Pov akihiko:
Me encontraba tan feliz, había realizado lo que siempre soñé: pedirle matrimonio a Takahiro, sin embargo no estaba resultando como yo quería.
-em….Akihiko, esto es muy repentino y sabes que aun no estoy listo para decirle a nadie sobre lo nuestro- su reacción me dolía ¿Cuánto mas debía esperar? Ya llevábamos años de relación y otros años más de ser amigos.
-pero…- quería que el sepa que aquí estaría siempre, que no me importaba la opinión de los demás.
-entiéndeme, no puedo, no seas egoísta- ¿egoísta? Quizás lo era
-entiendo…- no quería sentirme débil porque jamás nadie vio esa faceta mía y era mejor que siguiera así.
-¡Misaki! Debo ir a buscarlo- ese pequeño había salido corriendo y aun no entendía el motivo
-descuida, iré yo- sin mas guarde la caja que contenía el anillo que me había esmerado por comprar para mi novio y fui directo a buscar al castaño quien se encontraba llorando frente a un poste de luz.
- ¿Qué haces aquí Misaki? Deberías estar en casa, tu hermano esta preocupado- mi voz salía algo débil, no tenía ganas de hablar
- y tu deberías estar festejando que se casaran pronto- sus lagrimas comenzaron a salir y yo aun no entendía por que se sentía tan triste
-en realidad no. El me rechazo- mi corazón se exprimió hasta tal extremo que una fina lágrima recorrió mi mejilla ¿por que me sentía tan débil delante de Misaki?
- ven aquí- dijo y antes de poder hacer algo el me abrazo fuertemente y yo simplemente me deje caer en sus brazos. Me había dolido mucho el rechazo de Takahiro pero ahora me sentía bien, me sentía protegido por alguien menor que yo y que además era más bajito.
- ¿sabes? No dejaría a nadie que me viera de esta manera. Desde que nací nunca llore frente a nadie. Cuando era un niño me guardaba todo para mi y cuando crecí eso siguió sin embargo hoy no tengo ganas de seguir siendo fuerte- sus caricias en mi espalda fueron tan reconfortantes.
-Usagi san, esta bien sentirse así. Mi hermano es un idiota pero te ama y estoy seguro que pronto estarán mejor- sus palabras sonaban tan lindas pero había algo de duda en ellas.
- quien sabe. Estoy harto de esperarlo y que todo vaya a su ritmo. Quiero que el mundo sepa que lo amo, quiero formar una familia aunque suene algo tonto, solo quiero estar junto a el- me había esmerado tanto por no relucir mi verdadera personalidad, aguante años para que Takahiro se enamorara de mi y ahora… ya no se que hacer
-solo dale tiempo. Si ya esperaste hasta ahora por que no esperar un poco mas- el pequeño era sabio, esos consejos eran propios de un adulto, no de un adolescente.
- de acuerdo- respondí algo más calmado. Me gustaba no fingir que era perfecto por unas cuantas horas.- ahora tu, vuelve a tu casa o tu hermano se preocupara-pero aunque me gustaba su compañía solo quería llegar a mi casa y beber todo el alcohol que pudiera
-esta bien pero llámame si necesitas algo- y como un alma en pena el desapareció, en la fría noche, dejándome con un vacío que no podía explicar.
Al llegar a mi casa llame a Hiroki, mi mejor amigo, aquella persona que había estado siempre para mí y la cual siempre me aconsejaba
- te dije que el no era para ti, ¿Cuánto mas vas a seguir ocultando tu personalidad? Te he visto Akihiko, no eres tú- sus palabras me dolían pero ¿Qué podía hacer? Lo amaba
-no quiero que me aleje de su vida, lo necesito Hiroki- su semblante cambio a uno comprensivo ya que el estaba igual de enamorado que yo
-te entiendo, al principio tenia miedo de que Nowaki se alejara de mí por mi personalidad tan explosiva, sin embargo me acepto con todos los defectos- ¿era posible que alguien te amara de esa manera? ¿Qué aceptara todos tus defectos? claro que si, yo lo hacia con el azabache pero no creía que el lo hiciera conmigo.
-gracias- sin mas me deje caer en sus piernas y el acaricio mi cabello, como antes, como cuando teníamos 10 años y mis padres me ignoraban
Al siguiente día espere un mensaje de el, un mensaje que jamás llego y yo aun no tenia ánimos de verlo, no cuando había sido cruelmente rechazado.
Se que quizás me precipite, quizás el no estaba listo y yo era egoísta al no pensar en su comodidad, debía ser eso por lo que luego de prepararme un café me encerré en mi estudio a escribir la novela de amor que Aikawa me había impuesto. Sin embargo solo poemas depresivos salían de mi mente, no era capaz de pensar en nada que no fuera mi novio, en su sonrisa, en su felicidad…jamás podría arruinarla.
Cuando estaba a punto de rendirme mi celular sonó notificándome de un mensaje, era el, no quise esperar mas tiempo por lo que rápidamente lo encendí viendo esa frase que me devastaría
“necesito tiempo. Hasta que te avise no quiero verte, debo pensar en muchas cosas”
Fui perfecto y no había funcionado, le entregue todo de mi y el solo lo rechazo, entendía que el no quisiera casarse pero ¿era necesario que se alejara? No quería, no podía, quisiera que el se quede a mi lado, que me abrase, que no me deje ir pero no seria egoísta reteniéndolo cuando Takahiro me pedía distancia. Antes de mi estaba el.
“De acuerdo. Cuando estés listo hablaremos”
Y así, una vez mas, había puesto su felicidad antes que la mía, porque así era el amor, sobreponer las necesidades de la otra persona antes que las tuyas, pero ¿Cuándo el lo haría por mi?¿ cuando pondría mi felicidad por sobre la suya?