Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Prisionero por stony_spirk_rickyl

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Una vez de vuelta en la zona principal del palacio, Jon se separa de Damian, sin socializar demasiado con la gente que se encontraba en el lugar, mientras este último lo observaba de lejos. Había sido un día agotador para el

Dos semanas después:

Jon estaba en la terraza, tomando el Desayuno, se encontraba junto a Damian quien, a pasar de los constantes desplantes y rechazos del Kent, insistía en venir a cortejarlo todos los días.

El primer día Damian llego con unas rosas rojas para Jon, las cuales Jon tiro de inmediato al piso, si Damian pensaba que le haría las cosas fáciles estaba muy equivocado.

Los siguientes días el hombre de ojos verdes, llevo toda clase de regalos, chocolates, relojes, joyas y demás, sin embargo, el de ojos azules no acepto ninguno.

Y a pasar de los constantes rechazos de Jon en socializar con Damian, él no se rendía, por lo que el más joven termino por resignarse a su presencia alrededor.

….

Por su parte, Damian, cada vez que Jon lo trataba mal, lo hacía odiarlo un poco más, cada  vez sentía más ira, rencor odió, hacía quien siempre amo, un enorme sentimiento de venganza se cocinaba dentro de él, pero debía mantener la calma, Jon pagaría caro cada uno de sus desplantes.

A pesar de él enorme resentimiento que profesaba hacia el otro hombre, el amor que sentía por él, seguía siendo más fuerte, por lo que no perdería la oportunidad de hacerlo su esposo.

….

La fecha del matrimonio de Damián y Jon, estaba cada vez más cerca, y Jon sentía que aquel hombre que hasta hace un tiempo era un desconocido para su persona, se estaba transformando en alguien importante en su vida, sin darse cuenta estaba enamorándose de él, aún que no estaba dispuesto a admitirlo, el otro hombre empezaba a notarlo, causando en él un enorme remordimiento por lo que tenía planeado para su futuro esposo.

Un día cualquiera Damian invita a Jon a pasear por la orilla del lago, y Jon accede Feliz, ambos conversaban animadamente mientras caminaban alrededor de este, Jon lucia encantador, y mostraba una enorme sonrisa, sonrisa que Damian guardaría como un tesoro por mucho tiempo, ya que la vida que planeaba para su pareja a partir del Día de su Boda, sería una llena tristeza, porque a pesar que amaba profundamente a Jon, también lo odiaba con gran intensidad.

El día de la boda llego, era temprano en la mañana, y el evento se realizó en el Jardín de los Kent, ambos dieron el “Si, acepto”, fue una gran celebración que duro todo el día, Jon lucía muy feliz y eso provocaba sentimiento contradictorios en Damian, quien por una parte quería verlo siempre feliz, pero no podía olvidar el odio y la amargura que le represento el olvido y el rechazo de Jon.

Al llegar la noche, Jon debe dejar el territorio de los Kent, el cual siempre fue su hogar, se despide de sus padres y su hermano mayor, y se dispone a entrar al carruaje, que lo llevara a su nuevo hogar con Damian,  una propiedad que bruce había comprado a las afueras del territorio de los Wayne.

En el transcurso del viaje, Damian no dijo ni media palabra, lo cual extraño a Jon, quien considero que Damian se comportaba de manera fría y distante.

Una vez al fin en su nueva casa, Damian cambia totalmente de actitud, pasando de ser cálido y amable, a frio y prepotente, empujando a Jon adentro de la casa, y cerrando con llave la puerta tras de sí, entonces Jon comprendió que se metió en un enorme problema en haber aceptado casarse con Damian, acto seguido, su ahora esposo carga al ojiazul hacía su habitación, y lo arroja sin cuidado sobre la cama, mientras cierra la puerta, cuando vuelve con Jon, sin ningún cuidado empieza a romper y rasgar su ropa, Jon intenta zafarse, pero Damian al darse cuenta decidió atar sus manos a la cabecera de la cama:

-          ¡Por favor para, no estoy listo para esto!-

-          ¡No me importa, serás mío quieras o no!- Dice de manera casi animal

-          Damian, …mi amor no hagas… ¡te lo suplico!- 

-          No nos engañemos, Jon, tu nunca me has amado- Dice, para posteriormente amordazarlo y no seguir escuchando las quejas de Jon.

El mayor se dedica a besar el cuello y todo el cuerpo de su ahora esposo, el cual sigue intentando detenerlo, después de un rato, Damian baja por el cuerpo del que tiene a su merced, llegando hasta sus pezones, los cuales decide atender con la ayuda de su boca.

Damian desciende a un más por el cuerpo de Jon, repartiendo un camino de besos, hasta llegar hasta el miembro de este, el cual ya está despierto.

-          ¿Así que no querías?, tu cuerpo dice lo contrario

-          ¡Mnnn! – Dice disgustado, ya que la mordaza, no le permite pronunciar palabra alguna, en ese momento se odiaba así mismo, y a su cuerpo por reaccionar a lo que Damian le estaba haciendo.

El Wayne, toma la visible erección del contrario, empezando a masturbarlo con sus manos, mientras la propia se formaba en sus pantalones, luego de un rato, decide que es mejor consumar aquel acto de manera oral, llevándose a si el miembro de Jon a la boca, el cual, a esas alturas, deja de poner resistencia, dejándose llevar por el placer que le proporcionaban los labios de su marido, los cuales lo llevan al orgasmo.

-          Ni creas que hemos terminado – Dice Damian

-          Mnnn – Dice nuevamente Jon agotado

Luego de aquello Damian decide preparar a Jon para lo que vendrá después, así que de uno de los cajones saca un frasco de vaselina untando sus manos en él, para luego regresar con Jon, abriendo las piernas de este, metiendo así un primer dedo en su entrada, moviéndolo en círculos, seguido por un segundo dedo con el que se repite aquel movimiento, para finalizar con un tercer dedo.

Jon al sentir el contacto del primer dedo de Damian en su virgen entrada, le resulta incómodo y doloroso, sacándole algunas lágrimas, luego de un rato sin embargo termina acostumbrándose, al sentir el segundo dedo dentro de él, tiene una sensación más cómoda y placentera que la primera, y cuando vino el tercer dedo, sintió un enorme placer, tanto que inconscientemente empezó a mover sus caderas en busca de más

-          Que impaciente eres, te daré lo que me pides – Dice Damián

Jon no responde, está sumido en las sensaciones que le brinda su cuerpo.

Aquel hombre de ojos verdes, finalmente se despoja de su estorbosa ropa, mostrando su enorme virilidad despierta, al verlo Jon se pone rojo, y se asusta, debido a su tamaño, pues piensa que lo va a partir en dos, y afectivamente al momento de entrar y solo sentir la punta de aquel falo, Jon piensa que morirá, y una vez entra todo, el hombre de ojos azules, intenta acostumbrarse aquella intromisión la cual al principio le resulta insoportable pero al trascurrir los minutos, empieza sentir un enorme placer de tener todo aquello en su interior, terminando de mover sus caderas nuevamente de manera instintiva, dándole la señal a Damián que necesita para continuar.

Damian comienza con movimiento lentos, pero el interior de Jon es demasiado apretado, lo que lo hace excitarse aún más, por ello acelera el ritmo de las embestidas, estableciendo un ritmo frenético y salvaje, logrando llevar al clímax a ambos hombres.

-          ¡Eres Mío!, que no se te olvide- Dice Damian con Posesión, mordiendo el cuello de Jon,  quitandole la mordaza.

Jon no responde pues, aún esta abrumado por el placer, y sigue molesto con Damian, sin prestar atención al peligroso actuar de su marido, quien desata sus muñecas de la cabecera, para esposar una de sus manos a la misma.

-          A partir de hoy, no podrás salir de este cuarto- Dice con furia y autoridad- Esta es tu habitación, dormiremos en habitaciones separadas, en un rato vendrá la mucama a desatarte, ella traerá tu comida a esta habitación, yo solo vendré a buscarte para tener sexo, y espero que siempre estés arreglado, y dispuesto para mí, si no te castigare.

-          Pero…., creí que me amabas – Dice sin poder contener las lágrimas que resbalaban de sus azules ojos.

-          Ay Jon siempre tan inocente, te equivocaste …- Miente, sintiéndose culpable, por su actuar, sin embargo, también disfrutándolo, ¡o si! era cierto lo que decían, la venganza era dulce.

Damian se va de la habitación dejando a un Jon visiblemente afectado, cerrando la puerta con llave.  Jon comienza a llorar más fuerte y a gritar, se sentía estúpido al haberse enamorado de ese imbécil que ahora era su esposo, y se sentía asqueado de sí mismo, por haberse dejado llevar tan fácilmente.

Continuara:……


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).