15 de septiembre del año en curso- Biblioteca de Hogwarts.
POV. HARRY
Debería confiar si o no en ellos? Mi condición es delicada y no puedo ir anunciándolo a todo el mundo, padre me advirtió que no se lo contará a nadie, hasta que mi condición como lycano se hiciera más que evidente. "debes hacerle caso a padre, el tiene un motivo por el cual nos pidió que no llamáramos la atención" tambien estaba esa molesta voz que le pertenecía a su licana, era demasiado dominante y hacia que tuviera pensamientos de todo tipo sobre Draco Malfoy y los mas recurrentes eran sobre ellos dos besándose en la torre de astronomía en una noche de Luna llena y eso los dejaba a ambos alucinados en una nube rosa por horas.
Pero que mas podía hacer... en su mente se repetía como disco rayado una sola palabra Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, DRACO, DRACO, DRACO, DRACO, DRACO, DRACO, DRACO, ¡DRACO! POR MERLIN YA SE ESTABA VOLVIENDO LOCO Y LAS ANSIAS LOCAS QUE LE DIERON POR VER AL RUBIO ERAN INSOPORTABLES, TENIA QUE IR A VERLO YA Y DE AHÍ QUE SUCEDIERA LO QUE TENIA QUE PASAR. Pero ya no aguantaba estar alejado del Rubio ni un segundo más.
-Harry te encuentras bien?- le pregunto Hermione algo preocupada.
-He si estoy bien porque lo preguntas- le dijo aparentando inocencia.
-bueno es que no es normal gruñir en medio de la biblioteca y parecer un loco desesperado- le dijo la chica con sarcasmo.
-sabes estoy perfecta mente bien, no tienes porque preocuparte tanto- le dijo de manera brusca el azabache.
La chica quedo sentada en la mesa de la biblioteca toda desorientada, Harry nunca le había hablado así, algo muy serio pasaba con el y eso ella lo tendría que averiguar, no por algo era la chica mas lista de su curso.
- En la biblioteca, unas mesas mas atrás.
Un rubio y un moreno se reían a carcajadas por las reacciones locas y desesperadas que reflejaba en su semblante Potter, no podían creer que tuviera tal debate interno.
-jajaja viste su cara, estaba a punto de gritarle a la sangre sucia.
-jajajaja si se estaba volviendo loco.- se reía el rubio con las mejillas sonrojadas y los ojos llorosos.
-esta claro que te desea.- aclaro ya serio el moreno.
-lose pero... Aun sigue muy confundido y eso a mi no me sirve, no quiero estar con alguien que dude de sus propios sentimientos.- la mirada del rubio se volvió sería y tomo de la mano al moreno.- ya es hora de irnos Blaise
Ambos se levantaron de sus asientos y con los rostros tan inexpresivos, como si minutos antes no se estuvieran riendo a carcajadas, salieron de ahí con el porte aristocrático que conllevaba ser un sangre pura. Ninguno de los dos se dio cuenta de que estaban siendo observados por una chica pelirroja.
-personaje encubierto observando la interacción entre ciertas personas.
No puedo creer lo que he escuchado, tengo que estar equivocada, mi querido Harry no puede desear a la serpiente rastrera de Draco Malfoy, se supone que yo seré la futura señora Potter. Una dama como yo no debería de ser pobre y con Harry Potter tengo la posibilidad de obtener todo lo que quiera.
-Ginny que haces ahí escondida?
Estaba tan metida en sus pensamientos, que no se dio cuenta cuando la castaña se hacer por atrás para hablarle.
-heem yo buscaba algo que se me cayo.- la pelirroja respondió nerviosa.
-si tu lo dices... Vamos a nuestra sala común. -le dijo mientras comenzaba a caminar con un par de libros entre sus manos.
-claro Hermione. -le respondió mientras recogía sus cosas para intentar alcanzarla, ya que la chica se había adelantado.
Sin embargo no pudo hacerlo pues la castaña se fue pensando en las actitudes tan raras de Harry, que no se dio cuenta que Ginny no la seguía.
-. En uno de los jardines de Hogwarts.
Se encontraban dos chicos muy acaramelados, un Gryffindor y un Slytherin, acurrucados bajo la sombra de un árbol, alejados de ojos indiscretos que pudieran molestarlos.
-¿crees que Draco y Harry caerán bajo sus instintos?
-Nev, yo creo que eso pronto pasara.
-¿Porque lo dices? -pregunto sorprendido el grinffindor.
-¿acaso no has notado como Potter mira a Draco? Se lo come con la mirada.- Theo se sonrojó cuando lo dijo, así veía el a Nevellile.
-No… ¿lo dices por experiencia?- pregunta sonrojado y divertidoel Griffindor.
Algunos pensarían que por ser de diferentes casas, no se llevarían bien y algo como enamorarse estaba prohibido, pero sucedió que mas podían hacer, nada más que dejarse llevar por la corriente de sentimientos confusos y extraordinarios que se profesaban en ese momento.
Neville Longbotom desde que entro a su primer año en Hogwarts la mala suerte lo ha perseguido con cada uno de los hechizos o pociones que realiza, pero aun a pesar de todo pudo conocer Theodore Nott el chico callado que siempre se la pasa leyendo, que nunca le ha hecho ningún mal a nadie a pesar de pertenecer a la casa verde y plata, por lo menos a ojos de los profesores es un alumno ejemplar, Nev sabía muy bien que tan letal podía llegar a ser un Slytherin. Eso sin contar que era uno de los mejores amigos de Draco Malfoy y su ley era " te metes con uno, te metes con todos " algo extraño pero le toco vivirlo cuando Theo lo presento oficialmente frente a todos sus amigos Slytherin, esta de mas decir que esa noche salió completamente traumado. Lo amenazaron de todas las maneras posibles, para después mostrarse de la manera mas amistosa posible, dándole a entender que era bienvenido al grupo, siempre y cuando no hiciera sufrir a su amigo.
Así eran los Slytherin y el amaba a uno, así que tenia que aguantarse los desplantes de los amigos de su novio, ya después llegaba la recompensa y una muy buena estar entre los brazos de su amado sin tener que esconderse. Esperaba sinceramente que Harry se diera cuenta de que los Slytherin no eran malos y que detrás de esa capa de frialdad se escondía un precioso corazón, el lo había descubierto en su amado Theodore y poco a poco conoció a los demás, realmente eran amables cuando se lo proponían, se dio cuenta que estaba totalmente equivocado con ellos. Por ahora solo le quedaba dejarse amar por Theo y que lo demás siguiera su curso. Si el destino lo quería juntar que así fuera.
Son como el invierno, fríos como el hielo, pero con la primavera sus corazones florecen y su amor por ti es verdadero.
CONTINUARA.