El teléfono sono cuando estaba ocupado, poco antes de la hora del almuerzo. Lo tomo a la una en el comedor de la empresa, es la hora en que sale calientito y me gusta la comida bien rica. Deje en pausa la cotización que estaba haciendo para Interceramic y conteste.
-Colorantes Industriales, buenas tarde, Fed…
Apenas iba a decirles el “Federico Ramirez, ¿En que puedo ayudarles” cuando una voz golpeada me corto.
-Tenemos a tu tía cabrón.
Y luego ruidos, golpes y la voz chillona de una señora histérica, demasiado chillona para identificar el acento o tal siquiera las palabras fuera de un “por favor hijo”.
El corazón se me acelero y tuve problemas para ocultar mi reacción. Aun asi me sobrepuse, unos segundos en los que oi mas golpes, gritos y el regreso de la voz golpeada.
-Ya oistes puto. Tienes media hora para transferirnos la lana o la entambamos. Apunta pendejo: Santander, 391…
-No wey, para, para… - lo interrumpi ahora yo. – No te voy a poner nada cabron. Ni tengo.
-Tienes la lana cabron, lo sabemos.
-Pues estas pendejo. Esto de las extorciones es pura mentira.
-¿Qué no oistes a tu tia cabron? ¡Pasemene a la pinche vieja!
Mas ruidos, golpes, chillidos y luego:
-Hijito por fabor – sacalos de mi cuenta y dáselos. Me van a matar.
-¿Tia Francisca?
-¡Daselos por favor!
Jaloneos de nuevo, un como telefonazo y luego el vato.
-Ya oistes pendejo. Es tu tia Panchita.
-Naa wey, no estoy seguro.
-¡Pos si te lo dijo cabron!
-No sonaba como su voz. Pasamela de nuevo.
Golpes mas duros. Parecia caricatura de Tom y Jerry, o ensayo de baterista de heavy metal. La voz mas histérica, llorona e irreconosible que nunca, soltando un “porlavirgensitadeguadalupetusantamadreporfavorhijodaselos” , muy rápido, y de nuevo el fulano.
-A ver pendejo: estos son los números de la cuenta: 391…
-Ya wey, ya. A ver, pásame a Panchita. Pero con calma, quiero hablar con ella, o te cuelgo.
Un crujido como si hubiera estrujado el aparato. Los jadeos y lamentos de la mujer.
-Tia Panchita, calmese.
Tia Panchita, en creciente histerismo:
-Soy yo hijo. Por favor. Me van a matar. Dales el dinero.
-A ver tia, ¿se acuerda cuando sali del closet y me dijo que me iba a condenar e hizo llorar a mi mama y la convencio de no hablarme?
-Hijo, por favor.
-¿Y ahora quiere que la ayude?
-Por favor hijito por tu madresita…
-A ver, ¿se acuerda como cuando era chavo se la pasaba viéndome feo y me prohibio ver a mis primas, o sea a mi, el gay puto marico y no al tio Ernesto, que les agarraba las nalgas?
-Hijito por favor – chillidos.
-Y el campamento. El pinche campamento cristiano. Neta que si no hubiera sido puto ahí me vuelvo. Todo el pinche dia oyendo estupideces y en la noche glory hole de tienda de campaña con los coordinadores. Aunque la neta se lo agradezco: mi primer glory hole.
-Hijo, ya va a cerrar el banco. Por favor, agarra de mi chequera…
-No ni madres tia. Fue usted siempre bien culera conmigo. No creo que mi abuelito le haya dejado todo a ustedes porque su hijo es bien machin. Y ahora que lo pienso, una vez vi un video amateur de “me enculo a mi sobrino perrita golosa” y sabe que? Afortunadamente nunca he visto al tio Ernesto, pero la perrita de tu machin bien que sale en calzoncitos bien apretados en el insta, y creo que era el.
Silencio. Raro raro silencio.
-Voy a colgar.
-Hijito no por favor!!! - llanto 2.0. No se si me recordó a mi madrecita o solo la menciono. –Dales el dinero
Ora si un golpe. El tipo de antes.
-Ora si pendejo. Ya hablastes mucho con tu tia. Pasanos la pinche lana antes de las tres o…
-Aaaay! – me heche mi voz de super marica perrísima no se va a poder - ¿O que? ¿La va a matar? Mejor pa ms primas, tienen su herencia y se libran de la homofóbica probida esta. Igual hasta mi primo el machin sale del closet.
-Ya pendejo, es su lana. Dejala que se saque ella misma.
-Uy no. Le hablaste a la persona equivocada. Dile a mi tia que te pase el numero de Tito Putito. Si no se lo esta culiando el tio Ernesto, a lo mejor el si va.
-Ya le hablamos y no contesta.
-Entonces al rato checho pornhub.
Una risa y un golpe, mas realista.
-Bueno papi, no se va a poder. Ya quiero comer y no verga porque tengo una bien sabrosa en casa.
-¡Hijito por fabor por fabor por fabor! – bien fuerte, aunque medio ahogado porque no estaba cerca del teléfono.
-Voy a colgar.
-No cuelges. – el tipo – Neta te gusta la verga?
-Si.
-Te oyes bien rico… No te quieres comer la mia?
Neta asi es Mexico. Hasta un extorsionador o secuestrador express te hace proposiciones en cuanto eres “una de ellas”.
-No wey, la neta tengo una bien gordota en casa. Buen trabajo llamando aquí. Es mas, si le llamas de a deveras a la tia Francisca, y le dices que tienes al machin y te lo vas a culiar, seguro te suelta la lana. Por mis primas no, la niña de los ojos de la machista esta es su hijo.
-Wey, es que si tenemos a tu tia.
-Pues me vale.
-¿Neta wey, tan asi?
-Mucho pito. – dije, y le saque la cosita el teléfono de la oficina. Guarde mi cotización para terminarla después y pase a ver a Lolita, la de informática.
-Wee, la llamada en la que estuve orita como quince minutos, bloquea el numero, si? Es spam.
-Webos puto. – me dijo la Lola, alzando su pulgar y su brazote de fisicoculturista.
Me fui a lonchar con la duda de si tendrían a la pinche tia Panchita. Que valga mucha verga la culera, si la tienen. Mejor para mis primas.