-Alexander cariño... Tu hermana...- Magnus trataba de hacer que Alec dejara de jugar con Presidente, pero al ver que el otro le ignoraba olímpicamente, procedió a contestar -Hola?- Y así fue como escuchó la primer ofensa por parte de su futura "cuñada"...
-Alexander idiota Ligthwood, mas te vale que esa afeminada voz sea sólo por estar bebiendo-
-B-Bueno, en realidad no soy Alexander y en segunda, mi voz tiene un tinte perfecto...- Magnus estaba a nada de que un tic saliera en su ceja derecha... NADIE nunca le había dicho algo semejante...
-Entonces... Tu eres su cita... La famosa letra M... No me esperaba... Mmm... Cuál es tu edad?-
-Planeas interrogarme por teléfono y ni siquiera se quién eres?-
-Pues si planeas formar parte del mundo de Alexander Gideon Lightwood, deberás contestame en este momento donde se encuentra él-
-Ahora justamente jugando con mi gato en medio de mi departamento...-
-Bien, pues soy Isabelle Sophia Lightwood y soy su hermana... Después de que está noche pase y me entregues el virgen y blanco trasero de Alec, tendremos una seria charla sobre si eres adecuado o no para mi hermano... Esta noche lo cubriré, mis padres no están, pero necesito que me permitas a Alec unos momentos...- Magnus sólo le tendió el teléfono al menor y le quitó al minino de los brazos -Alexander - Y escuchar la voz de Izzy le había hecho que la pequeña embriaguez se le pasara un poco...
-Izzy, que hora es?- Trataba Alec de decirlo de la manera mas coherente pero su voz era pastosa...
-Sin duda, estás ebrio... Llega mañana de acuerdo? No estarán esta noche nuestros padres, Jace no se donde carajos esté y debo cuidar a Max... Intenta mañana llegar caminando derecho y espero me cuentes lo sucedido... No parece mal chico... Te veo después adiós - Y sin más, colgó...
-Que te dijo el demonio sobre protector?- Magnus estaba ahora semi recostado en su largo sofá, bebiendo una copa de vino y mirando al cielo, cortesía de parte de su jardín interior que tenía un domo de cristal por techo... Alec no sabia si era el alcohol o si eran las hormonas... Pero llegó al lado del mayor y de acomodó en el pecho de este, permaneciendo sentado, pero cómodamente recargado en el moreno... -Alexander...?-
-Me gusta que tu me llames por mi nombre...-
-...-
-Sabes? Mi hermano, mi mejor amigo... Siempre he estado enamorado de él... Pero el muy imbécil se las hizo de una novia...- Magnus sintió su corazón romperse y pegarse en un segundo... Escuchaba con atención cada palabra que salía de este Alexander... Ebrio... -Pero... Tú... Tú Magnus Bane no has salido de mi cabeza en los últimos días... Quién eres en verdad?-
-Como tú lo has dicho... Soy Magnus Bane... Bisexual espontáneo y libre pensador...- Alec sólo río ante el comentario...
-Nunca digas eso en frente de algún conocido mío por favor... Mucho menos cerca de mis padres... Haz de ser un casanova...-
-Era un casanova antes...-
-Antes de que?- Hasta ese momento, Alec había permanecido mirando su rosa azul, recargado en Magnus mientras este bebía... Pero... En esos momentos, el mayor dejó su copa de vino, y tomando suavemente el mentón del otro, fija su mirada en esos azules ojos... -Magnus...-
-Antes de que cierto chico de celestes ojos tampoco pudiera salir de mi mente...-
-Y-Yo tengo ojos celestes....-
-Alexander...- Y antes de que pudiera hacer algo, el otro se quedó dormido... -Alexander Ligthwood... Eres sólo un niño... Disfrazado en un muy sensual traje de adulto con perfectos ojos celestes y abdominales de acero... Dios...- Y si eso eran sus abdominales... No quería siquiera pensar en su trasero...
Pareciera una broma... Pero, oh no, esto no se iba a quedar así... El era Magnus Bane, la persona más seductora que pudiera existir y si de momento, no conseguiría algo de ese apuesto chico, al menos se dispondría a tomar un pequeño presente...
En la oscuridad de la noche, pues Magnus ya había apagado las luces de su departamento y Presidente Miau estaba en su cómoda camita, sólo podía atinarse la sonrisa felina del moreno, quien se había retirado la camisa, dejando ver una muy trabajada espalda, dejándose solamente los interiores y adentrándose en la mullida cama que poseía... A su lado estaba cierto chico de cabellos ébano, con una pijama de seda color lavanda...
Alec por su lado, se encontraba ya en brazos de morfeo (interpretado por Magnus en su versión) y si es posible, sólo puede darse cuenta de lo que su cuerpo percibe...
Comenzaba a sentir algo de calor detrás de sus orejas... No era incómodo, por el contrario... Ese valor se esparcía por sus mejillas... Se desplazaba suavemente por su rostro y bajaba sumamente a sus clavículas... No pudo evitar soltar un suspiro y un pequeño gemido al sentir una punzada en esa parte... Sintió lo mismo en sus manos... En su frente... Era una sensación exquisita y que podía describirse como finos toques de seda... Alec simplemente se dejó arrullar por ese suave arrullo y por el aroma de sándalo y rosas que albergaba el lugar...
. . .
-Despierta, buenos días...- Todo el maldito mundo le daba vueltas en ese momento... Alec podía claramente escuchar a Isabelle a lo lejos, pero sus ojos no estaban dispuestos a abrirse... -Alec son las 11:15 a.m, y ya justifiqué nuestra ausencia en la universidad, pero alguien debe preparar el desayuno... Jace salió temprano y sólo dejo cereal y leche...-
-Izzy... A que hora llegué anoche?-
-Suponía no recordarías nada... Te duele la cabeza?- Y ella le extendió una botella de agua mineral y un limón
-A horrores... Y gracias...-
-Bueno... tomando en cuenta que cuando te trajeron fue en pijama y apestando a dulzor de licor... Llegaste bien- Y ahí fue donde la resaca se le pasó... Y al mirarse, estaba en lo cierto, usaba un pijama (muy cómodo y bonito por cierto) de color lavanda...
-...Quien me trajo?-
-Pues el guapísimo señor M... Me llamó temprano para verificar la dirección de la casa y, para que no te vieran, se tomó la molestia de subirte el mismo por la parte del jardín... Si lo hubieras visto te mueres... Jace salió y fue cuando llegó en su nada humilde auto deportivo de colores y brillos... Salí a indicarle donde y el, con un excepcional gusto en la ropa, te trajo en un finísimo y vintage abrigo de Mink* que si no te molesta, me lo puedo quedar... Te recostó en la cama y aparte, dejo eso aquí... Dijo que era un obsequio junto con el abrigo... Y dejo tu ropa por allá...-
-Isabelle... Le diste a un desconocido nuestra dirección y básicamente lo dejaste pasar porque me traía cargado en un abrigo de no se que?-
-Pues si... Me cerciore de que estuvieras vivo y el fue amable... Hablé con el un rato, prepare sólo té y le ofrecí las galletas que nos regalaron en la fiesta de hace tres días...-
-... No me imagino lo que dijo Jace-
-Que eras una princesa en tu enorme abrigo y después te haría burla, pero de momento iba tarde... Y pues se fue Jace, paso todo lo que te conté y sólo pidiéndome que lo llames en un rato... Debes decirme donde lo conseguiste porque, necesito uno así... Si es así sólo porque sale contigo no me imagino lo detallista que será en la cama...- Y los colores se le subieron a Alec al rostro, que no podía con toda la información que había en ese momento...
-Isabelle!!!-
-Que? Pensé que volverías en silla de ruedas mirando ese monumento de hombre... En fin, cuéntame como fue... Aunque por la marca que hay en tu cuello, debo decir que fue amable contigo...-
-...- Horrores al momento de que Alec se levantó y al entrar al baño, miro con trauma total una marca cerca de su nuca y una más en su clavícula...
-Como fue tu...-
-No hicimos nada Isabelle!! No sé en que momento paso esto!!-
-Por favor... Es mayor que tú, dudo que solo hayan cenado, platicado, que te obsequiara bellísimas rosas azules, un dije carísimo, te dejara dormir en su casa, te trajera en un deportivo, te arropara en una reliquia de la moda que por cierto también es carísima y SIMPLEMENTE se confirmara con esas tristes marcas-
-Se conformara? Osea, el debió tener más de mi por todo esto que no tiene sentido para mí?-
-Claro Alexander... Para ti puede que no, pero para mí si... El chico va en serio detrás de tu trasero-
-Me estas dando a entender que me quiere comprar!!-
-En realidad tu trasero.. Por favor!! No seas tonto Alec... Si te conoció en alguno de tus lugares favoritos, ya debió haber visto que solo andas en harapos... El va en serio porque precisamente no te importa lo que pueda o no tener...-
-Raziel...-
-... De verdad no hicieron...?-
-No Isabelle...-
-... Impresionante entonces... Donde lo conociste?-
-Hace una semana, trataba de tomar la Rosa azul del jardín...-
-Y se la diste?!-
-Isabelle, me enfermas en estos momentos...-
-Llámale!!-
-Que? No...-
-Llámalo... Cualquier otro te hubiese violado y gratis te lo aseguro... Invita a Magnus a comer o al cine... No... No creo que sea de cine...-
-Como sabes su nombre?-
-... Tu teléfono y los mensajes y el se presentó sólo...-
-Isabelle, no somos nada-
-Por eso mismo, llámalo para agradecer que regreso tu virginal trasero a salvo... Y si no lo haces tú, lo haré yo-
Alec se resignó... Isabelle podía ser tan fastidiosa como se lo propusiera... Pero antes de que siquiera pulsara sobre el móvil, un mensaje llegó... Y si... Era él...
"Hola bello durmiente... Espero tengas buenos días y tu resaca no sea tan fuerte... Como dormiste? Has descansado?... Deberías tomar un poco de té para relajarte... Si, leo la mente Alexander... De nuevo, te agradezco el haber aceptado salir conmigo anoche... Fue fantástico y espero se pueda repetir... Ten un hermoso día, aunque nada es más hermoso que tú... Magnus...
P.d Lamento no haberme resistido a ti..."
Y ese nada egocéntrico (y lindo) mensaje, lo había hecho sonreír como idiota... Sólo por esa razón accedería a invitarlo a comer... Aunque no sabía exactamente a donde ni que carajos usar... El abrigo efectivamente no, pero... Bueno, primero paso a paso, le llamaría (o Isabelle se podía poner más furiosa aún)... Temeroso de la respuesta del otro, le marcó...
. . .
Magnus por su lado, se encontraba en una reunión con un socio (el cual, se moría por él, pero para Magnus, negocios eran sólo negocios)... Magnus era un excelente diseñador y decorador de eventos... En lo que decidía poner para ese evento, el móvil sonó, sacándolo de sus pensamientos y colocándolos en la persona que esperaba le llamara...
Le pidió un poco de tiempo al Socio, pues por nada dejaría de contestar... Aparte, tomado en cuenta que el tipo le traía ganas, sabía que aún si le pidiese una hora igual lo esperaría... Entonces contestó...
-Magnus... Hola... Buenos días...-
-Buenos días garbancito... Grata sorpresa el recibir tu llamada... A que debo el honor?-
-Pues... Anoche me quedé dormido sin mas... Así que pensaba...-
-Ni lo menciones... Me encanta verte dormir si me lo permites decir...-
-Y algo mas...-
-Me disculpe por ello...-
-N-No te preocupes...-
-Bueno... Supongo que no me llamaste para recordarme el como te dejé o si?-
-No... Quisiera invitarte a comer... En agradecimiento a regresarme a casa-
-Dime a que hora debo estar querido-
-Te parece a las 15:30?-
-Donde debo verte?-
-Te parece en Odisea*?-
-Vas a invitarme a tan exclusivo lugar?-
-S-Solo si tu quieres...-
.-Me encanta...-
-...Entonces... Te veo ahí?-
-Dalo por hecho cielo...-
-Nos vemos entonces Magnus...-
-Nos vemos más tarde cariño...-
-No me piensas colgar, cierto?-
-Estoy en medio de una junta de trabajo en la cual no quisiera estar, así que...-
-Magnus, regresa a tu trabajo-
-Si cariño... Pero con la condición de que aceptes una segunda cita de mi parte-
-Magnus...-
-Te veo mas tarde...-
Y era así, el como de nuevo su mente se quedaba pensando en esos ojos celestes...
*Abrigos Mink : carísimo porque eran hechos de piel y se han dejado de hacer desde hace muchos años.
*Odisea : trauma mío con un fic y un lugar