‘Anti-Love no está de acuerdo con las acciones criminales de los habitantes de Gotham. Aún así, encuentra este el momento más oportuno para que aleje sus pensamientos de toda esta confusión sentimental.
Respire. Concéntrese. Disfrute de hacer su trabajo. Salve el día como está acostumbrado. Por lo que más quiera no ignore nuestros consejos.
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Paso ocho: No acepte, bajo ningún concepto, salir con él’
Ni siquiera estaba seguro de cuánto había tardado el viaje de regreso a Gotham. Su cabeza solo pensaba en una cosa: El Joker se las iba a pagar todas y cada una de las cosas que había hecho. En primer lugar, dañar a sus ciudadanos, en segundo, interrumpir su agradable momento con Clark. Oh, Sí. Eso último era imperdonable.
El juego había empezado sin ellos. Para cuando llegaron, el puerto de Gotham ya era un campo de guerra despiadado. Hombres volando por aquí, explosiones por allá. Lo típico.
—¡Están haciendo contrabando de Kriptonita! —Diana pasó por su lado volando. Informó de la situación lo mejor que pudo y continuó esquivando golpes y balas.
Era de esperarse, el puerto de Gotham servía para esas cosas ¡Ahora sabía por qué Luthor y Joker trabajaban juntos! Kriptonita era lo que necesitaba el primero, cosa que por Metrópolis no podía pasar; Joker, por su lado, tenía un buen control de los puertos y esas cosas (Por raro que parezca).
—¡B! —Llevaba cerca de quince minutos luchando. Batman se giró hacia la voz de Clark que lo llamaba. Saltó de uno de los contenedores hacia el suelo del barco, mientras intentaba esconderse de algunas balas. Miro a Superman, sudaba, estaba recostado contra uno de los grandes contenedores y parecía mareado.
—¿Estás bien? —Se acercó, puso una mano en el pecho el hombre y luego pasó un brazo por encima de sus hombros ayudándolo a sostenerse. Clark era pesado, aún para un humano como él, era difícil sostenerlo en pie cuando recostaba todo su peso muerto sin consideración.
—Kriptonita —Sus palabras apenas salían de su boca bien formadas. ¡Y por Hera! Qué hacía Clark aún ahí cuando todo era tan peligroso ¡Tenía que haber caído en cuenta mucho antes!
—Espera, te llevare hacia la nave —Misión difícil, si seguía recostandose en él de esa manera —¡Diana! Necesito ayuda. Cúbreme.
Sus deseos, como siempre, eran órdenes para la Liga. Así que, aunque alguno de los más fuertes podría haberlo llevado o Linterna podría haber hecho un campo de protección y llevarlo a salvo lejos de la radiación, la misión la llevaría a cabo el hombre humano, porque así los dioses que escriben la historia lo desean y porque, de otro modo, no tendríamos historia que contar.
Dejando de lado lo anterior, volvamos a lo que nos importa: Batman cargando con el super hombre, levemente más alto que él, por mucho, más pesado que él. Y mientras lo arrastraba en el interminable campo de balas, estaba pensando en lo que justamente desde nuestras instalaciones le hemos dicho que no pensara: El hermoso kriptoniano.
Joder, es que es imposible no pensar en él, en su pecho, sus ojos, su forma tan torpe de ser ¡Maldición Clark! Su recuerdo es como un parásito que devora cada pensamiento, cada recuerdo a su paso.
—Yo sí quiero —Dijo Bruce de repente y Clark, con apenas las fuerzas que tenía lo miró un poco desorientado —Que seamos pareja. Lo que dijiste antes, es decir, sí quiero estar contigo —Había sido como una confesión en el momento menos preciso, aún así esperaba algo: una palabra, una sonrisa, una reacción.
Lo único que recibió fue la mirada vacía de Clark mientras sentía como su propia mano comenzaba a mancharse de la sangre del kriptoniano. Miró hacia el frente. Luthor sonreía todavía con la pistola en mano: Balas de Kriptonita. Fue cuando el peso muerto de Clark cayendo enteramente sobre él le dijo que todo estaba mal y que sus palabras llegaron demasiado tarde.
Anti-Love le recuerda, de nuevo, el consejo de siempre: Guardar la calma. Por un momento olvide todo tipo de sentimientos, deje la mente en blanco. Quizá, sin amor de por medio, las cosas serían menos dolorosas (Aunque esto fuera poco humano y Alfred lo desaprobara). Busque en lo más profundo de su mente todo lo que sepa sobre anatomía kryptoniana ¡Pero esa anatomía no, Bruce! ¡No es el momento! La ‘otra anatomía’, la que le puede salvar la vida. Sin objetivo del que desenamorarse, no sabremos si nuestro manual ha funcionado. Olvide su enamoramiento y salve al espécimen en peligro.