Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Complementarios por Bel Okumura09

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! Les dejo otro cap.

Capítulo 8  -  Pasado

 Ya había pasado mucho tiempo desde que estaba esperando. Se sentía preocupado por lo que pudiera haberle pasado a Liam.

—Dijo que iría al estudio... ¿Será el mismo de siempre? —se preguntaba, puesto que la idea de ir hacia allí le atravesó por la mente— No está muy lejos de aquí pero…                                                                                      Debatía en su mente si debía ir o simplemente esperar a que apareciera. Pero estaba preocupado, temía que al rubio le hubiese sucedido algo, por lo que no tuvo más remedio que ponerse en marcha. Aunque había pasado algo de tiempo aún recordaba la dirección de aquel lugar. 

Media hora más tarde se hallaba en una esquina desde la cual lograba divisar el estudio, se acerco aún mas y alcanzó a ver que aún estaban las luces encendidas por lo que se dirigió a la puerta.                                                 Una vez dentro vio a un chico de cabellos negros y le habló

—Buenas tardes, usted sabría decirme si... —se quedó mudo al ver de quien se trataba.

Dominic estaba tan metido en su trabajo que no notó que un extraño había entrado al estudio, se dio cuenta solo cuando oyó que alguien le hablaba, frunció el ceño extrañado, esa voz le resultaba extrañamente familiar. Cuando levantó la vista se sorprendió al ver a ese hombre.                                          —¿Qué haces tú aquí? —preguntó un Dom totalmente sorprendido, tanto que sus ojos celestes casi se salen de sus órbitas.

—Mejor dicho ¿Tú qué haces aquí Dominic? —respondió Josh estupefacto, apuntando al moreno con su dedo índice.

—Yo trabajo aquí Joshua —y cambió su expresión a una no muy amable.

—… Buen punto —lo miró dubitativo, luego bajó su dedo inquisidor— Bueno, y... ¿cómo estás? No nos vemos hace… Mucho tiempo ¿no? 

—Desde que me rompimos... Mejor dicho, desde que me dejaste para seguir con tu estúpida pseudo libertad. Y no fue hace mucho, solo un par de años —en su voz aún pudo percibirse un dejo de tristeza.

—Dom… —dijo en un suspiro— sabes que nunca podría haberte dado todo lo que mereces, eres un buen chico y no iba a permitir que perdieras el tiempo con alguien como yo, ya hablamos de eso en su momento —repuso sincero sin dejar de mirar esos ojos celestes que una vez fueron su todo.

—Eso fue algo que decidiste tú, por tu propia cuenta. Nunca preguntaste qué era lo que yo quería sólo desapareciste —respondió molesto, podría haberlo golpeado al recordar como de un día para otro Joshua se había literalmente esfumado de la faz de la tierra. 

—Dom... —repuso con mirada suplicante. No esperaba encontrarse a Dominic y mucho menos que le echara en cara cosas del pasado. 

—¿Por qué lo hiciste? No pensaste en cómo me sentiría al… ¿Sabes qué? —se interrumpió a sí mismo, estaba agotado, después de todo no venía al caso toda esa escena— Ya da igual —la seriedad se estampó en su cara. Y volvió la vista al escritorio continuando con su trabajo— ¿A qué has venido? Si necesitas un abogado es muy tarde para ello. Ya todos se han retirado, puedes pasar mañana a partir de las 9am. 

—Dominic —lo llamó suavemente ignorando lo que Dom había dicho.

—Estoy trabajando, así que te agradecería que te fueras. No tienes nada que hacer aquí —respondió sin mirarlo a la cara.

—¿Por qué tus ojos se ven tristes? —cuestionó con sincero interés— mírame —se agachó levemente y lo tomó del mentón para poder examinar bien su cara.

—No es algo que te importe —su mirada estaba apuntando a un lado, no pudo mirarlo a los ojos por la misma razón por la cual tampoco podía hacerlo con Liam— te repito, no tienes nada que hacer aquí, así que te invito a que te retires y me sueltes.

El pelirrojo no respondió, solo atinó a soltar el mentón de Dominic, frustrado.

—A diferencia de ti que solo fastidias, me encuentro un poco ocupado por si no lo has notado. Ya de una vez dime que es lo que quieres o vete —no se detuvo ni un instante a mirar al pelirrojo, seguía con la vista fija en sus papeles.

—No me trates así Dom —soltó, mientras tomaba una lapicera que estaba sobre el escritorio y jugaba con ella.

—¡¿Que no te trate así?! —explotó el chico, tanto el enojo como la impotencia que había acumulado por años estaban a punto de ser liberados— Entonces dime cómo es que tengo que hablarte. Dime —por primera vez en todo ese rato se encontró con la mirada de Josh— ¿Pretendes que te reciba con una sonrisa, como si nada hubiera pasado? ¿Piensas que no recuerdo que me dejaste de un día para otro como si no te importara en absoluto? No tienes idea de lo doloroso que fue, y siquiera te importa maldito imbécil, porque vienes aquí tan tranquilamente y me hablas como si no me hubieses roto el corazón.

—¿Qué querías que hiciera? ¿Cómo iba a mirarte a la cara luego de haberte engañado? Créeme que no me lo perdoné nunca, Dom. Nunca me perdonaré el haberte lastimado —a diferencia del otro, Joshua soltaba sus palabras con parsimonia. 

—Ya deja las mentiras Joshua, ha pasado un tiempo de ello, no necesitas seguir mintiendome más, sé la verdad, toda la verdad. 

Flashback                                                                                                    —Te amo ¿sabías? —dijo un chico de cabellos negros como la noche y ojos celestes como el cielo en la mañana.

—Lo sé, y yo a ti Dominic —le respondió su pareja, ambos se encontraban en el patio de su instituto acostados en el césped y mirando el hermoso cielo azul.

—Josh, ¿Tú crees que podremos ser felices juntos? —preguntó sentándose para poder ver desde arriba a su novio. Un Josh de 18 años, cabello castaño oscuro y ojos negros tan profundos que podrías hundirte en ellos y no salir jamás.      No cabía duda que de a poco los años hacían maravillas en su rostro.

—¿Por qué preguntas eso, Dom? ¿No eres feliz ahora? 

—Claro que lo soy, pero me refiero al futuro, más adelante, ¿Tú crees que podremos seguir juntos y permanecer felices como hasta ahora? —su rostro expresaba total inocencia, podía verse el amor que se tenían los dos por igual.

—El futuro es algo que desconocemos, no deberíamos perder el tiempo pensando en ello. Pero si lo que quieres preguntar es si quiero que estés en ese futuro conmigo, la respuesta es sí, bebé —a todo esto Josh seguía recostado solo volteando su cabeza para ver mejor al moreno.

Sus palabras hicieron que el joven Dominic mostrara una linda sonrisa.

—¿Crees que debamos decirle a nuestros padres? Llevamos meses, no, espera, ya falta poco para que sea un año —agregó sorprendido— No me gusta que tengamos que salir a escondidas de ellos, no estamos haciendo nada malo como para estar ocultándonos, ¿No crees?  

—Tienes razón, ya va siendo tiempo. Se lo diremos pero hay que esperar a que llegue mi padre de Italia.

—¿Se solucionaron los problemas con el hotel?

—Sí, me dijo que ya está todo resuelto pero volverá en uno o dos meses para controlar que todo se estabilice totalmente, tendremos que esperar para decirle, lo siento —dijo algo apenado.

—No es tu culpa no te disculpes —le sonrió acariciándole el rostro— mis padres estarán ocupados hasta hoy en la tarde, creo que hablaré con ellos en la noche o mañana en la mañana.

—Iremos juntos.

—Pero, ¿Y si no lo toman bien? No quiero que mi padre se vuelva loco y te golpee o te diga barbaridades, ya sabes lo tremendista que puede ser. No me gustaría que te haga daño. 

—Tu padre ya me conoce Dom, él nunca sería capaz de agredirme porque no es para nada ese tipo de persona, ya verás estoy fuera de peligro.

—Lo sé, pero de todas formas me pone un poco nervioso.

—Si tú estás nervioso ¿Qué me queda a mi? No te preocupes tanto, estaremos bien.

—A pesar de que los nervios me consumen, tengo un muy buen presentimiento acerca de esto —se le acercó y le dio un beso en los labios.

—¿Tú crees? 

—Si tú estás conmigo todo estará bien —dijo el de cabellos negros recostandose a su lado y atrayendo el rostro de Josh para poder besarlo a su gusto. Lo besó con total ternura al comienzo pero a medida que subían el nivel aumentaba el calor entre ambos.                                                                    A Dom no le importó nada en ese momento y se colocó sobre Joshua. para comenzar a besarlo.

—Wow ¿Dónde se fue el niño tímido que conocí hace años? Estas mas calenturiento que nunca enano —dijo mordiéndose el labio inferior y tomando de las caderas a Dominic.

—Eso es por culpa de los estúpidos exámenes, lo único que haces es estudiar y no tienes tiempo para nada. Piénsalo mejor, no tiene nada de malo empezar la universidad al mismo tiempo que todos los chicos de nuestra edad, ¿Por qué tenemos que hacer el ingreso un año antes? —hizo un puchero.

—Porque si tenemos la posibilidad y la capacidad para hacerlo ¿Por qué no? Tendríamos un año a favor, ¿No te parece algo bueno? 

—Lo es, pero gracias a esos exámenes casi no estamos juntos, y nos quitan mucho tiempo que podemos aprovechar para nosotros.

—Dominic. Cuando dices "el tiempo que podemos aprovechar para nosotros" te refieres a que nos roba el tiempo que solíamos usar para follar ¿no? Eso es a lo que te refieres —rió por lo roja que se puso la cara de Dominic— no es que no quiera, de hecho muero de ganas ahora mismo pero estamos en la escuela, no sería muy ético que digamos —agregó bajando al moreno de encima para sentarlo nuevamente en el verde césped.

—Tengo una idea, que tal si hoy, ya que mis padres no estarán, vienes a mi casa  —respondió jugando con la corbata de Josh.

—Realmente tienes ganas de hacerlo —rió otra vez— recuerdo lo tímido que eras con ese tema, moriste de vergüenza cuando te mencione que quería acostarme contigo, y mirate ahora, el que pide sexo a gritos eres tú.

—No lo estoy pidiendo a gritos —lo miró con los ojos entrecerrados— solo fue una idea, si no quieres pues olvídalo, pero luego asume las consecuencias.

—¿Te das cuenta? Notas lo diferentes que somos ahora —hizo caso omiso a la advertencia de su novio— ¿Ves cuánto hemos cambiado? Como nos fuimos conociendo y aceptando. Tú ya no eres el mismo, yo ya no soy el mismo. Nuestra relación es diferente y siento que te amo cada vez más.

—Eres tan cursi mi amor —se acercó a Josh para pellizcar suavemente sus mejillas— y coincido contigo las cosas mejoraron con el tiempo.

—Te amo Dominic —dijo mirándolo a los ojos y tomando su mano.

—También te amo Joshua —respondió y luego lo besó en los labios.

Lo que no sabían era que las cosas cambiarían drásticamente para ellos, pero no tan positivamente como esperaban.

 

 ~°~

Nuevamente se encontraban en el verde césped del patio del instituto, de pie uno frente al otro: —Quiero que terminemos —dijo Joshua con un profundo dolor en el pecho, sin embargo no era aquel el sentimiento que reflejaba al exterior.

—Que gracioso, amaneciste bromista hoy, dime que has hecho la redacción para literatura —rió Dom pero su rostro cambió al ver la expresión seria de su novio.

—Es en serio, no podemos seguir juntos.

—Vamos, no bromees con eso, sabes que no… —no podía estar hablando en serio, pensaba que seguramente era una más de sus tontas bromas. 

—No es ninguna broma Dominic, quiero terminar contigo.

—Pero —sintió un sacudón tremendo en su interior, al notar la seriedad plasmada en el rostro de Josh, no entendía de qué iba todo aquello, una avalancha de preguntas se agolparon en un instante—¿Por qué? ¿Qué pasó, qué fue lo que hice? Explícame así podremos solucionarlo, ¿Otra vez te sientes mal por el trabajo en el hotel? ¿Es por eso? Si es así yo te entiendo... 

—No me siento mal —bufó interrumpiendo a Dom— no tiene nada que ver con eso.

—¿Otra vez tus inseguridades? Josh si te… —sentía que podía volverse loco, nada de todo lo que estaba ocurriendo tenía sentido para él.

—Tampoco es eso —volvió a interrumpir al moreno— todo lo contrario estoy muy seguro de esto, quiero que terminemos —su voz se sentía tan fría.

Dominic permaneció en silencio, el dolor que sintió en ese momento no lo había sentido nunca en su vida, lágrimas cristalizaron sus ojos e inmediatamente se derramaron sin reparo, no podía creer lo que Joshua le estaba diciendo. Tenía que ser un sueño, una mentira, una broma.

Y aunque no lo demostraba Joshua estaba igual, quería llorar pero tenía que verse seguro para que Dom creyera todo lo que decía.                                    Un nudo en su garganta no le dejaba respirar con normalidad, era el llanto que estaba conteniendo.

—No creo ni una palabra de lo que dices, tu me amas, y no puedes cambiar eso de un día para otro... —¿o sí? Comenzó a dudar de su propia aseveración— Dime que no amas —dijo entre sollozos Dominic, el solo hecho de pensar que Joshua quizá ya no lo amaba lo rompía en mil pedazos—dímelo y prometo que aceptaré cualquier decisión que quieras tomar. 

— ... —no podía, aún lo amaba con todas sus fuerzas. Pero tenía que hacerlo, todo lo que pasó fue por esto, por su relación con Dom. Si nunca hubieran comenzado a salir nada habría pasado, nada de todo el dolor que estaba sintiendo sería necesario.

—No voy a dejarte, dime ¿Qué es lo que te sucede? Porque si haces esto tan repentinamente es porque algo sucedió, dime por favor —suplicaba, con el corazón hecho pedazos.

—Nada sucedió Dominic, ¡Déjame en paz! —estalló en un grito— Ya no te amo, no quiero estar contigo ni con nadie, quiero estar solo, libre. Y contigo siento que me ahogo, ya no te amo ¿Puedes entenderlo? 

—Pero... —quedó atónito ante las palabras del que era su novio. Lo tenía de pie justo frente a él pero su tono de voz era tan distante, la persona que estaba allí no era el Joshua que amaba, al igual que hace unas semanas sentía a su novio tan diferente, pero cada vez que preguntó y cuestionó acerca de ello la respuesta y las evasivas se repitieron, sembrando una duda tormentosa en sus pensamientos, pero nunca, a pesar de todo sospechó que esa actitud tendría aquel desenlace. 

—¿En serio quieres que te diga? ¿De veras? —esperó una respuesta que nunca llegó, pues Dominic estaba ocupado enjugando sus lágrimas con las yemas de los dedos. Juntó todas sus fuerzas para decir lo que según él era lo que haría que Dominic lo dejara— te engañé Dom, me acosté con otro hombre. 

—¿Q-qué? —las lágrimas en sus ojos volvieron a caer esta vez con más fuerza— estás mintiendo...

—Es la verdad, hice el amor con otro tipo. Entiendo que me odies por eso, y está bien. Ya ves que no soy tan bueno como creías, tú mereces algo mejor, no alguien que te engañe. Busca a alguien más mi Dom yo no soy bueno para ti, nunca lo fui.

—No digas "Mi Dom" maldito idiota cínico, y el amor lo hacías conmigo o por lo menos así era, con ese otro solo tuviste sexo Joshua, solo sexo y acabas de arruinar todo por imbécil.

—Lo entiendo —no podía aguantar más las ganas de llorar— adiós —dijo por último y se marchó corriendo para esconderse en un pasillo del instituto.

 

Allí todas las lágrimas contenidas salieron, todo el dolor que sentía por fin escapó de su cuerpo, no sin antes destrozarlo por dentro.

Tomó su móvil e hizo una llamada:—¿Hola licenciada? Necesito verla en este momento —dijo entre sollozos.                                                                    La persona al otro lado de la línea era su psicóloga, a quién había frecuentado luego de lo acontecido con su padre. 

—Sé que me dijo que no lo hiciera y que lo pensara bien pero terminé con Dominic. Le dije que lo he engañado, que ya no lo amo y no sé qué idioteces más. Me odiará, lo sé, pero tenía que hacerlo —decía con lágrimas en los ojos—jamás podría engañarlo, no podría estar con otro hombre que no fuera él, nunca. Pero si no lo hacía no me dejaría, de verdad lo siento —el llanto seguía presente— ¿puedo verla en su oficina? Por favor.                                    Mientras al otro lado del teléfono la psicóloga intentaba calmarlo de todas las maneras posibles.

Lo que no notó Joshua por estar llorando tan desahuciadamente fue que el moreno lo había seguido, en principio para gritarle en la cara que era un maldito, pero luego se llevó una sorpresa al escuchar aquello. Todo, el llanto y lo que Joshua decía.

 

~°~

Un mes después

—¿Por qué no me odias? —le preguntaba Josh confundido.

—Porque no puedo hacerlo, te amé mucho Joshua y no puedo alejarte de mí fácilmente —respondió aún con la vista fija en el pizarrón de la que dentro de muy poco sería su universidad. Copiaba rápidamente todo lo que alcanzaba a ver.

—Pues deberías hacerlo —de igual forma Josh escribía velozmente en su libreta, sólo se detenía para mirar a Dom, no podía negar que de a ratos lo extrañaba.

—Lo sé, pero no me importa, ¿Cómo va todo con tu nuevo novio? Digo, con el que me engañaste.

Esa pregunta no tomó por sorpresa a Joshua, Dominic tenía la costumbre de hablar de ello siempre que tenía oportunidad.                                                  —Bien... Es una buena persona —mintió el de ojos negros.

—Me alegro, bueno, tengo que irme. No olvides que mañana tenemos examen y es muy importante que apruebes la materia para poder iniciar la carrera.

—No lo olvidaré —lo miró y vio como sonreía el muy niño.

—Ves como sí soy un buen amigo, apuesto a que lo habías olvidado y hoy te matarás estudiando un libro completo. Toma nota por mi por favor, nos vemos mañana —sonrió con autosuficiencia y se marchó.

A lo que el más alto no dijo nada.

"¿Por qué insistes? Se supone que tienes que odiarme e ignorarme" 

 

Al día siguiente Josh no se presentó al examen.

Esa semana tampoco asistió al instituto.

En todo el mes no respondió las llamadas y mensajes que le enviaban al móvil.

Al mes siguiente siquiera vivía en su casa

 

Había renunciado a su vida

Decidió dejar atrás todo eso. Decidió comenzar una nueva vida.                      Fin del Flashback

—No sé de qué hablas —respondió rápidamente Joshua, desentendiendose de la situación.

—Te oí cuando decias que todo era mentira, tú no te diste cuenta pero estaba allí escuchando todo. Esa es la razón por la que nunca quise alejarme de ti, pero ¿Por qué lo hiciste? —ahora sí Dominic lo miraba y prestaba atención a cada gesto que Josh expresaba.

—¿Que hice qué? —se hizo el desentendido, prefería no hablar de ese día.

—¿Por qué mentiste? 

A lo que Joshua no respondió ni una sola palabra, permanecía en silencio, sin saber qué hacer o decir.

—Dime —volvió a insistir Dom.

—No tengo nada que decirte —sentenció sin dejar de mirarlo— no estoy de ánimo para esto Dom, deja de insistir. 

—No te estoy preguntando si tienes o no ganas de hablar, te estoy pidiendo que de una vez por todas me digas la verdad —hizo a un lado bruscamente los papeles del trabajo y se puso de pie repentinamente para enfrentarlo— dime qué fue lo que pasó, porque algo debió haber pasado, te conozco Joshua.

—Me conocías —le corrigió— eso quedó en el pasado, ya es mucho tiempo desde aquello —remarcó con dureza sin embargo esas palabras escondían cierto deje de tristeza.

—Me da igual, debes decirme qué sucedió —no dejaba de insistir.

—Ay ¡YA! ¡Que fastidioso eres! —se corrió el cabello de la cara— unas semanas antes de haber terminado contigo... Mi padre murió—escupió pesadamente— eso fue lo que sucedió ¿contento? 

—¿Qué? P-pero, espera ¿Me estás hablando en serio Joshua? No…

—¿Tengo cara de estar haciendo una broma? 

—Pero, no lo creo… —Dominic quedó estupefacto, no esperaba que Joshua le dijera algo como eso— Josh lo siento mucho, no sé… De veras siento tu pérdida.

—Eso ahora ya no importa Dominic.

—Claro que importa, debió haber sido horrible, debí… ¿Por qué no me contaste en lugar de inventar cosas? Me haces sentir una basura por no haberte apoyado en aquel momento… —escupía las palabras una tras otra.

—Dominic —lo interrumpió Josh— ya basta. Ahora escúchame, no vine hasta aquí a hablar sobre esto, ¿De acuerdo? Vine a buscar a alguien, ¿Por las dudas tienes idea si aquí sigue trabajando un tal Liam Evans? 

—¿Liam? ¿Qué quieres tú con Liam?—preguntó aún desconcertado por la noticia.

—Tomaré tu respuesta como un sí ¿Sigue aquí o ya se marchó? 

—No respondiste mi pregunta Josh.

—Tu no respondiste la mía desde el comienzo.

—De acuerdo —soltó derrotado. Era mentira, Joshua no había cambiado tanto como decía pues su terquedad seguía intacta— sí, trabaja aquí y ya se marchó, ¿Para qué lo necesitabas y cómo es que lo conoces? 

—Eso sí que no es asunto tuyo Dominic —le respondió tajante.

A lo que el nombrado solo atinó a dedicarle una mirada de impaciencia            —Eres… De lo peor.

—Bien que te gustaba —contestó Joshua con una sonrisa juguetona.

—No me hace gracia —el Dom serio se hizo presente otra vez.

—Yo no estoy buscando hacerte gracia —contestó y se le acercó peligrosamente para susurrarle lo siguiente:

—¿Quieres que te enseñe cómo es que cambié? —dijo aún más cerca de los labios del moreno.

—A-am —su nerviosismo se hizo presente pero notó que no era igual que cuando Liam se le acercaba.

—Me alegra que ya no sientas nada por mi —agregó Josh alejándose.

—¿Qué tonterías dices? 

—Reconozco cuando miras a alguien con amor y no es así como me ves, eso me alegra —sonrió el pelirrojo.

—¿Cómo esperabas que siguiera amandote? Luego de que te marchaste, me di cuenta que realmente no te importaba. Eso ayudó un poco.

—Lamento haber huido de esa forma… La muerte de mi padre y todo lo acontecido luego de eso fue demasiado para mi —confesó, nunca había hablado con nadie de cómo se sintió tras la muerte de su padre, Dominic era una de las pocas personas a quien confiaría sus sentimientos— ahora como no está la persona que busco me marcho y te dejo seguir con lo que hacías ¿Te parece? 

—Me parece ideal.

—Adiós y trata de terminar lo antes posible, es algo tarde y un jovencito como tú no debería andar por las calles a altas horas.

—Son apenas las ocho de la noche… Y además ya tengo veintiún años, no soy un niño, puedo manejarme solo.

—Como digas, cuidate.                                                                                  Y se marchó cerrando la puerta tras de sí.

Muy diferente a lo que imaginaron ambos, se sintieron confundidos pero en el fondo contentos de verse; nada era como antes, el amor que sintieron el uno por el otro en el pasado ya no era más que un simple cariño de personas que alguna vez compartieron algo.

 

Apartamento de Jake 8:10pm

—Mmmgh Li-Liam.... —suspiró Jake, respirando con dificultad— te quiero adentro... Ahora —no soportaba más los juegos.                                            Se bajó de donde estaba y agarró del brazo a Liam para conducirlo a su habitación. Una vez allí empujó al rubio sobre la cama y se le subió encima haciendo que su cadera presione la contraria.

—Despacio Jake, duele —dijo Liam pues esa erección era bastante dolorosa.

—De acuerdo mi amor —se relamió los labios y comenzó a bajar el pantalón de su novio.                                                                                                      Le acarició las piernas, el pecho, no había lugar en el cuerpo de Liam que Jake no hubiese tocado.

—Tu no puedes quedarte así mientras yo estoy casi desnudo —reclamó el rubio y quiso sacarle la camiseta al castaño, pero este no se lo permitió.

—No, vamos despacio, quiero disfrutarte toda la noche —dijo y luego lo besó con pasión, bajando por el cuello y succionando, a lo que Liam respondió con un gemido. 

El castaño sabía que esa parte del cuerpo de su novio era muy sensible. No se detuvo un segundo, repartió besos por todo el abdomen, acariciándolo como si no hubiera mañana.                                                                                  Hasta que llegó a la entrepierna, pasó su mano sobre la tela del boxer sintiendo el miembro caliente y duro, se veía tan duro que no pudo evitar imaginarlo dentro suyo. Pero no se detuvo, siguió masajeando sobre la tela arrancando pequeños gemidos de la boca de Liam.

—Jake... Por favor... 

—¿Por favor qué? —preguntó provocativo el castaño.

—Mmmghh a-amor —soltó un suspiro escandaloso por la presión que Jake hacía, pues ahora el mismo se encontraba sobre él moviendo las caderas sugestivamente sobre su miembro.

—¿Qué quieres que haga? Dilo y lo haré.

—Ya sabes —estaba ciego de calentura, ese desgraciado castaño sabía cómo desesperarlo.

—Dilo mi amor, ¿Qué quieres? —le susurró al oído sin dejar de describir ondas con sus caderas.

—Mhhh... c-chúpamela... Ahora... 

—A la orden —respondió satisfecho, oír a Liam hablar vulgarmente lo excitaba y obediente se bajó de encima del rubio para de una vez por todas sacarle el boxer.                                                                                                  Cuando se deshizo de la ropa interior vio ese miembro, grande, rosado y vigoroso. Se le antojo delicioso y sin dudarlo un segundo se lo metió en la boca para lamerlo una y otra vez.

—Jake... —no pudo resistir la idea de ver el espectáculo que su amado le brindaba por lo que se incorporó y sentado al borde de la cama observaba como el castaño devoraba su pene. Lo hacía de maravilla pero era desesperante, Liam no podía resistir el ritmo que llevaba, de modo que aunque no le gustara hacerle eso a Jake lo tomó de los cabellos y le impuso un ritmo propio que era notablemente más rápido y profundo. 

Poco le importó al más bajo pues disfrutaba de cada gemido que salía de los labios del abogado, se apuró aún más ayudando a masajear el pene con la mano derecha, subía y bajaba, chupando con fuerza la punta del miembro. Algo que Liam no resistió más e impulsivamente comenzó a mover más bruscamente las caderas.                                                                            Jake respondió a eso chupando con más fuerza aún, quizás aquello lastimaría a su rubio pero no le importaba, quería sentir ese líquido blanco y caliente en su boca a como dé lugar. 

—Jake... ¡Me voy a venir!.... Mghhh... Amor.                                                  Los gemidos cada vez más cortos eran la señal de que Liam estaba por correrse, pero Jake no tenía intención de finalizar en esa instancia.

—Espero no hayas creído que iba a dejar que te corras sin darme lo que me corresponde, ¿verdad?

Rápidamente el rubio comprendió esas palabras y entró en acción. Le sacó la camiseta y los pantalones junto con el boxer. Tomó el miembro del castaño para introducirlo en su boca pero Jake lo detuvo.

—No hagas eso, hoy no Liam, solo follame —era muy mandón cuando estaba caliente.

Ni bien escuchó eso Liam lo tomó de las caderas, bajándolo hasta que el ano de Jake estuvo a la altura de su pene. Amagó penetrarlo, por lo que recibió una queja de parte del castaño.

—Ya déjate de juegos Liam, te quiero dentro —le dijo para empezar a besar el pecho y hombros del rubio.

—Tú déjame, haré lo que quiera contigo —agachó su cabeza para quedar entre las piernas de Jake y lamer sin ningún apuro ese pequeño orificio.

—L-Liam —ante aquella acción Jake arqueó completamente la espalda, lo había tomado por sorpresa pero le había encantado. 

El de ojos miel no tomó en cuenta nada de lo que su novio dijo,pues siguió lamiendo aquella zona llenándola de su saliva, oyendo como el castaño gemía fuertemente y su respiración se aceleraba. No tardó en ingresar uno de sus dedos en aquel pequeño ano, adentro se sentía caliente, lo movió en círculos buscando expandir la entrada e ingresar un segundo dedo, Jake ya no gemía de placer sino que se quejaba un poco.

—Duele Liam —se quejaba Jake, y para que no pensará en el dolor su novio comenzó a estimular el miembro mientras lo besaba en los labios. A lo que Jake correspondió gustoso y lo abrazó por el cuello para sentir más el contacto de sus lenguas.                                                                                            Sin previo aviso el rubio movió los dedos dentro del castaño y notó que este ya no se quejaba, de modo que los movió más rápidamente en forma de círculos, abriendolos y cerrándolos, movimientos que le gustaron tanto al castaño que casi no sentía dolor en su entrada. Fue entonces cuando el rubio lo penetró de una estocada.

—Mierda —se quejó Jake, si bien se había acostumbrado a los dedos de Liam, su miembro no tenía comparación, era mucho más grueso y extenso.

Poco tiempo después Jake comenzó a mover su cadera pidiendo con voz ahogada a su amado que se moviera, pero este no tenía planeado hacérsela tan fácil, lo haría sufrir. Comenzó a moverse lentamente disfrutando de la presión que las paredes de esa cavidad le regalaban y haciendo al castaño gemir. Lo penetraba lentamente haciéndose sentir cada vez que entraba. 

Mientras Jake abría las piernas lo más que podía para hacer que ese largo pene llegue más adentro si era posible:—Ah-ahí Liam... Más fuerte... Mmmmmgh —movía sus caderas a la par de su rubio, estaba volviéndolo loco— MAAS... Más fuerte Liam... AHÍII —decía entre gemidos mientras sentía como lo penetraba con más fuerza.

Las embestidas eran cada vez más profundas, pero siempre con lentitud para devolverle un poco de su propio chocolate a su novio.                                    La manera en que Jake contrajo el trasero, hizo que el miembro del rubio fuera oprimido fuertemente. Jake lo hacía perder la razón. Volvió con las embestidas rápidas, no salía del todo de adentro de su amado para ganar más profundidad.

—Mmgh amor sigue... Másmmgh... Aaah —lo atraía hacia si para sentirlo aún más de ser posible, a la vez que clavaba sus dedos en la espalda ancha de Liam. 

—Ni lo pienses —dijo al notar cómo el cuerpo desnudo de Jake comenzaba a retorcerse. Salió del interior del castaño para sentarlo y movilizarlo hasta quedar contra el respaldo de la cama.

Liam quedó de rodillas mientras que Jake estaba sentado sobre sus piernas.

Sabía perfectamente que es lo que quería hacer aquel rubio, por lo que no dudó en pararse y sentarse repentinamente en ese miembro autopenetrandose.

Se oyó un gemido de placer de parte de ambos, en sus voces podía notarse lo excitados que estaban.

Sin perder un minuto más Jake enredó sus piernas en la espalda de su amor y empezó a cabalgar sobre Liam. Pero este último no se quedaba atrás cuando el castaño se levantaba para tomar impulso él sacaba su miembro por completo para que luego la estocada fuera más fuerte y certera. Ahora sus movimientos eran salvajes, despiadados. El rubio no tuvo compasión esta vez y lo penetraba ferozmente a lo que Jake solo disfrutaba, le encantaba que fuera así de rudo, amaba el cuerpo de ese hombre. Era el único que lo follaba de esa manera tan salvaje y amorosa a la vez, el sexo con Liam era espectacular, todas y cada una de las posiciones que hacían lo llevaban al orgasmo. De solo pensar que tenía su miembro dentro de él lo excitaba, amaba a ese hombre completamente.

Y Liam no pensaba diferente, ver a su castaño tan entregado y gimiendo de esa manera lo excitaba demasiado, tanto que no podía contenerse y lo penetraba sin consideración alguna.

Las estocadas seguían siendo igual de fuertes, ambos disfrutaban el momento, Jake no paraba de gemir pidiendo más y mordiéndose el labio inferior cada vez que este llegaba a ese lugar que lo hacía perder la cabeza. Al mismo tiempo que Liam le agarraba las nalgas abriéndolas para poder meter más su pene, dejando marcas en el cuello del otro cada vez que este tiraba la cabeza hacia atrás y besándolo cada vez que su respiración se lo permitía.

Estaban totalmente entregados

—AAAAAAAY DIOSSS L-LIAAM! AHI SIII... MÁS FUERTE MI AMOR... AH AHH.

Los gemidos de ambos podían oírse en toda la casa, ya casi llegaban al climax.

—L-liam... me-me corro —dijo el castaño con total lujuria y desesperación en su voz.

De igual modo Liam, quien con unas últimas embestidas se corrió dentro de este y lo llenó de su esencia.

—Te amo —dijo recibiendo un beso departe del rubio y sintiendo como el pene de éste salía y le dejaba un sentimiento de vacío en el trasero.

—También te amo Jake —y se recostaron en la cama para descansar.

Sus respiraciones se estabilizaron y Jake abrió la boca.

—Amor, estuve pensando un poco y… ¿Recuerdas que te llame...Bueno, alguien más contestó tu móvil… ¿Quién era esa perso…?

 

Al recordarlo Liam se incorporó de un salto.                                            "Mierda olvide a Josh!". Pensó exaltado para sus adentros.

 

—¿Qué sucede? Liam, espera —preguntó extrañado Jake, sentándose en la cama al igual que su novio— ¿Estás ocultando algo? No me has dicho quién era el que contestó tu móvil en la mañana, creo que merezco una explicación. 

—No empieces de nuevo Jake —ya veía cómo iba a ir el asunto.

—Pero dime ¿Quién era? ¿Por qué reaccionaste así cuando te pregunte por eso? Dime qué me estas escondiendo, ahora —exigió, lo miraba fijo esperando una respuesta coherente.

—No te escondo nada —respondió Liam sin paciencia.

—Entonces dime de una vez ¿Por qué reaccionaste así cuando te pregunté acerca de ese tipo, quién era? 

—No es nadie.

—¡Entonces sí había alguien contigo ésta mañana! Miré tu localización estabas en tu antigua casa Liam ¡Con otro tipo! ¿Tan poco soy para ti? ¿No soy suficiente? 

—Estás diciendo tonterías Jake. Y te atreviste a reactivar mi localizador, cuando te dije que jamas lo hicieras.

—No me cambies el maldito tema, estabas con otro hombre, y me vienes con el estúpido localizador. No puedo creer que me hayas hecho esto, y me acabo de acostar contigo… Quien sabe a quién mierda te follaste...

—¡No estaba con ningún hombre, demonios! ¡No me acosté con nadie! —lo interrumpió, no podía permitir que dijera tales estupideces. Ahora sí se había molestado— ¿Qué parte no logras entender?

—¿¿Entonces "nadie" contestó tu móvil mientras tú te bañabas?? ¡¿Piensas que soy idiota?! —al castaño ya se le había soltado la chaveta.

—Dios mío, será mejor que me vaya, porque no soporto que te comportes así —sentenció Liam y se levantó de la cama. Comenzó a recoger sus ropa del suelo y vestirse con rapidez. 

—¿Dónde crees que vas sin darme una explicación? ¡Te exijo que me des una explicación!

—Me voy a mi casa, a pensar lo que será de nosotros y nuestra relación —escupió ferozmente sin dejar de ponerse la camisa blanca, ignorando olímpicamente el pedido de Jake.

—Explicate Liam, habla claro.

—¿No estás cansado de hacer esto? —cuestionó, más para él mismo que para Jake— Creo que será mejor darnos un tiempo, tiempo para pensar que es lo que queremos ambos, porque discúlpame, pero así yo no puedo seguir. 

—Haz lo que quieras Liam, vete a la mierda de una vez, ¡esto es increíble! Eres tú quien está molesto cuando al que acaba de estrenar cuernos soy yo, yo debería estar furioso pidiendote un tiempo, yo debería estar echándote de mi casa por ser un imbécil. Pero no, el indignado eres tú, y encima huyes como una rata.

—Adiós.                                                                                              Terminó de calzarse los zapatos, tomó su maletín y salió por la puerta emprendiendo viaje a su casa. Dejando atrás un castaño por demás frustrado.

—¡¡Demonios!! —gritó de impotencia Jake, estrellando en el suelo un reloj despertador que se hallaba sobre la mesa de noche.

Liam camino rápido a la estación, se sentía la peor basura por dejar plantado a Joshua.

 

En aproximadamente veinte minutos llegó a su hogar. En el camino compró pizza, al menos podría comer con el chico y esperar a que no se molestara.

No pudo terminar el cuestionamiento mental que hacía raíz en su cerebro, ya que un pelirrojo enfurecido se acercó a él con un puño en alto.

 

"Cuando venga... Si es que llega ¡Lo golpearé!". Pensaba Josh cuando al instante un rubio de ojos miel con una caja en mano se acercaba. Se puso de pie y corrió para golpearlo en la cara. Pero se detuvo, no iba a golpear a la persona que tanto lo había ayudado. Por lo que sólo atinó a darle un pisotón.

—Auch eso dolió —se quejó el rubio arrugando el ceño.

—Creí que te había pasado algo, es lo mínimo que puedo hacerte en forma de castigo —miró enojado

—De veras lo siento, había olvidado que… Ya no importa, estoy aquí —repuso con pena Liam— ¿Tienes hambre? 

Joshua percibió que Liam lucía algo extraño, claro que no lo conocía lo suficiente para aseverar ese hecho pero teniendo en cuenta lo minucioso y prolijo que le pareció en un principio, ver su camisa algo arrugada, por fuera del pantalón, con los botones superiores abiertos, no eran para nada semejante a la imagen que proyectaba esa misma mañana.Joshua se consideraba una persona observadora y no era en vano.                                                           —Si eso es una pizza estoy hambriento, fue un día agotador, pero tengo muy buenas noticias, de veras no lo creerás, entremos.

Ambos ingresaron a la sala.

Liam presuroso se descalzó y dirigió sus pasos hacía una estufa para encenderla un poco y acto seguido se lanzó en el sofá.

Josh por su parte se encontraba junto a la puerta desatando lentamente los cordones de sus zapatillas para quitarselas. Mientras seguía tomando notas mentales sobre lo que veía en Liam, podía reconocer aquellas señales, su capacidad de observación además de su instinto y experiencia no fallaban, el cabello alborotado, los labios de un tono distinto, poco más colorados.

—¿Cómo te fue en tu búsqueda laboral? —preguntó mientras buscaba unas pantuflas debajo del sofá e iba a la cocina en busca de platos y cubiertos para la cena.

—Excelente. Cuando comencé a recorrer distintos lugares y dejaba mi hoja de vida la mayoría de la veces me decían “no estamos buscando personal” y blah blah blah, casi pierdo la esperanza, pero me mantuve optimista y luego de almorzar pasé por un hotel, claramente no esperaba mucho pero mi sorpresa fue grande cuando la mujer que me recibió me dijo que había un puesto vacante para cubrir su licencia —contaba todo aquello con tal entusiasmo que a Liam le fue inevitable no contagiarse de aquella alegría— yyyy me dijo que podía arreglar una entrevista, mañana. 

—Eso es fantástico Josh, en serio tienes suerte de conseguir trabajo al primer intento. Sinceramente creí que te iba a tomar algo de tiempo, incluso pensé que podría ayudarte un poco con eso, pero mírate. Felicitaciones, seguramente mañana saldrá todo bien.

—Eso espero —agregó más que feliz— iré por unos vasos y la jarra con agua. Una vez estuvo de vuelta se dispusieron a devorar la pizza.

Una charla amena acerca de un programa de televisión los mantuvo entretenidos, tanto que en una ocasión Liam casi se ahoga con un trozo de comida, lo que alertó a Joshua y en un acto no tan útil como creía llenó un vaso con agua y se lo ofreció al mismo tiempo que se acercó para darle unas palmadas en la espalda al rubio.                                                                  Se alegró al ver que afortunadamente Liam no había sufrido una muerte prematura, pues de a poco recobraba el tono amarillo de su piel.

—Eso estuvo cerca —suspiró Liam un poco más aliviado.

—Creo que nuestra conversación quedará para otro día —agregó entre risas, dándole las últimas palmadas. Fue en ese momento cuando confirmó lo que tenía en mente.                                                                                        Los detalles finales, debajo de la camisa, sobre el pecho de Liam se asomaba un eritema, una marca; eso sumado al perfume extraño que se mezclaba con el del rubio:—Veo que te estuviste divirtiendo... —soltó repentinamente.

—¿Eh? —giró rápidamente la cabeza para ver al pelirrojo

—Por eso tardaste tanto en llegar… ¡Estuviste con alguien! A mí no me engañas —sonrió con satisfacción, había descubierto su pequeño secreto— oye, no es mi estilo, pero a ti te sientan muy bien los chupetones.

Liam no podía creer lo avergonzado que se sentía al escuchar eso de la boca de Joshua, de pronto su cara se volvía a tornar roja, se apenó al momento:—Bueno… —no pudo decir mucho más que eso. Podía ser realmente tímido en ciertas ocasiones.

—Sí que te tardaste. Supongo que eres de los que aguantan mucho —acompañó su comentario con un guiño y codazo de complicidad— aunque no fue justo que tú te la hayas pasado tan bien y yo aquí esperándote.

—Lo siento, no volverá a pasar —repuso con pena.

—Para la próxima, si va a haber diversión, que sea para todos, no solo tú. A eso se le llama egoísmo. Aunque de todas formas no tenías manera de avisar que te demorabas tanto,  que no se vuelva a repetir Evans —le advirtió en broma y pinchó con su dedo índice la mejilla izquierda del rubio.

Liam sólo pudo sonreír ante aquello, ese muchacho podría cambiarle el humor a cualquiera, incluso a él, un gruñón de primera. 

 

Terminaron de cenar y decidieron que ya era hora de irse a dormir.

—Que duermas bien —se despidió Joshua y a continuación depositó un beso en la mejilla.de Liam.

—Tú también —apenas alcanzó a decir Liam. Ver ese rostro lleno de alegría lo hizo sentir raro.

 

Sentimiento totalmente antagónico al que tuvo cuando al entrar en el cuarto de baño vió reflejado en el espejo el chupetón que Jake le dejó esa noche. De alguna forma se sintió estúpido y arrepentido de no haberse abrochado los botones más altos de la camisa.

Se prometió a sí mismo que no volvería a hacerle eso a Joshua.

 

¿Por qué se sentía tan preocupado por Josh en lugar de preocuparse por Jake?

 

Aún no lo comprendía.

 

Notas finales:

Creo que fue un capítulo suuuuuper largo, según el documento en el que edito son un total de 19 páginas jajaj perdon a aquellos que nos les gustan los capis extensos. 

Creen que 19 páginas, 7020 palabras y 39145 caracteres es demasiado? En mi opinion... no (?

Un abrazo y nos vemos en la próxima actualización.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).