Manual
“Como destruir una vida”
Paso 1: Elige una víctima
Para comenzar este paso debe tener en mente que es muy importante el hecho de a quien planea elegir, es una decisión que debe ser pensada una y otra vez hasta finalmente estar por completo convencido, de existir sólo la mínima duda todo lo que haga a continuación le será por completo un contratiempo y no tendrá nada de utilidad.
Lapso de tiempo: 3-5 días
Normalmente las personas siempre van a sentir rencor hacia alguien que les ha quitado algo o alguien que han querido por mucho, mucho tiempo. Sobre todo porque estas personas tienen un mejor avance y un mejor resultado y es en ese momento en que les declaras la guerra, en que estás a punto de tomar todo lo que sea necesario para poder recuperar lo que sabes es tuyo desde un principio, sin importar los métodos que utilices. Eso era lo que pensaba Kairi y no había poder en el mundo para hacerle cambiar de opinión. Por ello se encontraba con el libro en sus manos observando de forma detenida a la persona que sería su víctima, un chico demasiado problemático. Uno que específicamente se había metido en medio de su objetivo y ella.
Roxas Strife.
El chico que no sólo se había atrevido a meterse en su vida y con algunos chicos que conocía, no sólo se había conformado con ser el hermano menor de Sora y por ende haber tenido sus amistades. No. También lo había adquirido a él, también se había adueñado de Axel, del chico que ella buscaba, que a ella le gustaba y que quería como pareja. Y era por esa razón que iba a hacerle pagar, iba a elegirlo como su víctima y así destruiría su vida, recuperaría lo que era de ella, porque era algo que llevaba planeando un buen tiempo y era hora de ponerlo en práctica. Con cautela se acercó al grupo de chicos que estaban un poco más alejado de ella.
-Ah, Kairi, ¿dónde estabas?- preguntó Sora al ver llegar a la chica. –Te estábamos esperando, ¿por qué tardaste?
-Lo siento, lo siento, me entretuve en la biblioteca, pero ya estoy aquí, entonces, ¿a dónde iremos?
-Roxas dice que hay un buen sitio en el centro.- comentó Riku quedándose junto al castaño.
-Apuesto que fueron en una de sus citas ¿no?- preguntó divertida viendo al chico mencionado, ocasionado un pequeño nerviosismo en el rubio y una sonrisa en el pelirrojo.
-Bueno, fue en una de nuestras escapadas- aceptó Axel rodeando al chico por los hombros. –Pero en realidad si es un buen sitio. Hay un buen ambiente y la comida también es buena.
-Si tienen pastel de chocolate yo me apunto- exclamó Xion quien se mantenía cerca de los otros dos.
-Creo que si tienen, pero bueno, es obvio que tú vas a ir con nosotros- dijo Roxas divertido viendo a la chica.
-¡Claro que voy a ir con ustedes!, no van a deshacerse de mí tan fácil ahora, ¿verdad Nami?, vamos a seguirlos por cielo, mar y tierra—dijo al momento que tomaba a la chica del brazo para acercarla más a ella.
La rubia asintió con una risa de por medio, -cierto Xion, la última vez lograron escapar de nosotras, pero no se las dejaremos tan fácil ahora.
-Entonces está decidido, iremos a ese sitio, con Axel y Roxas por delante para no perderlos de vista.- dijo Ventus también con una sonrisa de por medio.
-Venga Ven, lo creo de Sora porque él siempre anda buscando la manera de joderme, pero ¿de ti?, se supone que eres mi hermano. –reclamó el rubio a su igual. Fingiéndose molesto.
-¿Y yo que soy?- preguntó Sora molestó acercándose a Roxas.
-Pues me han dicho desde pequeño que eres mi hermano también, pero ¿sabes?, no me fio del todo. –Dijo a modo de burla comenzando a alejarse más y más del castaño, no quería un golpe como agradecimiento, no gracias.
-¡Soy tu hermano mayor Roxas!, merezco respeto- exclamó con un tono de mofa siguiendo al otro.
-Mayor por dos años, pero me parece que se equivocan.- Comentó echando a correr con Sora justo detrás de él.
-Oye… ¿de verdad Sora es mayor?- preguntó Axel acercándose a Riku y a Ventus.
-A que no lo parecen, ¿no?- preguntó Ventus ahora viendo a los otros dos salir corriendo.
-Y tú eres el menor de los cuatro ¿no?- preguntó ahora Riku.
-Se supone que sí, pero ¿qué te digo?, tal parece soy quien mejor se comporta.
-Eso claro dependiendo de quién esté cerca- comentó Kairi al escuchar la conversación.
-¿A qué te refieres Kairi?- preguntó sintiéndose un poco descolocado por ese comentario.
-A que ya he visto cómo te comportas cuando estás con Vanitas y también a cuando estas con Terra.
-Eso… eso es cosa aparte.
-Puede que sí, puede que no. Lo que si es que me enteré que tu compañero de travesuras es cierto chico, sólo unos centímetros más alto que tú.
-¿Travesuras?, ¿en serio así toman lo que hacemos?- se defendió nervioso.
-Pero, también se dice que eres alguien completamente distinto cuando estas con cierto chico mucho más alto.
-Terra es más serio.
-Oh, así que aquí hay un triángulo amoroso.- dijo Xion uniéndose de pronto a Kairi junto con Naminé.
-Eso suena interesante- comentó la rubia al acercarse a ellos.
-Muchas ideas- secundo Xion.
-Tal vez algunas peleas y mucho drama- concluyó Kairi animada.
Ventus sólo se dedicaba a escucharlas sintiendo de pronto que había caído en una trampa muy peligrosa, llevó su mirada hacía Axel y Riku quienes habían seguido la conversación sin perderse detalle. Lo disfrutaban, lo sabía, lo veía, esos dos disfrutaban de lo que decían las chicas, así que se acercó a ellos de forma lenta, cuidadosa. -¿Qué es tan divertido?
-Ver como también sufres lo que Roxas y yo sufrimos.- comentó con una risa baja de por medio.
-Oh que Sora y yo ya no tendremos que soportar las constantes presiones para que ya comencemos algo.
Eso le sorprendió a los otros dos, porque, por lo que sabían, Sora y él ya tenían algo, al menos Axel se había enterado por Roxas quien se había enterado al igual que Ventus por el castaño. El mismo Sora les había dado la noticia el mismo día que había pasado, alegando que como hermano mayor, ahora que tenía una relación, podían acudir a él para lo que fuese necesario, cualquier duda.
-¿Pero que acaso ustedes no…?- pero fue interrumpido por el susodicho.
-No digas nada, o ellas van a escucharte y no gracias, no quiero soportarlas.- dijo comenzando a caminar con los otros dos, dejando a las chicas detrás. Buscando alcanzar a los hermanos desaparecidos. –Para eso tenemos ahora a Ventus quien ha llamado la atención de esas tres con lo de su triángulo amoroso.
-Que no es un triángulo amoroso, demonios.
-Lo que digas, lo que digas.- dijo al momento que alcanzaba a ver a los otros que ahora estaban con Sora encima de Roxas tratando de “atacarlo”.
-Ya, ya Sora, déjame.
-No, no voy a hacerlo. No hasta que me pidas perdón por lo que dijiste.
-No voy a hacerlo- dijo todavía batallando con el otro viendo a lo lejos al trío. –Axel, quítame a mi hermano de encima por favor.
-Nada de eso, no Axel- comentó girándose para ver al aludido. –Este chico debe aprender que merezco respeto.
-No lo mereces, no sólo por ser mayor que nosotros por dos años.
-¡Pero que soy mayor!
-Pero no lo aparentas. – Comentó esta vez Ventus uniéndose a su hermano.
Las chicas retomaron el camino para seguir a los chicos, con Naminé y Xion por delante. Kairi manteniendo las distancias, había que elegir bien a la víctima, eso lo recordaba. Pero también tenía que pensar en si era lo adecuado, después de todo tal vez, en el proceso, no sólo terminaría con Roxas sino que también terminaría con Axel, con Sora, con Ventus y con el hermano mayor que en ese momento no se encontraba presente, con Cloud. Pero valdría la pena, de eso estaba totalmente segura, porque iba a lograrlo, iba a conseguirlo o si no moriría en el intento. Y es que detrás de esa sonrisa que ahora se mostraba en su rostro podía sentir como la ira le invadía el cuerpo, sobre todo al ver como Axel no sólo quitaba a Sora de encima del rubio sino que se daba el lujo de cargarlo un poco mientras lo levantaba, ayudándole a limpiarse y dándole un beso en la mejilla junto con una sonrisa. Misma que sabía le pertenecían a ella. Tenían que haber sido de ella desde un principio y no iba a perderlas tan fácil.
-Ya, ya Sora, eres el hermano mayor, eso lo sabemos así que ¿por qué no vamos a donde teníamos planeado?- preguntó Axel sin soltar al rubio.
Suspiró derrotado.- De acuerdo, pero me las voy a cobrar en casa Roxas, que lo sepas.
-Sí, sí, esa amenaza ya la he escuchado muchas veces- comentó el aludido para después seguir el camino, tomando la mano de Axel para entrelazarla. Él era feliz, su vida iba jodidamente bien, tan bien que se había olvidado de todos los peligros que en algún momento podría haberle preocupado. Estaba con Axel, el chico más divertido para él, el chico que le había llamado la atención desde que Sora les presentó a Riku y a su bola de amigos. Y aunque al principio parecía ser de esas personas con las que debías de tener cuidado; él había quedado prensado de su persona, desde el color tan llamativo de su cabello y ojos hasta los tatuajes en su cuerpo. Tendría que decir también que a veces se le hacía alguien sumamente pesado, pero eso era parte de su encanto, además de que tenía una muletilla que a él, en lo particular, le provocaba una sonrisa cada vez que lo escuchaba. Estaba enamorado de Axel, eso lo sabía bien, lo supo desde el momento en que el chico le preguntó quien le gustaba así como también lo supo el día en que le preguntó si quería ser su pareja. Axel era amable, era alguien lindo, demasiado cuidadoso con su persona. Todo un caballero de fantasía y eso no hacía más que idiotizarlo una y otra vez. Y en realidad no tenía ningún problema con ello. También podría atribuir el buen ritmo de su vida a sus hermanos, a los tres. Sora quien al parecer se había olvidado de molestarlos a causa de estar siempre con Riku, le había aconsejado bien sobre todo los chicos, desde cómo tratar al serio de Riku hasta al, según en palabras del castaño, idiota de Axel. Con Ventus se divertía a más no poder al verlo llegar de alguna de sus “citas”, porque el otro decía que de citas no tenían nada, con Vanitas o con Terra. Era cierto lo que las chicas decían, su gemelo estaba en un triángulo amoroso y no había como negarlo. Y finalmente Cloud quien al parecer su vida también iba sobre ruedas al provocar peleas y más peleas entre Zack y Sephiroth, a veces también Valentine se les unía y eso sólo hacía que la casa fuese un desastre entre los gritos y los golpes, porque si, a veces había golpes.
Con sus amigos la cosa no podría ir mejor, Hayner, Pence y Olette estaban muy bien con él, salían cada que no tenía cita con Axel. Siempre quedaban para jugar videojuegos e incluso tenían un sitio para reunirse, “el lugar de siempre” no era un buen nombre pero así lo reconocían mejor. También las competencias con el grupo de Seifer eran entretenidas, habían dejado atrás mucha rivalidad de chicos y aunque algunas veces todavía podrían tener algunos encuentros que podían tener un camino distinto al ya acostumbrado lograban superarlo.
Sí, su vida iba bien, demasiado bien y no se quejaba de eso, al contrario todo eso le gustaba, de hecho le gustaba demasiado y esperaba, pedía incluso que las cosas siguieran como hasta ahora, con ese ritmo y con esa felicidad que todos disfrutaban. Un pensamiento tal vez demasiado fantasioso e infantil pero a veces podía darse esos lujos.
-¿En qué tanto piensas?- preguntó al ver como el menor sólo se quedaba observando a la nada, con una sonrisa en el rostro. -¿En mí acaso?- preguntó con burla en la voz.
-Tal vez- contestó sin vergüenza.
-En ese caso déjame quitarte esos pensamientos, ahora estoy contigo así que no te pierdas en esa cabeza tuya.- dijo para inclinarse un poco y darle un beso rápido.
-Bien, bien, aprovecharé entonces y dejaré de pensar en ti- comentó después del beso, sintiendo de pronto una presencia a su lado.
-Oye Roxas- dijo la chica con una sonrisa en el rostro. –Me habían dicho que tú y yo tenemos muchos gustos compartidos, creo que podríamos llevarnos muy bien, ¿no crees?
-Sí, Sora me dijo lo mismo, supongo que sí que podríamos llevarnos bien.
-Entonces, hay que conocernos mejor, ¿te parece?, quien sabe. Incluso podríamos llegar a ser buenos amigos.
-Claro Kairi, conozcámonos mejor. –comentó devolviéndole la sonrisa a la pelirroja.
Una vez que haya elegido a su víctima se recomienda guardar las apariencias, mantenerse alejado o alejada del objetivo por uno cortó lapso de tiempo, aprovechando el mismo para estudiar a la persona elegida, sus gustos y sus pasiones. Esto con el fin de poder acercarse a ella y poder llevar a cabo el paso dos.
Cuando haya cumplido con estos sencillos requisitos puede proceder al siguiente paso sin ningún problema. Recordando que a partir de este momento no puede dudar en nada de lo que haga.
Paso 1: Completado