CAPITULO 6.
La adrenalina que hacía mucho tiempo creyó perdida volvió y Kurama no hacía más que molestarlo por ello. “Hacía mucho que no te mostrabas así de impaciente, eh. Naruto” le había dicho el zorro y a él no le importó en absoluto.
Sus pies parecían haberse vuelto mucho más ligeros mientras saltaba de casa en casa hacia una dirección en específico.
Una sonrisa cruel tiró de sus labios al recordar que Sakura no había podido encontrar a Sasuke. A él solo le había llevado un par de minutos, lo cual no era más que el reflejo de la gran diferencia que había entre ambos con respecto al Uchiha.
Naruto estaba seguro, que pese a lo poco realista que pudiera ser su afirmación, podría encontrar a Sasuke incluso en el mismísimo infierno.
Se detuvo en la entrada de la aldea tentativamente por unos momentos y luego reanudó su marcha hacia el lugar que conocía perfectamente. Aquél que fue testigo de cómo una simple mirada, breve e inocente, daría inicio a toda una historia entre ellos.
—Veo que fuiste el último recurso.
La voz de Sasuke, ronca y varonil, le hizo sonreír mientras caminaba sobre la madera del pequeño puente que los mantenía lejos del agua cristalina debajo de ambos. Sasuke ni siquiera había tenido que moverse de su sitio para saber que estaba ahí.
—Soy el único experto en esta área ‘ttebayo —Comentó encogiéndose de hombros sentándose a su lado para observar el lago. Cuando vio a Sasuke alzar una ceja interrogante aclaró— En ir tras de ti ¿Deberíamos pasar a los golpes ya o aún es muy pronto para eso?
Sasuke negó con la cabeza mientras le regalaba una generosa sonrisa. Naruto sonrió también, admirando la imagen del Uchiha iluminado maravillosamente por los tenues rayos del sol que iba ocultándose lentamente. Sintió la mano cariñosa del vengador tanteando su oído y él aceptó gustoso el tirón.
—Me sorprende que no te hayas largado de la aldea después de hacer berrinche —Se burló Naruto con una mano levantada a la altura de su pecho impidiendo que el otro volviera a tirarle la oreja.
—No soy tan cruel —Respondió Sasuke volviendo su atención al lago.
—Aun así la hiciste llorar otra vez —Reclamó el hokage con un falso reproche que Sasuke reconoció.
— ¿Es así? Me tendré que disculpar más tarde.
—Sí, yo también.
Naruto fue testigo de la expresión confundida en el otro y solo pudo pensar en la posibilidad de que existiera otro humano en la faz de la tierra que pudiera verse tan bien como Sasuke sin importar la expresión que pusiera en su rostro. Instintivamente estiró la mano para acomodarle los mechones de cabello tras la oreja, realmente odiaba ese cabello largo que le impedía admirar en más detalle ese atractivo rostro que tanto amaba.
Sasuke permitió el contacto aparentemente sin inmutarse, pero Naruto era consciente de la tensión que parecía adueñarse del cuerpo contrario cada vez que hacía un gesto como ese, lo cual le hizo morder ligeramente sus propios labios entusiasmado ante la posibilidad de obtener más.
—Supongo que si tengo que hacer algo con mi cabello después de todo —Soltó Sasuke malicioso.
—Definitivamente ‘ttebayo —Estuvo de acuerdo Naruto de inmediato, sin importarle lo que el otro parecía querer decirle entre líneas.
—De todas formas, me aseguraré de quedarme con cabello en la cabeza. No me hace ilusión parecer un soldado —Comentó el Uchiha con un deje de burla en su voz mientras fijaba la mirada en las cortas hebras rubias de Naruto.
Naruto rápidamente captó el mensaje llevándose una mano a su cabeza mientras sentía que sus orejas se calentaban — ¿Soldado dices? No bromees, idiota —Se quejó haciendo un mohín disgustado— ¿Acaso no me veo bien? —Se preocupó ahora. Antes nunca le había interesado lo que la gente dijera de su aspecto, para Naruto era algo que lo traía sin cuidado aunque en el fondo era consciente de su atractivo, sin embargo, las cosas cambiaban cuando se trataba de la opinión de Sasuke.
Sasuke meditó la pregunta unos momentos en completo silencio mientras inspeccionaba al rubio atentamente. Frunció el ceño sin poder evitarlo, ¿Quién en su sano juicio podría decir que Naruto no era atractivo? Había escuchado que el amor es ciego, pero Sasuke estaba seguro que por muy enamorado que estuviese de una persona su sinceridad siempre sería superior a ella y por ende, irremediablemente terminaría de una u otra forma dando a conocer los detalles que a él no le parecían tan agradables a la vista si le preguntaban de frente, justo como Naruto lo había hecho.
De todas formas, Sasuke no creía que para un ninja fuera algo esencial.
—Se ve bien —Terminó por decir en un intento de evitar más explicaciones sabiendo lo peligroso que podría volverse si declaraba en voz alta lo mucho que le gustaba el aspecto físico del otro.
— ¿Bien? —Cuestionó Naruto con aparente incredibilidad— ¿Solo bien? ¿No vas a decir nada más?
—Solo bien —Aseguró Sasuke ganándose un golpecito en el hombro por parte de un ofendido Naruto.
— ¡Hey! Sé que me encuentras atractivo, no te hagas —Expresó Naruto abiertamente, acercándosele lo suficiente al Uchiha para incomodarlo. El Uzumaki se aguantó las ganas de soltar una maldición ante las imperiosas ganas que tuvo que reprimir para no robarle un beso dado a la cercanía.
Sasuke alzó rápidamente una mano para apartarlo — Ya, no empieces.
Naruto rió por lo bajo y cedió para recostarse en la madera apoyando su cabeza entre sus brazos cruzados. Sus ojos azules repasaron la figura de Sasuke, atesorando cada línea del contorno que formaba la espalda de este deteniéndose en el logo del clan en mitad de su ropa.
El silencio volvió, pero a diferencia de las veces anteriores este no fue incómodo. Instintivamente, Naruto se preguntó cómo es que ambos estaban tan tranquilos pese a lo que había sucedido hace horas y es que ninguno de los dos parecía querer tocar el tema tampoco.
Sasuke pareció tener la misma idea que él pues se volteó a mirarlo con una expresión extraña en su rostro. Ninguno dijo nada.
¿Era tan malo dar por hecho las cosas y simplemente dejarlo así como estaban por miedo a arruinarlo otra vez? Parecía que aún no aprendían la lección.
—Sasuke —Lo llamó Naruto entonces, sintiendo la tensión adueñarse poco a poco de ambos ante su simple llamado.
—Naruto —Respondió el Uchiha en automático.
— ¿Volverías conmigo?
Las palabras de Naruto fueron inesperadas y los ojos abiertos de par a par en sorpresa por parte de Sasuke lo dejaron en claro.
“Estúpido” Se reprendió de inmediato el hokage al darse cuenta de lo directo que había sido, pero al mismo tiempo, creyó que había hecho lo correcto. No necesitaban más rodeos en su vida y él quería mantenerse firme a su decisión.
Por supuesto, necesitaba saber qué opinaba Sasuke al respecto y al ver que la respuesta tardaba en llegar buscó la mano del Uchiha al tiempo que se reincorporaba para afrontarlo.
—Sasuke —Insistió Naruto, necesitando una respuesta mientras entrecerraba los ojos con nerviosismo.
— ¿Perdiste la cabeza? —Fue la respuesta de Sasuke— No podemos hacer eso, Naruto.
Naruto sintió que algo afilado se clavaba en su pecho ante aquella respuesta indeseada y Sasuke no estaba en mejores condiciones, sentía que su cabeza daba vueltas queriendo perderse entre sus propios latidos.
Los ojos negros de Sasuke, vieron como el rubio abría los labios nuevamente y él no pudo hacer más que estremecerse, temiendo lo que Naruto podría decir a continuación, más este no dijo nada y en respuesta apretó con un poco más de fuerza la mano que posaba sobre la suya y que Sasuke era incapaz de apartar.
Naruto simplemente ladeó la cabeza observándole con una expresión seria, con sus ojos azules volviéndose más afilados que antes como si intentara leerle el pensamiento y averiguar sus verdaderos deseos. Sasuke no podía permitirlo.
Estaba seguro de que él quería preguntar una razón, de que se moría por saber el porqué de su rechazo pero Naruto seguía sin decir nada atormentándolo con aquella indiferencia que parecía cubrirlo poco a poco y Sasuke no pudo hacer más que observar sus manos unidas como si fuera una súplica para que no lo odiara.
Ellos no podían estar juntos, ya no. Por muy estúpida que fuera la razón de su separación no podían simplemente hacerle la vista gorda al hecho de que estaban casados, tenían hijos y un estatus muy diferente el uno del otro. Naruto era el hokage por dios, ¿Cómo podía este siquiera en pensar volver con su ex amante, el traidor que casi se carga a toda la aldea por capricho y que de paso era otro hombre ya casado, sin medir las consecuencias? A su cabeza vino una imagen de los aldeanos viendo a Naruto con decepción.
Dolió, y dolió aún más cuando se imaginó a Boruto abandonando la admiración que sentía por su padre para reemplazarlo por una de completo rechazo y repudio.
No, Sasuke podía vivir con todo el odio sobre él, pero jamás sabiendo que los demás odiaban a Naruto por su culpa. Preferiría morir antes de permitir que eso ocurriera y por ello debía mantenerse firme frente al hokage.
—Ya te lo dije, somos amigos —Le recordó, intentando suavizar su tono de voz para no despertar ese lado animal en Naruto que le hacía estallar cuando las cosas no salían como este quería. Sin embargo, Naruto ni siquiera se inmutó y lo siguió viendo como si fuera una persona extraña a la que acababa de conocer.
—Sí. Es correcto, lo dijiste ‘ttebayo —Afirmó finalmente Naruto, saliendo de su aparente estupor haciendo sentir a Sasuke confundido, sin creer que las cosas habían terminado así de fácil entre los dos.
—Sí, lo dije —Afirmó queriendo estar seguro— Solo amigos.
Naruto sonrió, una sonrisa triste que no pudo evitar pero sus ojos brillaban con una intensidad inconfundible que paralizó a Sasuke. “¿Qué estás pensando, Naruto?” Se preguntó el Uchiha, incapaz de encontrar algo en Naruto que le hiciera sospechar más de lo que ya lo hacía por lo que se resignó a la idea de que finalmente el otro había logrado entender sus intenciones y simplemente había cedido por el bien de ambos. Pero, por algún motivo se le cruzó por la cabeza la posibilidad de que Naruto había logrado ver a través de él, tan fácilmente como lo había hecho en el pasado provocando que olvidara respirar por unos momentos.
Naruto estaba lejos de ceder.
La respuesta de Sasuke dolió pero no lo suficiente para flaquear su determinación y que Sasuke no le haya apartado fue el extra que terminó por recomponerlo del aparente rechazo. Naruto más que nadie conocía lo mentirosa que podía volverse la boca de Sasuke, expresando lo contrario a lo que realmente sentía por miedo a las consecuencias; El muy imbécil.
¿Qué acaso Sasuke no podía entender que él iba totalmente en serio? ¿Qué ya no era el niño estúpido que actuaba sin medir las consecuencias?
Consecuencias…. Ah, debería estar tan asustado de ellas en lugar de anticiparlas como si fuera un nuevo desafío que afrontar. Porque Naruto había tomado una decisión.
Y pasara lo que pasara, Naruto estaba listo para cargar todo sobre sus hombros como siempre lo había hecho.
—Si… —Aseguró Naruto alzando la mano que sostenía de Sasuke para llevarla a su propia mejilla apoyándose en esta— Los mejores amigos ‘ttebayo.
¿Valía la pena arriesgarse tanto? La expresión confundida y esa mano que comenzaba a temblar levemente sobre la suya le hicieron sentirse más seguro al respecto.
Sasuke solo se estremeció sin poder evitarlo, como una premonición de algo que no quería saber.
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Su retorno al hospital fue demasiado exagerado para su gusto. Bastó con que solo pusiera un pie en el recinto para que todas las enfermeras se movilizaran a su alrededor haciéndole parecer como una especie de celebridad o algo por el estilo. Naruto que estaba a su lado no hizo más que reír por la insistencia de las enfermeras en querer atenderlo.
“Bueno, siempre has tenido ese sex appeal superior” Fue el comentario del hokage que ignoró.
El bullicio a su alrededor se tranquilizó únicamente cuando la directora del lugar hizo aparición con los brazos cruzados y una expresión molesta que abandonó segundos después para lanzarse a abrazarlo.
—Estaba tan preocupada —Dijo Sakura, con un tono tal de preocupación que hizo que el estómago de Sasuke se retorciera al sentir las lágrimas de su esposa mojando su hombro.
—No es para tanto —Respondió, tratando de sonar consolador sin mucho éxito.
—No, estas mal, si es para tanto, Sasuke-kun. Estas en rehabilitación, tienes que descansar ¿Qué habría pasado si algún enemigo te ataca mientras tú…?
—Sakura-chan —Le cortó Naruto, quien solo se había limitado a observar la escena en silencio, sonrió a la mujer con aparente tranquilidad mientras esta parecía luchar contra sus propias emociones— Estoy completamente seguro de que este tonto no ha tomado sus pastillas en todo el día, ¿Por qué no lo obligas a tomárselas?
— ¡Es así! —Exclamó Sakura olvidándose de su preocupación anterior para concentrarse en el tratamiento de su esposo.
Sasuke lanzó una mirada a Naruto interrogante pero este simplemente silbó despreocupado celebrando su éxito en desviar la atención de Sakura.
La mujer del cabello rosado lo guio hacia su habitación en medio de un discurso relacionado al poco avance que tendría su recuperación si seguía saltándose el medicamento. Naruto en todo momento los siguió desde atrás como si intentara mantenerse al margen.
—Así que por favor, tómalos. Una cada ocho horas como te lo he indicado varias veces — Pidió Sakura por tercera vez mientras esperaba que Sasuke pasara la pastilla— Tengo mucho trabajo ¿Sabes? Se obediente con tu esposa, Sasuke-kun —Refunfuñó Haruno antes de voltearse hacia Naruto— Y tú, gracias.
—Fue un placer ‘ttebayo —Respondió el hokage apoyado en la pared frente a la cama.
Sakura leyó algo extraño en el ambiente por lo que sintió la necesidad de correr a Naruto de allí pero una enfermera, de estatura mediana y cuerpo frágil la interrumpió al informarle que debía volver entrar a cirugía rápidamente por lo que salió disparada de allí sin pensárselo dos veces ante la urgencia.
Naruto alzó una mano sacudiéndola en el aire al ver a la enfermera que había conocido la vez anterior y la chica tímidamente solo se inclinó unos segundos antes de marcharse también.
— ¿La conoces?
La voz ronca de Sasuke cortó el silencio como un cuchillo, afilado y ardiente de celos que el Uchiha no había tenido éxito en ocultar. Naruto se encogió de hombros libre de culpa antes de acercársele para abrazarlo tomándolo desprevenido haciendo a Sasuke respingar levemente por su acto.
— ¿Qué haces, Naruto? —Demandó el Uchiha. Naruto soltó un suspiro cansado en respuesta mientras recargaba la cabeza en su hombro justo como lo había hecho Sakura momentos atrás.
—Recargo energía —Respondió el hokage sonriendo al sentir la mano de Sasuke dándole unas palmaditas en la espalda— No sabes lo poco que he descansado ‘ttebayo. Siento que podría desmayarme aquí y ahora.
Ante esa declaración Sasuke se preocupó sin poder evitarlo — Debiste decirle a Sakura que te revisara.
—Sakura-chan se lo tomará como una excusa para alejarme del trabajo. Es muy mala conmigo ‘ttebayo.
Sasuke simplemente negó con la cabeza incapaz de opinar algo al respecto. Naruto bostezó antes de apartarse y en lugar de despedirse como creyó Sasuke que haría fue hacia su cama y se recostó con toda la confianza del mundo haciéndole fruncir el ceño.
—Naruto —Lo llamó en advertencia.
El rubio simplemente hizo un gesto con la mano para que le quitara importancia al asunto mientras se movía haciéndole un espacio — Ven acá, Sasuke. No seas envidioso.
—Esa es mi cama —Aclaró el Uchiha mientras soltaba un suspiro. Estaba seguro que Naruto no iba a moverse por mucho que se lo pidiera.
¿Qué acaso no habían quedado claros ya?
—Ajá, lo es y es suficientemente grande para los dos. Anda, solo descansemos un rato y luego te dejaré toda la cama para ti solo, egoísta.
El Uchiha no pudo evitar sonreír levemente por el puchero que hacia el rubio ante su negativa. Se rindió cansado de pelear por lo que se recostó también pero en lugar de darle la espalda como la vez anterior se le quedó viendo de frente.
Naruto le sonrió mientras pasaba la sabana sobre ambos, cubriéndolos y se dedicó a admirar los ojos hermosos y atractivos de Sasuke que parecían volverse soñolientos al estar a gusto en esa cómoda cama.
— ¿Vas a mirarme toda la noche como un acosador? —Preguntó entonces Sasuke admirándolo también, sin perder detalles de aquel rostro maduro que aun guardaba cierto aire infantil característico en Naruto. El rubio estaba tan cerca que podría sentir fácilmente el aliento de este cuando le respondiera y en ese momento no pareció importarle en lo más mínimo.
— ¿Puedo?
—Usuratonkachi.
Naruto rió por su insulto – Vamos a descansar, Sasuke.
El mencionado sintió sus mejillas arder ante esas palabras dichas con un tono familiar para él. Tuvo que pellizcarse así mismo sin que el otro se diera cuenta para apartar la imagen de un Naruto adolescente, desnudo, con sus brazos rodeándole cariñosamente mientras ambos intentaban recuperar el aire que habían perdido en medio de la agitación del sexo.
No tardó mucho en voltease para evitar que el otro descubriera lo que estaba pensando, pero Naruto simplemente apagó la lámpara a su lado sin decir más dejando a Sasuke con una sensación incomoda en su bajo vientre.
Cuando Naruto le abrazó por detrás, el cosquilleo en su ingle no hizo más que aumentar, pero no lo apartó.
En realidad Sasuke estaba pensando en que sería mucho mejor si Naruto se le apegaba todavía más para dejarse llevar por completo de su calidez.
Definitivamente, debía tratarse de algún efecto secundario en su chakra porque Naruto era solamente su amigo ahora y él no podía tener esos pensamientos hacia su mejor amigo.
“Cabrón” Se quejó cuando Naruto resopló en su oído aparentemente dormido provocándole un terrible escalofrío.