Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AMOR INAPROPIADO por QUEEN DOG

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esté fanfic contiene lemon y relaciones entre una persona mucho màs mayor que la otra.

 

 

Tendrá 3 episodios.

 

Todos los personajes son mios.

Notas del capitulo:

Esté es mi cuarto fanfic subido y sigo nerviosa por subir cosas que no son buenas, pero espero lo disfruten.

 

El primer capítulo es el más corto de todos y el único smut, y aunque pienso que apresuré un poco la historia siento que entenderan como va la narrativa y los sucesos, me encantó escribir sobre esta pareja, y espero lo disfruten.

 

Disfruten :)

 

La primera vez que lo vi, me entusiasmé al saber que le daría clases por todo ese año, y si tenía suerte, el año siguiente. Dicen que las primeras impresiones son las más importantes, y aún sin saber su nombre, me había cautivado, cosa difícil de hacer en un señor de 50 años, amargado y solitario, agregándole el hecho de que impartiera clases de filosofía.

Su cabello era lacio y negro como carbón, corto llegando a su nuca, revelando su frágil y blanco cuello, con un pequeño y recto fleco que dejaba ver sus grandes pero definidas cejas, y los ojos más bellos que haya visto, ojos caídos, de un tono café almendrado acompañados de tenues destellos verdes a su alrededor, su nariz respingada y pequeña rodeada de diminutas pecas, y unos labios, delgados de arriba y rellenos de abajo. Su cuerpo era delgado y delicado, siempre cubierto por suéteres un poco más grandes de su talla, pero que remarcaban mucho más su delgadez, cosa que me sigue encantando.

Llevaba 5 años impartiendo las mismas clases en la Universidad de Aarhus, y no era la primera vez que alguien me cautivaba por su belleza, aquel encantó se rompía al momento en que entregaban ensayos o preguntaban cuestiones de la materia, toda esa belleza solía solo ser exterior, y pensé que con él sería lo mismo, así que traté de olvidar mi entusiasmo.

Mis sospechas se volvieron erróneas al escuchar una de sus preguntas la primera clase que impartí, ¨Si el humano está diseñado para seguir sistemas morales, ¿no es irracional que busquemos romperlos siempre? Si sigo dos sistemas morales, ¿estoy rompiéndolos a la vez?¨ Después de esa clase supe que no podría dejarle en paz, puede que estuviera prohibido el salir con estudiantes de cualquier tipo, pero se me hacía imposible el pensamiento de no poder meterme más que en su mente. Se podría decir que empezamos con el pie equivocado, simplemente por el hecho de que me gustaba ponerle malas notas en sus trabajos, me encantaba verlo molestó, su ceño fruncido, sus brazos cruzados y sus clavículas saltadas por la indignación, todo mientras yo solo seguía fumando en mi silla tratando de oler su dulce aroma por encima del tabaco.

-Señor Larsen, me parece injusto que mi reporté sobre ´El Nihilismo´ haya obtenido una D, cuando otros reportes que hablan sobre el ´Color Amarillo´ hayan obtenido una B.-

-Lo siento Danniel, pero, los fundamentos y opiniones que pones al respecto, no creo que vayan de acuerdo con tu tema, creo que te desvías demasiado de lo que tratas de explicar.-

-Mi reporté es más que directo, y ninguna opinión es incorrecta si de filosofía hablamos, si esto se trata de algo personal contra mi persona, lo consideró muy bajo viniendo de usted que parece una persona coherente en sus acciones, no pensé que se comportará como un niño.-

Sonreí al verlo irritado, visualizando lo encantador que se vería encima de mí con esa expresión molesta soltando bramidos de placer, me cansaba de esperar como podría hacerlo mío, necesitaba más tiempo con él a solas para poder aclarar mis sentimientos, y saber entonces, sí tendría alguna oportunidad o si sería rechazado e ignorado por el resto del año.

-Hagamos esto Danniel, supongo que tienes otras clases a las cuales asistir, búscame a las 7pm en está aula y podremos discutir qué pasará con tu reporte y tu calificación de esté semestre, un poco más calmados y sin apresuramientos, ¿Te gusta la idea?-

Apretó sus labios por un momento y soltó un suspiró de resignación, bien, mi plan se puso en marcha.

-Bien, pero espero que tenga buenas intenciones Sr. Larsen, me gusta como imparte sus clases y le tengo mucho respeto, ahora me excusaré, lo veo más tarde.-

-Hasta tarde.-

Recuerdo haberme sentido desesperado porque mis clases fueran rápidas y que la tarde llegará, cuando faltaban 10 minutos para que dieran las 7, fui rápido al baño y arreglé mi cabello mientras contemplaba la idea de que muy posiblemente sería rechazado, aunque tuviera 50 años mi físico no sería el mejor pero seguía en forma, con mucho cabello corto y rizado y con canas poco visibles, lo único que podía hacer notable mi edad, eran mis gafas negras y unas cuantas arrugas de mi rostro, pero de ahí en fuera no tenía nada más que pudiera hacerme ver como alguien mayor, mi salud siempre fue la mejor, podría ser solitario pero nada que pudiera ser un obstáculo para tal vez nuestra futura relación, salvo mi mal humor.

Los pasillos de la universidad estaban completamente vacíos, poca gente se dirigía hacia las salidas, los intendentes se despedían y me deseaban un buen fin de semana, al llegar a mi aula, Danniel se encontraba recargado en la puerta leyendo un pequeño libro de bolsillo, sus pestañas se veían tan largas desde ese ángulo y ese bello suéter color azul cielo hacía un tremendo contraste con su piel clara, al escuchar mis pasos acercándose a él, levantó su mirada y se paró frente a mí, mirando hacia arriba, ya que le sacaba una cabeza de altura.

-Buenas noches Sr. Larsen, lo estaba esperando.-

-Danniel, me alegro que hayas venido, pasa por favor-

Abrí la puerta del aula, y pude notar su sonrojo al pasar a mi lado; esa era otra de las razones por la cual me había entusiasmado al proponerle salir conmigo, dejando al lado mi edad y nuestra relación alumno-profesor, siempre que me acercaba a él o le hacía preguntas al estar distraído en mi clase, se ponía rojo de sus orejas y levemente de sus mejillas, al principio pensé que solo era vergüenza, pero al observarlo por un tiempo, me di cuenta que solo en mi clase se sonrojaba de tal manera, ni siquiera con sus amigos se sonrojaba o cuando uno que otro chico se le acercaba a coquetear, siempre parecía estar tranquilo y frío con su alrededor. Cerré la puerta, y mientras él se sentaba en la silla frente a mi escritorio y comenzaba a buscar entre su mochila algo, me senté frente a él en mi escritorio, sacó su reporte de la mochila y se sorprendió un poco al verme tan cerca de él, extendió el reporté hacia mí y yo lo tomé.

-Siento que me sobrepasé un poco con las cosas que le dije en la mañana, pero estoy un poco estresado con los exámenes, no quería sonar grosero, lamento si lo ofendí.-

-Oh, no te preocupes por ello, no me insultaste de ningún modo, es perfectamente entendible que te alteres tanto por tus calificaciones, eres un estudiante sobresaliente, no te culpó.-

-¿Puedo preguntar de nuevo, el porqué de mi calificación? Leí mi reporté con sus aclaraciones en mente, pero realmente no me pareció que haya sido tan malo, puede que haya agregado unos comentarios extras, pero van dentro de mis fundamentos ¿Qué está mal en mi reporte?-

-Siendo honestos Danniel, no hay nada malo con tu reporte. De hecho me gustó tanto que lo calificaría con una A-

-¿Eh?-

Una expresión consternada apareció en su bello rostro, tratando de figurar una pregunta en su mente, dejé su reporte en el escritorio y me levanté del escritorio, quitándome mi saco y dejándolo en el reposo de mi silla, estiré de mi corbata, dejándola floja y arremangue mis mangas, esperando, divertido, que era lo que me preguntaría.

-Entonces, si es cierto lo que dice, ¿porque me puso esa calificación? ¿Quiere decir entonces, que su razón de ponerme esta calificación, es por algo que tiene contra mi persona?-

-Si lo vemos por ese lado, supongo que sí, pero está un poco equivocado, yo no tengo nada en contra de usted, es todo lo contrario.-

-Pero-

-Lo cité para poder hablar mis sentimientos hacia usted Danniel, y aunque no sean malos, tampoco son correctos, al menos no son sentimientos que debería tener un profesor hacia su estudiante.-

Danniel, parecía estar descifrando todo en su mente, tratando de entender lo que decía, me acerqué a él, y sin espabilar, me incliné hacia el acercado nuestros rostros peligrosamente. Deteniéndome cerca de sus labios susurré finalmente.

-Me gusta Danniel, eso es lo que trató de decir.-

Sus bellos ojos se abrieron sorprendidos y antes de que pudiera decir algo, pegué sus labios a los míos, sellándolos en un beso, sus labios eran suaves y tan rosados, que me prendía el pensar que estaba finalmente besándolos, sabían a bálsamo labial sabor fresa, tan perfecto. Jalé y lamí sus labios, arrinconándolo contra el respaldo de la silla, haciendo que soltará un leve suspiró y que sus delgadas manos se agarraran del cuello de mi camisa, haciendo que me sorprendiera un poco yo también, después, dejando leves suspiros en el aire, nos separamos, viéndonos a los ojos. Sin querer escuchar lo que iba a responder, me apresure a hablar primero.

-Se que te encuentras un poco sorprendido, confundido, y tal vez asqueado, no soy la persona más atractiva o joven, pero quería dejar en claro Danniel, porque me gusta verlo tan disgustado contra mí, espero no me culpe.-

-Pero, profesor-

Mis ojos esquivaban los suyo, y me senté de nuevo encima del escritorio, esperando un rechazó.

-Si quieres rechazar mi propuesta, no son necesarias palabras, solo sal del aula, y haremos como si nada hubiera pasado, te calificaré con honestidad los siguientes trabajos. Y si quieres llevar esto con el consejo estudiantil para mi despido, no te preocupes, confesaré lo que hice-

-No, profesor Larsen, no se precipit-

-Lamento si te he tomado desprevenido, pero solo quería aclarar este asunto, tú querías-

No pude seguir hablando ya que Danniel se paró apresurado de la silla, y sin pensarlo jaló de mi floja corbata hacia él, juntando nuestros rostros y labios de nuevo, sus orejas, mejillas y cuello se encontraban sonrojados, sus ojos cerrados y sus manos temblorosas, me dejé llevar y tomándolo de las caderas lo atraje hacia mí, entre mis piernas, abrazándolo, fui un poco más lejos y profundicé nuestro beso, haciendo que nuestras lenguas se encontrarán y se entrelazaran, sus manos se posaron en mi pecho y subieron hasta mi cuello, rodeándolo por completo, separamos nuestras bocas y nos miramos de nuevo.

-Era la única forma de que callaras, lo siento-

-No lo sientas, me gusto-

-Lo que quería decir, Sr. Larsen, es que, comparto sus sentimientos, desde el principio me gusto, pero, no pensé que llegaría a nada, aún así, realmente no conocemos nada del otro, y no quiero que cuando lo haga me rechace y se arrepienta-

-Las relaciones son para conocerse Danniel, y realmente no creo que me arrepienta de conocerte más a fondo, me sorprende más el hecho de que estés dispuesto a salir con un vejestorio-

-Mh…Podría decirse que me gustan los hombres mayores -

Escondió su rostro en mi pecho, y pude notar que se había sonrojado aun más, sonreí y lo besé de nuevo. Salimos de la universidad por eso de las 9, ya sin que hubiera gente, solo uno que otro velador cuidando el edificio, lo llevé a su apartamento e intercambiamos números, me despedí de él con otro beso, y regrese a mi casa teniendo una relación con un chico de 19 años.

Los siguientes días, semanas e incluso meses transcurrieron tranquilamente, él me esperaba todas las noches en el estacionamiento, algunas veces incluso dentro de mi carro dormido, salíamos a cenar a restaurantes a fuera de la ciudad, lejos de la universidad, para que nadie nos reconociera y así no tener inconvenientes, con el tiempo y ritmo de nuestra relación me di cuenta que solo podía quererlo más, sus gestos tan encantadores, su risa, sus sonrojadas mejillas por el frío de la noche, nos dimos cuenta rápidamente que compartíamos muchos gustos, y rara vez que no coincidíamos en algo, se armaba un pequeño debate, los dos tratando de defender nuestro puntos de vista, sabía que llegaba a exasperar a Danniel cuando se quedaba sin argumentos, se ponía caprichoso y fruncía sus jugosos labios y se molestaba conmigo, claro, siempre era yo quién terminaba nuestras discusiones, salíamos del restaurante y subíamos en el carro y mientras el volvía a comenzar otro debate, lo tomaba de su cuello y lo besaba, al principio se resistía, queriendo seguir enojado conmigo, pero después se relajaba y volvía más intenso nuestro beso, hasta separarnos, después me reclamaba lo injusto que era, lo ruin que era por hacer eso, pero al final se contentaba. De camino a su apartamento, ponía su música favorita y danzaba suavemente en el asiento de copiloto mientras cantaba y me miraba, como si hiciera todo ese pequeño show solo para mí.

-----------

Nuestra relación en la universidad no cambio realmente, sabíamos que si tonteábamos de una u otra manera, se haría un problemón innecesario, nos limitábamos a echarnos miradas coquetas y discretamente tener contacto que pareciera meramente inocente entre un estudiante y su profesor, y aunque él alguna vez quisiera que nos besáramos en una que otra aula, declinaba con una promesa de que saldríamos a cenar lo que él quisiera.

Me encantaba que pudiera conocer más sobre él, cuando tenía problemas con otras materias o sus amigos, siempre acudía a mis brazos pidiéndome consejos y consuelo, uno de esos problemas fue cuando recién cumplíamos 3 meses de novios, me dijo que quería contarle a sus amigos de nuestra relación, que sabía que era un poco arriesgado ya que estudiaban juntos, pero que no quería ocultarles cosas a la gente que más confiaba, acepté y le dije que planeara una cena en un restaurante, que los citara y que como factor sorpresa yo me presentaría cuando me llamara, él dudo por un momento, pero después acepto ya que le parecía graciosa la reacción que recibiría de ellos. Dos noches después Danniel y yo nos encontrábamos esperando en un restaurante chino lejos de la ciudad, mientras yo estaba afuera fumando un cigarrillo, lo observaba sentado en una mesa mirando y escribiendo en su celular, hasta que finalmente entraron 2 chicos al restaurante, ambos más altos que Danniel, pero más bajos que yo, un rubio con cuerpo atlético y mirada fría que se ablando al ver a Danniel, y otro más pequeño de piel acanelada, risos despeinados y una sonrisa enorme. Al verlos Danniel salió de su asiento y los abrazo a ambos, después de saludos se sentaron y empezaron a hablar un poco, sus amigos parecían un poco desesperados porque algo pasara y finalmente, recibí un mensaje de Danniel, apagué mi cigarrillo y entre al restaurante, Danniel sonrío al verme y se sonrojo bajando la mirada, sus amigos voltearon a verme y mientras el de los risos parecía feliz y sin poder creerlo, el rubio estaba estupefacto y con el ceño fruncido. Traté de no sonreír sínicamente y cuando finalmente me senté al lado de Danniel, y que él me abrazara mientras esperaba nervioso la respuesta de sus amigos, entonces decidí presentarme.

-Un gusto, Jude Larsen-

-Tiene que ser una broma Dann-

El rubio parecía consternado y enojado, el de risos soltaba bajos comentarios dirigidos al rubio, tratando de calmarlo.

-Vamos Jacob no seas así. Un gusto Jude, Marcos Tulhe y esté molestó chico es Jacob Ferril. Sabíamos que Dann tenía un novio mayor pero no tan mayor, sin ofender claro, estamos sorprendidos, pero me alegra al fin conocer a la persona que haces sentir a Dann por las nubes.-       

-Oh, Marcos no me avergüences frente a él-

Danniel se abrazó más contra mi pecho, mientras Marcos y yo nos dábamos la mano, el rubio seguía mirándome disgustadamente, haciendo que riera más por su infantil actitud, y sin poder aguantarlo el rubio soltó otro comentario.

-¿No es él acaso el profesor pedante que te ponía malas notas en todos tus reportes de filosofía?-

-Las cosas cambian Jacob, y te guste o no estoy saliendo con él, lo único que importa es mi felicidad ¿o me equivoco Marcos?-

-Estás totalmente en lo correcto Dann, no le hagas caso al amargado de Jacob, ya se le pasará-

Tras una cena un tanto incomoda con Jacob soltando uno que otro comentario, y Marcos desviando el tema a otro punto, nos despedimos de sus amigos, y mientras llevaba a Danniel a su casa el me comentaba que todo estaría bien con Jacob que no me preocupará de nada, que él lo resolvería, yo accedí con la condición de que me contará cualquier cosa que pasará entre ellos, nos despedimos tras una sesión de besos y uno que otro rocé sobre la ropa. Un mes después podíamos salir regularmente sin que recibiera tanta hostilidad de parte de Jacob, al parecer compartíamos nuestro autor de novelas favorito y desde ahí pudimos llevar las cosas más tranquilas, ambos nos definimos una línea que solo tenía en común buscar el pleno bienestar de Danniel.

Notas finales:

Gracias por llegar hasta el final, espero les haya gustado y pronto subiré los siguientes dos capítulos.

 

Si tiene tiempo me gustaría que le dieran una oportunidad a uno de mis anteriores trabajos, dos ya terminados, gracias por leer y nos vemos la próxima.

 

BESSOS


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).