Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ojos que no ven por Alana005

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La maltrecha puerta que tenía delante no le inspiraba ninguna confianza, y por las expresiones de desconfianza que tenían Uraraka y Todoroki, estaba claro que ellos tampoco querían adentrarse en la habitación que ocultaba aquella puerta corrediza metálica. No era solo que la puerta se encontrara en un desconcertante mal estado a pesar de estar hecha de metal, abolladuras y quemaduras adornaban cada pequeño rincón de esta, sino que además, al encontrarse entreabierta permitía que escaparan inquietantes sonidos a través de la estrecha rendija. Junto a la extraña puerta había un cartel que ponía “Taller de inventos 2.0” cuya pintura parecía haberse derretido en una de sus esquinas.

 

- ¿Seguro que este es su dormitorio? - Preguntó Todoroki.

- Chicos, tal vez esto no sea tan buena idea después de todo… - Dijo Uraraka.

- Tú lo sugeriste ahora no te eches para atrás - Replicó Bakugou.

- Ya pero… - Replicó Uraraka indecisa - Estoy cambiando de idea.

- Probablemente sea mala idea - Añadió Todoroki.

- No tenemos más opciones.

- ¿Seguro que no? - Preguntó Uraraka, inquieta por los bruscos golpes que se escuchaban tras la puerta - ¿Y si ella tampoco nos quiere ayudar?

- Demasiado tarde para arrepentirse, vamos - Dijo Bakugou abriendo la puerta de golpe.

 

¡Bam!

 

La puerta se estrelló bruscamente contra la pared contraria causando un gran estruendo que silenció los sonidos que antes se escuchaban salir de allí y dejando al descubierto la habitación. Definitivamente aquel dormitorio era muy extraño, cada pequeña esquina de él estaba ocupada por extraños artefacto de todo tipo, desde el suelo hasta la mesa, el desorden reinaba por todos lados. Algunos de ellos tenían formas reconocibles (guantes, pistolas, cinturones…) pero la mayoría daban la sensación de no ser más que chatarra.

Más que un dormitorio parecía un taller, tal y como anunciaba la placa junto a la puerta, aunque sin duda era uno muy desordenado. Una cama adornaba el fondo de la habitación pero estaba tan llena de cosas que sus sábanas apenas eran visibles, parecía más una mesa que una cama.

Sentada en el suelo, en el centro del autodenominado taller se encontraba su propietaria, quien los observaba a través de unas gafas de aviador que ocultaban sus ojos amarillentos.

Hatsume Mei los miró curiosa mientras se apartaba del rostro un mechón de rosado cabello que se le había escapado del descuidado moño que portaba. En sus manos llevaba unas extrañas gafas metálicas y un destornillador.

 

- Hola… - Saludó Uraraka algo nerviosa mientras intentaba formar una sonrisa.

 

La chica se levantó las gafas de aviador posandolas sobre su cabello y los observó con detenimiento.

 

- Vaya una forma de irrumpir en la habitación de los demás - Les recriminó Hatsume.

- Eso no importa, escúchame bien, tenemos un asunto que requiere de tu colaboración - Explicó Bakugou amenazadoramente.

 

Sin embargo, antes de que Bakugou pudiera dar un paso dentro de la habitación Todoroki se adelantó interponiéndose entre él y Hatsume.

 

- Esta vez hablaremos nosotros - Susurró Todoroki - Tú ya la cagaste bastante la última vez.

- ¿Perdona? - Replicó Bakugou con la voz entrecortada por la ira.

- Bakugou-kun cálmate por favor - Susurró Uraraka de forma que solo el rubio podía oírla - No podemos fallar, la necesitamos para salvar a Deku-kun. Por favor…

- Tch - Chistó Bakugou - Muy bien, como queráis.

 

Después de decir aquellas palabras, Bakugou se retiró hasta la pared y se cruzó de brazos. Odiaba tener que quedarse al margen pero no podía negar que hablar con los demás no era precisamente uno de sus puntos fuertes por lo que guardó silencio.

 

- Este espectáculo que estáis formando es muy divertido y todo eso, pero si no me decís por qué habéis aporreado mi puerta y entrado de esa forma tan escandalosa ya os podéis marchar por donde habéis venido.

- Me disculpo por nuestro comportamiento anterior Hatsume-san - Se disculpó Uraraka - La verdad es que estamos buscando cierto… artículo y pensamos que serías la persona más adecuada a quien acudir.

 

Bakugou tuvo que contenerse para no reír al oír las palabras de Uraraka, que gran mentira. Hatsume Mei era su segunda opción, no estarían allí si Yaoyorozu hubiera aceptado ayudarlos. Respiró hondo intentando reprimir su enfado. En el fondo no le molestaba que lo hubieran dejado al margen, lo que más lo enfurecía era saber que tenían razón, que había fallado estrepitosamente con Yaoyorozu. Ni siquiera había pasado por su mente la posibilidad de que la chica se negase, se había precipitado y la había cagado.

Ir de frente no había resultado ser una buena estrategia e ir con rodeos no era su estilo así que por esta vez tendría que confiar en sus compañeros. No le hacía ninguna gracia que Todoroki se hubiera unido al equipo pero Uraraka tenía razón, Hatsume Mei era su última opción. Si no los ayudaba tendrían que descartar aquel plan y no tenían más ideas, no era el momento de pelear entre ellos. Solo por esta vez, si quedarse al margen era necesario para salvar a Deku entonces no se interpondría.

 

- ¡¿Estáis interesados en mis bebes?! - Preguntó Hatsume muy emocionada de repente empezando a rebuscar entre la montaña de artilugios más cercana - ¿Qué necesitáis? Tengo de toda clase, pistolas láseres, campos anti gravitacionales, creadores de barreras, botas propulsoras…

- En realidad estábamos buscando algo un poco más concreto - La interrumpió Todoroki observando con cierto asombro la enorme cantidad de inventos que la chica había puesto a sus pies en apenas unos segundos - Un micrófono para ser exactos.

- ¡De esos también tengo varios! - Respondió alegremente Mei mientras se dirigía a la otra esquina de la habitación y empezaba a sacar más de sus bebés - Grandes, pequeños, para teléfonos, ordenadores, de karaoke…

- Buscábamos algo pequeño, que pueda pasar desapercibido - Añadió Uraraka conteniendo sus nervios - Oculto.

- Ya veo - Contestó la inventora sonriendo maliciosamente - Entonces creo que tengo exactamente lo que buscáis.

 

La chica empezó a rebuscar entre los aparatos que había sobre la mesa. Uraraka y Todoroki compartieron una mirada escéptica, ¿De verdad iba a ser tan fácil?

 

- ¡Lo tengo! Lo siento chicos es algo difícil de encontrar cuando está en modo oculto - Dijo Hatsume enseñándoles lo que había estado buscando.

 

Se trataba de un pequeño objeto cuadrado de color negro, no más grande que un guisante, en una de sus caras se podían ver pequeños agujeros y en otra un botón.

 

- Os mostraré como se usa.

 

La chica se dirigió hacia su abarrotada mesa, colocó el artefacto sobre ella y apretó el botón. Al hacerlo el pequeño micrófono desapareció ante sus atónitas miradas, provocando que Hatsume sonriera satisfecha con la reacción.

 

- ¿Qué os parece?

- ¿A dónde ha ido? - Preguntó Uraraka sorprendida.

- A ningún lugar, sigue ahí, fíjate bien - Respondió Todoroki.

 

Bakugou se acercó curioso y observó la mesa detenidamente, entonces lo vio, apenas un reflejo delataba su presencia. Alargó la mano y tocó el micrófono, ciertamente estaba ahí pero había adoptado en color de la mesa, era como un…

 

- Es como un camaleón, al activarse adopta los colores de aquello sobre lo que este puesto - Explicó Hatsume orgullosa - ¿No os parece una idea impresionante?

- Es genial - Respondió Todoroki ¿Cómo funciona?

- Es sencillo, el micrófono tiene incorporado unos imanes así que es fácil de enganchar a cualquier superficie metálica. Al presionar el botón el micrófono se enciende y empieza a funcionar. Se recarga con luz solar así que no es necesario preocuparse porque se vaya a apagar…

 

Todoroki alargó la mano intentando cogerlo pero Hatsume lo agarró repentinamente.

 

- Ah no, antes de que os lo dé debéis decirme para qué lo queréis. Ya sabéis, tengo una imagen que mantener, no puedo permitir que mis bebés se vean envueltos en algo ilegal.

 

Bakugou frunció en ceño con molestia, aquello no iba a ser tan fácil después de todo. Abrió la boca a punto de replicar pero Todoroki se le adelantó.

 

- Ya veo, estaba impresionado por la calidad de este micrófono pero si estás preocupada por que lo encuentren no debe de ser tan bueno después de todo - Se lamentó el chico suspirando levemente - Supongo que no es lo que estamos buscando, tendremos que preguntar a otros miembros del departamento de apoyo a ver si alguno ha creado un micrófono mejor, gracias por tu tiempo.

- ¿Q-qué? No hay mejor micrófono que este - Replicó Hatsume indignada - Este pequeño es mi mejor creación.

- No sé, ahora estoy algo preocupado, buscamos solo lo mejor… - Dijo Todoroki dándose la vuelta para marcharse.

- ¡Esperad! ¡Este pequeño es el mejor de su clase!

- ¿Seguro? - Preguntó Todoroki con fingida inocencia.

- ¡Agggghhhh!, vale, muy bien, os prestaré el micrófono pero con una condición.

 

Los tres la observaron en silencio esperando a que expusiera sus condiciones ¿Qué podría querer Hatsume Mei de ellos?

 

- Sea cual sea vuestro objetivo, me uno a vuestro grupo.

- ¿Cómo? Ni hablar - Saltó Bakugou incapaz de contenerse.

- Entonces no hay micrófono - Replicó la chica sin dudar.

- ¿Se puede saber por qué quieres unirte a nosotros? - Preguntó Bakugou malhumorado.

- Obviamente necesito ver que tal funciona mi bebé.

- O sea, que no lo has probado - Replicó incrédulo Bakugou - Entonces no creas que me voy a fiar de ese cacharro.

- Una cosa no quita la otra, mi micrófono es perfecto, no te atrevas a llamarlo cacharro - Lo defendió Hatsume indignada, acariciando el diminuto micrófono - Es solo que aún no ha tenido la oportunidad de demostrar lo maravilloso que es, ¿Verdad pequeñín?

- Dices que te unirás a nuestra misión sin importar cuál sea, pero no tenemos un objetivo al que te puedas unir tan fácilmente y sin resolución - Dijo Todoroki.

- Exacto - Lo apoyó Bakugou - Así que mejor nos das el micrófono y te largas.

- Parece que has olvidado que es mío y no tengo por que dártelo así que ya estás bajando esos humos chispitas. No os voy a dar nada si no me dejáis unirme - Replicó molesta - Además, dije que me uniría fuera lo que fuera pero eso no quiere decir que no tenga una idea de lo que queréis hacer.

 

Los tres se miraron incrédulos, no podía ser ¿No?

 

- ¿Lo sabes? - Preguntó Uraraka.

- Bueno, los amigos del chico desaparecido están tramando algo, no hay que ser un genio para darse cuenta. Deberíais ser un poco más discretos. Además me necesitáis.

- ¿Y se puede saber por qué? - Preguntó Bakugou escéptico.

- Los profesores os tienen en la mira pero yo no pertenezco a vuestra clase, jamás sospecharán de mí y además tengo multitud de inventos que os pueden ser útiles - Explicó con total confianza.

- Eso es cierto, pero ¿Por qué estás dispuesta a llegar tan lejos? Si nos atrapan no se contentarán con un simple castigo.

- ¿Con quién te crees que estás hablando? - Resopló Hatsume - No nos van a atrapar, ya os lo he dicho, mi micrófono es perfecto.

- Confianza no te falta eso está claro - Dijo Bakugou algo sarcásticamente.

- Esta es una oportunidad de oro para probar en plena acción a mi bebé. ¡No pienses ni por un segundo que la voy a desaprovechar! - Dijo Hatsume, echándose a reír.

 

Uraraka le dirigió una mirada preocupada pero Bakugou se limitó a encogerse de hombros mientras observaba como Hatsume seguía riendo y alabando lo perfecto que era su bebé a partes iguales. Era innegable que la chica era rara. Muy rara. Pero sus inventos eran de lo mejor y aquel micrófono parecía ser justo lo que necesitaban. Llegados a este punto no se iba a echar para atrás.

 

- Está bien, puedes unirte a nosotros.

- ¿Cómo? - Preguntó Uraraka nerviosa - ¿Estás seguro?

 

Bakugou deseó poder decirle que si, esperaba que aquella decisión no se volviera en su contra.

 

- No os arrepentiréis, no vais a encontrar micrófono mejor que este - Contestó Hatsume con orgullo - Aquí están los cascos a juego.

 

La chica les entregó el micrófono y tres auriculares inalámbricos que Todoroki se apresuró a coger.

 

- Esto no es juego, no te atrevas a traicionarnos - Amenazó Bakugou completamente en serio.

- Tranquilo, te recuerdo que estamos usando mis inventos - Replicó la chica sin inmutarse - Si nos atrapan yo también estaré en problemas.

 

Bakugou suspiró derrotado sin entender cómo era posible que su grupo no dejara de crecer, a este paso tendrían que ponerle nombre al equipo, pensó con ironía. Trabajar junto a otros no había entrado nunca dentro de sus planes, no era su estilo, prefería hacer las cosas por su cuenta. Pero si era necesario para rescatar a Deku tendría que soportarlo.

Una retazo de duda le atravesó el pecho ¿Debería hablar con ellos? Si había que trabajar en equipo deseaba que Kirishima y Kaminari formaran parte de este. ¿Pero realmente estaba bien decírselo? Él sabía mejor que nadie que eran los mejores aliados que podría pedir pero…

 

“Si alguno de vosotros actúa por su cuenta será considerado como una falta grave…”

 

“Cualquier intento de rescatar al joven Midoriya será castigado con la expulsión inmediata”

 

No… No podía arrastrarlos a esto. Él estaba dispuesto a ser expulsado de la academia con tal de salvar a Deku pero no podía permitir que sus mejores amigos también sufrieran ese destino. Precisamente porque sabía que si les explicaba lo que tramaba se unirían a él sin dudarlo ni un segundo, Bakugou sabía que no podía decirles nada. Debía mantener el secreto a toda costa, no sacrificaría el futuro de sus amigos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).