Poco a poco, a medida que los días pasaban uno tras otro, Ren se fue abriendo cada vez un poco más. Izuku estaba orgulloso de poder decir que ahora mantenían conversaciones, más o menos, por que la mayoría de las veces Ren escuchaba en silencio más que hablaba. Pero al menos ahora podía afirmar con seguridad que ya no se limitaba a hablar solo y aquello era un consuelo para Izuku que, por otro lado, de alguna forma sentía con cierto orgullo como si hubiera ganado alguna especie de reto entre ellos.
Sin embargo, cuando Izuku empezó a contar la historia de cómo conoció a All Might y un villano atrapó a Kacchan no imaginaba que desembocaría en un debate tan intenso entre Ren y él. Las palabras fluían rápidamente entre argumento y argumento pero siempre volvían al mismo punto.
- No debiste ir a salvarlo.
- Tal vez no pero mis pies se movieron solos antes de pensarlo siquiera. Además eso es lo que hace un héroe, arriesgar su vida para salvar la de los demás - Replicó Izuku, recordando como aquel día se lanzó sin pensar al ver que el villano había atrapado a Kacchan.
Por unos momentos Ren no respondió, perdido en sus pensamientos. E Izuku, como tantas otras veces antes, deseó poder saber lo que pasaba por la cabeza de su silencioso acompañante.
- No tiene sentido arriesgar tu vida por alguien a quien no conoces... - Contestó finalmente, sorprendiendo a Izuku, que ya no esperaba respuesta - A la hora de la verdad nadie vendrá a salvarte a ti cuando lo necesites.
Izuku lo miró durante unos segundos antes de contestar, algo le decía que no se estaba refiriendo a él sino a sí mismo ¿Qué clase de pasado tendría Ren?
- Eso no es cierto, yo iría a salvarte - Dijo sin pensar pero con sinceridad.
Ren se giró y lo miró intensamente sin decir nada, aquellos ojos lo ponían nervioso, no estaba seguro de si había metido la pata, tal vez había ido demasiado lejos al decir aquello. Aquellos ojos azules lo taladraban pero el rostro inexpresivo de Ren no le daba pistas.
- Sabes... Arriesgar tu vida por alguien es algo fácil de decir pero no es tan fácil hacerlo realmente - Rompió el silencio Izuku - No todo el mundo está hecho para ser un héroe y eso está bien, no todo el mundo tiene porque serlo para eso estamos nosotros.
Ren se giró y volvió su vista a su posición habitual, la pared antes de volver a hablar.
- ¿Él habría ido?
- ¿Él?
- Tu persona más importante, aquella de la que siempre me hablas. Si hubiera sucedido al revés aquel día ¿Él habría ido a salvarte?
Izuku se sobresaltó al oír aquello, notaba como un pequeño sonrojo subir por sus mejillas pero la respuesta a esa pregunta era complicada.
- No estoy seguro, en aquel entonces Kacchan y yo no teníamos una relación muy buena que digamos - Contestó Izuku algo dudoso.
- Pero él también quiere ser héroe ¿No? - Dijo Ren algo desafiante - ¿No decías que el trabajo de un héroe era arriesgar su vida por los demás?
- En aquel entonces ni siquiera éramos alumnos de la U.A., además, Kacchan ha cambiado mucho en estos tres últimos años - Replicó Izuku algo a la defensiva.
- Y entonces ¿Sí ocurriera ahora iría a salvarte?
- Sí, sin duda él vendría a por mí - Dijo con determinación - Aunque él es más bien del tipo de persona que se tira de cabeza a los problemas más que solucionarlos…
Ren lo volvió a mirar fijamente, Izuku estaba seguro de que se estaría preguntando qué clase de héroe va en busca de los problemas. Pero por desgracia así era, el carácter brusco e impulsivo de Kacchan a menudo le ocasionaban más problemas que alegrías.
- Lo esperas ¿verdad? - Susurró Ren tan bajito que por un momento Izuku pensó que habían sido imaginaciones suyas - Sería bonito que realmente viniera a salvarte.
Tanto las palabras como la mirada de Ren expresaron tristeza al decir aquellas palabras. Una tristeza profunda y desconocida que entristeció a Izuku.
- Estás sangrando - Dijo repentinamente Ren antes de que pudiera responderle.
Izuku desvió dirigió su vista hacia donde señalaba Ren, era verdad, tenía un pequeño rasguño en la palma de su mano. No era gran cosa pero se preguntaba cuando se lo habría hecho, no estaba muy seguro. A juzgar por las brillantes gotas rojizas que resbalaban por su mano no podía haber sido hacía mucho. Ren se incorporó y se acercó a la celda, Izuku levantó la vista sorprendido, era la primera vez que se acercaba de aquella manera.
- Dame tu mano - Pidió mientras se agachaba y extendía su mano hacia Izuku.
Izuku se miró la mano herida sin entender qué pretendía hacer ¿A caso quería curarla? Pero si no tenía vendas ni desinfectante. Le acercó la mano con curiosidad y Ren se quedó observando el pequeño rasguño durante unos instantes. Entonces, colocó su mano sobre la suya, sin llegar a tocarlo, y cerró los ojos.
Fue una sensación extraña, una luz dorada que provenía de la mano de Ren envolvió su propia mano y por unos instantes Izuku sintió su piel arder, pero tan pronto como empezó la sensación desapareció. Ren alzó su mano e Izuku vio estupefacto como la herida había desaparecido, dejando en su lugar la piel lisa e inacta.
- ¿¡Tienes un quirk de curación!? - Preguntó emocionado.
- Si... Por eso me tienen aquí, no sirvo para pelear, soy un inútil…
- ¡Qué dices! Pero si es un quirk súper útil, me parece impresionante - Replicó sonriéndole sinceramente.
Izuku podría jurar que por unos instantes vio el amago de una sonrisa en el rostro de Ren pero jamás llegaría a saber si habría sonreído, ya que inesperadamente la puerta de madera que comunicaba la mazmorra con el exterior azotó sin piedad la pared contraria y dos sombras se adentraron en la sala. El agradable ambiente presente en la mazmorra se tensó rápidamente. Al acercarse a su celda, bajo la tímida luz de la única antorcha que a duras penas alumbraba la estancia, Izuku fue capaz de reconocer a una de las dos personas que habían entrado.
Se puso de pie rápidamente y se colocó en guardia, era Shigaraki Tomura. Parecía como si la temperatura de la mazmorra de repente hubiera disminuido. Detrás del villano había una chica joven de cabellos rubios y lacios que Izuku no reconoció pero sonreía de una forma que le producía escalofríos.
- ¿Qué estabas haciendo? - Preguntó Shigaraki al verlos juntos.
- Mi trabajo - Respondió Ren secamente.
- Eso espero - Le replicó dirigiendole una mirada de desprecio.
A pesar de su habitual máscara inexpresiva, esta vez Izuku intuyó claramente la incomodidad y miedo que emanaban de Ren.
- ¿Qué es lo que quieres? - Le espetó Izuku molesto.
- Sabes bien lo que buscamos, te lo dije el primer día en que pusiste un pie en nuestra adorable guarida.
- Y yo ya te contesté aquel día, no voy a unirme a vosotros - Le replicó con determinación.
Shigaraki pateó furioso la bandeja de la última comida de Izuku que aún se encontraba en el suelo, estrellándola contra la pared.
- Podemos hacer esto por las buenas o por las malas y te aseguro que no te conviene hacer esto por las malas - Amenazó Tomura.
Shigaraki se veía aterrador pero Izuku no se amedrentó, aquel hombre estaba más loco de lo que creía si pensaba que se iba a rendir y unirse a los suyos.
- ¿Por qué yo? - Preguntó algo nervioso.
- ¿Acaso no es obvio?
Shigaraki río como si la pregunta de Izuku fuera muy estúpida, a Izuku aquella risa le produjo escalofríos. La chica tras Shigaraki sonrió aún más ampliamente.
- Por qué eres el sucesor del One for All.
Izuku sintió su sangre helarse dentro de sus venas, ¿Cómo había descubierto aquello?
Hizo un repaso mental de todas las personas que conocían aquel secreto pero no pudo ni imaginar que alguna los hubiera traicionado. Las pocas personas que conocían el secreto contaban con la absoluta confianza de All Might y si este les había confiado un secreto tan sumamente importante era porque realmente se fiaba de ellas, no podía ni imaginar que alguna hubiera traicionado esa confianza. Y mucho menos Kacchan... Él jamás lo traicionaría, estaba convencido de ello, miró a Shigaraki horrorizado.
- ¿Cómo lo sabes...?
- Al parecer no sois tan discretos como creéis, mi maestro lo averiguó sin dificultad.
Izuku tragó saliva con dificultad.
- All for One.... - Susurró Izuku.
- Exacto.
Shigaraki sonreía ampliamente, como si aquella situación le resultara extremadamente divertida.
- Pero él está en la cárcel.
- Créeme que lo sé, precisamente por eso estás aquí.
- ¿A qué te refieres?
- Me vengaré de All Might, lo haré pagar por arrebatarme a mi maestro y encerrarlo. ¿Y qué mejor forma que hacerlo que utilizando para ello a su discípulo y sucesor?
Shigaraki estalló en una carcajada cruel.
- Estás loco si crees que voy a ayudarte - Replicó Izuku.
Shigaraki cortó su risa bruscamente.
- Vamos a dejar las cosas claras porque parece que aún no entiendes la situación en la que te encuentras mocoso. Nos ayudaras, quieras o no. Durante estas tres últimas semanas te he dejado tiempo para que... Recapacitaras. Pero puesto que parece que no vas a entrar en razón y mi paciencia se agotó tendremos que hacer esto por las malas. Atacaremos mañana. Y tú... - Dijo recalcando la última palabra - Atacaras con nosotros.
Shigaraki apartó su vista de Izuku por primera vez desde que entró en la habitación y observó a su acompañante. Aquella chica seguía sonriendo de forma siniestra y de repente se echó a reír con suavidad. Sus ojos brillaron intensamente e Izuku sintió un leve mareo, pero por alguna extraña razón no podía apartar la vista de aquellos ojos brillantes, un sudor frío lo recorrió, tenía un muy mal presentimiento.