Jonghyun salió de su departamento para dirigirse a la casa de su pareja con quien ya tenía varios meses de relación; este lo había invitado a cenar, pero en realidad estaba urgido de comer otra cosa porque últimamente su apetito sexual estaba volviéndolo loco. Al llegar al edificio, entró al ascensor marcando el número de piso para luego tocar el timbre del departamento de su pareja.
― ¿Puedo ofrecerte un...?
cruzó la brecha despacio y le dio un beso. Él lo hizo muy sencillo; sus manos acunaron la cara de . Éste se relajó bajo su toque al instante, la boca abierta bajo la suya. Su pulso acelerándose, su vientre apretado, se empujó contra Jonghyun, necesitando sus manos sobre él.
― ¿Debería desnudarte... ― empezó a desabrochar la camisa de Kibum ― Y arrastrarte a la cama...― atrajo a Kibum un paso más cerca ― Y hacerte gritar?
― Sí ― Kibum trató de ayudarlo con los botones, pero sus manos estaban demasiado inestables.
― Voy a hacer esto bien ― la voz de Jonghyun cayó en un gruñido ― Estaba pensando en esto todo el día. Voy a follarte contra todas las superficies de este lugar.
Kibum rió tembloroso mientras el mayor lo llevaba a la habitación.
― No es que haya muchas superficies.
― Podemos improvisar ― Jonghyun le quitó la camisa.
Kibum tomó represalias quitándole la chaqueta y la camisa. Entonces se detuvo, viendo el cuerpo del mayor, todo músculo magro, claramente definido. Kibum no podía apartar la mirada de la pista de vello oscuro que desaparecía bajo su cinturón. Kibum finalmente levantó la mirada, su corazón se detuvo; la expresión de Jonghyun era pura hambre. Sus ojos eran tan oscuros, tan intensos.
― Desnúdate― dijo Jonghyun.
Kibum luchó con la hebilla de su cinturón. Él no era capaz de manejarlo con Jonghyun observándolo, volviéndose torpe y esto pasaba todo el tiempo. Jonghyun perdió la paciencia y lo empujó sobre la cama. Kibum dio un grito y Jonghyun ya estaba sobre él, abriendo su cinturón, arrastrando sus pantalones y su ropa interior fuera. Por un segundo Kibum estuvo nervioso bajo su mirada y luego Jonghyun se inclinó para morderle el cuello, el hombro, haciendo que Kibum se arqueara. Jonghyun era tan bueno en esto que era increíble. Jonghyun besó por su estómago y sin dudar fue hacia abajo.
Kibum estaba ya tan cerca del borde que gritó, sus manos agarrando mechones del cabello de Jonghyun, arqueándose bajo su boca. Jonghyun lo empujó hacia abajo presionando su estómago, inmovilizándolo contra la cama y se dedicó a atormentarlo. Su boca era tan hábil que Kibum estaba perdiendo la cabeza, deshaciéndose bajo su lengua. Kibum se agarró a las sábanas, escarbando en ellas, tratando de no tirar el pelo de Jonghyun.
― Tú... ¡ah! ― su voz se convirtió en un grito cuando Jonghyun hizo algo malvado con su lengua.
Jonghyun se apartó por un momento.
― ¿Lubricante?
Kibum se dio la vuelta, abrió el cajón al lado de la cama. Jonghyun tomó ese momento para presionar con firmeza justo detrás de sus bolas y Kibum casi se cae de la cama.
― ¡Ah! ― se las arregló para recuperar el lubricante.
Jonghyun claramente no hablaba mucho cuando tenía un propósito.
Descendió por el cuerpo de Kibum otra vez mientras destapaba el tubo, esparció el lubricante en sus dedos. Los muslos de Kibum se separaron por reflejo en el instante en que Jonghyun encontró el lugar correcto; la sensación de Jonghyun jugando con su culo era tan intensa, tan exquisita que Kibum casi llegó en el acto. Sólo con un gemido ahogado consiguió contenerse. Jonghyun era implacable con él, nunca dándole lo suficiente, un dedo burlándose y deteniéndose. Si sólo tocara su punto dulce, Kibum se vendría al instante.
Jonghyun deslizó sus dedos hacia fuera y Kibum le ayudó a desnudarse, se agitaba con impaciencia, necesitando esto tanto. Jonghyun abrió la boca, pero Kibum se le adelantó este momento.
― ¡Sí! Hazlo.
― Casi llegando ― dijo Jonghyun con voz áspera, cerca de un gruñido, que envió escalofríos a través de Kibum. Se colocó un condón y se apoyó sobre él, flexionando los músculos deliciosamente en su delgado cuerpo, tenso. La punta de su pene presionando. Kibum hizo un sonido indefenso, tan lleno de necesidad, demostrándole cuanto lo deseaba.
Jonghyun se introdujo con un solo golpe poderoso. Kibum gritó mientras se arqueaba, dividido entre el delicioso dolor y el placer abrasador. Se sentía tan lleno, tan poseído, la sensación era increíble. Jadeó, agarrando a Jonghyun, tratando de levantar sus caderas para llevarlo más profundo.
Jonghyun dejó caer su cara en el hombro desnudo de Kibum con un gemido atormentado.
― Dios, esto se siente increíble ― él se retiró, golpeó de nuevo.
― ¡Oh! ― Kibum perdió el aliento en un suspiro, apretando su agarre por reflejo. Sus uñas debían estar clavándose en la espalda de Jonghyun pero no podía dejarlo ir, tenía que aferrarse.
Jonghyun comenzó a golpear sin piedad. Los quejidos de Kibum se elevaron a gritos; era como un mar rompiendo sobre él, una oleada tras otra. No podía pensar en nada más que Jonghyun.
― Por favor ¡Por favor!
Llegó violentamente bajo Jonghyun, todo su cuerpo se apretó con una fuerza que le robó el aliento. Él se tensó tanto que no podía respirar, no podía pensar, derramándose sin poder evitarlo. La intensidad era aplastante. Jonghyun se vino dentro de él, momentos después, con un gruñido.
Kibum había llegado con tanta fuerza que le tomó mucho tiempo para recordar su propio nombre. Estaba completamente en blanco. Se quedó jadeante, con el pulso acelerado, abrumado por el temblor. Tratando de recuperar el aliento. Le dolía todo el cuerpo dulcemente, lleno de alegría, persistentes escalofríos de placer.
― Wo, ― dijo Kibum.
Jonghyun besó su hombro desnudo y se apartó de él. La visión de su cuerpo delgado y duro hizo que la sonrisa de Kibum se deslizara de nuevo, Jonghyun se instaló a su lado, cercano y cálido mientras se quitaba el condón para tirarlo en el suelo. Kibum se relajó en la curva de su cuerpo con un suspiro de felicidad.
― Eso fue divertido ― Jonghyun entrelazó los dedos detrás de su cabeza, mirando hacia el techo, mientras que Kibum puso la palma de la mano contra su pecho para sentir sus latidos desacelerándose ― ¿Sí? ― la sonrisa de Kibum era tímida.
― Sí.
Durante mucho tiempo se quedaron juntos en silencio, recuperándose. Era lo suficientemente tranquilo como para quedarse dormido. Sólo existía el constante latido del corazón bajo de su palma.
Finalmente, Kibum se estiró perezosamente, disfrutando del dolor, el ligero escozor, que le recordaban lo que habían hecho juntos. Jonghyun hizo un sonido bajo mientras miraba el cuerpo de Kibum; el calor de su mirada dejó un rastro persistente de hormigueo en su piel. Movió ligeramente a Kibum sobre su costado, la espalda de Kibum ahora apretada contra su pecho.
― ¿Cansado? ― dijo Jonghyun.
Kibum pudo sentir a Jonghyun endureciéndose contra su culo. Una lenta, sensual sonrisa curvó su boca.
― Aún no.
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La noche anterior había sido divertida ahora Jonghyun se encontraba en su oficina revisando unos documentos con respecto a los negocios que había hecho últimamente, pero salió de sus pensamientos cuando llegó un mensaje a su correo electrónico referente a una invitación a un cóctel en Seúl por lo que se quedó mirando la pantalla.
Después de terminar de hablar con su jefe, Jonghyun sacó las cosas de su maleta para luego buscar las cosas que realmente iba a necesitar para su nuevo viaje, además agradecía que Taemin no estuviese en casa por lo que le sería más fácil irse sin darle las explicaciones frente a frente porque no quería ver la emoción del menor al saber que se quedaría solo por un año pero tenía que dejarle una carta por lo que pensó que debía colocarla en su habitación aunque luego recordó lo que había pasado hacía unas horas, así que prefirió en su propio cuarto.
Cuando llegó a París, se alegró que la empresa le diera todas las comodidades ya que estaría alojado en un departamento y no en cuarto de hotel como lo había supuesto, así que decidió llamar a Taemin para hacerle saber que ya había llegado a su destino, aunque creía que el menor ni siquiera estuviese en casa.
Al término de la llamada se sintió un poco mejor después de escuchar la voz del menor por lo cual se puso a pensar toda la noche que había tomado la mejor decisión así que de ahora en adelante se comportaría como un buen padre por lo que llamaba todos los días a Taemin quien al parecer sonaba contento al escuchar su voz pero las conversaciones solo eran de padre e hijo como debió haber sido desde el principio, además que el menor no estaba malgastando con su tarjeta de crédito aunque eso fue por un mes porque luego le entregaron una a su nombre aunque igual él seguía controlando sus gastos.
Cinco meses habían pasado y las cosas con Taemin seguían muy bien hasta que un día que lo llamó para preguntarle sobre su día, y también para contarle como le había ido, no fue el menor quien contestó la llamada.
- ¿Hola? – dijo una voz gruesa y un tanto agitada.
- Hola, uh, soy el papá de Taemin. ¿Puedo hablar con mi hijo? – frunció el ceño mientras seguía escuchando la respiración agitada del otro lado del teléfono.
- Oh, hola señor Kim, soy Minho y por ahora Tae no puede hablar con usted. Esta un tanto indispuesto – Jonghyun escuchó a lo lejos la voz de menor apurando a su novio.
- No hay problema. Adiós.
Cuando colgó se sintió de lo peor porque el mensaje estaba claro, según él, por lo que a partir del día siguiente no llamó a Taemin y este tampoco le devolvió la llamada del día anterior, con lo cual se dijo que el menor aún seguía con la cabeza por las nubes cuando estaba con su novio, así que de ahora en adelante no lo llamaría porque Taemin ya tenía a alguien que se preocupara por él.
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Durante el tiempo que se había alejado por completo de Taemin, Jonghyun comenzó a rehacer su vida, aun no era tarde, aunque ya estaba casi llegando a los cuarenta por lo que en una de sus salidas es donde conoce a Kibum quien era el mejor amigo de uno de sus compañeros de trabajo.
Al principio el menor le parecía un tanto extravagante, no era su tipo, pero poco a poco que lo iba conociendo, le iban gustando ciertas cosas, así que una vez lo invitó a salir y esa noche terminaron teniendo sexo en su departamento.
- ¿Siempre eres así de apasionado? – Kibum lo besaba con pasión después de que hacía unos minutos habían estado juntos.
- Si, hay veces que no me controlo.
- Eso me gusta.
Las cosas entre ellos fueron dándose lentamente y Jonghyun sabía que podía llegar a tener fuertes sentimientos por Kibum, así que prefirió tirarse a la piscina dos meses más tarde para pedirle ser una pareja formal, aunque no esperó que el menor derramara unas lágrimas a pesar que le dijo que estaba muy feliz.
Su relación con Kibum iba mejorando cada día, fortaleciéndose como no pensaba que llegaría a serlo con nadie, pero para su felicidad o tranquilidad, todo iba muy bien ya que el menor estaba pendiente de él, además que el sexo era muy bueno y Kibum a veces le gustaba realizar ciertos juegos en la cama.
Jonghyun contestó el correo electrónico y cerró su laptop para seguir con sus cosas, pero en eso sonó su celular por lo que cuando vio quien lo llamaba, solo dejó que siguiera sonando ya que desde hacía varios meses que Taemin lo buscaba, pero él no quería saber nada; el menor le dejaba mensajes preguntándole como estaba y él respondía días más tarde o hasta una semana después.