—Te duele mucho— pregunto afligido Naruto ayudando a qué se recueste su novio
Sasuke sudaba a causa del dolor que poco a poco comenzaba a seder aunque eso no decía que dejara de dolerle, sonrió a su ojiazul, acariciando su rostro, Naruto acortó la distancia besando sus labios con ternura..
—Si te sobó, Cres que pase el dolor — pregunto con picardía el rubio, se separó de Sasuke sin dejar de verlo, sus manos fueron a sus piernas que sobaron sin tocar la zona masajeando ligeramente esparciendo una sensación agradable.
Desabrochó el pantalón, acariciando con los dedos la zona, Sasuke jadeaba ante las caricias sobre la ropa depósito un beso —Si le doy besitos se curará más rápido— la pregunta en ese tono inocente hizo que su pene saltará — Tal parece que está ansioso.
La puerta se abrió deprisa dejando a la vista aún cabreado rubio, Sasuke ante el aura siniestra y queriendo conservar aún sus partes más nobles tomo una almohada para cubrirse.
Naruto se levantó temblando pero decidido a proteger a sus futuros hijos —¿Que no sabes tocar?— reprochó
—Crei oír un grito— se defendió — Me preocupe de que Sasuke — la forma de decir su nombre hizo temblar al Uchiha menor — Estuviera bien
—Esta más que bien — pico Itachi detrás del rubio, Sasuke mando una mirada furiosa a su hermano "No me ayudes" pensó al notar lo que tales palabras hacían en su cuñado
—¿Que demonios estaban haciendo?— exigió saber Deidara cruzando sus brazos
—No es obvio— susurro Itachi en el cuello del rubio causando un estremecimiento, Naruto sintió miedo. —Ambos son jóvenes, están en una edad.
—Ya Itachi no me ayudes— grito Sasuke
—Naruto— llamo Deidara esperando una respuesta
—Dei ya soy mayor— fue lo único que dijo, Sasuke tomo su mano
—Dormirás conmigo — sentenció Deidara, Naruto hizo jarras para negar —No, Sasuke es mi prometido y me quedo con el.
La mirada que mando Deidara lo hizo temblar pero no cambio de opción —Naru— llamo Sasuke
—No, eres mi prometido y el tiene que aceptarlo.
"A este paso me quedaré sin desendencia" se lamento Sasuke
Naruto uso su último recurso unos ojos de cachorrito abandonado en la lluvia que Dei no podía resistir —De acuerdo.
OooOooO
Deidara salió de la habitación soltando un suspiro frustrado, tenía que hacer algo para poder llevarse a Naruto antes de que ese Uchiha rompa su corazón
—En que piensas— cuestionó Itachi al ver pensativo al rubio, Deidara estaba distraído así que al levantar su rostro para mirar al pelinegro no tenía esa esprecion de enfado que siempre le dedicaba a Itachi.
El rostro sin arrugas por el enojo era más hermoso de lo que recordaba, los azules ojos mostraban confunccion la pálida mano de Itachi acaricio su mejilla haciendo que el rubio se pegará a ella cual minino ronroneando, la ternura de esa simple imagen hizo actuar al Uchiha mayor, se acercó a el depositando un tierno beso en los rosados labios del artista
Deidara estaba tan concentrado en alejar a Sasuke de Naruto que bajo la guardia al mundo a su alrededor, cuando sintió los labios de Itachi sobre los suyos, se dió cuenta de lo que estaba haciendo, quiso alejarlo pero el mayor lo tomo de la cintura pegándole más a su cuerpo, mordió el labio inferior para hacer el beso más demandante y apasionado.
El dolor se expandio desde la entrepierna hasta la punta de los dedos, no supo como en minutos había terminado de rodillas frente al artista pero podía imaginarlo
—¿QUE DEMONIOS TE PASA?— grito Deidara
Naruto abrió la puerta para encontrar a Dei frente a un adolorido Itachi, Sasuke veía desde atrás del rubio la misma escena mientras se le ponía en su rostro una gran sonrisa.
Mikoto y Fugaku llegaron subiendo las escaleras —¿Que ha pasado? — pregunto la mujer
Las mejillas de Deidara se sonrojaron, tenía que idear un plan de manera rápida, Naruto y Sasuke estaban divertidos por el apuro en el que el rubio artista estaba metido, esa aura de inocencia que tenía no duraría mucho, pero las cosas no salieron como lo pensaba
—Mikoto san— lloriqueo Dei corriendo a abrazar a la mujer, su cuerpo temblaba por la adrenalina de verse descubierto
—¿Que paso? — ahora pregunto Fugaku con su tono autoritario, Naruto tragó saliva
—No se padre, cuando abrimos la puerta nos encontramos la misma imagen que ustedes— contesto Sasuke
Itachi intento pararse con dificultad aún sin decir una palabra entonces Deidara hablo.
— Iba junto a Itachi después de ver qué Sasuke se sintiera mejor— el tono de su voz enganchó a todos — Cuando le pregunté a Itachi dónde dormiría, el me tomo con fuerza de los hombros— susurro apretando su cuerpo — Y beso tan demandante que me asusté y ya no podía respirar — una dramatical lágrima rodo por su mejilla — Entonces lo tuve que golpear.
Itachi miraba con un tic en el ojo al rubio, el sabía que sus padres no le creería, los presentes estaban sorprendidos, Naruto hablaría a favor de su cuñado pero Sasuke fue el primero en decir
—No puedo creerlo de ti aniki— dijo al negar con la cabeza
Itachi estaba sorprendido por la actitud de Sasuke —Itachi— hablo con sorpresa su madre quien abrazaba al pobre rubio —No puedo creerlo, crié a un pervertido
Deidara junto con Sasuke quisieron reírse de la situación del mayor
—Padre— intento defenderse el mayor
—Hablaremos más tarde tu y yo sobre tu comportamiento — sentenció Fugaku
—Fugaku san entienda — intento defender Naruto — La atracción que ejerce Dei en Itachi es muy fuerte, no se pudo contener — dijo lo último en un murmullo al ver la mirada de reproche de Deidara
—Pero ese no es un comportamiento adecuado de un hombre— dijo Fugaku mirando a Naruto quien intentaba defender a su hijo mayor
—Esta enamorado— soltó Sasuke aguantando la risa
Las mejillas de Deidara se sonrojaron a niveles sospechosos, Itachi estaba más irritado y el dolor iba cediendo
—Quisas la reacción de mi hermano fue un poco exagerada— Naruto de rasco la mejilla —Se ve que está avergonzado, ya que también gusta de Ita ni, y el estaba guardando su primer beso para cuando se casará — Naruto sabía que su hermano lo mataría después de eso
Mikoto confirmo las palabras de Naruto en el sonrojo del rubio— Dei, no debes avergonzarte, no importa donde o como des tu primer beso, mientras sea la persona correcta — hablaba soñadora la mujer
Deidara fulminó a su hermano menor con la mirada haciéndolo temblar, todo había quedado en un pequeño malendido.
—Itachi, aunque te guste mucho Deidara tus acciones no fueron correctas— reprendió Fugaku