Los gritos, la sangre y el fuego acaparaban todos los sentidos de Bakugou. Sentía con desagradable claridad el amargo olor a quemado, el metálico de la sangre, los destellos cegadores de las llamas y los atronadores gritos de amigos y enemigos. Todo a su alrededor era un caos de humo y violencia que Katsuki se esforzaba por atravesar con un único pensamiento en la mente, debía llegar hasta Deku.
Esquivando por los pelos los ataques de ambos bandos Bakugou avanzó lo más rápido que pudo, estaba tan cerca, tan solo un poco más y tendría a Deku al alcance de su mano, no podía ni quería detenerse. Pero entonces, uno de los nomus se interpuso en su camino y lanzó un poderoso puñetazo que apenas consiguió esquivar por los pelos. Maldiciendo, Bakugou quiso evitarlo y continuar su camino, dejando al enemigo atrás, pero del brazo aún extendido del nomu salieron más brazos que atacaron nuevamente en su dirección.
Sorprendido, Bakugou supo que no sería capaz de esquivarlos a tiempo, así que en su lugar alzó los brazos, cubriéndose el rostro con ellos, y cerró los ojos esperando un golpe que jamás llegó. Abrió sus ojos extrañado y con sorpresa vio que delante de él los brazos del nomu se habían congelado. Sabiendo a quien pertenecía ese quirk, Bakugou se giró buscando al dueño pero inesperadamente recibió un puñetazo en el rostro que lo hizo tambalearse. Algo aturdido, Bakugou se puso en guardia rápidamente pero para su sorpresa no era un enemigo el que tenía delante. Quien lo había golpeado había sido Kirishima, que se hallaba junto a Todoroki y sus demás compañeros, mirándole enfadado.
- ¿Se puede saber que estás haciendo? - Gritó Bakugou mientras se sobaba la adolorida mejilla.
- Eso deberíamos preguntarlo nosotros - Replicó Kirishima muy enfadado - Te lanzaste de repente a este caos de batalla en el que casi no se ve por culpa del fuego y el humo. Sin pensar, sin avisar, ¡Saltándote completamente el plan! ¡¿Es que quieres matarte?!
- Se supone que no deben vernos, ¿Qué harás si algún héroe nos reconoce? - Preguntó Uraraka mientras mirando a su alrededor con nerviosismo.
Bakugou no sabía qué contestar, tenían razón, pero no tuvo tiempo para pensar una respuesta pues el nomu empezó a atacar de nuevo. Múltiples puñetazos volaron en todas direcciones dando poderosos golpes a todo cuanto estaba a su alcance. Katsuki se volvió hacia su enemigo, listo para luchar pero una mano se interpuso en su camino. Alzó su vista confundido observando a Todoroki, que le daba la espalda con el brazo extendido, interponiéndose entre él y el enemigo.
- Ve - Dijo Todoroki completamente serio - Nosotros nos encargamos de él.
- ¿Estás loco? - Preguntó incrédulo Bakugou - Te recuerdo que una de esas bestias casi derrota a All Might en una ocasión.
- Precisamente por eso, no puedes permitirte perder el tiempo aquí - Replicó Todoroki.
- Además, si luchamos contra él aquí seguro que los héroes nos descubren e intentaran sacarnos de aquí- Añadió Kirishima interponiéndose entre Bakugou y el nomu también.
- Lo sé pero...
- Si nos descubren a todos, ¿Quién salvará a Midoriya? - Dijo Kaminari situándose junto a Kirishima.
- Ya fastidiaste el plan lanzándote de esa manera al campo de batalla - Dijo Uraraka poniéndose junto al resto de sus compañeros - Ahora no te queda más remedio que seguir adelante y dejarnos esto a nosotros.
Bakugou observó durante unos segundos las espaldas de sus compañeros antes de tomar una decisión.
- Gracias, os espero dentro - Dijo finalmente.
- No lo dudes - Contestó Kirishima.
- Estaremos allí en seguida - Corroboró Uraraka.
- Si no te das prisa salvaremos nosotros a Midoriya cuando lleguemos - Bromeó Kaminari.
Katsuki sonrió, definitivamente tenía a su lado a los mejores compañeros que podía pedir. Estaba a punto de contestar a Kaminari cuando un nuevo ataque del nomu los interrumpió.
- ¡Ve! ¡Rápido! - Gritó Todoroki interceptando el ataque - Vamos chicos, ¡Todos en guardia!
- ¡Si! - Contestaron todos a una, iniciando sus ataques.
Katsuki era consciente de que había arrastrado a sus compañeros a una batalla que no sería sencilla pero tenían razón, no podía perder más el tiempo. Apartó de su mente la preocupación por sus amigos y les dirigió una última mirada agradecida mientras los veía luchar. Estarían bien, confiaba en ellos.
Sin entretenerse más echó a correr con todas sus fuerzas. Corrió y corrió sin pensar en nada más, atravesando batallas y llamas por igual. Dejando que sus emociones, aquel torrente casi desbordante de sentimientos que guardaba en su corazón, guiara sus acciones. Y esta vez no se detuvo hasta estar frente al edificio por el cual había entrado All Might, aquel donde el héroe había entrado persiguiendo a Deku.
Katsuki observó el edificio en cuestión con el aliento contenido, por fuera no parecía diferente a cualquiera de su alrededor. Tenía las mismas paredes grises de cemento, las misma escasas ventanas en lo alto de la pared, el mismo tejado metálico, la misma reja metálica. Todo era igual, la única diferencia visible era que esta última se encontraba entreabierta y Bakugou no lo dudó ni un segundo antes de lanzarse bajo ella y adentrarse en el interior.
Como si alguien hubiera bajado el volumen, los sonidos de la batalla a sus espaldas perdieron intensidad de repente, y a medida que Bakugou avanzaba con pasos cautelosos hacia el interior se escuchaban cada vez menos. La estancia ante él era espaciosa, la luz de la luna se adentraba por las escasas ventanas que coronaban la parte superior de las paredes, uniéndose a la tenue e insuficiente luz de la estancia. Aunque por fuera el edificio parecía un almacén más del puerto, por dentro la falta de mercancía delataba que en realidad no lo era. Sin embargo, Bakugou no se fijó en absoluto en el edificio, toda su atención se encontraba fija en la escena que se desarrollaba ante él.
Varias personas se encontraban apenas a unos metros delante de él, entre ellas All Might, que estaba furioso, el héroe luchaba solo contra tres nomus al mismo tiempo. A sus espaldas Shigaraki reía con frialdad mientras observaba la batalla como si fuera un espectáculo junto a una chica rubia de largos cabellos que también sonreía con crueldad, y a su otro lado… Su estómago dio un vuelco.
Si antes los sonidos de la batalla a sus espaldas se escuchaban débilmente ahora parecieron desaparecer por completo. Allí estaba Deku, observando a Katsuki fijamente con aquellos ojos opacos que tanto le dolía ver, al parecer era el único que se había dado cuenta de su presencia.
Por un instante se miraron fijamente sin decir una palabra o moverse. Por un instante, Bakugou tuvo la sensación de haber retrocedido en el tiempo, hasta aquellos días en que sus miradas se cruzaban y él se perdía irremediablemente en los ojos del contrario, en aquel verde tan profundo que adornaba su mirada.
Pero algo se sentía incorrecto y Bakugou sabía perfectamente de qué se trataba. Aquellos ojos velados que le devolvían la mirada no brillaban, no sentían, estaban vacíos de toda emoción. Aquella mirada esmeralda que Katsuki creía conocer como la palma de su mano le daba la espalda, Deku lo veía pero no lo miraba. Y aun así, a pesar de lo mucho que le dolía, Katsuki se quedó quieto durante unos segundos que le parecieron horas, perdido en aquellos ojos, como tantas veces antes. Recordando, perdiéndose entre el laberinto de emociones que había provocado Deku en su interior por el simple hecho de estar allí. Dándose cuenta una vez más de lo mucho que lo añoraba.
- ¡Tú! - Gritó Shigaraki de pronto.
Bakugou se volvió sorprendido rompiendo el contacto visual con Deku, Shigaraki lo visto también y lo miraba directamente.
- Parece que la última vez no tuviste suficiente - Dijo con lentitud mientras arrastraba las palabras.
- Ji ji ji ji - A su lado la chica rubia reía.
- ¡¿Qué haces aquí?! - Rugió All Might sin dejar de pelear contra sus oponentes.
Bakugou volvió su vista nuevamente hacia Deku decidido a no perderlo de vista antes de contestar.
- He venido a por Deku - Contestó Bakugou con mucha calma.
- Te dije que yo me encargaría - Replicó All Might.
La voz fatigada de All Might delataba el esfuerzo en cada una de sus palabras. Luchar contra tres nomus a la vez era demasiado incluso para el pilar de la paz pero a pesar de ello conseguía poner contra las cuerdas a sus contrincantes. Desgraciadamente, estos también conseguían mantener a raya al héroe que no encontraba oportunidad para abatir al enemigo frente a él y acercarse a su alumno.
- Lo siento pero no puedo permitir eso - Contestó Bakugou - Esto es algo que tengo que hacer yo mismo All Might.
- Bueno ya es demasiado tarde para arrepentirte chico - Dijo Shigaraki poniendo una mano sobre el hombro de Deku - Si tantas ganas tienes, seré benevolente y dejaré que sea él quien te enfrente.
- Adelante - Respondió Bakugou con fría determinación, fue hasta ese puerto sabiendo que esto pasaría.
Durante un breve instante Shigaraki calló y Bakugou escudriñó a su enemigo en busca de sus intenciones. Sin embargo, cualquier rastro de emoción quedó oculta tras la mano que ocultaba su rostro.
- Mátalo - Dijo finalmente Shigaraki con frialdad - A ver si sigues tan arrogante dentro de unos minutos.
Nada más pronunciar esas palabras Deku se acercó a él rápidamente, frenando a escasos pasos de Bakugou. Ninguno de los dos hizo ademán de adelantarse, ambos se quedaron quietos, esperando que el otro lanzara el primer ataque.
- No creas que será como la última vez que luchamos Deku - Dijo Bakugou rompiendo el silencio.
Deku no le respondió pero Bakugou confiaba en que lo estaba escuchando, sentía la necesidad de hablar con él. Si lo que había oído era cierto, Deku era prisionero de su propio cuerpo y no quería ni imaginarse lo que estaría pasando por su mente en aquel momento, observando la situación sin poder mover ni un músculo por propia voluntad. Las palabras que Uraraka le dijo aquel día bajo la lluvia acudieron a su mente, cobrando más significado que nunca.
“No es cualquier persona, es Deku-kun, es imposible que no se sienta responsable por lo sucedido”
Casi podía ver lágrimas invisibles caer por sus mejillas pecosas.
- La última vez me distraje, eso es todo.
Por eso esta vez no se dejaría golpear, no permitiría que Izuku cargara con más culpa sobre sus hombros.
- Si no hubiera sido así, un nerd como tú jamás habría conseguido herirme.
Deku no tenía permitido evitar aquella batalla así que él tampoco huiría. Lucharía contra él aunque no quisiera, aunque cada golpe le desgarrara el alma y el corazón. Y aunque en realidad lo que deseaba hacer, más que nada en el mundo, era llevárselo de vuelta, recuperar las sonrisas, las miradas, las palabras… Pero aquello no era posible, no aun. En ese momento no le quedaba otra opción más que luchar por recuperarlo todo.
- Esta vez barreré el suelo contigo - Dijo Bakugou sonriendo arrogantemente.
Katuki jamás pensó que añoraría tanto aquellos días tranquilos en la U.A., se arrepentía de haber desperdiciado tanto tiempo por culpa de su estúpido orgullo. No le quedaba otro remedio más que luchar contra Deku hasta dejarlo inconsciente. Por mucho que le doliera era la única forma de que no se interpusiera mientras buscaba el causante de aquel maldito quirk. Y eso es lo que haría.
- ¡Ven! - Gritó con determinación y esta vez en su rostro no hubo atisbo de sonrisas o arrogancia.
Como si su grito hubiera apretado un interruptor, Deku se abalanzó sobre él con el puño en alto, dispuesto a dar el primer golpe. Bakugou respiró hondo antes de esquivar el golpe mediante una explosión que lo mandó por los aires. Desde el aire todo se veía tan pequeño, Deku, los nomus, All Might, la chica rubia… Todos, pero ahora que lo pensaba ¿Quién era aquella chica? No parecía estar haciendo nada, simplemente los observaba con una sonrisa en el rostro.
Un ataque repentino de Deku lo sacó de entre sus pensamientos, Izuku había saltado para poder alcanzarlo. Esquivó el ataque por los pelos y agarrándolo a Deku por la pierna lo lanzó con fuerza contra el suelo.
- ¡No creas que en el aire podrás vencerme Deku!
Se lanzó rápidamente en picado hacia él antes de que este pudiera recuperarse, pero durante la caída no pudo evitar mirar por un segundo hacia la chica. Una idea empezaba a tomar forma en su mente. No podía ser tan sencillo... ¿O si?