Se tomo el tiempo para procesar la información que había recibido, no si quiera había hablado bien con esas personas, pero ya sentía que era bueno haberlas encontrado, por lo ultimo que supo de ellos es que su padre estaba bien, aún estaba dormido así que de momento no podía verlos.
No quiso de momento volver a hablar con ello, solo necesitaba paz, estaba más decir que sin más que hacer decidió dormir un poco, olvidando por completo cargar sui teléfono.
Despierto sintiendo un horrible dolor en el cuerpo, lo cual era natural después de dormir en ese incomodo sifa, el reloj de la pared marcaba las 7:00 am se sobresaltó al pensar en que madre legara alrededor de las diez, pero ya no sabía si era realmente cierto.
—Buenos días —supo inmediatamente de quien se trataba al escuchar su coz—¿Dormiste bien? ——pregunto mientras lo miraba,
—No, el sofá fue muy incómodo —se notaba alfo distante en su voz e intentaba no mirar a la cara l chico frente a él,
—Lo sé, seguramente estarás mejor en un par de minutos —dijo mientras sacaba su celular —Papá ya despertó ¿Quiere verlos? —en ese momento no sabe exactamente qué hacer, claro que quiero ver a su padre, que estuviera bien, pero no sentía el valor de hacerlo.
—No lo sé —admitió sintiéndose peor por eso.
—Está bien, subiré entonces —no dijo nada más y se fue.
La incertidumbre lo está haciendo sentir aún más confundido, quería, pero tal vez no saber exactamente qué es lo que estaba pasando, ¿podría saber la versas si n que eso le afectara tanto?
—Sigues aquí —el chico del autobús aprecio de la nada.
—Creo que si—
—¿Crees? —se rio —vamos puede hacerlo mejor —
—Aquí sigo pensando en si debo ir a ver a mi padre o no sé si debo preguntar si en realidad mu familia es otra y no la que siempre creí así que, si creo que sigo aquí, opero a la vez estoy a punto de …—las palabras le salían solas.
—Incluso si lo piensan demasiado, aquí no obtendrás lo que quieres —aseguro mientras se sentaba junto a el —Aquí estoy yo harto de mi familia y de la abuela que no se digna a morir —
Alexander de verdad no to que esta persona esta fastidiado.
—¿Eso no es bueno? —a su parecer, aunque realmente no tuviera casi relación con sus abuelps aunque ahora no sabía si eran sus abuelos, pero debían serlo porque solo conocía a ññps ádres de su padre.
—Está sufriendo en un respirador, creo que sería irse de una vez—se puso serio un momento —aun así, no quiere hacer, aferrada la abuela es así y así quiero recordarla —
Eso fue muy distinto a lo que pensó que diría, al parecer si le agradba su abuela, per p sis familiares eran otra cosa. De pronto recordó que su teléfono o fue cargado cona nterioridad.
—Se que es extraño, pero ¿Tienes un cargador? —le mostro su celular para que pudiera ver si tenía el tipo de entrada.
—Si, pero solo puedes cargarlo en la habitación—contesto mientras se levantaba —lo ire a cargar ya que no quieres ver a tu padre —le extendió su mano y este simplemente se le dio, así nada más.
—No es que no quiera verlo —argumento mientras lo veía irse, se preguntó si estaba bien el dejarle su teléfono, ni si quiera sabia en que habitación estaba.
Justo cuando iba a pregúntale vio entrar a la madre se su hermano, lucía un poco mejor que ayer, pero seguía preguntándose por qué se parecían tanto, ella parecía muy segura cuando se le acerco, pensó en michas cosas para darle escusas y no hablar con ella.
—Cassie vendrá por ti, me llamo ayer preocupada porque no le contestabas eso no era bueno, ¿Cómo es que ellas están en comunicación? —Espero verte pronto—sijo para después marcharse en dirección al ascensor.
¿Exactamente que debía decir?,
No tuvo más tiempo para pensar cuando vio a su madre entrar por la puerta principal, parecía cansada, pero más que nada nervioso.
—Hola, yo… mi teléfono se quedó sin batería —
—Hay que volver —menciono sin darle oportunidad de decir nada, pensó en su padre en que Denia al menos verlo, pero en ese momento sabía que estaba fuera de peligro así que simplemente asintió para irse con ella.
Debía tener calma para no gritar o peor aún para hablar de más sin saber realmente lo que estaba pasando, tal vez no era nada parecido a lo que pensaba, ni siquiera sabía por dónde empezar la conversación, pero debía esperar a llegar a ese lugar que una vez llamo su hogar.
Ni siquiera sintió el tiempo pasar, para su suerte su madre pago un taxi de regreso lo cual fue más rápido de lo que pensó.
Volver a casa fue aún peor, ese lugar de un momento a otro se sentía tan lejano. Lo estuvo analizando un tiempo mientras estaba en el taxi, acerca de lo nulo es el parecido entre ellos, como ella era más bajita el, nada en ella reflejaba coincidencia, el color castaño de su cabello, sus ojos color claro, su complexión.
En realidad, nunca habían tenido nada en común, eso no fue un problema, pero siempre quizo al menos tener algo en común con ella.
—Preparare el desayuno — le dijo entrando en la cocina.
—Me daré un baño—
Ya no podía retrasar más lo inevitable, por mucho que quiera perderse en las gotas de agua que le recordaban la noche anterior, un recuerdo llego a su mente al saber que no llevaba su teléfono consigo, lo había dejado con el chico del autobús, eso no era nada bueno, al menos par el no porque quizá ni siquiera pueda recuperar su preciado aparato.
Aun así, con ese arrepentimiento salió de la dicha, se pudo ropa normal, incluso parecía un día normal como se suponía debía ser antes de irse a la Universidad.
Se sentó a la mesa, frente a él un sándwich acompañado de huevo, fruta y un jugo de naranja.
—¿Eres mi madre? —ni quería decirlo de manera tan tosca, pero a ese timo de verdad no aguantaría más sorpresas.
—No, bologicamen no, tu madre es Alessa Vanderlast, la mujer que consiste anoche —bebió un poco de su café, Alex pensó que le diera otra cosa intentando ocultar o no la verdad —Antes de cualquier cosa quiero que escuches de mi lo que sucedió, por qué estás conmigo y no con sus padres-
Hace diecisiete años yo trabajaba como una de las asistentes de tu padre, la empresa estaba en crecimiento por eso decidieron contratarme, ese lugar parecía el mejor para desarrollar mi carrera y curiosamente no me equivoque, la asistente principal era ruda pero siempre ayudaba cuando había problemas.
Ahí conocí a Leopold y su esposa Alessa, ambos eran buenas personas y trabajadores en ese tiempo tu hermano apenas tenía dos años, realmente no parece nada fuera de lo común, los días eran tranquilos, no pasaba nada realmente especial hasta que un día se anuncio el nacimiento del segundo mis entonces jefes.
En ese momento todo era felicidad, debido a ser la asistente me tocó ver tu desarrollo mientras te formabas, realmente no envidiaba nada, solamente me hacía feliz presenciar es aparte de la historia.
Entonces cuando se cumplieron siete meses un accidente ocurrió, no se como fue pero un gran incendio que acabo con el edificio de la empresa, entre las llamas se encontró a Alessa, sufrió algunas quemaduras graves además de algunos golpes,
Naciste prematura u en consecuencia ella entro en coma.
—En coma…—hasta ahora seguía sin entonte como fue que todo estaba sucediendom.
—Ya que yo era la segunda perdona con más confianza me encargaron estar al pendiente de ti, en ese momento no entendí lo grave del asunto, tiempo después me enteré que los padres de Alessa habían muerto y ella no tenía hermanos, debido a esto fue difícil encontrar sangre de su tipo y la única persona que tenia esa posibilidad era su hijo de dos años, por lo cual fue difícil para los doctores hacer algo por ella —Casi nunca pensó en como todo paso de un momento a otro estaba hablando con el que considera su hijo acerca de esos sucesos que la convirtieron sin planearlo en su madre.
—Sigo sin entender ¿Porque me mintieron? —esa era una de las cosas que más se cuestionaba, incluso si su madre biológica está en coma no veía razón.
—No me lo explicaron de todo, primeramente, solo era temporal en lo se arreglaba la situación, pero de algo estaba completamente segura ese incendio no fue un accidente, me lo confirmo después otra compañera que trabajaba en la empresa—Cassie suspiro mientras bebe un poco del café que preparo, era reconfortante no guardar más ese secreto —Fuiste un niño fuerte, en tres meses ya estabas fuera del hospital, me dieron la tarea de cuidar de ti y tu hermano aquí, al principio todo era normal, tu padre venia regularmente a verlos quizá no lo recuerdes pero durante cinco años tu hermano vivió aquí contigo…—Alex no podía creerlo.
—Pero ¿Cómo? —
——Alessa comenzó a recuperarse después de seis años en rehabilitación y superar el coma pensé que volvería por ustedes, pero tu padre decidió llevarse a tu hermano, el me pidió un favor que te cuidara al menos hasta que fueras a la universidad, me lo pensé mucho en ese entonces —sonido pensando en su jefe pidiéndole de rosillas que cuidara de su hijo —cuando pregunte porque solamente respondió que aún no era tiempo —
—¿Tiempo? —
—Realmente hice lo que pude, pero sin tu hermano aquí fue más difícil de lo que pensé, no quieras comer y parecías estar en otro mundo la mayor parte del tiempo no podía entenderte, pensé en aceptar su petición, entonces fue la propia Alessa qyuen me lo pidió cuando acepte ella me dijo que me ayudara, pensé que se presentara físicamente, en lugar de eso me mando un Manuel de que es lo que te podría gustar en comida, intereses, deportes, musica, así me los fue enviando mientras crecías.
Ahora si tenía demasiadas dudas, siempre pensó que, aunque su madre y e no tuviera los mismos gustos al menos lo entienden, lo entienden mejor que nada en casi todos los aspectos de su visa.
—Ella siempre sabía que hacer cuando le preguntaba sobre ti, para mí eso era lo más sorprendente que podía ver en mi vida —aseguró —fuiste un niño muy deseado de eso fui testifgo—
—¿Por qué aceptaste cuidarme?, es decir renunciaste a tu vida por mi… no había ningún motivo para —ahora en vez de sentir miedo, podía divisar culpa.
—A veces no hay razón para este tipo de cosas, en el fondo solo quería un poco de paz, aunque no lo creas de fraude a muchas personas en el pasado, pensé que si cuidaba de alguien más al menos podría reparar un poco del daño que hice—ese día le trajo muchas sorpresas, siempre pensó en cómo decirle —De echo cuando tu padre hablo de la otra familia pensé en no decir nada, quería que las cosas siguieren igual aunque sea un poco más pero ya no puede ser así…—
—Gracias —escucho decir a su hijo —gracias, mamá—
—Te pareces tanto a tu madre —no pudo soportar más el llanto, cada vez que lo veía era como ver a Alessa en el—Igual de…—
—Parece que se llevan bien — se acercó a ella para abrazarla y secar su lagrimas con una servilleta esa mujer había cuidado del sin ser hijo real.
—Es una buena persona, siempre lo ha sido incluso antes de todo esto —entre lágrimas abrazo a Alex porque en el fondo sabia que podía ser su ultimo abrazo.
El resto de la mañana Cassie le mostro a Alex los recuerdos que tenia de el cuándo era un más bebé realmente ahí estaba su hermano, parecían muy unidos, quizá por eso lloro en cuanto lo vio, eso era algo vergonzoso si se ponía a pensarlo a detalle, tenía si diecisiete años apunto de entras a la universa eso no era de hombres.
Realmente tenían cosas que decirse, acerca de cómo su relación familiar traspasaba la línea de sangre o cómo fue que ella lego a la conclusión de quedarse a su lado.
Ella agradecido que no le recriminara su silencio, principalmente si no le daba una razón valida para hacerse quedado.