Una vez que Bakugou hubo desaparecido en el interior del edificio, Kaminari le dirigió una mirada preocupada a Kirishima y se acercó hasta él rápidamente. No eran necesarias las palabras, Kirishima sabía la pregunta que le estaba a punto de formular incluso antes de que lo hiciera.
- ¿Cómo está?
- No muy bien, nunca lo había visto tan deprimido… - Contestó Kirishima abatido - No supe que decirle, parecía tan confundido.
- Hiciste lo correcto, los villanos aún podrían estar por aquí, no podíamos dejar que vagara el solo por las calles.
- Lo sé pero aun así...
Kirishima no supo como acabar la frase así que guardó silencio. Miles de posibles respuestas cruzaban su mente: entiendo como se siente, me habría gustado poder consolarlo, ojala pudiera hacer algo… Pero ninguna le parecía adecuada, le parecían todas ciertas y falsas al mismo tiempo. A su lado, Kaminari le observaba con lástima y sus ojos reflejaban la pregunta que sus labios no se atrevían a formular.
“¿Qué podemos hacer?”
Y en el fondo Kirishima se alegró que no la hiciera, pues ni él mismo sabía la respuesta a esa pregunta. Le dolía saber que Midoriya, su compañero de clase y amigo, había sido secuestrado, no saber si estaba bien, si le hacían daño o sí… Pero sobre todo le dolía ver sufrir a su mejor amigo por ello, verlo ahogarse en silencioso dolor y no poder hacer nada por ayudar.
Al fin y al cabo, sabía desde hacía muchísimo tiempo que Midoriya estaba enamorado de Bakugou, era evidente para todos menos para su mejor amigo. Por eso al darse cuenta de que en realidad Bakugou correspondía a Midoriya había esperado emocionado el día en que por fin acabaran juntos. Solía pensar que solo era cuestión de tiempo que aquellos dos estúpidos se dieran cuenta de que eran correspondidos pero ahora ya no lo veía tan claro. El destino se había interpuesto en su camino, separándolos.
Kirishima y Kaminari entraron juntos en el dormitorio escolar y se dirigieron hacia la cocina donde se detuvieron por unos segundos. No había nadie en la estancia, todos se habían ido finalmente a descansar y el espeso silencio que había reinado en el comedor desde la discusión, por fin había sido reemplazado por un silencio más amable. Ellos también deberían descansar pero Kirishima no se sentía preparado para dejar ir el consuelo que le proporcionaba la compañía de Kaminari.
- ¿Quieres té? - Preguntó Kaminari tímidamente.
- Me encantaría - Respondió Kirishima con una sonrisa agradecida.
Parecía que Kaminari se sentía como él, ninguno se sentía preparado aún para enfrentarse a la soledad de sus habitaciones.
Mientras Kaminari preparaba té para ambos, Kirishima se sentó distraídamente en una de las mesas. Quería mostrarse optimista, poder decir sin dudar que rescatarían a Midoriya pero no podía suprimir el sentimiento de pérdida que lo embargaba. Sentía como si hubiera perdido un amigo. El recuerdo del rostro de Bakugou hacía tan solo unos minutos cruzó su mente. No, sentía como si hubiese perdido a dos amigos.
***
Mientras Kaminari preparaba el té, le dirigía miradas de reojo a Kirishima quien, perdido en sus pensamientos, no sé daba cuenta. Entre ambos cayó el silencio pero no era un silencio incómodo, simplemente disfrutaban de la compañía mutua, agradeciendo el consuelo que esta ofrecía.
Kirishima se veía muy desanimado y Kaminari no sabía qué decirle para que se animara, no cuando el mismo no tenía ánimos ni para formar una pequeña sonrisa. No aún al menos, era todo demasiado reciente, las heridas aún estaban frescas.
Cuando el té estuvo listo Kaminari sirvió una taza para cada uno y llevó las dos tazas hasta la mesa donde Kirishima se encontraba perdido entre sus pensamientos. Le dolía verle así, sabía lo unidos que estaban Kirishima y Bakugou…
- No te martirices no es culpa tuya - Le dijo mientras dejaba una de las tazas enfrente suyo.
- Gracias, es solo que me frustra no saber qué decir para animarlo…
- Dale tiempo, no creo que ahora mismo nada consiga animarlo, él y Deku eran amigos de la infancia.
En aquel momento Kirishima pareció como si quisiera decir algo pero finalmente guardó silencio. Kaminari no pudo evitar preguntarse qué sería pero no se atrevió a preguntar por lo que se limitó a observar la taza que tenía entre sus manos, sintiendo su agradable calor entre sus dedos.
- ¿Qué opinan los demás? - Preguntó Kirishima.
- La clase está dividida, algunos piensan que deberíamos hacer algo mientras que otros opinan que es mejor dejarle el rescate a los profesionales.
- ¿Tú qué opinas?
- ¿Yo? - Preguntó Kaminari con sorpresa - No lo sé, me gustaría hacer algo pero no tenemos ninguna pista…
- Lo sé, eso es lo peor, se ha desvanecido sin dejar rastro. Tal vez Todoroki tenga razón, puede que está vez no haya nada que podamos hacer - El tono de Kirishima mostraba resignación.
- No creo que eso sea cierto - Replicó Kaminari - Seguro que algo podremos hacer, es solo que aún no nos hemos dado cuenta o que aún no es el momento.
Kirishima lo miró sorprendido antes de contestar.
- Tienes razón, además, estoy seguro de que él no se quedará de brazos cruzados - Dijo Kirishima un poco más animado, una pequeña sonrisa cruzó por su rostro - Bakugou encontrará a Midoriya, no tengo la menor duda.
- Claro que sí, y nosotros le ayudaremos - Respondió Kaminari - Aunque no puedo evitar preocuparme por las represalias de las que hablaba Aizawa-sensei.
- Entonces simplemente tenemos que evitar que se entere.
- Lo dices como si fuera sencillo - Resopló Kaminari.
- No será sencillo pero no queda otra - Replicó Kirishima repentinamente serio - Si nos expulsaran a tan poco de nuestra graduación sería un desastre.
- Entonces no solo deberíamos esconderlo de los profesores - Añadió con cautela Kaminari - Me preocupa que algunos alumnos revelen nuestras intenciones con tal de detenernos.
- ¿Crees que lo harían?
- Bueno, si creen que es por nuestro bien… - Contestó Kaminari - Piénsalo, recatar a Midoriya puede sonar fácil pero en verdad es muy peligroso. En peor de los casos podríamos perder la vida en el enfrentamiento.
- Puede que tengas razón, había alumnos muy en contra durante la discusión de hace un rato - Dijo Kirishima.
- Sobre todo Todoroki - Dijo Kaminari recordando las duras palabras del chico.
- ¿Todoroki? - Preguntó Kirishima sorprendido - No creo que Todoroki esté en contra de ir a salvar a Midoriya.
- ¿Cómo puedes decir eso después de todo lo que dijo antes?
- No sé, por la forma en que lo dijo y las expresiones que puso me dio la sensación de que en realidad se moría de ganas de rescatarlo y se sentía muy frustrado por no poder hacerlo.
- ¿Tú crees?
- Todoroki es probablemente la persona más lógica y racional de toda la clase. Y por más que lo odiemos no tenemos ninguna pista que seguir. Ir en busca de Midoriya sin cuidado alguno y sin información es cuanto menos peligroso.
- Dicho así, puede que tengas razón. Tal vez simplemente quería evitar que hiciéramos algo imprudente.
- Supongo que solo el tiempo lo dirá.
Conversaron un rato más pero a pesar de disfrutar de la compañía era tarde y ambos se sentían agotados tras los acontecimientos del día por lo que apuraron su té y se dirigieron hacia sus respectivos dormitorios.
Cuando llegaron a la puerta de su habitación, Kaminari dudó unos segundos pero finalmente se decidió a coger la mano de Kirishima y darle un pequeño apretón.
- Estoy seguro de que todo acabará bien.
Los ojos de Kirishima se abrieron con sorpresa por un momento pero finalmente le devolvió el gesto, agradecido por su apoyo y durante unos segundos ninguno hizo ademán de soltar la mano del contrario. Con un leve sonrojo, Kaminari soltó finalmente la mano de Kirishima y le deseo buenas noches antes de adentrarse en su dormitorio.
En la oscuridad de su habitación se apoyó contra la puerta mientras se sujetaba la mano que había agarrado la de Kirishima hacía tan solo unos segundos, aún podía sentir su calor en ella. Su corazón latía muy deprisa, Kirishima le gustaba desde hacía tanto tiempo…
Se obligó a apartar el pensamiento de su mente, ¿En qué estaba pensando? Midoriya acababa de ser secuestrado, no era el momento de pensar en esas cosas.
Se puso el pijama y mientras se acostaba un último pensamiento pasó por su mente. Kirishima estaba muy preocupado por Bakugou, ellos dos siempre estaban juntos, eran muy amigos, o eso quería creer. ¿Por qué si lo quería creer con tantas ganas una parte de él se empeñaba en susurrarle palabras traicioneras?
“Tal vez son más que amigos”
Apartó el pensamiento rápidamente pero antes de conciliar el sueño no puedo evitar sentirse triste ante esa posibilidad. Si a Kirishima realmente le gustaba Bakugou, no tenía ninguna posibilidad de que Kirishima se enamorase de él. Bakugou era tan bueno en todo lo que hacía y se llevaba tan bien con Kirishima… No había comparación posible entre ellos dos, incluso aunque Bakugou estuviera enamorado de Midoriya sería una batalla perdida.