Capítulo 4
Me había olvidado de ella. Marín, la única persona que sabe sobre mis sentimientos por Wheller y la razón por la que comencé a ser más cuidadoso con mis expresiones frente a los demás. Por donde comenzar, hace dos semanas fui descubierto por esta chica observando a Joey de manera sospechosamente tierna, que vergüenza la verdad ser descubierto así.
~Dos semanas antes~
Es la hora de educación física, y me eh descubierto a mí mismo observando a Joey. A pesar de que ya lo he visto desnudo, siguen siendo un tanto sexy verlo en short y camiseta, jugando básquet, con las mejillas rojas y sonriendo. Sigue siendo interesante para mí. Lo observo memorizando cada detalle de sus movimientos, descubro que es muy bueno jugando con su mano izquierda, sonrió de medio lado porque es verdad, es muy bueno jugando con su mano izquierda.
- Joey es muy especial verdad - abro los ojos sorprendido girando el rostro para ver de dónde provenía aquella voz, la veo, una chiquilla que me llega un poco más abajo de los hombros con el cabello anaranjado, y dos coletas, se gira y me ve a los ojos - se tu secreto Seto Kaiba, tu gustas de Joey - sentí esa frase como una patada en el hígado, pero lo supe disimular muy bien.
- No sé de qué me estás hablando - puse mi mirada de nuevo en el juego
- No puedes negar tus sentimientos para siempre ¿sabes?
- ... - la ignoro totalmente y veo como Joey se tropieza y cae al suelo de cara, el muy bobo, sonrió... estúpido, estúpido, estúpido, recuerdo a la personita a mi lado que me mira con una ceja levantada y con una sonrisa que da miedo
- Soy muy perceptiva y llevo tiempo observándote, pero más fue mi sorpresa al ver que tus ojos siempre están encima de Joey Wheller
- Que pretendes - suspiro resignado, fui descubierto pero tenía el sentimiento de que podía confiar en esa niña
- Ver a Joey feliz ya que me cae muy bien, soy la presidenta de curso de la clase de alado, y siempre se porta muy bondadoso conmigo, me ayuda a llevar papeles cuando le pido, pero también he notado una sonrisa triste en su rostro, y te descubrí Seto Kaiba observándolo y supe que tu puedes hacer lo que yo no puedo, porque no le gusto a Joey, sus ojos no me ven cómo te ve a ti
Sonrió para mí, no me importa que no sea verdad lo que dice, pensar que Joey también me mira como lo miro yo a él me pone muy feliz, e incluso ansioso, debo dar el siguiente paso, bueno, lo hice en desorden, tenemos una relación netamente carnal, ¿sería buena idea dar el siguiente paso?
...
- ¿algún avance? - es su pregunta inmediata apenas me intercepta en la puerta de entrada
- ...talvez - estoy muy decidido a confesarme el día de hoy, cuando venga a mi mansión, tengo la seguridad de que todo está a mi favor.
La veo hacer un puchero porque sabe que no voy a contarle nada más, es mi más grande confidente, suelo contarle todo lo que me molesta y lo que me agrada, es como tener un terapeuta de bolsillo, es muy buena escuchando y dando consejos además que la considero una buena amiga, es la primera vez que tengo este sentimiento y la verdad se siente bien tener alguien con quien conversar.
Me di cuenta de que conversar con ella es bueno porque entiende como me siento, descubrí que a ella le gusta Joey pero sabe que no puede ser más que una conocida con él y me ha dicho que cuento con todo su apoyo y ayuda. Es la viva imagen de la frase ¨si amas algo déjalo ir¨, porque ella está haciendo esto, me deja el camino libre. Al principio pensé que era con mala intención pero luego entendí que solo quiere ver a Joey feliz y que no está en sus manos hacer eso.
Me despido de ella cordialmente con un movimiento de cabeza al tiempo que llegamos a mi aula y ella continua su camino, llego a mi puesto y enciendo mi Tablet, me gusta adelantar trabajo antes de comenzar clases y entre clase, con eso tengo más oportunidad de reunirme más pronto con Joey y por ende pasar más tiempo con él.
Lo veo entrar, lo sigo con el rabillo del ojo, se sienta en su lugar y se pone a hablar con sus amigos, en eso llega el maestro y las clases comienzan.
...
Estamos en el segundo receso del día, algunos prefieren quedarse en el aula mientras otros salen a jugar en el patio o comprar comida. Yo personalmente soy del primer grupo, pero existen veces en que tengo que salir del aula (y del edificio) para contestar o hacer llamadas importantes, mis ejecutivos son unos incompetentes y tengo que estar al doscientos por ciento en caso de que comentan errores además de tener un plan b y hasta un plan c, cuando toman malas decisiones o nos meten en problemas.
Suspiro resignado y me encamino al aula nuevamente, me encuentro muy estresado y no ayudo en nada el ver Tristán jalando de Joey a quien sabe dónde, no supe disimular mis celos he intercepte la mirada de Joey en el camino, se lo notaba agitado y un poco pálido, me preocupo verlo en ese estado y lo seguí al ver que corrió al baño, pero no me atreví a entrar, me quede esperando afuera a que salga y llevármelo para hablar, pero solo salió Tristán muy apresurado y regreso de inmediato con un Duke Deblin agitado por venir corriendo, solo me lanzo una mirada desafiante y entro
No sé qué está pasando, esto es de locos, tengo el impulso de entrar y al mismo tiempo algo me detiene, Tristán sale del baño y se dirige al aula, y un rato después sale Deblin con Joey en brazos ¿qué carajos está pasando aquí? No puedo hablar y Duke solo me dice que me quite, y lleva a Joey en sus brazos a la enfermería.
¿Qué está pasando? ¿Joey está bien? ¿Qué pretende Deblin?, estoy desconcertado, mi estrés aumenta cada vez más, respiro y regreso al aula teniendo la mente totalmente en blanco, minutos después llega el maestro y detrás Deblin quien toma las cosas de Joey y sale del salón, supongo que el maestro le dio permiso de ausentarse, esta hora de clases es estudio libre así que tomo mi maletín y me dirijo a la enfermería, cuando estaba a punto de entrar escucho la voz de Joey conversando con Deblin
- Si quieres puedes ir a mi departamento, te dejo mis llaves... entonces si gustas te llevo - ¿por qué le ofrecía su departamento?
- Tranquilo, soy Joey Wheller, ya vez y como me repongo después de un rato
- Es por eso mismo, porque eres Joey Wheller y sé que puedes romperte en cualquier momento que quiero que descanses, esto de estar débil y vomitando no es normal, no voy a aceptar un no por respuesta, vas a venir conmigo y te vas a dejar ver por un doctor y punto - ¿débil? ¿vomitando? ¿acaso está enfermo y soy el único que no sabe nada? suficiente, estoy cegado por los celos como para pensar correctamente, salgo del pasillo con dirección a la salida antes de cometer alguna estupidez, me subo a mi limosina y voy a mi empresa, necesito despejar mi mente, concentrarme en mi trabajo y en nada mas, me siento herido pero no ha pasado nada, pero aun así duele.
Me preocupa el hecho de que Joey este enfermo, será mejor que lo lleve a un doctor, eso si Deblin no lo ha hecho primero, nunca note cuando se volvieron tan cercanos pero me molesta, de echo me molesta cada persona que se le acerca, talvez estoy siendo muy obsesivo y posesivo, pero no lo puedo evitar, soy muy inseguro en cuanto a Joey se trata
Supongo que por su estado hoy no va a reunirse conmigo, y lo entiendo, mis planes están arruinados, solo quiero llegar y dormir, o pensar en que puedo hacer para ganarme su confianza, recibo un mensaje de Marín que me desea suerte, lo ignoro totalmente, ¿suerte con qué?.. ¿Con no morir de incertidumbre? ¿Suerte con no cometer un crimen?, ya no se ni en que estoy pensando, agarro mi maletín y me subo a la limosina, llego a la mansión y voy directo a mi oficina, no he visto a Mokuba en todo el día, últimamente está más ocupado con sus amigos que conmigo. No me importa, por el momento tengo mucho en que pensar
Roland golpea mi puerta y pasa, es la única persona que tiene permitido hacerlo, cuida mi salud y sabe cómo hacer que deje el trabajo cuando exagero y paso horas encerrado aquí, por eso se ha ganado mi confianza,
- Perdón señor, el joven Wheller lo está esperando en su habitación - me sorprendo, pensé que no iba a venir y por ende Roland no tenía idea de que se canceló todo, pero ... ¿está bien? ¿Cómo está su salud? Suspiro como lo he pasado haciendo todo este día
- Roland, alista la limosina, llevaras a Joey a su casa - mi asistente asiente y me sigue de camino a la habitación, se queda esperando fuera mientras ingreso a la misma
Entro y me siento a su lado, lo veo aun pálido, me preocupa mucho y quisiera preguntarle si ya vio a un doctor pero el solo recuerdo de Deblin cuidándolo me estremece de sobremanera.
- Fui yo quien te cito, pero la verdad no me encuentro con ánimos de estar contigo hoy, lo lamento por hacerte venir - le digo sin más, como si de un guion memorizado se tratase, no quiero forzarlo a nada, y de echo me preocupa su salud, pero me gana la ira y el desconcierto y no puedo exteriorizar el resto de mis emociones - Roland te llevara a casa
Lo veo mirarme con sorpresa y tristeza a la vez, su rostro parece muy enfermo, solo se levanta y sale de la habitación, no me dijo nada, temo que arruine las cosas y no sé si hay vuelta atrás a mis acciones, tomo mi celular y llamo a la única persona que me puede aconsejar en estos momentos
- ¿hola?
- ...Marín, necesito tu ayuda.
Continuara...