CAPITULO 4
Naruto no había podido pegar ojo esa noche, pero eso no había sido un impedimento para fingir lo contrario, por lo que estaba agotado, maldiciendo por lo bajo la luz que comenzaba a iluminar esa desastrosa habitación de hospital.
El séptimo hokage estaba seguro de que ninguna noche en la que se haya pasado en vela antes había sido tan larga como aquella. Sentía todo el lado derecho de su cuerpo acalambrado por haber mantenido la misma posición durante horas temiendo que Sasuke fuera a despertarse si hacia un movimiento inadecuado que pudiera malinterpretarse. Naruto se había contenido demasiado para no hacerlo.
Era difícil, muy difícil. Ese cuerpo delgado pegado al suyo era demasiado tentador después de todo.
Suspiró con ligera molestia mientras dejaba hundir la nariz en ese cabello negro sedoso de la persona a su lado. A Naruto le hubiese gustado despertar viendo el atractivo rostro de Sasuke, justo como en los viejos tiempos.
Y es que eso le molestaba.
“Amigos, amigos, ¿Cómo es que yo solía pensar de esa manera antes? ‘Ttebayo” Se reclamó así mismo repasando los últimos acontecimientos por quien sabe cuanta vez en su desvelo.
Cuando Sasuke insistió que solo eran amigos, algo dentro de él se rompió recordándole los motivos por los que había estado evitando indagar en las razones de su separación. En ese momento, Naruto temió que su autocontrol fallara provocando que hiciera una escena nada digna delante del Uchiha, en donde uno de los dos terminaría llorando y lo más seguro es que fuera él. Siempre había sido el más sentimental de todas formas.
Si, hubiese sido algo muy vergonzoso de su parte si las cosas hubiesen terminado en llantos y suplicas de arrepentimiento. Por suerte Sasuke parecía haberse apiadado de él a tiempo al reconocer abiertamente que su relación pasada no fue algo de “simplemente amigos”. Ese simple “no” en respuesta a su pregunta había traído a Naruto devuelta a la cordura dejando que la pequeña esperanza a la que se había mantenido firmemente aferrado durante años tomara el control de su consciencia y le hiciera tomar una decisión apresurada.
Si Sasuke quería actuar simplemente como su amigo lo aceptaría, pero nada le impedía a él sacar provecho de la situación hasta comprobar con sus propios ojos que en realidad Sasuke solo lo quería como un amigo ahora.
Pero Naruto estaba seguro que el otro mentía. Lo supo en el instante que lo sintió estremecerse ante sus caricias.
Entonces se dio cuenta que sin querer se había metido en una situación aún más problemática que antes, pues lo que era en un principio curiosidad por saber las razones de su ruptura, terminó en una travesía para poner a prueba su amor por el Uchiha y, en el mejor de los casos, intentar que este le correspondiera.
Es que Naruto no podía seguir fingiendo que no lo amaba. Lo amaba demasiado.
Naruto estaba seguro que si Shikamaru se enteraba de su situación actual preferiría mil veces estar en medio de una pelea con Temari que intentar hacerlo entrar en razón como siempre.
Sasuke se removió en sueños apegándosele mucho más en busca de su calor haciéndole sonreír de medio lado, lástima que no tuvo tiempo para regocijarse por ello cuando una enfermera entró a la habitación dejando caer los papeles que traía en sus manos ante la sorpresa de ver al hokage cómodamente abrazado al Uchiha en una misma cama.
—Y-yo… —Comenzó a decir ella torpemente sonrojándose en el acto.
Naruto lejos de sentirse avergonzado se fijó en los papeles que yacían desparramados en el suelo — ¿Esos son los exámenes de Sasuke?
—Uhm... —La enfermera cayó en cuenta de su desliz ante la mención de los papeles y rápidamente se apresuró a tomarlos sin esperar que unas manos ajenas se le unieran en la tarea. El sonrojo en su rostro empeoró al estar frente a frente al Séptimo Hokage— Lo siento, lo siento. No quise interrumpir nada, yo solo…
—No te preocupes — La cortó Naruto con una generosa sonrisa en sus labios— Hacia demasiado frio anoche, necesitábamos calor para sobrevivir, ya sabes –Señaló con sus ojos la ventana destrozada haciendo que la chica tragara su excusa barata de inmediato— ¿Entonces?
— ¡Oh! Si, estos son… Estos son los exámenes de Uchiha-san — Afirmó la muchacha sin saber hacia dónde mirar exactamente, si al hokage que le sonreía de oreja a oreja, al legendario ninja durmiendo sobre la cama o al desastre en la habitación. Se decidió por lo último.
—Uhm, ¿Puedo echarles un vistazo? — Preguntó Naruto curioso.
—No creo que haya problema — Mencionó la enfermera un poco insegura— Aunque no hay gran cosa que ver la verdad. Los exámenes muestran que a pesar de haber perdido parte de su chakra la recuperación no será difícil. Su condición es demasiado buena — Explicó ella viendo a Naruto leer rápidamente los papeles con una expresión seria que le hizo sonrojarse nuevamente.
— ¿En serio? Ayer se sentía algo mareado, mencionó un dolor de cabeza también — Detalló Naruto preocupado sin levantar la mirada de los papeles en sus manos.
—Oh bueno, supongo que a pesar de todo la dosis que está tomando es demasiado elevada, incluso para él — Razonó la enfermera buscando el frasco con las pastillas de Sasuke — Estas son las más fuertes. Sakura-san dijo que estaban bien, pero ¿Quiere que mande a revisar la receta nuevamente? — Se ofreció la chica.
Ante la mención de Sakura el Hokage tensó el cuerpo y dejó los papeles de lado para poner toda la atención en la joven enfermera. No pasó desapercibido el estremecimiento que ella pareció sufrir cuando la miró de frente. Algo en ella le recordó a la antigua Hinata, torpe e indefensa cuando se trataba de él.
— ¿Harías eso por mí? —Preguntó— ¡Eso sería genial, ‘ttebayo! — Sasuke se removió en sueños nuevamente llamando su atención de inmediato— Definitivamente tienes que revisar esas pastillas, no parece querer despertar ‘ttebayo.
—Eso es porque su cuerpo está intentando recuperarse. Estará así un par de noches, luego de seguro recuperará sus horas de sueño habituales — Explicó la enfermera dispuesta a marcharse al verse libre de esos ojos azules.
—Espera un momento —Pidió Naruto al notar las intenciones de la joven de marcharse.
La pobre enfermera no pudo hacer más que retroceder un paso al tener al hokage tan cerca viéndola con una expresión extraña en su atractivo rostro. Su cuerpo volvió a estremecerse cuando este habló.
— ¿Me harías el favor de guardar el secreto sobre lo que viste hace rato? —Pidió consciente de lo que estaba provocando, pero era necesario si es que no quería tener a Sakura interfiriendo en sus planes. Al notar que la chica parecía contener el aliento supo que se había salido con la suya— Por favor, ne.
— ¡S-si! — Aceptó ella demasiado incomoda con la situación— ¡Nadie lo sabrá, lo juro!
—Eres la mejor ‘ttebayo… —La chica salió rápidamente de la habitación apenas había dejado más espacio entre ambos dejando a Naruto sorprendido con la frase a medias— Agh, Naruto, ¿Te has vuelto loco? — Se regañó así mismo por manipular a una inocente enfermera.
“Es por una buena causa” Se recordó mientras admiraba como Sasuke se volteaba hacia el lado en donde antes había estado Naruto, abrazándose a la almohada mientras murmuraba su nombre en sueños provocando que una tonta sonrisa se apoderara de su rostro “Demonios…”
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La mañana de Sasuke había sido agitada. Sakura lo había despertado en medio de un simpático regaño relacionado a su falta de interés por ordenar el desastre que había provocado en la habitación antes de hacerlo caminar por prácticamente todo el hospital hacia una habitación escondida entre los pasillos como si quisiera mantenerlo escondido y alejado de cualquier persona que no fuera ella, por lo que no tuvo tiempo para pensar en dónde diablos se había metido Naruto esa mañana.
Un cuarto de hora más tarde, cuando por fin quedó libre de la mujer de cabello rosado que había insistido en hacerle un chequeo completo su habitación fue nuevamente invadida por un par de ojos azules brillantes y una mata de pelo rubio revoltoso.
—Pero te vas a poner bien ¿Verdad? — Volvió a preguntar Boruto manteniéndose sentado en su silla al lado de la cama— Nunca creí que alguien como tú podía caer hospitalizado, le quita algo de genialidad al asunto ‘ttebasa.
Sasuke simplemente negó con la cabeza a su discípulo — Es un detalle.
—O tal vez tía Sakura está siendo dramática — Insistió Boruto— Eres un Uchiha, el clan legendario de Konoha. Estoy seguro de que incluso eres más fuerte que papá.
Ante la mención de Naruto, Sasuke entrecerró los ojos — Puede ser — Respondió al chico que seguía mirándolo con reproche mientras mantenía sus brazos cruzados.
—Sí, lo eres. Apostaría por ti si tuviera que hacerlo — Comentó el menor. Sasuke pudo notar como el chico parecía activársele algo en su cabeza al mencionar a Naruto — Papá es solo un idiota que cree que puede resolver todos sus problemas con clones de sombras ‘ttebasa. Anoche no llegó a dormir otra vez, no quiero ser insistente y entiendo que tiene mucho trabajo que hacer, pero podría darse una vuelta por la casa más a menudo, mamá y Himawari lo extrañan.
Sasuke no pudo evitar que esas palabras dieran vuelta en su cabeza sintiendo parte de la culpa. Naruto había pasado la noche con él, ¿Cómo podría decirle algo así a Boruto?
—Pero — Agregó el menor en medio de un suspiro frustrado— Yo… lo entiendo ‘ttebasa. Sé que es difícil —Sasuke pudo apreciar como Boruto sonreía en medio de la frustración— Su deber como hokage es proteger a todos en la aldea. Él me dijo una vez que todas las personas de la aldea eran como su familia por lo que a veces no puede ser solo mi padre y que tengo que aprender a aguantarlo porque soy un ninja… y tiene razón, él es un héroe después de todo.
Inconscientemente una sonrisa tiró de sus labios con cariño entendiendo al muchacho sentado a su lado. Boruto era un chico inteligente, pero seguía siendo un niño quien prefería meterse en problemas para llamar la atención de su padre ausente, algo que sin dudas era triste, lo viera por donde lo viera. Aun así, a pesar de cualquier rencor que el menor podría tener hacia Naruto podía ver fácilmente la admiración que este sentía hacia su padre.
Naruto no era simplemente el héroe de Konoha para Boruto. Era su héroe también.
Podría echarle la culpa a la nostalgia de ver al antiguo Naruto en su discípulo, pero fue inevitable no desordenar esos cabellos rubios del chico que le observó con una expresión sorprendida mientras se sonrojaba levemente por su acción.
— ¡Hey! — Reclamó Boruto alzando sus manos como si quisiera apartarlo de su cabello sin realmente hacer nada para evitar que siguiera despeinándolo.
—El trabajo de hokage es duro — Afirmó Sasuke visualizando a Naruto con su capa de hokage en su cabeza— Y alguien tiene que hacerlo. No hay otra persona en el mundo que sea tan cabezota como Naruto que pueda lidiar con eso en estos momentos, por lo que tendrás que aceptarlo.
—Ya lo sé — Se quejó el menor haciendo un mohín— ¿Sabías que Sarada quiere ser hokage? Estoy seguro que cambiaría de opinión si supiera los detalles.
Sasuke, quien no se esperaba algo como eso, simplemente se dedicó a alzar una ceja — ¿Es así?
— ¡Sí! ¡Ella insiste en que se volverá hokage ‘ttebasa! Y realmente no logro entenderla. Pero allá ella si quiere desperdiciar su vida delante de un ordenador firmando papeles todo el día.
— ¡Hey! ¡No es la única cosa que hago ‘ttebayo!
Los ojos negros de Sasuke fueron directamente hacia la persona que acababa de entrar a la habitación. Naruto estaba recargado en el marco de la puerta cómodamente sonriéndoles a ambos ampliamente.
Cuando la mirada de Naruto conectó con la suya desvió la mirada hacia Boruto quien se había levantado sorprendido.
— ¡Papá!
—Ustedes dos se llevan muy bien — Comentó Naruto caminando hacia la cama para sentarse en la silla que Boruto había dejado disponible— ¿Cómo te sientes hoy? ¿Ya no te duele la cabeza? — Preguntó Naruto con cariño mientras estiraba la mano para acomodar el cabello de Sasuke tras su oreja y así poder verle mejor el rostro.
Sasuke permitió el contacto como si fuera algo natural— ¿Cómo sabias que estaba aquí?
— ¿A dónde más sino? No voy a mentir, perdí mucho tiempo de mi vida buscando esta condenada habitación. Me llevé una sorpresa enorme cuando no pude encontrarte, he hice un par de escenas vergonzosas ¿Sabes cuantas habitaciones tiene este hospital? ¡Muchas ‘ttebayo!
Naruto refunfuñó por lo bajo algo relacionado a una anciana gritándole por interrumpir su descanso. Sasuke por otro lado notó la insistente mirada de Boruto en ambos mientras un visible sonrojo parecía adueñarse de sus orejas.
El menor al verse descubierto por Sasuke respingó en su lugar — ¡Hey! ¿Qué haces aquí, viejo? —Preguntó Boruto a su padre con el ceño fruncido.
—Lo mismo que tú. Visitando a Sasuke — Respondió simplemente Naruto mientras se encogía de hombros— No confió en dejar solo a tu sensei para que se cuide así mismo ‘ttebayo. Bastará con una mínima cosa que le moleste para que todo el hospital termine en medio de las llamas del amaterasu.
La sonrisa de Naruto se ensanchó más ante la mirada de advertencia de Sasuke.
—Es gracioso que digas eso, siendo que eres la única cosa que me molesta de este hospital — Contraatacó el Uchiha haciendo que Naruto pusiera una expresión demasiado exagerada de dolor.
—Tsk, bastardo. No seas así — Se quejó el rubio frunciendo el entrecejo.
Boruto observó cómo ambos adultos se desafiaban con la mirada infantilmente. Suspiró, ahora entendía todos esos rumores que había escuchado de los amigos de su padre sobre la aparente relación de amor—odio que los unía a ambos.
Por otro lado, lejos de cualquier rivalidad o hermandad, tuvo la sensación momentos antes de haber presenciado algo intimo que no debía haber visto. La mirada cálida de Naruto no había pasado desapercibido para él y podía jurar que, bajo una atenta discreción, Sasuke correspondía ese cariño.
—Bueno, supongo que debo irme —Comentó Boruto para llamar la atención de ambos al verse quedado en segundo plano.
—Deberías ‘ttebayo — Estuvo de acuerdo Naruto haciéndole un gesto con la mano— Konohamaru dijo que estaba preparando un entrenamiento especial para ustedes.
— ¿Enserio? ¡Eso es genial ‘ttebasa!
— ¿Verdad que sí? —Se emocionó también Naruto.
— ¡No puedo esperar para ver de qué se trata!
“Tal para cual…” Pensó Sasuke viendo interactuar a Naruto con su hijo pensando en lo mucho que ambos se parecían a pesar de todo.
Y eso dolía.
Respiró profundamente intentando mitigar el malestar repentino en su pecho como si este estuviera siendo oprimido con fuerza. De pronto la escena que antes le había parecido tan cálida se volvía imposible de seguir viendo por lo que desvió la mirada hacia otro lugar.
Esta era una de las razones por las que odiaba pasar tanto tiempo en la aldea. Sentir la realidad golpearlo cada vez que tuviese la oportunidad provocándole un sentimiento nada agradable que tardaría meses en desaparecer.
Toda la calma y tranquilidad con la que despertó luego de pasar la noche sintiendo los brazos de Naruto que tanto había extrañado se desvaneció dando paso a la incomodidad al caer en cuenta del error que había cometido.
Él no podía estar deseando tener a Naruto a su lado.
Él no debería permitir que Naruto volviera a entrar a su vida de esa manera.
Ambos habían hecho su vida aparte del otro. Naruto tenía una familia lejos de él.
Y Sasuke también tenía una familia lejos de Naruto.
Naruto no debía estar ahí, cuidándolo y Sasuke no debería estar ahí esperando por él. Porque, aunque se empecinara en intentar fingir lo contrario, Sasuke si extrañaba a Naruto cuando no lo tenía cerca, mucho más de lo que creía haberlo extrañado.
Naruto no fue ajeno del comportamiento de Sasuke. En el momento que el Uchiha había guardado silencio, él había estado echándole miradas furtivas en medio de la conversación que mantenía con Boruto.
—Entonces me dices luego que tal — Cortó Naruto la plática con el menor, el cual se encogió de hombros.
—Vendré a verte pronto, Sasuke-san — Se despidió Boruto al Uchiha camino hacia la puerta.
Sasuke no respondió y Boruto no reparó en ello pues estaba demasiado excitado con la idea de un entrenamiento nuevo por lo que salió rápidamente sin mirar hacia atrás. Cuando el menor salió de la habitación esta quedó en completo silencio como si nadie estuviera allí.
Naruto se quedó viendo a Sasuke pacientemente por varios minutos esperando que este le diera un indicio de lo que sucedía, pero nada — ¿Qué acaba de ir mal en esa cabeza complicada tuya? — Se atrevió a preguntar sintiendo que el poco avance que había tenido con Sasuke se iba a la basura por algún motivo que desconocía.
—El hecho de que sigas aquí — Respondió Sasuke secamente, evitándole la mirada.
El hokage suspiró cansado de tener que lidiar con ese tema de conversación que ya creyó solucionado.
—Pensé que habíamos llegado a un acuerdo —Mencionó Naruto.
—No recuerdo ningún acuerdo. Solo recuerdo haber terminado con un gran dolor de cabeza la última vez que hablé contigo. Ahórramelo, Naruto y vuelve a tu casa de una vez.
—Mira, no sé qué pudo haber provocado este cambio de actitud tan repentino, pero si yo tengo la culpa, me gustaría que me lo dijeras para intentar solucionarlo ‘ttebayo.
Sasuke volvió a caer en ese maldito silencio que Naruto comenzaba a detestar. En algún momento de su vida creyó que era capaz de entender los sentimientos de Sasuke sin necesidad de palabras, pero eran en ocasiones como estas las que lo hacían dudar de ello.
—Vete —Ordenó el Uchiha con la voz lo más firme que pudo. No necesitó mirar a Naruto para saber que este había abierto los ojos con sorpresa.
— ¿Qué? —Cuestionó el rubio incrédulo— Creí haberte dicho en más de una ocasión que no iba a irme de aquí.
—Vete, Naruto —Insistió Sasuke evitándole la mirada.
El ceño de Naruto se frunció enojado. Su mano derecha fue directamente hacia el rostro de Sasuke para intentar que este lo mirara, pero fue rechazado por un fuerte manotazo.
— ¿Qué anda mal? —Ahora insistió el rubio negándose a darle el gusto a Sasuke.
—Vete, Naruto. No lo voy a volver a repetir. No te necesito.
Los labios del hokage formaron una mueca de dolor ¿habría pisado alguna mina mientras conversaba con Boruto? No, estaba seguro que no había dicho nada que pudiera molestarlo.
—Pero porqué…
Fueron las siguientes palabras de Sasuke las que le dieron todas las respuestas que quería en esos momentos —Vete con tu familia, Uzumaki.
Entonces algo en su cabeza hizo click tanto en la de él como en la de Sasuke. Allí estaba el tema que ambos habían estado evitando desesperadamente por fin haciendo acto de aparición.
Tenian dos opciones, lo sabían. Desviar la pelea hacia otra dirección como siempre para asegurar la estúpida amistad que estaban forzando desde hace años o caer hacia lo inevitable.
—Esa familia, no la tendría si a ti no te hubiese dado la gana de largarte otra puñetera vez de la aldea — Y Naruto se decidió por la última opción arrepintiéndose al instante.
Los ojos de Sasuke cambiaron, ya no eran simplemente ajenos a su alrededor, ahora estaban fijos en él con ese tinte rojo que varias veces le había visto en el pasado. Naruto sintió la terrible necesidad de disculparse y largarse, pero estaba seguro que era demasiado tarde como para siquiera intentarlo.
— ¿Entonces es mi culpa? — Preguntó Sasuke con desdén— ¿Acaso no fuiste tú quien prefirió dejarme ir después de una patética despedida en el bosque? —Sasuke no había sentido tan acelerado su corazón desde el día en que se enfrentó a Naruto en el Valle del Final. El día en que creyó que por fin había cerrado el ciclo amargo de su vida para empezar uno nuevo y maravilloso al lado de Naruto.
Un ciclo que nunca sucedió.
Naruto sorprendido por esas palabras se le acercó para agarrarlo del cuello de su ropa aprisionándolo con violencia contra la pared más cercana. Sasuke se quejó adolorido al haber sido tomado por la guardia baja, pero no por eso cedería.
—Suéltame, idiota.
—Déjame escuchar nuevamente lo que acabas de decir — Gruñó Naruto y Sasuke pudo reconocer como la voz de este se volvía más ronca de lo normal.
Sasuke sostuvo su mirada con rudeza, con esa sonrisa altanera característica de él demostrando que no le tenía ningún miedo cabreando aún más a Naruto —Dije… — Comenzó a decir Sasuke antes de cambiar posiciones con el hokage en un momento de distracción de este apretándolo tan fuerte contra la pared que creyó que esta se rompería — Que toda esta mierda, es tu culpa ¡Tuya y de nadie más!
Ese fue todo lo que necesitó Naruto para que sintiera su sangre hervir y sin ningún arrepentimiento le soltó un puñetazo en toda la cara al Uchiha.
—Cabrón, siempre has sido un bastardo ¡Un jodido bastardo! — Escupió el rubio esquivando un golpe de puño cerrado que iba directamente a su ojo izquierdo— ¡El único culpable de todo esto eres tú! ¡Tú te quisiste largar de la aldea! ¡Tú me abandonaste a pesar de todo lo que había hecho por ti!
— ¿Yo abandonarte? — Cuestionó Sasuke satisfecho al haber podido devolverle el golpe a Naruto aprovechando que este estaba hablando para darle justo en la boca— ¡Nunca dije que me iría para siempre! ¡Nunca te dije por qué diablos me estaba yendo! ¡Expiar mis pecados fue una puta excusa para Sakura! Si solo me hubieses preguntado…
— ¡Y de nuevo la culpa es mía! —Lo interrumpió Naruto tratando de luchar con el impulso de hacerle caso a Kurama y dejarse guiar por él para darle su merecido al bastardo delante suyo— ¡¿Qué crees que soy yo, eh?! ¿Un ser sobrenatural con la capacidad de leer el pensamiento? ¡Pues lastima, no lo soy! ¡No esperes que siempre entienda toda la mierda que pasa por esa cabeza tuya! ¡Con suerte entiendo la mía! ¡Lo único que sé es que tú me dejaste, me abandonaste! — Le sacó en cara intentando mantener una distancia con Sasuke al sentir que su corazón se oprimía con fuerza haciéndose visible en su hablar— Tu… terminaste lo que había entre los dos al querer irte de mi lado otra vez…
Sasuke se sintió sobrepasado con esas palabras haciéndole ir hacia atrás alejándose aún más de Naruto mientras llevaba una mano a su frente.
— ¿Qué diablos estas diciendo…? — Intentó defenderse Sasuke afirmándose en la pared contraria a la de Naruto viéndole incrédulo— Tú me dejaste ir… tu terminaste ese lazo conmigo y luego simplemente fuiste tras Hinata para casarte con ella.
Naruto que había bajado la mirada intentando mantener sus emociones a raya se volvió al Uchiha tan sorprendido como dolido por la imagen frente a él. Las cejas negras y sus labios fruncidos en una mueca de sufrimiento que nunca había visto directamente en la persona que más había llegado a amar.
En la persona que más amaba en el mundo.
La respuesta que tanto había anhelado durante años por fin la tenía y era tan clara como estúpida que incluso llegó a creer que debía tratarse de una broma. Una horrible broma que le estaba haciendo sufrir.
Se rompió, Naruto no pudo seguir conteniendo las lágrimas y dejó que estas simplemente corrieran libremente por sus mejillas al darse cuenta de la gravedad del asunto, estando seguro de que no era el único que acababa de armar el rompecabezas que por tanto tiempo mantuvo incompleto.
—Estas mintiendo… — Reclamó el rubio entrecerrando los ojos dolido. Sin querer rió ante lo estúpida que resultaba la situación— Dime que estas mintiendo…
—Diablos, no. No sigas — Pidió Sasuke tratando de evitar terminar como Naruto en esa situación— No sigas.
—Me estás diciendo entonces… ¿Qué todo esto fue por un malentendido? —Dijo de todas formas Naruto dando completamente en el clavo— Dímelo, Sasuke. Quiero oírlo de ti, sabes que nunca he sido la persona más inteligente del mundo, así que dime por favor que esto no fue un malentendido idiota de nosotros. D-dime que no arruinamos nuestra vida por culpa de un estúpido malentendido. Dímelo, Sasuke —Pidió con desesperación acercándosele torpemente sintiendo el nudo en la garganta impidiéndole tragar con facilidad— ¡Dilo!
Sasuke no pudo con la situación. No pudo con la realidad del asunto por lo que no fue capaz de mantener la mirada en Naruto y simplemente cerró los ojos apretando los parpados con tanta fuerza como si quisiera provocarse un dolor más agudo que el que sentía en su pecho.
Cuando sintió los brazos de Naruto rodeándole y el aliento descompensado del otro en su oído, se quebró sin moverse. Allí, de pie, intentando mantener las lágrimas desobedientes que no querían cooperar.
—Sasuke… — Lo llamó Naruto en medio del llanto y Sasuke solo pudo negar con la cabeza— Por favor…
—Esto no puede estar pasando —Fue lo único que dijo el Uchiha haciendo que Naruto lo tomara con fuerza de los brazos y mirarlo de frente. Sasuke apretó los labios sintiéndose expuesto mientras sus ojos se entrecerraban por culpa de las lágrimas que Naruto tampoco podía evitar.
—Yo…
—Vete — Pidió Sasuke logrando reunir a fuerzas las palabras.
Naruto pasó saliva con dificultad mientras exhalaba peligrosamente.
Cuando la puerta de la habitación se cerró con fuerza, Sasuke se dejó caer dejando de luchar contra las lágrimas para simplemente sucumbir a ellas.