Una semana paso desde el cumpleaños de mi hermano y no he vuelto a ver a Akihiko desde entonces. No vino a mi casa, no se contacto con nosotros y yo estaba muy preocupado porque mi hermano tampoco quiso decirme nada.
- hoy te ves mas triste de lo normal Misaki- odiaba que mi compañero me conociera tan bien
-y tu te ves mas sonriente de lo normal. ¿Paso algo?-Ritsu solamente puso un puchero y se cruzo de brazos
-yo pregunte primero- sin mas me miro fijamente y sabia que no pararía hasta que hablara
-bien…extraño a usagi san. No lo he visto y me preocupa que algo malo le haya pasado- su semblante cambio a uno comprensivo
-pues no es fácil superar el rechazo. Quizás necesitas tiempo para pensar y estar alejado de tu hermano le es más fácil. Aunque tu de verdad te ves preocupado- era la persona que amaba, por supuesto que quería saber de el, sin embargo nadie podía saber mi oscuro secreto
-tal vez…tal vez pueda ir a su casa- era una posibilidad. Ya le di suficiente espacio, ya no esperaría, aunque seria la primera vez que iría yo solo sin el azabache
-Takahashi, Onodera, si no se callan en este mismo instante saldrán de clase- el maestro Hiroki me asustaba, era mejor obedecer lo que el decía o tendríamos el borrador en nuestras frentes
-si- respondimos ambos y nos dedicamos a resolver los ejercicios de literatura.
Cuando salía de clase el demonio Kamijou me detuvo, era extraño que el quisiera hablar con un alumno
-Takahashi ¿podemos hablar?- sin mas me despedí de Ritsu y le preste atención a lo que el maestro quería decirme
-diga sensei- respondí expectante a lo que diría
-se que tu eres bastante cercano a Akihiko ya que tu hermano y el son novios.- ¿alguien mas lo sabia? Pensé que era el único ya que Takahiro tenia terror de que alguien se entere
-si…-conteste agachando la cabeza. Tenía demasiadas ganas de verlo, pero ¿era correcto?
-¿podrías ir a verlo? Hace una semana que no se nada de el, luego de esa noche que me llamo porque había sido rechazado no volví a contactarlo. Su editora también esta preocupada- ¿usagi que habrás echo?
-iré enseguida- en mi desesperación por saber de el fui a mi casa y me encontré con la ultima persona que quería ver
-¿Misaki? ¿Que haces aquí? Aun es temprano – pregunto el azabache
-¿Por qué Akihiko no viene a casa? ¿Que paso con ustedes?- el solamente agacho la cabeza y parecía apretar con fuerza la bandeja que tenia en la mano
-le pedí tiempo…le dije que no me contactara ni me viera.- si yo fuera el…si yo pudiera estar en su corazón…jamás lo querría lejos- ¿A dónde vas?- pregunto mientras yo volví a ponerme mis zapatos e iba en dirección a su departamento
-pues iré a verlo. Es mi amigo y yo lo quiero a pesar de que ustedes se hayan pelado- no sabia como entraría…no sabia si el me abriría…pero debía intentarlo
-te diré la clave de su departamento. El es independiente Misaki, siempre es perfecto y parece que no le afecta nada. Estará bien- ¿tan poco lo conocía? ¿Tan poco se interesaba por el?
- gracias…- sin mas corrí en dirección al centro de Tokio, en busca del departamento mas lujoso en donde se encontraba la persona que amaba
Cuando llegue y abrí la puerta la desesperación corrió por todos mis sentidos.
Su ropa estaba tirada por todo el lugar, había cosas rotas, botellas de alcohol, manuscritos arrugados, todo el lugar era un completo desastre
-¿usagi?- susurre mientras me encaminaba a su habitación y cuando la abrí me encontré con la imagen mas horrenda: el estaba tirado en el piso, muy pálido ¿Quién sabe cuantos días llevaba así?
Llame a un doctor y el vino lo mas rápido que pudo. Nowaki, ese era su nombre, me había ayudado a ponerlo en su cama para revisarlo y tomarle la temperatura
-Esta estable. Debe descansar, cuando despierte tienes que darle estas vitaminas y cuidar que no suba la temperatura. Le puse una sonda para alimentarlo ya que esta muy débil, al parecer no comió hace bastantes días. Te lo encargo- el chico se retiro, no sin antes darme su numero de contacto para comunicarme con el por si algo pasara. De verdad estaba muy asustado
-descuida usagi…yo cuidare de ti- quería llorar, no podía verlo en ese estado. Mi hermano nunca había considerado sus sentimientos, el jamás se puso a pensar en como Usagi reaccionaria. Solo se centro en el, y mientras tanto su novio sufría en silencio, sin molestar a nadie.
Luego de darle un beso en la frente y de arroparlo comencé a limpiar todo el departamento, saque las botellas, la basura, desinfecte toda la sala y después hice una rica sopa de miso para que le de vitaminas.
Terminadas mis tareas entre a la habitación, esperando que despierte pronto para decirle que yo si lo cuidaría, que yo velaría por el, que aunque mi amor no fuera correspondido yo estaría incondicionalmente a su lado.
-¿m…isaki?- cuando el susurro mi nombre no pude evitar que un par de lagrimas cayeran.
-idiota, muy idiota, estupido usagi, no vuelvas a descuidarte. Yo….yo…yo te amo y por eso, voy a convertirte en mi prioridad- rayos…lo había arruinado, ¿Qué hago? ¿Que hago? Me confesé
-estoy débil…n..o te escucho bien…repite lo que dijiste- la campana me había salvado. Seria incomodo si el supiera lo que siento
-que voy a cuidarte.- el río un poco y tomo mi mano. Diablos que bien se sentía
-les mentí…no soy perfecto…soy un desastre…mi vida sin Takahiro no tiene sentido…siempre estoy solo y no quiero volver a estarlo. – no lo estaría, yo jamás lo abandonaría. Aunque el mundo este en su contra yo estaría de su lado
-pues yo jamás me iré. Mi hermano quizás esta confundido o quizás esta decidido pero nunca volverás a estar solo usagi. Quiero que seas tu, que no finjas conmigo- su rostro mostró sorpresa y nunca espere ese calido abrazo que me dio
-gracias…gracias Misaki…eres la mejor persona que he conocido- y así nos quedamos, en su cama, abrazados, y yo no podía describir mi felicidad. Quería transmitirle todo el amor que le tenia.