual de los dos hombres ir, el que hablo mal de Naruto o el que hablo mal de Kakashi; Podría lanzarle una piedra en la cabeza a uno y lanzarse a golpear al otro, así iba por ambos de forma rápida.
Los hombres se habían alejado un poco ya, pero aun estaban a una distancia considerable para que la piedra le diera un buen golpe a uno, así que la levanto del suelo y estaba a punto de lanzarla cuando su brazo fue detenido.
—Suéltame —dijo Sasuke molestó.
—No lo hagas Sasuke, es solo perder el tiempo —contestó Kakashi.
—Están hablando estupideces de Naruto y de ti sin motivos.
—Si lo haces les darás motivos para que las sigan diciendo.
Sasuke se giró a verlo con el ceño fruncido, apretando con fuerza la piedra en su mano para luego soltarla provocando la misma acción en Kakashi con su brazo.
—Dijeron que Naruto era un demonio... y tú un mata amigos —habló Sasuke esperando una reacción del mayor, pero Kakashi mantenía la calma. —No entiendo como puedes estar tan tranquilo después de escuchar eso.
—Lo he escuchado muchas veces, pero no vale la pena darle importancia, así que tú tampoco lo hagas.
—No quiero que Naruto lo escuche —soltó Sasuke para bajar la mirada.
—Te puedo asegurar que lo ha escuchado y también ha aprendido a no darle importancia.
—¡Sasuke! ¡Ven rápido a ver! —gritó Naruto agitando los brazos para llamar su atención.
—Adelante, te esta llamando —indico Kakashi. —Debes aprender a darle atención solo a la gente que lo merece y no perder el tiempo con idiotas.
Sasuke cerro los ojos para respirar hondo, al abrirlos estos ya habían regresado a la normalidad; puso sus manos en sus bolsillos y camino hacia Naruto.
—Date prisa, vamos, vamos —insistía el rubio.
—Ya voy —contestó Sasuke para entrar junto a su amigo a la tienda.
Kakashi sonrió bajo su máscara, ver a Sasuke sintiendo empatía por Naruto y él le alegraba; estaban haciendo un buen trabajo con ese enano gruñón.
Vio a su alrededor intentando recordar en que estaba cuando diviso a Kurenai caminar con un ramo de camelias, tenía curiosidad por la actitud rara que había tenido Asuma últimamente así que se acercó a ella.
—Hey, Kurenai —la llamó haciendo un saludo con la mano. —Que raro verte sola.
—Lo mismo digo, casi siempre estas con tus niños o con Tenzō —contestó la mujer.
—En realidad estoy con los niños, solo que están por ahí comprando unas cosas. ¿Qué hay de ti? ¿Dónde dejaste a Asuma?
—¿Acaso no te lo ha dicho aun?
—¿Decirme qué?
—Asuma y yo terminamos hace un par de semanas.
—Lo lamento, no he hablado mucho con Asuma últimamente, pero si lo había notado un poco raro y justo por eso pensé en preguntarte, creo que ahora ya se porque esta así.
Naruto y Sasuke se acercaron.
—Estamos listos —dijo el rubio emocionado abrazando una bolsa de papel.
—¿Qué compraron? —preguntó Kakashi girándose a verlos.
—Es un regalo sorpresa, no te vamos a decir —Naruto pasando el regalo a sus espaldas.
—La sorpresa es para Tenzō, no para mí.
—Pero tú siempre le cuentas y arruinas nuestras sorpresas —habló esta vez Sasuke.
—Bien, no me digan, igual me enterare después. Kurenai, ¿te parece si vamos a tomar el té mientras seguimos hablando? Yo invito —dijo Kakashi regresando con la mujer.
—Claro, vamos.
—Andando niños —indicó Kakashi moviendo la cabeza en seña de que lo siguieran.
—Claro, para estar de chismoso si tiene dinero, pero nos dio contado lo del regalo —murmuró Sasuke acercándose a Naruto quien soltó una risita.
—¿Puedo pedir 3 ordenes de Dango? —preguntó Naruto revisando la carta.
—Para Sasuke y para ti, claro —respondió Kakashi.
—Ah, ¿también vas a querer Sasuke? Yo los quería solo para mí —dijo Naruto.
—Yo solo quiero té —contestó Sasuke.
—Entonces seria solo para mí, ¿si puedo pedir? —insistió Naruto.
—Si, pero te tocara doble roción de verduras en la comida para compensar tanta azúcar —respondió Kakashi.
—Ahhh, es mucho —se quejó Naruto. —Pero esta bien, asumiré el riesgo.
—En ese caso puedes pedirlo —dijo Kakashi.
—¡Gracias viejo! —exclamó Naruto para luego buscar ansioso a la mesera.
—Parece que lo manejas bien —comentó Kurenai.
—Eso creo, no nos va mal para ser unos inexpertos.
—Ya no creo que lo sean tanto. —Kurenai soltó un breve suspiro. —Yo...planeaba tener una familia con Asuma, deseaba mucho tener uno o tal vez dos hijos junto a él.
—Pero, aun no entiendo que fue lo que paso entre ustedes, yo también pensaba que siempre estarían juntos.
—Creía lo mismo... y cuando terminamos la tonta incluso me hice la tonta preguntándole el porque tomaba esa decisión cuando yo lo sabía bien, o al menos creo saberlo.
—¿Qué fue lo que ocurrió? —cuestionó con interés.
—Asuma, se enamoro de alguien más —soltó con pesadez Kurenai. —No me lo dijo directamente, sin embargo, me pude dar cuenta por los cambios en su actitud. Podíamos charlar frente a frente pero su menté no estaba conmigo, me comenzó a cancelar citas, dejo de tener tiempo para mí, comenzó a priorizar otras cosas, o mejor dicho a otras personas, y aunque no se exactamente quien es creo que entre esas personas esta su nueva enamorada. Un día él simplemente me dijo que lo mejor era terminarlo, cuando le pregunte el porque solo me respondió que ya no sentía lo mismo que antes.
—Ah, vaya, en serio lo lamento mucho Kurenai, debe ser muy difícil para ti tomando en cuenta que llevaban casi toda su vida juntos.
Kurenai tomo un poco de su té. —Lo es, pero tampoco quise insistirle, creo que si me decía directamente que ya no me amaba iba a doler aun más de lo que duele ahora. Aunque dicen que ningún dolor es para siempre, tú eres el mejor ejemplo de eso.
—¿Ah? ¿Yo? —Kakashi la vio confundido.
—Claro Kakashi, quizá no lo notabas porque te la pasabas esquivándonos, pero nosotros te vimos en tu momento más bajo después de lo que paso con tu equipo...
Naruto se giró para ver de reojo por si decían algo más de ese tema que le generaba curiosidad.
—No se exactamente como paso, pero fue como si hubieras tocado fondo y luego no te quedo nada más que subir —continuó Kurenai. —Y ahora te veo mejor que nunca.
—Eso no fue algo que haya hecho yo solo realmente —Kakashi rasco su nuca con pena. —Tenzō me ayudo al inicio, luego llego Naruto que me dio un pequeño impulso más, y al final también se unió el enano gruñón.
—Hmp —Sasuke soltó una pequeña queja por el apodo.
—Sin ellos, ni siquiera sé dónde estaría ahora mismo —dijo con sinceridad Kakashi. Había pensado en el tema antes, y era verdad que no sabía cómo hubiera podido continuar con su vida, si en algún momento aprendería a vivir con el dolor que la muerte de sus compañeros le dejo o tomaría la misma decisión de su padre.
—A pesar de todo parece que tomaste la mejor decisión, en todos los sentidos, aunque haya sido una sorpresa tus preferencias, te veo muy feliz junto a Tenzō.
—Bueno...de eso no tengo mucho que decir, ni siquiera yo estoy seguro de mis preferencias ahora mismo, no es como que me gusten los hombres en general, me gusta solo Tenzō —dijo Kakashi completamente seguro de aquello ultimo.
—Basta Kakashi, que me acaban de terminar y haces que me ponga celosa —dijo Kurenai haciendo un puchero.
Esta vez fue Kakashi quien se rio. —Es que es la verdad, he tomado muchas decisiones a lo largo de mi vida; algunas malas, otras buenas, pero entre esas decisiones de las que nunca me arrepentiré fue la de conocerlo porque me ayudo mucho en esos momentos difíciles, y justo por eso es que ahora quiero recompensarlo con el mejor regalo de cumpleaños que le pueda dar.
—Oh, suena a que le darás algo muy caro. —comentó la mujer.
—No se si pueda medir el valor realmente.
— ¿Qué es? —preguntó Kurenai con interés.
—Quiero darle a Tenzō un hogar.
—Un hogar —repitió Kurenai para sonreír viendo con ternura el rostro ilusionado de Kakashi por su regalo. —Tienes razón, no se le puede dar un valor a eso.
Naruto se giro hacia Sasuke para sonreírle, estaba emocionado porque ellos dos formaban parte también de ese hogar. Sasuke le devolvió la sonrisa, esperaba en algún momento en el futuro poder hacer lo mismo que Kakashi, y devolverle a Naruto de alguna forma todo el apoyo que le estaba dando, aún no sabía de que forma podría hacerlo, pero lo haría, en un futuro lejano lo haría.
El grupo salió de aquel negocio, Naruto sobaba su barriga mientras Sasuke le cuestionaba con preocupación sino había sido demasiado dulce para él mientras Naruto negaba a pesar de que si lo fue.
—Gracias por todo, Kakashi —agradeció Kurenai sujetando con fuerza su ramo de flores.
—No tienes nada que agradecer, creo que hace mucho no hablábamos.
—Por eso te estoy agradeciendo, me sentía mal, pero hablar contigo de esto me ayudo a desahogarme, y bueno, ahora se que debo buscar a alguien que me ame de la forma en la que tú amas a Tenzō.
—No es para tanto —Kakashi bajo la mirada con pena; a pesar del tiempo que llevaban juntos, era la primera vez que se sinceraba con alguien más sobre lo que sentía por el castaño.
—Nos vemos luego —Kurenai se despidió agitando su mano viendo a Kakashi para luego ver a los niños.
—Hasta luego señorita —respondió Naruto con una sonrisa moviendo su mano también.
—Que tierno —Kurenai le sonrió antes de irse.
—Me dijo tierno —Naruto se giró hacia Sasuke con un leve sonrojo.
—Porque lo eres —dijo Kakashi para poner su mano sobre la cabeza del rubio.
—Lo sé, pero no me lo dicen seguido.
—La gente debería hacerlo más, aunque creo que vivimos en un pueblo de tontos —soltó Sasuke llevando sus manos a sus bolsas. —Pero pensandolo mejor creo que no todos lo son, como ella.
—Vamos niños, aun tengo compras que hacer —indicó Kakashi para comenzar a caminar.
—Oye Sasuke, ella tenía los ojos rojos, tú dijiste que en tu familia se les podían poner de ese color, ¿no? Como el ojo izquierdo de papá, ¿no crees que ella podría ser-?
—No Naruto, no es de mi familia —lo interrumpió Sasuke.
—Ah, pero, tú dijiste.
—No lo es —insistió el Uchiha.
Kakashi caminaba ignorando la discusión de los niños a su lado, estaba sumergido en sus pensamientos cuestionándose, ¿Quién era aquella persona de la que estaba enamorada Asuma ahora?
Kurenai dijo que Asuma dejo darle de tiempo a ella para priorizar a otros. No había prestado que Asuma nunca faltaba a las reuniones que hacían, con o sin Kurenai, él siempre estaba ahí...entonces, esa persona debía estar en su círculo cercano de amigos, pero ¿quién era?
Soltó un suspiro y levantó su mirada, primero debía concentrarse en armar su hogar junto a Tenzō y luego investigaba más ese tema.