Decidir hacer una cosa y realmente hacerla eran cosas muy distintas y Bakugou era plenamente consciente de ello. Había tomado la decisión de que su primer paso para cambiar sería saludar a Deku y disculparse por lo del día anterior. Sin embargo, una vez decidido se había dado cuenta que aquello no resultaría tan sencillo como habían pensado.
Se revolvió el cabello con fuerza mientras maldecía en voz baja y daba vueltas de un lado a otro de su pequeña habitación. El solo pensar en saludarlo le daba vergüenza y ya no hablemos de disculparse, le parecía simplemente imposible. Pero hoy iba a saludar a Deku, estaba decidido, él no era la clase de persona que huía de sus problemas. Miró el reloj y con molestia se dio cuenta de que si no salía ya hacia la escuela no llegaría a tiempo para la primera clase, así que cogió su mochila y salió corriendo hacia el edificio escolar.
Al llegar al aula jadeaba ligeramente por la carrera, echó un vistazo rápido al interior y vio que Izuku estaba charlando con Uraraka, Iida y Tsuyu-chan. Se apoyó un momento en la pared del pasillo para recuperar el aire antes de finalmente entrar al aula y dirigirse hacia su asiento. A pesar de que Deku no se volvió cuando pasó por su lado pero Bakugou supo que el pecoso era consciente de su llegada ya que la conversación de este con sus amigos se detuvo por unos segundos. Cogió aire.
- Buenos días... - Murmuró muy bajito.
Izuku parpadeó varias veces como si no pudiera creer lo que había oído.
- Buenos días Kacchan - Le contestó tímidamente.
Bakugou se sentó en su silla y apoyó la cara sobre su mano al tiempo que miraba por la ventana. Sentía la intensa mirada de Izuku sobre él pero no se giró, se sentía sumamente avergonzado. Que ironía que ayer hubiese pasado todo el día esperando que Deku lo mirase y que ahora fuese él quien evitara su mirada pero no podía evitarlo. Sentía sus mejillas arder, seguro que se había sonrojado y antes muerto que permitirle ver a Deku que se había sonrojado por su culpa. ¿Por qué diablos se sonrojaba por aquella estupidez? ¡Solo era un saludo! ¡Simplemente era Deku! Y no, definitivamente NO era por que le gustase Deku.
No entendía cómo diablos lo hacía Deku para saludarlo tan alegremente todas las mañanas a él por poco se le salía el corazón del pecho. Por suerte el paso uno de su plan estaba cumplido y cuando por fin escuchó a Izuku retomar la conversación con sus amigos y se atrevió a volver la vista hacia él, podría haber jurado que ahora el pecoso se veía más alegre.
Ahora venía lo complicado, debía disculparse, pero no sabía ni cómo ni cuándo hacerlo.
Las clases continuaron con normalidad hasta que a media mañana, Aizawa anunció que tendrían una clase práctica. Toda la clase se emocionó mucho al oírlo, las clases prácticas eran las favoritas de todos pues solían ser mucho más entretenidas que las clases teóricas.
- Poneos los trajes de héroe y reuníos en el gimnasio B3 en 15 minutos - dijo Aizawa.
Toda la clase se dirigió hacia los vestuarios y una vez cambiados fueron al gimnasio donde se llevaría a cabo dicha actividad. Al entrar muchos no pudieron contener las exclamaciones de asombro, habían remodelado el gimnasio completamente para que pareciese una ciudad en ruinas.
Se podían observar edificios de todos los tamaños, desde casas sencillas hasta grandes edificios. Y aunque algunos se hallaban más enteros que otros, ninguno se encontraba intacto, algunos de ellos incluso ardían entre llamas. Los escombros se acumulaban por las calles dificultando el acceso en algunos puntos y la carretera se había agrietado en algunos puntos. A lo lejos se podía ver un lago que parecía estar en el centro de la falsa ciudad, algunos barcos medio hundidos sobresalían de entre sus aguas. Bakugou no pudo dejar de sorprenderse junto al resto de su clase ante una recreación tan realista, la U.A. siempre conseguía sorprenderlo.
Se reunieron alrededor de Aizawa que les explicó en qué consistiría la actividad. Al parecer se trataba de una práctica de rescate y para realizarla se dividirían en dos grupos, la mitad de la clase actuaría como víctimas y la otra mitad serían los héroes. El objetivo de los héroes era salvar a todas las víctimas antes de que se acabara el tiempo límite, una vez finalizada la actividad intercambiarían papeles y la repetirían. Sin embargo, no podía ser tan fácil, los profesores actuarían como villanos y los atacarían para impedirles salvar a las víctimas. En frente suyo se encontraban ya con sus trajes de héroes: All Might, Present Mic, Cementoss y Midnight. Y por la forma en que sonreían sus profesores Bakugou supo que aquella actividad no resultaría sencilla.
- ¡Esforzaos todos al máximo jóvenes! - Exclamó sonriente All Might.
- No os lo pondremos nada fácil - Dijo Midnight mientras les guiñaba un ojo.
- Pues bien, dejadas claras las normas, dividíos en dos grupos - Ordenó Aizawa.
Al cabo de unos minutos los grupos estaban decididos, Bakugou se alegró internamente al ver que Deku había acabado en el mismo grupo que él, en el de los héroes.
- Muy bien, aquellos de vosotros que vayan a ser víctimas id con el resto de profesores, ellos os darán las instrucciones de cómo deberéis actuar - Dijo Aizawa - el resto esperad aquí conmigo.
Los alumnos que actuarían como víctimas en primer lugar se dirigieron rápidamente hacia el lugar indicado y Bakugou vio que Todoroki había acabado en ese grupo.
"A él no lo pienso salvar", pensó con malicia.
Los alumnos restantes esperaron impacientes a que su profesor les diera la señal de que podían empezar, todos se sentían emocionados. Hacía mucho tiempo que no se ponían sus trajes de héroes. Cuando Aizawa finalmente les dio la señal todos corrieron hacía el interior de la enorme ciudad.
- ¡Chicos! No deberíamos separarnos, propongo que formemos pequeños grupos de 3-4 personas - Exclamó Iida enérgicamente.
- Estoy de acuerdo con Iida - Coincidió Ashido.
Varios de sus compañeros empezaron a asentir ante la idea, Bakugou estaba a punto de replicar y largarse por su cuenta cuando el caos se desató. Sin precio aviso All Might los había atacado sin piedad, varios de sus compañeros gritaron y Bakugou maldijo entre dientes mientras esquivaba por los pelos el ataque de su profesor que aterrizó en el suelo sin llegar a golpear a nadie. Por desgracia, el asfalto de la carretera no resistió el impacto y se quebró completamente bajo el puño de su profesor.
Trozos de asfalto volaron en todas direcciones golpeando a todo aquello que se interpusiera en su camino. Esquivando los fragmentos con destreza, Bakugou observó con una mezcla de admiración e inquietud el inmenso agujero de lo que en el pasado fue una carretera. En el centro de este, All Might los observaba sonriente, como si no tuviera nada que ver con el desastre que se abría bajo sus pies.
- ¡CORRED! ¡¡Va a atacar de nuevo!!
Bakugou no estaba seguro de quién había gritado aquellas palabras pero no iba a perder el tiempo en averiguarlo, fuese quien fuese tenía razón. Se impulsó con unas explosiones para salir rápidamente de allí y aterrizó hábilmente sobre el tejado de una casa cercana para evaluar la situación.
El grupo había sido separado, tal y cómo no le cabía duda que había sido la intención de All Might. El héroe los había atacado antes de que pudieran ponerse de acuerdo e idear un plan y cada uno de sus compañeros había huido en una dirección distinta. All Might por su parte empezó a perseguir al grupo más numeroso que había huido avanzando en dirección a calle principal.
Bakugou dio la espalda a All Might y a sus compañeros de grupo y se dispuso a cumplir el objetivo marcado, encontrar y rescatar a las víctimas. Sonrió para sí mismo, la intervención de su profesor, por violenta que resultara, lo había salvado de tener que trabajar en equipo. Sinceramente prefería actuar en solitario y le alegraba poder ahorrarse las explicaciones.
Pero no debía perder el tiempo en cavilaciones, impulsándose una vez más gracias a sus explosiones saltó hasta el edificio más cercano.
Estaba seguro de que los idiotas que tenía por compañeros, siguiendo las instrucciones de sus profesores, se habrían escondido para que no los encontraran. No permitiría que huyeran de él, los iba a "rescatar" a todos ellos sin falta. Una sonrisa malvada se dibujó en su rostro, los encontraría a todos, uno por uno si era necesario.