Ahora que por fin había aclarado su mente Katsuki se sentía ligero y mientras caminaba junto a Uraraka de vuelta hacia el dormitorio su paso era rápido y seguro, totalmente diferente a los pasos débiles e inseguros que habían guiado su camino anteriormente. Avanzaba con decisión esquivando ágilmente los charcos esparcidos por el suelo, delatores de la reciente lluvia.
A sus espaldas dejaba todas las dudas y el remordimiento, las dejaba en aquella playa donde todo había empezado y donde todo volvía a ponerse en marcha una vez más. Aquel peso que lo había estado acompañando durante esos últimos días por fin había desaparecido y aunque se sentía aliviado por ello, al mismo tiempo Bakugou se reprochaba mentalmente haber tardado tanto en aclarar sus ideas. Era frustrante tan solo pensar en cuánto había dudado y se sentía impaciente por actuar ahora que por fin había decidido hacerlo.
¿Cómo no lo había visto antes? Ahora le parecía tan obvio, veía con impaciente claridad que nunca hubo realmente una decisión que tomar, que desde el principio esta siempre estuvo tomada. Por que por mucho que la mente se oponga, ¿Realmente se puede intentar tomar una decisión que tu corazón ya ha tomado? No sin arrepentirse, por que si realmente se hubiera rendido eso es lo que habría hecho, arrepentirse por siempre. Y Bakugou no estaba dispuesto a que los remordimientos y la vergüenza le robaran el sueño por las noches.
No era que no confiara en All Might, claro que lo hacía, para él el héroe siempre había sido una fuente inagotable de admiración y superación, y en realidad no se le ocurría una persona más adecuada para salvar a Deku. Pero ese era el problema, que era otra persona, no era él, y definitivamente tenía que ser él mismo en persona quien fuera a buscar a Deku, su misma alma le gritaba que debía hacerlo. Quizás una parte de él siempre lo supo, y fue precisamente por que esa parte se negó a rendirse que sentía todas esas dudas y remordimientos.
Era irónico que hubiera dado tantas vueltas para llegar a la misma conclusión que ya sabía desde el principio, debía salvar a Deku con sus propias manos. Lo sabía ahora y lo supo tan pronto la liga de villanos se lo arrebató de su lado. Su objetivo no había cambiado, simplemente se perdió un poco por el camino. Por otro lado, ahora tenía una nueva esperanza, un Deku controlado era un Deku útil para la liga de villanos, por lo que las posibilidades de que lo hirieran se habían reducido drásticamente.
- Ba-Bakugou-kun… - Lo llamó Uraraka con la voz entrecortada.
Al girarse vio que la chica estaba sin aliento y jadeaba levemente.
- Vas demasiado rápido - Le reprochó la chica.
- No soy yo quien va rápido, eres tú quien va lenta - Replicó impaciente - No tenemos todo el día, vamos.
- ¿Pero qué planeas hacer?
Bakugou se demoró en contestar, ni siquiera estaba seguro. Era más una corazonada que una pista.
- El día que la liga de villanos interrumpió el torneo, las cámaras de televisión estaban grabando así que le pedí a Todoroki que las congelara todas antes de que enfocaran a Deku. Al hacerlo, varios villanos quedaron atrapados en el hielo. Y no solo esos, seguro que los héroes consiguieron atrapar a algún villano aquel día. Puede que al interrogarlos obtuvieran alguna pista.
- ¡Genial! Entonces solo tenemos que ir y preguntarle a All Might, dijo que nos informaría si descubría algo.
- No funcionará, no nos dirá nada - Replicó Bakugou sombríamente.
- ¿Por qué estás tan seguro? El otro día parecía dispuesto a hablar - Le preguntó la chica extrañada.
- Lo siento, es culpa mía. Me vino ver al hospital y yo….
Bakugou no pudo terminar la frase, se sentía terriblemente frustrado por haber dudado en aquel momento tan crítico. Si tan solo le hubiera demostrado a su profesor que jamás se rendiría tal vez ahora tendrían alguna pista. Se sentía un estúpido, dijo tantas cosas la primera vez que habló con All Might, cosas que aún sentía pero que por sus acciones ahora parecían palabras vacías. Ya que, ¿Qué había hecho tan pronto se encontró con la primera piedra en el camino?
Rendirse.
Bakugou quería explotarse a sí mismo la cara.
- El caso es que no nos dirá nada. Estoy seguro de que está determinado a no involucrarnos en esto, pretende protegernos.
- Pero nosotros ya estamos involucrados - Replicó Uraraka con decisión - Lo estamos desde el momento en que se llevaron a nuestro amigo.
- Lo sé y por eso pasaremos al plan B - Contestó Bakugou sonriendo con malicia - Si los profesores no nos quieren decir nada tendremos que sacarles la información a la fuerza.
- ¿Cómo pretendes hacer eso? - La chica lo observaba perpleja - Son héroes profesionales, y te recuerdo que uno de ellos incluso es llamado símbolo de la paz, jamás te dirán nada. No podrás ni decir “hola” antes de que te despachen.
- No lo hagas ver como si fuera a pelear con ellos, no todos mis planes se reducen a eso - Replicó Bakugou algo molesto.
Reconocía que era algo impulsivo pero no era estúpido, sabía que enfrentar a All Might de frente no los llevaría a nada. Al menos, no después de lo ocurrido. Tendrían que recurrir a otros métodos. Unos mucho más sutiles.
- Le pediremos a Yaoyorozu que nos haga unos micrófonos y los pondremos en la sala de profesores.
Uraraka parpadeó perpleja.
- ¡Eso podría funcionar! - Exclamó sorprendida.
- Funcionará - Contestó Bakugou con decisión - Tiene que hacerlo.
Mientras hablaban, sus pasos los habían llevado sin que se dieran cuenta hasta el dormitorio y ya se encontraban ante las puertas de este. Bakugou abrió la puerta con precaución pero al parecer sus nervios eran infundados pues la habitación se encontraba casi desierta, el escándalo que había momentos atrás se había disuelto.
- Vamos a la habitación de Yaoyorozu - Dijo Bakugou.
Uraraka asintió pero antes de que pudieran avanzar más una persona salió a su encuentro.
- Por fin volvéis, estuvisteis fuera por casi dos horas - Dijo Todoroki.
- No me había dado cuenta de que estuvimos fuera tanto rato - Contestó la chica sorprendida.
- Vamos - Dijo Bakugou cortante y pasó de largo.
- ¡Bakugou-kun espera!
- ¿Por qué estas de tan mal humor? - Preguntó Todoroki.
Bakugou se volvió molesto, ¿En serio le estaba preguntando eso?
- A lo mejor es por que me dejaste solo ante esos perros hambrientos bastardo - Replicó enfadado - ¿Se puede saber por qué mierdas no les dijiste a los demás lo que pasó ese día? Tuviste una semana entera para hacerlo pero me dejaste el marrón a mí.
- Bueno, al final terminé encargándome yo de hablar con ellos ¿no?
- Faltaría más, no iba a permitir que te libraras.
- Técnicamente tú también me echaste a los lobos así que estamos en paz.
- Lo que sea.
Y dichas aquellas palabras Bakugou prosiguió su camino hacia la habitación de Yaoyorozu, dejándolo tanto a Uraraka como a Todoroki atrás.