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Donceles en discordia por Nancy Boy

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Notas del capitulo:

Hola, ya esta listoe l tercer capitulo, en este hay muy poco Ennis y mucho Amalio.

Después de este capitulo ya no sé que hacer con los personajes jaja,, No pense que me gustara tanto Amalio.

Capítulo 3

 

***Andree***

Mire a mi amigo Ennis alejarse totalmente alterado después del horrible espectáculo del que fue víctima.

Hacía mucho tiempo que no lo veía así de afectado.

Él siempre se protege con esa coraza de chico rebelde, supongo que este príncipe disney le gusta más de lo que creí.

 

-Será mejor darle su espacio, nos vamos?- Le dije a un confundido Eithan.

 

Un par de horas más tarde nos encontrábamos comiendo unos helados en el centro comercial, hacía tiempo quería comprar unas cosas para un proyecto que tengo en mente y tambien aprovecharia para conocer mejor a Eithan, despues de todo tenia que cuidar a mi querido amigo y saber si este tonto fortachón le convenía.

 

-Me siento muy mal, no quise hacer sentir mal a Ennis y no entiendo porque todos lo molestan.

 

-No es tu culpa… Ennis está bajo mucha presión en estos momentos- Mire sus ojos curiosos y suspire mientras revisaba mi lujosa manicura.

 

-La vida de los ricos en este colegio no es tan fácil como todos piensan, Ennis tiene la presión de su padre de convertirse en un gran cirujano pero él aún no decide que quiere estudiar realmente, solo sabe que no quiere ser médico, pero no quiere decepcionar a sus padres… Él realmente está concentrado en su pasión, que es el patinaje sobre hielo, sus padres piensan que es solo un pasatiempo pero Ennis está decidido en competir en las olimpiadas el próximo año. 

Es por eso que sólo salimos un dia a la semana, esta entrenando muy duro y toma clases de ballet para perfeccionar su técnica.

 

La cara de Eithan era de asombro total.

 

-Que pasa?, pensaste que sólo se dedicaba a salir de fiesta y ahogarse en whisky como dicen en el colegio?- Pregunté cruzando mis brazos algo molesto.

 

-No, bueno… Esa es la impresión que me da, no le hago preguntas muy personales porque tiene un carácter difícil- Dijo mirando su helado que se derretía.

 

-Ese tonto esta acostumbrado a guardarse todo, en la escuela toman todo lo que saben de él para usarlo en su contra.

 

-Porque son tan malos con él?- Preguntó el príncipe Disney con mirada triste.

 

-En este colegio hacer enojar a alguien con poder tiene consecuencias, en el caso de Ennis es el blanco de las burlas y agresiones de todos- Mire a mi alrededor pensando en como cambiar de tema, Ennis me había pedido que no le contara sobre Artur y sus dulces ya que este tonto fortachón seguro se meteria en un problema con su complejo de héroe.

 

-Dime quien es el responsable de dañar a Ennis?- Preguntó con determinación Eithan.

 

-No me ha querido decir ni siquiera a mi- Dije con falsa tristeza.

 

-Ya veo…

 

-Oye pero no creo necesario recordarte que nada de esto lo sabes por mi…- Advertí amenazante.

 

El resto de la tarde paso amenamente, le conté sobre mi sueño de dedicarme a la música como mi padre, aunque él no estaba de acuerdo con ello, él quería que fuera alguien importante con un título.

 

Y Eithan me contó que él soñaba con ser un gran médico pediátrico ya que le encantan los niños.

 

-Serás un gran pediatra- Le dije con una sonrisa, ese chico tenía muy buenos sentimientos, era una lástima que estuviera baboso por Amalio.

 

***Amalio***

 

-Buenos días señorito- Decía una mujer mayor mientras abría las cortinas de aquella lujosa habitación y ponía un conjunto blanco y celeste perfectamente limpio y planchado sobre un perchero al lado de un enorme espejo.

 

-Buenos días Nana- Dije alegre, mi Nana quien me había prácticamente criado desde que nací era la única persona que me conocía realmente.

 

-Como dormiste mi niño?- Preguntó de forma cariñosa la mujer.

 

-Muy bien, soñé que íbamos a esquiar juntos y tú lo hacías mejor que yo, quizás mi sueño se pueda hacer realidad- Dije entre risas.

 

-Jaja que gracioso, pero yo jamás en la vida he esquiado y a mi edad no creo poder aprender- Mi nana siempre rechazaba mis intentos por darle algún obsequio… no sabía si mis padres tenían algo que ver con eso o así era su voluntad.

 

-Me traerán el desayuno a la cama?- Pregunte acomodando mis almohadas y peluches para estar más cómodo.

 

-Lo siento señorito pero su padre quiere que desayunen en familia- Dijo mi nana mientras preparaba el baño.

 

Me duché, vestí y maquillé como todos los días, al verme al espejo lucía como una muñeca perfecta sin brillo en mis ojos.

Vestía un vestido corto color celeste de botones y mangas tres cuartos, con un blazer blanco, zapatos plateados y mi cabello en un moño alto sujeto con un liston negro.

 

La ropa era elegida por mi madre, ella organizaba mis outfits de la semana, yo nunca podía elegir qué vestir.

 

-Señorito, dése prisa, su padre lo espera impaciente- Dijo mi nana dándome el bolso chanel blanco con plata que tocaba usar ese dia, ella siempre preparaba todas mis cosas desde temprano, la verdad me tenía muy malcriado.

 

-Gracias nana- Le dí un beso en la mejilla y me apresure a bajar a desayunar en familia.

 

-La familia Petrov nos invitó a su gala anual para recaudar fondos para los desafortunados y necesito que luzcas espectacular- Dijo mi padre mirándome fijamente.

 

-Llamaré al estilista que te arregló para la fiesta de cumpleaños del príncipe Harry recuerdas?- Dijo mi madre emocionada buscando en su móvil.

 

-Deecho padre, tengo mucha tarea y no creo poder ir- Dije apretando mis manos en puños debajo de la mesa.

 

-Eso no importa, una llamada a la escuela y lo entenderán, es importante que seas muy amable con Maximiliano Petrov. Estoy negociando con su padre para cerrar un trato que resultará muy beneficioso para mi carrera política- Decía mi padre mientras tranquilamente extendía su vaso de zumo de naranja para que la empleada doméstica lo rellenara.

 

-No será necesario padre, tendré mi tarea lista y estaré arreglado para el evento a tiempo- Dije con una falsa sonrisa.

 

-Así se habla mi cielo- Dijo mi madre orgullosa.

 

Yo sabía bien a qué se refería mi padre con “ser amable con Maximiliano Petrov”, por lo general cuando mi padre está en una negociación importante me arrastra a estos eventos vestido de princesa para usarme como moneda de cambio.

Aún recuerdo cuando tenía 16 años me pidió que fuese amable con un joven inversionista… Ese sujeto de 21 años me invitaba a salir todos los dias y tenia que acceder a todas sus invitaciones e insinuaciones.

 

Decidí hablar con mi madre sobre las insinuaciones de este tipo y ella sólo me dijo que las mujeres y donceles tenemos que hacer sacrificios por el bienestar de la familia, esa es nuestra función.

 

Y así tuve que tolerar sus besos, caricias y en resumen esa es la historia de cómo perdí mi virginidad y gracias a ese trato las empresas de mi padre se expandieron mundialmente… eso costó mi virginidad…

 

Después de un par de meses descubrí una infidelidad de parte de ese sujeto y fue la excusa perfecta para terminar nuestra relación, fue liberador para mí terminar con él.

Ese es mi historial amoroso, relaciones por conveniencia que soy forzado a iniciar y la constante búsqueda de formas para librarme de ellas.

No conozco otro tipo de romance.

 

Mi día en la escuela pasó como cualquier otro día, entre las pláticas frívolas de Lucía y Artur que me mantenían al tanto de todo lo que pasaba con todos.

Lo más interesante de la semana supongo que fue la noticia de un becado que logró convertirse en el capitán del equipo de americano y parece que tiene mal gusto pues todos dicen que se acuesta con Ennis… que asco, supongo que la basura siempre va con la basura.

 

Ennis es una vergüenza para nuestra escuela, es un doncel sin gracia y desaliñado, un lastre que solo sabe meterse en problemas.

Yo jamás podría ser como él… aunque lo quisiera no podría…

Pensé mientras veía el mensaje que envió mi madre diciendo que ya tenía listo mi vestido para el evento de esa noche.

 

-Luces hermoso- Dijo mi padre satisfecho al verme llegar al evento con un vestido lila de tela vaporosa con brillantes incrustados en el gran escote y cintura del vestido, todo elegido por mi madre como siempre.

 

-Gracias padre- Dije de forma educada, no en vano han gastado miles de dólares en mis clases de etiqueta para donceles.

 

Esos eventos siempre eran así, un derroche de hipocresía donde todos se saludan unos a otros, fingen interés en sus vidas y después murmuran a sus espaldas… Después los hombres se reúnen a hablar de negocios y las mujeres de decoración, viajes y tonterías costosas e innecesarias que compran en una competencia pasivo agresiva para ver quien puede permitirse más lujos.

 

-Amalio hijo, te presento a Maximiliano Petrov- Dijo mi padre presentándome a un joven de mi edad, muy alto, con el cabello muy corto y de un rubio aún más claro que el mio, tenia la apariencia de chico rudo y varonil.

 

-Mucho gusto- Dije extendiendo mi mano que él no dudó en tomar y besar suavemente.

 

-Eres más hermoso de lo que me habían contado.

 

Las horas pasaron y Maximiliano no parecía un mal chico hasta ahora, era de Rusia y era aficionado a la música clásica, toca el violín y tiene dos hermanos menores, siendo el primogénito de su familia, yo le conté que pensaba estudiar leyes una vez terminara la preparatoria y me hizo el chiste que todos hacen “eres legalmente rubia”.

 

Lo que omití decir es que lo más seguro es que jamás ejerza mi carrera ya que seguro mi padre ya tiene pensado con quien casarme.

De reojo miraba a mi padre hablando con el Sr Petrov, parecía que todo iba viento en popa y esto estaba resultando sencillo para mi, si bien Maximiliano mostraba interés en mí era muy contenido, pronto volvería a Rusia y este circo se terminaría.

 

-Nuestros padres están entablando negocios juntos- Dijo el ruso mirándome con sus ojos verde esmeralda.

 

-Sí, espero sean provechosos para ambas familias- Dije sonriendo de forma coqueta.

 

-La verdad lo único que lamento es que extrañaré a mis amigos en Rusia- Dijo apesadumbrado.

 

-Pero pronto regresaras a mirarles no es cierto?- Pregunté tratando de disimular mi confusión.

 

-Ho lo siento, no te había contado que debido a los negocios de nuestros padres nos mudamos aquí, de hecho mañana comienzo a estudiar en tu mismo colegio, ahora podremos vernos todos los días, no es genial?- Preguntó con una sonrisa seductora.

 

Mierda! siento como mi semblante de muñeca perfecta se va desbaratando en mi rostro, aprieto mi pequeño bolso de mano y siento como los cristales swarovsky que lo adornan me lastiman.

 

-Me permites un momento, tengo que ir al tocador- Dije antes de desaparecer con todo el refinamiento que me quedaba.

 

Una vez en el baño me permití soltar unas lágrimas que rápidamente seque para observarme en el espejo.

Mi padre seguro omitió esa información para evitarse mis inútiles excusas por no ir a ese evento.

 

Este es el sacrificio que tiene que hacer un doncel de alto estatus por su familia… me repetí mentalmente mientras empolvaba mi nariz y retocaba mis pestañas antes de regresar con Maximiliano.

 

***Ennis***

 

-Todos tus intentos han sido un rotundo fracaso Ennis, en donde está tu cabeza hoy?- Pregunto molesto mi entrenador mientras me veía tratando de levantarme en la pista de hielo después de mi séptima caída.

 

-Lo lamento señor- Dije tratando de reprimir la cara de dolor por esa última caída.

 

-El día de tu competencia se acerca y ese dia no podrás permitirte tener estos errores aunque sea un mal día- Ese hombre de aspecto severo siempre me llevaba al límite… por eso adoraba que me entrenara.

 

-No sé tú, pero yo tengo mejores cosas que hacer que verte en el piso, te veo mañana y espero vengas con una actitud distinta- Dijo molesto tomando sus cosas para salir 20 minutos antes.

 

Mierda la he cagado, pensé mientras me disponía a salir a casa de Andree, ya era algo tarde pero me dijo que necesitaba verme con urgencia.

 

-Buenos días Sra Fontaine, está Andree?

 

-Ennis, que gusto de verte!, claro pasa esta esperandote en su habitación- Dijo sonriente la madre de Andree.

 

-Gracias- Dije mientras corría por las escaleras, no era normal en Andree pedirme vernos entre semana sabiendo mis ocupaciones.

 

-Hola Andree…- Dije entrando a la habitacion de mi amigo sólo para ver un montón de ropa pequeñita de doncel esparcida en su cama.

 

-Que bueno que llegaste Ennis, no me decido por un conjunto para la fiesta de Lucía de esta noche- Comentaba estresado mientras revolvía la ropa haciendo varios conjuntos.

 

-Y desde cuando necesitas mi ayuda para vestir?- Pregunte extrañado al ver que la ropa era casi toda negra, algunas prendas rojas o moradas.

Andree solía usar ropa con colores neón y estampados muy llamativos.

 

-Esta ropa no es para mi, es para tí tonto… El dia que fui al centro comercial con Eithan se me ocurrió que ya es hora de que tengas un cambio de imagen.

 

-De ninguna manera, además te dije que no iría a esa fiesta- Le conteste molesto poniendo mis brazos en jarras.

 

-Sé que has tenido momentos muy traumáticos pero necesito que entiendas que me tienes a mi y ahora a Eithan, ya no estás sólo y tienes que empezar a vivir la vida otra vez- Dijo extendiéndome un conjunto.

 

Di un largo suspiro y me fui al baño a cambiarme, de paso aproveché para avisar a mis padres que tenía un proyecto escolar con Andree y pasaría la noche en su casa.

 

Un par de horas más tarde llegábamos a la mansión de Lucía la cual estaba llena de luces y música, incluso contrató un DJ.

 

Vi como Eithan se acercaba a nosotros, se veía aún más guapo con sus jeans desgastados, camisa blanca y chaqueta de cuero.

 

-Hola Andree, lograste convencer a Ennis de venir?- Le pregunto al moreno dencel pasando de largo de Ennis.

 

-Estoy aquí, no me ves?- Le pregunté con reproche sólo para ver como ponía cara de sorpresa e incredulidad al verme.

 

-Woo, lo siento no te reconocí… luces… luces woo- Dijo sin poder cerrar la boca de la sorpresa.

 

Odiaba admitirlo pero me encantó su reacción y tenía que agradecérselo a mi gran amigo Andree por su creación.

 

Me había puesto unos pantalones negros de cuero tan ceñidos que parecían una segunda piel, con un cinturón de tachas que caía sobre mis caderas, unas botas de tacón con tachas y detalles metálicos, y una blusa de red con un bralette negro de encaje para cubrir mi pecho acompañado con una chaqueta de cuero muy ceñida.

Mi cabello que siempre cubría gran parte de mi rostro lo había recogido en un moño alto con rebeldes cabellos que escapaban dándome un look despreocupado y fresco.

 

-Oye príncipe, si lo sigues viendo así se va a gastar- Dijo divertido el moreno doncel haciéndonos sonrojar a ambos.

 

-Entremos ya!- Dije poniéndome en marcha.

 

Continuará… 

Notas finales:

Espero les haya parecido entretendio y acepto sugerencias :D


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