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“Entonces, ¿Se lo vas a decir?, estoy seguro que si te ama tanto como te lo ha dicho no es necesario el miedo” ciertamente, Haruka se cuestionaba sobre la veracidad de las palabras de Dai, no ha conocido en su totalidad a su compañero como para aconsejarlo mejor y mucho menos sabe de su vida amorosa, incluso él mismo no ha tenido nada de eso en su vida, teniendo en la meta que debería alcanzar a su hermano mayor y ser un buen hombre en el futuro para finalmente, tener la vida tranquila que sus padres han tenido.
Solo sabe que ese día cuando esperaba en el altar junto con su compañero los votos del matrimonio, un chico descorazonado se derrumbaba delante de él, añorando con una simple mirada el apoyo de alguien, quizás, con la esperanza de detener esa locura.
“Sabes Haruka, incluso si me ama tanto, yo tampoco sé cuál podría ser su reacción, temo, que él lo odie a este bebé más que a mí” Dai bajó la mirada no soportando las expresiones de Haruka, sabía que estaba mintiendo descaradamente, sin embargo, quería demostrar que no estaba solo en esto.
“Entonces planeas esperar” afirmó, Haruka suspiró en su interior calmando sus ansias de golpear un muro, desde hace unos días, la situación con Dai solo era ignorada, pero ahora que se incluía al paquete a un bebé, la situación empeoraba, hubo una esperanza en el fondo que gritaba con que su compañero eligiera irse con su pareja, así al menos, el divorcio sería más rápido y su fría convivencia sería terminada en el acto, no es que odiara a los bebés, simplemente se sentía intolerable de cargar con el peso de otro retoño que no era suyo en su vida cuando el verdadero padre podría criarlo, porque finalmente, todo llevaba a que Dai iba a tener una vida con otra persona debajo de su techo, sin mencionar que ese bebé fue creado en el día en que se unieron sus votos de fidelidad y respeto junto al falso amor.
“supongo que …si”, Dai susurró casi en un suplido, por dentro se estaba muriendo de vergüenza por lo que estaba haciendo, Haruka no se merecía esto, ni la familia de Haruka ni él, sus manos se apretaron en puños crujientes al recordar el motivo por el cual estaba en esta situación, “¿POR QUÉ HAS HECHO ESTO MADRE?”, en sus pensamientos esto era lo único que podía pensar, ciertamente su madre no fue la mejor de las madres, pero quería, aunque sea, un mínimo de apreciación por parte de ella, no esperó que lo lanzara directamente al matrimonio con un desconocido, ¡y eso sin contar que se llevó todo el dinero!, ¡No dejó absolutamente nada para él!, ¡Ni para su futuro nieto!.
“Dai”, llamó Haruka la atención de este compañero desvergonzado, “ estoy indagando a tu madre, tardaré meses o años en hacer un movimiento para robar y eliminar la información en sus manos, cuando todo esto termine, te prometo que nos divorciaremos, porque sé, que tanto tú como yo, no deseas este matrimonio, además, que no sería bueno que un bebé venga en esta situación, tendrás una cantidad de ingresos para que puedas sostener a tu familia, míralo, como un pago por este sufrimiento que tanto, tu madre como el clan, te han causado, ¿Estás de acuerdo con mi plan?”, al final, incluso si ambos estaban en esta situación, Haruka pidió el permiso consentido de Dai, por respeto a su persona y al bebé en sus entrañas, de su bolsillo doblado desde el día que se casaron sacó un papel con letras de su acuerdo mutuo firmado por él, agregó otros detalles significantes para la vida de Dai, después de haber bajado la pluma deslizó el papel en frente de él
“Haruka, yo… no sé qué decir, solo que…gracias y… perdón”, Dai observó el papel en frente de él secretamente sorprendido, una parte de su pecho pinchaba adolorido, no supo por qué la sensación en su paladar y su corazón era de molestia e inquietud, solo que al ver las palabras en el acuerdo que lo beneficiaban tanto a él con su bebé como a Haruka lo hacen sentir muy mal, una furia creciente emergió en su cuerpo, cuando tocó la pluma y firmó, sus letras fueron arrastradas con ira disimulada, sonriendo con tanta tranquilidad que incluso Haruka no supo diferenciarlo de la verdad o la falsedad.
Haruka en silencio se levantó sosteniendo el papel que nuevamente dobló y guardó en su bolsillo, después de una rápida mirada, volvió a ponerse su abrigo y su maletín, dirigiéndose a la salida.
Como un impulso detonante en su corazón, Dai se levantó exaltado con pensamientos negativos en su cabeza.
“¿A dónde vas?”, se acercó rápidamente a Haruka sosteniendo una esquina de su abrigo, el pensamiento de que éste niño tranquilo buscara venganza con otro omega o beta para burlarse de su situación le quitaron el aliento remplazándolo con un estallido de cólera, no supo, sí que sostuviera a alguien en sus brazos en un encuentro apasionado fue lo que lo molestaba más a que buscara venganza, se sintió reacio de dejarlo ir.
“negocios”, sus palabras fueron cortas, mientras se disponía a salir con Dai detrás de él, se sintió confundido con las acciones de su pareja, desde su matrimonio, nunca se esperaron ni despidieron en la entrada de su hogar, resultando extraño esto.
“¿A esta hora?”, con las sospechas en alto, Dai se cuestionó si eso era posible, ¿No había regresado recién a casa después de las largas jornadas de trabajo?, ¿Por qué apresurarse?, ¿Acaso ya había alguien esperándolo en un hotel?, esas simples preguntas remolineaban en sus pensamientos como dagas a su corazón, complicado con las nuevas sensaciones, dejándose llevar por ellas por primera vez.
“si, necesito encontrarme con alguien en un club, descansa, mañana iremos al doctor a verificar que todo esté en orden con el embarazo y lo que necesitamos hacer después”, sin perturbarse por los pensamientos nuevos en la cabeza de Dai, abrió la puerta encontrándose con un automóvil en el pavimento frente a su hogar.
“pero… ¿Ese alguien es un Omega o un Beta?”, imaginaciones extrañas, pero no desconocidas rondaron como remolinos en su cabeza, haciéndole sentir dolor, si era en un club, las circunstancias podrían ser peor a lo que creía, si alguien observara en medio del alcohol al apuesto de su esposo seguramente iría directamente a seducirlo, él mismo lo haría si estuviese en esa situación similar, el caso era que no le gustaba eso.
“tal vez, descansa”, no dio muchas explicaciones a sus palabras, Haruka no había mentido, había regresado a casa y a descansar, pero mientras estaban hablando sentados en la mesa sobre su situación, en el momento en que Dai pensaba una respuesta, su hermano mayor, Isao, envió datos de reunión junto con una dirección en particular y unas felicitaciones burlonas con emoji de una mano con una señal de cuernos, hubiese querido estrellar el celular en el piso pero se contuvo por la presencia de Dai, y aunque lo ocultara de todos, al final se iban a enterar, en especial de quienes sabían la razón de su matrimonio, como su abuela y sus hermanos.
“¡Espera!”, alertado de las palabras de Haruka, extendió sus manos para detenerlo, no sabía de donde venía ese impulso de detenerlo, simplemente, no le gustaba que se fuera así con alguien más, quizás estaba pensando de más “Yo…”.
“Haru, ¡Vamos a llegar tarde!”, el grito entusiasmado femenino llamó la atención de ambos, Dai al ver a una hermosa mujer con un elegante traje que irradiaba dominancia sobre todos, sintió temor, era cierto que Haruka era Alfa dominante, pero si quería probar otras experiencias sexuales con alguien seguramente esa dominatriz sería lo ideal, lo peor era si al final su esposo terminaba encantado con ella no habría vuelta atrás, él sería pateado con su bebé lejos del clan y perdería a Haruka, espera, eso no era lo principal, “¡oh!, ¡Hola niño, soy Rumi, amiga de Haruka!, por cierto, ¿Quién eres?”, Niño, esa palabra enfureció a Dai, ¡Já!, ya no era más un tierno niño, ¡Era una futura feliz Mater Omega!, esa mujer no le gustaba mucho a decir verdad, sintiéndose amenaza sostuvo el brazo de Haruka observando feroz a la encantadora mujer.
“Él es Dai, es mi compañero”, suavemente deslizó su brazo lejos de Dai indicándole nuevamente que se fuera a descansar, se apresuró a meterse al auto esperando que Rumi ingresara rápidamente, la reunión era puntual, un negocio no cerrado representaba pérdidas para la compañía.
“¡Soy su esposo!”, el grito de Dai sorprendió a Haruka, sus manos quedaron suspendidas en el aire con el cinturón de seguridad, observando la feroz mirada de su compañero Omega dirigido a Rumi, una sensación cálida surgió en su corazón impactándolo.
“¡Eh!, ¡Haruka!, ¡Nunca me has comentado nada de esto!, ¡tenemos una charla muy larga en el camino!, ¡Adiós!, ¡por cierto!, ¡Está a salvo conmigo!”, enérgica como siempre, Rumi se metió en el auto riendo y lanzando comentarios de Dai en el aire, como lo tierno que se veía, el auto se dirigió rápidamente en su rumbo dejando atrás la silueta preocupada de Dai, saliendo de la propiedad del clan a la pista principal, esta vez, Rumi volvió a preguntarle a Haruka lo ocurrido.
“Fue un matrimonio arreglado, está embarazado”, Haruka sin darse cuenta arrastro las palabras como si eso no lo hiciera feliz en absoluto, como creyendo que fuese mentira.
“¡oh!, ¡Felicidades Haruka!, ¡Así que al final si vamos a tener a un bebé corriendo por el clan!, ¡Es increíble!”, Rumi siguió felicitando a Haruka ignorando el hecho de el matrimonio arreglado, ella sonreía ilusionada por un nuevo nene en casa, deseándole su profundos respetos y amor al futuro de los padres, queriendo conocerlo pronto, a cada minuto que pasaba, Haruka se sentía colérico, hace un momento apagó su celular debido a que su hermano mayor continuaba enviándole mensajes llenos de burla con el tema de la infidelidad de su pareja y un bebé bastardo, esto último fue el detonante, sumándose poco después su hermana menor con falsas felicitaciones, “es encantador saber que de nosotros, los tres mejores amigos, uno ya ha ofrecido su vida en matrimonio, estoy emocionalmente herida que no me avisaras, pero ahora mismo disfruto la felicidad de que próximamente cargaré el bebé de tu sangre”, suficiente, pensó Haruka.
“no es mío”.
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