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I N C O R R E C T O por Ckonny Nickole

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Notas del capitulo:

Hola, soy el capitulo semanal  ?( ? )??—


 

CAPITULO 7.

Sasuke despertó en medio de una agradable sensación de bienestar que no había sentido desde hace años. Aun con sus párpados cerrados intentó moverse, pero un brazo rodeándole por la cintura se lo impidió. Instintivamente una sonrisa tiró de sus labios al ser consciente de la presencia de Naruto que seguía dormido a su lado. 

—Oi, Na-

Su reclamo murió en su garganta cuando abrió los ojos percatándose de que la habitación era completamente diferente a la del hospital. Pestañeó un par de veces quitándose los restos de sueño que le impedían reconocer del todo esa pequeña habitación de pocos metros cuadrados y aspecto desordenado que conformaban la antigua habitación de Naruto.

Ahora sí, más despierto que antes se volteó hacia su acompañante para reclamarle, pero nuevamente le fue imposible hacerlo.

¿Acaso estaba soñando?

—Agh, Sasuke. Es muy temprano —Se quejó Naruto en sueños apretándolo más contra sí intentando evitar que se levantara.

Sasuke, completamente sorprendido por ver nuevamente los largos cabellos rubios de Naruto haciendo juego con su rostro juvenil, sintió que se le iba el aire de sus pulmones.

— ¿Qué sucede? —Preguntó entonces Naruto, rindiéndose a lo inevitable para sentarse mientras se frotaba los ojos con pereza con su brazo sano. Al no obtener una respuesta se volteó a ver a Sasuke quien le observaba con un aparente estado de estupefacción que le hizo ponerse en alerta— ¿Qué? ¿Dije algo mientras estaba dormido? ¿O acaso fue Kurama? ¡Agh, Kurama! —Se quejó el rubio entrando en un debate mental con el zorro que Sasuke no podía escuchar del todo.

El Uchiha negó ligeramente con la cabeza sin entender lo que estaba sucediendo al tiempo que alzaba su propia mano derecha intentando encontrar un indicio de lo que estaba sucediendo.  Naruto dejó su estúpida pelea de lado para concentrar toda su atención en él.

— ¿Tuviste una pesadilla otra vez? —Preguntó Naruto, con un tono calmado mientras extendía su amable brazo hacia Sasuke para abrazarlo— No te preocupes por eso, yo estoy aquí ‘ttebayo.

Las palabras de Naruto le hicieron morderse los labios acongojado y simplemente se rindió ante él permitiendo que lo consolara en silencio.

—Yo estoy aquí, Sasuke —Repitió Naruto besándole suavemente la frente como solía hacerlo para molestarlo— Siempre estaré contigo ‘ttebayo.

La sensación en su pecho se volvió demasiado abrumadora y Naruto pareció entender su pesar por lo que sorpresivamente lo derrumbó sobre la cama otra vez poniéndose encima mientras le sonreía abiertamente.

— ¿Lo prometes? —Preguntó entonces Sasuke, sin importarle la posición que habían tomado.  Su mano sana fue hacia la mejilla de Naruto quien lo recibió gustoso dejándose acariciar por él.

—Con mi vida ‘ttebayo —Respondió Naruto, acariciando la mano en su mejilla con la suya antes de juntar sus frentes para que Sasuke pudiera ver la determinación en sus ojos.

Sasuke sintió la lagrima resbalar por su mejilla y luego los dedos de Naruto limpiando aquel camino de agua salada con un cariño que tanto había echado de menos.

Un cariño que solo Naruto podía darle.

Exhaló con pesadez ganándose un beso en su nariz por parte de Naruto que comenzó a reconfortarlo a base de pequeños besos por todo su rostro haciendo que se quejara por costumbre, más Naruto no se apartó y simplemente rió acostumbrado a su negativa.

Ah, ¿Era demasiado egoísta ansiar el pasado? ¿Podía simplemente quedarse allí en ese sueño recordando los días de su romance con Naruto por el resto que le quedaba de vida?

Sasuke sabía que había hecho cosas muy malas en el pasado, las cuales nunca podrían ser perdonadas, pero si estar ahí, en ese momento junto al Naruto joven que solo tenía ojos de adoración para él, era el cruel castigo que debía soportar, lo aceptaba y se sometía completamente ante ello.

Porque nada le hería más que su amor Naruto. Su amor maravilloso cuyo tiempo ya había pasado.

— ¿En qué piensas tanto? —Preguntó ese Naruto, joven y lleno de vida, justo sobre su oreja tratando de atraer su atención de vuelta.

—En nada importante —Respondió Sasuke atesorando ese recuerdo que sentía que pronto se desvanecería.

— ¿Nada importante? Parece ser algo malo —Alegó Naruto con una mirada traviesa mientras colaba una mano debajo de su camisa de pijama haciéndolo sobresaltar— Entonces, tendré que hacer que pienses en algo más feliz. Yo te haré feliz, Sasuke.

Sasuke cerró los ojos y asintió en silencio permitiendo el contacto, atesorándolo. A sus labios llegó el toque suave de la boca contraria y se perdió en el recuerdo de ese beso mientras sentía que su cuerpo iba volviéndose más ligero.

—No tendrás que sufrir nunca más, porque yo cargaré con todo tu dolor, Sasuke.

Rogó cuando empezó a escuchar la voz de Naruto lejana queriendo permanecer allí un poco más para poder atesorar ese momento de su vida en el que había sido feliz, pero finalmente su suplica nunca fue escuchada y fue arrastrado de vuelta al abismo oscuro de la inconsciencia hasta que después de unos minutos sintió su cuerpo caer haciéndole respingar en sueños despertándose.

Sentía su frente mojada por el sudor frio mientras su respiración agitada acompañaba el silencio de la habitación del hospital cuyas paredes blancas inmaculadas parecían querer asfixiarlo. La simple idea de verse devuelta a la realidad le hizo sentirse mareado pero unos brazos detrás de él detuvieron cualquier movimiento que estuviera a punto de hacer.

— ¿Qué pasa? —Preguntó un adormilado Naruto quien se había despertado ante el movimiento de Sasuke. En medio de un bostezo apoyó la mejilla en el hombro del Uchiha notando lo agitado que este parecía— ¿Las pesadillas están de vuelta? ¡Qué mal ángel guardián es Itachi ‘ttebayo!

Cuando Sasuke se volteó a verlo con sus ojos más abiertos de lo normal y sus labios contraídos en una mueca acongojada, Naruto terminó de despertar y no dudó en atraerlo hacía sí para reconfortarlo dejando que la nostalgia se apoderara del ambiente y los recuerdos de todas las veces que había tenido que consolar al Uchiha en el pasado le inundaran el pecho cálidamente.

Para Sasuke fue imposible no corresponder ese abrazo, queriendo asegurarse de que ese Naruto no desaparecería como el de sus sueños, por lo menos no por el momento. Se permitió así mismo un momento de debilidad agradeciendo que Naruto siguiera allí con él a pesar de los años…

A pesar de sus traiciones.

Naruto estaba ahí para él justo como este le había prometido hace trece años atrás cuando estaban locamente enamorados.  

Cuando la vida era mucho más sencilla de llevar.

¿Por qué la vida siempre había sido tan cruel con ambos? Al instante, junto a ese pensamiento, la puerta de su habitación se abrió para dejar entrar a Sakura quien quedó inmóvil ante la escena. Podía sentir el ambiente enfriarse a su alrededor  pero los brazos cálidos de Naruto lo protegieron de ese frio que la realidad traía consigo.

Naruto al notar que Sasuke no parecía tener intensión de alejarse tampoco lo hizo. Simplemente se quedó allí correspondiendo la intensa mirada que esos ojos verdes le dedicaban.

Pudo ser inoportuno, pero no pudo evitar la sonrisa en sus labios antes de excusarse — Está mareado ‘ttebayo —Dijo libre de la culpa que Sakura parecía echar sobre él, pero Sakura no pareció tragárselo por completo pues siguió sin mover ni un musculo a pesar de la expresión preocupada que dejó ver por un segundo.

Sasuke suspiró, consciente del mal entendido que podría provocarse y se separó de Naruto quien gruñó tan bajo que solo él pudo oírlo.

— ¿Son efectos secundarios? —Cuestionó Sasuke, viendo desde su esposa hacia las pastillas del frasco al lado de la cama, prefiriendo sacar provecho de la excusa de Naruto para su propio beneficio.

Sakura entornó los ojos y se acercó a ambos a paso firme. La sonrisa reconfortante que le dedicó ella fue la más falsa que alguna vez le había visto hacer pero optó por actuar  desentendido ante ello. No podía reclamar después de todo.  

—Puede ser —Respondió Sakura ambiguamente, como si de pronto fuera ignorante en el tema. Tomó el frasco de pastillas leyendo el empaque, pero no fue más que una fachada para seguir inspeccionando el ambiente intentando leer algún indicio que comprobara sus inseguridades.

Cuando Sakura dejó el frasco en su lugar, Naruto supo que su amiga no estaba conforme y haría el próximo movimiento.

— ¿Pasaron la noche juntos? —Preguntó entonces Sakura con el frio en su voz que no combinaba con su semblante tranquilo que intentaba aparentar.

Naruto le sostuvo la mirada nuevamente con el ceño ligeramente fruncido. Debía admitir que ese lado de la chica era digno de admirar. Sakura no solo era una persona con una fuerza bruta que podría hacerte doblegar de dolor con un solo golpe, no. Ella también golpeaba duro y preciso con sus palabras.

—Fue un favor que le pedí.

No solo fue Sakura la sorprendida ante esa declaración, sino que también Naruto quien se volteó a mirar a Sasuke sin creer que este lo estuviera protegiendo. Como era de esperarse el Uchiha no permitió que ninguna expresión pasara por su rostro y se levantó plantándose frente a Sakura para hacerle frente.

— ¿Favor? —Cuestionó Sakura incrédula. Sasuke no era una persona que bromeara pero le costaba trabajo creer algo como eso tan a la ligera— ¿Por qué tú…?

—No me sentía bien —La interrumpió Sasuke.

— ¿Y por qué no pediste que me llamarán para que te revisara?

—Estabas en medio de una cirugía.

—Uhm… Aun así —Sakura divagó sin encontrar la forma de dar vuelta la situación a su favor, por lo que no le quedó de otra que aceptar lo que su esposo decía.

Naruto se dedicó a admirarlos en silencio, pensando en que viera por donde viera a esos dos, hacían una buena pareja después de todo. Sasuke podía ser seco con sus palabras pero este no usaba un tono hosco o molesto en su voz como solía hacerlo con todos los demás, sino que intentaba sonar tranquilo y calmado ante Sakura mientras esta, a pesar de lo molesta y celosa que debía sentirse, intentaba mantenerse en todo momento agradable frente a su esposo.

No supo por qué, pero sintió nauseas  al darse cuenta de esos detalles en la pareja e inmediatamente se preguntó si él y Hinata se verían igual para el resto.

Si se verían igual de falsos y desconformes.

El Sasuke delante de Sakura era un Sasuke completamente diferente al que él conocía y tuvo que morderse los labios para evitar decir algo al respecto.

¿Qué podría decir de todas formas? “Hey, no la mires con tanta amabilidad. Sé que te mueres por apretar de su cuello y ordenarle que no vuelva a meterse en tus asuntos, ¿no? ” No, no podía decir eso en voz alta.

Sintió la mirada de Sakura sobre él, quizás notando que estaba teniendo pensamientos relacionados con ella.

—Tendré que disculparme con Hinata más tarde.

Agh, Sakura. Ella sí que sabía cómo golpear en todos los sentidos. Naruto solo pudo sonreír mientras se rascaba la nuca nervioso.

—Me harías un favor, Sakura-chan —Simplemente respondió a su provocación de manera pasiva, dejándole salirse con la suya por el momento.

—Cariño —Sakura volvió su atención a Sasuke con renovada confianza en sí misma— No dudes en llamarme si sientes alguna molestia otra vez, ¿de acuerdo? Y estas pastillas, parece que siguen siendo demasiado complejas —Se quejó la chica tomando el frasco otra vez— A pesar de que tuve que revisarlas dos veces.

—Déjalo, ya me acostumbraré —Pidió Sasuke haciendo que Sakura suspirara con cansancio antes de marcharse, lanzando una última mirada a la habitación antes de salir por la puerta.

Entonces Naruto rió sin poder evitarlo ganándose una mirada nada agradable por parte de Sasuke.

— ¿Qué? —Espetó el Uchiha.

—Ah… Ella realmente debe amarte mucho ¡Siempre te ha amado tanto! ¡Estaba seguro de que te tiraría del cabello hasta sacarte la verdad ‘ttebayo!

—No sé de qué estás hablando, tarado — Siseó Sasuke yendo a buscar agua al baño privado de su habitación para tomar sus pastillas en un intento por evitar a Naruto pero como siempre este fue tras él y para cuando pudo darse cuenta Naruto le había quitado el vaso de la mano y lo había arrinconado contra las frías baldosas de la pared— ¿Qué quieres?

— ¿Cómo podrías explicar el hecho que pasaste la noche con tu ex amante? Parece ser un acertijo complicado, pero supiste solucionarlo, por eso siempre has sido el más agudo del equipo ‘ttebayo.

Sasuke entonces se sintió estúpido de haber deseado a Naruto de vuelta, temiendo que este de verdad hubiera leído su mente ayer en el lago.

—No hicimos nada que requiera ser ocultado —Contradijo Sasuke estirando su brazo para intentar marcar una distancia entre ambos, pero Naruto no se movió ni un centímetro.

—Cierto, no hemos nada. Después de todo somos amigos ¿verdad?

No tenía que poner mucho esfuerzo para entender que Naruto estaba diciendo todo eso con dobles intensiones haciéndolo sentir repentinamente nervioso. Podía sentir claramente la respiración del otro chocando contra la piel de su rostro haciéndole parpadear cada vez que ese fino aire tibio le hacía cosquillas en la nariz. ¿Qué había sido de esa falsa tranquilidad que Naruto le había dejado sentir ayer cuando acordaron la relación actual entre ambos? Naruto dejó caer el vaso haciendo que el ruido del vidrio rompiéndose rebotara entre las baldosas del baño volviéndolo más agudo.

Sasuke no tuvo tiempo para quejarse del despiste del hokage. Sus labios estaban demasiado ocupados reconociendo la boca contraria que lo demandaba de vuelta.

La boca de Naruto siempre había sido demasiado caliente para él que temió quemarse, pero Naruto estaba poco dispuesto a dejarlo ir por lo que se encargó de robarle todo el aire posible hasta volverlo indefenso.

—Los amigos no se besan —Reclamó, cuando logró apartar al hokage buscando recuperar un poco del aire que le habían arrebatado únicamente para volver a sellarlos con los del rubio que lo abrazan por la cintura en un fuerte agarre.

—Es que somos muy buenos amigos. Los mejores ‘ttebayos —Bromeó Naruto con una expresión divertida retomando la tarea de explorar con su lengua la cavidad de Sasuke deleitándose por ser correspondido.

Naruto había aprendido a ser “oportunista”, por lo que no había dudado en dar un paso adelante al notar que la situación estaba a su favor. Sasuke podía tacharlo de idiota todo lo que quisiera, pero solo él era capaz de entender sus verdaderas intenciones cuando realmente se lo proponía.

La única vez que había fallado en su intuición había sido cuando permitió que Sasuke se fuera otra vez, aquel día en el bosque, y eso simplemente había sido por culpa de su cobardía y sentimientos alborotados.

Él no estaba dispuesto a fallar otra vez. No sabiendo lo mucho que Sasuke lo deseaba también.

Naruto lo había visto todo. La negativa que él le había hecho saber el día anterior no fue más que un dolor pasajero en su pecho que fue consolado por esos ojos negros tristes y el agarre en su mano temblorosa rogándole en silencio que no lo dejara otra vez.  ¿Cómo podía darse por vencido luego de eso?

Sasuke era bueno en dar señales mixtas. El cálido abrazo de minutos atrás no fue más que un incentivo a actuar, tan impulsivamente como solo él podía serlo, porque no estaba dispuesto a esperar más.

Usuratonkachi —Se quejó Sasuke en medio del beso, dejando de batallar con Naruto.

—Dilo otra vez —Pidió Naruto con su voz ronca acariciándole la piel de su cuello en anticipación.

Sasuke frunció el ceño al sentir esa boca caliente besándole en esa zona tan sensible para él — Se supone que es un insulto.

—Me gusta que me insultes ‘ttebayo.

—Eres definitivamente un usuratonkachi —Dijo Sasuke entonces dándole el gusto inconscientemente haciendo que Naruto se riera por lo bajo antes de proseguir besándole el cuello con ansias — Un usuratonkachi que no entiende la gravedad del asunto.

—Sí, ya. Estamos casados, lo sé —Contraatacó Naruto viéndolo de frente— ¿Qué tan estúpido crees que soy, eh? No es como si no lo supiera o fueras el único que piensa que esto es una pésima idea, pero adivina qué bastardo insensible —Las manos de Naruto fueron hacia el cuello de Sasuke haciendo presión con sus dedos hasta lograr sacarle un jadeo de gusto— Te amo y no puedo simplemente aceptar la amistad que me ofreces ‘ttebayo. Lo quiero todo de ti otra vez, ¡Quiero todo lo que era mío de vuelta!

El Uchiha sintió que se le iba el aire y no por culpa de esos dedos aprisionando su cuello de manera sugerente — ¿Y quién dijo que yo era tuyo? — Lo retó, porque así simplemente eran ambos, siempre luchando por tener el control de la situación cuando se trata del otro.

—Niega que me amas también —Retó de vuelta Naruto, con su rostro pegado al suyo.

— ¿Importa acaso? Cuando se te mete algo en la cabeza es difícil hacer que cambies de parecer — Desvió la mirada Sasuke intentando no caer en esa provocación bochornosa, tratando de mantenerse cuerdo pero ya era inútil. Había dejado a Naruto cruzar la línea más fácilmente de lo que creyó y Naruto lo sabía— ¿Qué vas a hacer ahora? —Preguntó curioso, alzando una ceja expectante.

Naruto se mordió sus propios labios — Tengo varias opciones en mente y en ninguna de ellas sales bien parado ‘ttebayo.

— ¿Alguna de tus opciones incluyen a Hinata? —Se atrevió a preguntar con malicia Sasuke, atento a la reacción que provocaba el nombre de Hyuga en Naruto.

—Cabrón — Se quejó Naruto poniendo más fuerza en su agarre sintiendo las pulsaciones aceleradas del otro chocar contra sus dedos— Un asunto a la vez —Respondió.

Sasuke resopló una risita altanera antes de decidirse también. Con su mano libre apretó la muñeca de Naruto con la misma fuerza que este ejercía sobre su cuello.

Naruto se sorprendió al ver la determinación en esos ojos negros que antes parecían estar nublados de indecisión haciendo que su propio pulso se acelerara en expectación.

—Entonces… —Comenzó a decir Sasuke con ese tono seductor que hacía a Naruto perder la cordura — ¿Ya decidiste cual opción tomar? Usuratonkachi.

—Sasuke, teme.  

No le importó el insulto de vuelta y mucho menos sentir esas manos cálidas bajo su ropa acariciando su piel mientras sus labios volvían a fundirse en un beso necesitado. Sasuke había intentado evitar esa situación en más de una ocasión, que Naruto fuera un cabrón persistente era algo que se le escapaba de las manos y nadie debía culparlo por ello.

Nadie debía culparlo por desear de vuelta a la persona que amaba.

.

.

.

Notas finales:

Solo diré ( ?° ??– ?°)


¡MUCHISIMAS GRACIAS POR LEER! ¡Nos vemos la próxima semana!


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