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Las ruedas del vehículo en el asfalto chillaron en un potente sonido dejando huellas en su camino hasta finalmente, debido a la impresión inicial de Rumi, se detuvieran en medio de la pista, los vehículos que iban detrás de ellos por el mismo camino tocaron los cláxones eufóricos, vociferando discriminatoriamente a Rumi, por su forma de manejar exagerando sus comentarios con respecto a su género conectándolos con el sexo más vulnerable para su sociedad, el omega, increíblemente, a pesar de que la gran mayoría de ellos eran de géneros variados, algunas omegas también expresaron esos tipos de comentarios sarcásticos y crueles, después de repararse de aquella noticia, esta vez fue ella quien se enojó con los conductores.
“¿Tienen un problema con mi forma de conducir?, ¡Eh!, ¡Inútiles descerebrados!, ¡Tú cállate!, ¡No te das cuenta que te estas insultando!, ¡Omega tonta!”, Haruka siempre supo lo expresiva que era Rumi, desde pequeños, del grupo de tres amigos inseparables que formaron con el tiempo, ella era siempre la más eufórica con sus locuras y casi siempre los toleraba, aunque se muriera de vergüenza, como este momento, Rumi se exponía la mitad de su cuerpo de la ventana de su auto, aullando de cólera a las personas, sin importarle si la corta falda negra se subía hasta el grado de que sus pantis se vieran o si uno de sus botones ya se había soltado de su blusa enseñando un busto abultado, “¿Qué me vas a hacer?, ¡Eh!, ¡Ven aquí!, ¡Alfa cobarde!, ¡tks!... el pendejo se fue”, Haruka, siendo respetuoso evitó mirar a Rumi volteando su rostro al otro lado de su ventana, no es que no viera la belleza que ella es, simplemente, no podía verla de esa manera, además que claramente, no sentía ningún vinculo romántico que lo relacionara, más que eso, solo se trataba de un cariño fraternal que ha existido y se ha endurecido con el tiempo.
“Rumi, incluso si no eres Omega, Alfa o Beta, eres una persona, te debes respeto a ti misma y en esta situación te estás exhibiendo a ellos”, sintiendo un dolor agudo como la migraña palpitar su frente, Haruka regañó el comportamiento de Rumi, ciertamente, esto no fue la primera vez en que esta situación se presentaba, era curioso ver como Rumi saltaba como una soldado lista para defenderse sin mirar su propia situación, un tiempo, cuando eran niños, si no fuese por él y Kenzo, el otro miembro del grupo de amigos, ella seguramente hubiese saltado a los golpes sin ver que la mitad de su ropa estaba destrozada debido al mal cocido de la tela.
“¡Ah Haruka!, ¡No eres mi padre!, ¡Esos tipos se merecían un arreglo intimo conmigo detrás de un callejón!, ¡Rumi!, ¡La gran dominatriz!, ¡No va a ser humillada de esa forma!”, después de que esos tipos hayan huido, Rumi volvió a su asiento arreglando su ropa, sonriendo para sí misma con una expresión maquiavélica recordando la mirada pálida de esos tipos, Haruka suspiró cansado, claramente, ella jamás entenderá que, a su lado, como su fuerza de apoyo estará él junto con Kenzo para protegerla de estas cosas, obviamente, su método sería más sutil y estratégico que los arranques de locura de Rumi, “Además, ¿Qué quisiste decir con que no era tuyo?, ¿Tu esposo o el bebé?, ¿Hay algo que no me eh enterado?”, expresando preocupación por la reciente información filtrada por Haruka, Rumi condujo su auto hasta llegar a un lugar adecuado para esta charla, permaneciendo en constantes preguntas sin respuestas, “¿Haruka?”.
“Estos… son asuntos del Clan Meishu, debido a una…situación peligrosa, terminé casándome con un Omega, los días fueron…de alguna forma pasajera, ignorándonos como si no existiera ninguno de los dos, con camas separadas y horarios divididos”, Haruka no pudo evitar recordar los cortos momentos que vio a Dai en casa, por accidente, un día que olvidó su celular y tuvo que regresar de improviso, observó con total sorpresa como el pequeño Omega distraído movía sus caderas al compás de sus movimientos en la cocina, tarareando una canción con letras calientes, su felicidad era tanta que por un momento pensó en estar a su lado disfrutando de ese pequeño tiempo, sin embargo, todo eso se marchito en el momento en que el celular de Dai había sonado, corriendo desesperado y con emoción a recibir la llamada, Haruka se sintió demasiado molesto como para expresar su presencia, marchándose en solitario, “hoy, me topé con la sorpresa de que él estaba en espera de un bebé, madre que estuvo a su lado, lo supo, creo que hicieron un test casero de prueba de embarazo antes de la prueba de sangre en el laboratorio, hablamos en privado y él me lo contó”, Rumi permaneció en silencio mirando con los ojos abiertos cada expresión de Haruka, esperando ver algún asomo de sus verdaderas emociones.
“¿Te dijo que te …?, ya sabes, cuernos”, susurrando las últimas palabras con miedo de enfurecer a Haruka, Rumi bajó su mirada intentando comprender la situación de su amigo del alma.
“…”, Haruka negó rápidamente aquella suposición, sintiéndose irritado, “no, durante el matrimonio, me di cuenta que nada de él me podría pertenecer, su mirada siempre estuvo buscando a su amante entre los asientos de los invitados, incluso en la convivencia, él seguía en contacto con su amante, las pruebas reflejaron que la creación de su bebé fue la noche de nuestro enlace matrimonial”, decir esas palabras solo hicieron crecer la bola de fuego que encendía su molestia.
“¿Tuviste sexo con él?”, sus palabras se escaparon asombrada cuando escuchó los hechos de la situación, sintiéndose realmente mal por Haruka, no es que odiara a Dai, simplemente estaba irritada con todo este embrollo que enlazaba esta terrible realidad, frustrada por no estar allí, si tan solo no hubiese olvidado de conectar su celular y apurarse en irse a clases de francés, probablemente ella hubiera interrumpido esa ceremonia con un acto de drama de amantes inseparables.
“No, él se fue después de la corta ceremonia hasta el día siguiente en que apareció”, ocultó el asunto de que ese día, la misma madre de Dai, Nori, arrastró a su hijo a la fuerza en la puerta del clan, entrando sin consideraciones hasta plantarse delante de él, arrojándole a su hijo como si fuese un objeto que quería arruinar, después de unas palabras despreciables se fue dejándolo con Dai en sus brazos, rompiendo en un llanto desgarrador, ese día, un sentimiento protector por el pequeño omega había palpitado en su corazón, hasta que se destrozó debido a una llamada de alguien, Dai se calmó alejándose y adentrándose a su nuevo hogar mientras reía de los comentarios del otro lado de la línea.
“Vaya lío… ¿Qué es lo que harás a partir de este acontecimiento?”, sintiéndose cansada de escuchar a Haruka, Rumi se preguntó si esto no era una novela de tragedia romántica, se parecía mucho, a decir verdad, con un matrimonio arreglado que hace mucho tiempo ha pasado de su generación más liberal, un amante y un bebé, la situación del clan solo iba dirigida como piedra pesada a los hombros de Haruka.
“él y yo…hicimos un trato, aclararemos el asunto y lo resolveré, después de eso, nos divorciaremos, él tendrá una parte de sustento mientras tanto recupero ganancias para el clan”, Haruka antes del matrimonio ya tenía ciertos asuntos arreglados, como la iniciación de una nueva compañía de tecnología dirigida a la cosmetología e invento innovadores para uso diario, una vez, cuando inicio hace dos años atrás, falló un proyecto que dejó varías perdidas, con el tiempo, logró recuperarse hasta abrir la nueva compañía, innovadora en el mercado y con una competencia muy dura, dirigiéndose poco a poco a la realización de sus sueños, de abrir una compañía expansiva y mayor de la de su hermano.
“¿Vas a ayudarlo?”, sorpresa total en las expresiones de Rumi, este día no podía ser más increíble de lo que ya era, si ella estuviese en los zapatos de Haruka, no permitiría que ese niño se fuese con nada de su dinero, estaba siendo egoísta y lo sabía, pero no le gustaba el desarrollo de ese matrimonio.
“si, él solo está en éste error conmigo por accidente, el bebé en su vientre no es asunto mío, pero tampoco es el culpable de nada, no puedo permitir arrastrarlo con problemas del clan, por eso, te pido, que lo acojas como un amigo, si en algún momento dado, se encuentra en problemas, apoya, al menos, a su bebé”, Haruka sabía que su propia abuela no iba a estar en completa calma cuando sepa del embarazo de Dai, iba a explotar de ira dirigida a Dai, pero no al bebé si se ocultaba el hecho de que no era suyo, si en algún momento, ella lo descubre, para salvaguardar la vida del bebé, Haruka tomará cartas al asunto e iba a ser todo lo posible para ayudarlo a vivir, incluso si mentía.
“Eres demasiado para éste mundo…haaaa, ¿No has considerado la idea de que él pueda aprovecharse de ti?, además, la expresión en su rostro después de irnos… ¿Pueda que él esté comenzando a sentir algo por ti?”, Rumi se sintió confundida de sus propios recuerdos, claramente, las expresiones que Dai mostró cuando se llevó a Haruka parece ser de celos puros y mira que desde que llegó a la adolescencia recibió muchos de ellos de partes de Omegas y Betas, tampoco podía decir que sus celos no fueron justificados, los malditos de Haruka y Kenzo fueron parte del grupo de los mejores hombre atractivos durante el tiempo que terminaban sus estudios para poder pasar a la preparatoria.
“Lo dudo, Rumi, deja esto atrás, tenemos un asunto pendiente”, Haruka se enderezó observando la hora por parte del celular de Rumi.
“Pero… ¡Todavía tengo preguntas que no me estas aclarando!”, como una niña pequeña, Rumi infló sus mejillas cruzando sus brazos en una actitud malcriada, Haruka sonrió divertido.
“lo sé, sin embargo, no quiero responder nada, simplemente quiero…estar distraído por un momento”, diciendo esto último como un susurro, Haruka simplemente se recostó en la ventana del auto observando el panorama delante de él.
“ok, ok, entonces… ¡Vamos al club!”, el vehículo volvió a su rumbo con un ambiente cada vez más animado.
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