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Complementarios por Bel Okumura09

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Notas del capitulo:

Hola, les dejo el segundo cap.

A leer!

Capítulo 2  -  Jake Willows y sus celos

—¡¡¿Mira la hora que es?!! —dijo Liam tomando el reloj que estaba sobre la mesita de noche junto a la cama— Jake, amor nos quedamos dormidos —sacudió un poco el hombro del castaño.

—Mmmm. Maldición, lo siento olvide programar la alarma, te prepararé el desayuno —sentándose en la cama y calzandose sus pantuflas. Arrastrando los pies se deplazaba con los ojos apenas abiertos, pues la  luz que ingresaba por la ventana lo encandilaba e impedía que abriera los ojos completamente. Por su cabeza pasó una maldición fugaz hacia el enorme ventanal en la habitación. 

—No, descuida, tomaré algo en el estudio.                                            Liam, a la velocidad de la luz se dispuso a alistarse. Abrió uno de los cajones del armario y sacó una toalla para luego correr hacia el baño a tomar una rápida ducha, ya que ayer gracias a su noviecito no pudo.  

Se quitó la ropa de dormir y miró al espejo unos segundos, pudo ver como una marca del lado derecho de su cuello estaba desapareciendo de a poco y ya casi no quedaba rastro de ella.  

Ese día, el día que obtuvo ese chupetón fue previo a una noche de sexo salvaje con Jake, aquel día ninguno de los dos pudo controlarse. Él solo tenía esa marca pero el cuerpo de Jake estaba cubierto de ellas. La diferencia era, que al castaño solo le duraban 3 o 4 días en cambio él tenía que ocultarlos por casi una semana o más. Y que dé gracias que fue debido a su momento de debilidad, es decir mientras Jake lo masturbaba, que permitió que esa marca llegará a su cuello.                                                            Obviamente por su trabajo no podía aparecerse con todo el cuerpo marcado, aunque sabía que a Jake eso le molestaba, no lo dejaba hacer posesión de su cuello.   

No demoró mucho en salir y tampoco en vestirse. Llevaba una camisa blanca, con saco negro al igual que los pantalones, y relucientes zapatos. Solo le faltaba la corbata, de eso siempre se encargaba Jake pero como estaba apurado decidió hacerlo él mismo.

Fracasando en el intento. 

—A ver nene déjame hacerlo a mi —se acercó al rubio por la espalda, girándolo por la cintura y se dispuso a colocar correctamente la corbata color rojo oscuro que torpemente Liam anudó— Han pasado tres años desde que trabajas en el estudio y aún no logras hacerlo bien —comentó con cierta ternura en sus palabras, a la vez que terminaba de ajustar delicadamente la tela y regalándole una dulce sonrisa a su rubio.

—Claramente eso es por tu culpa  —ladeó la cabeza en señal de indignación— tú deberías enseñarme a anudarlo y no hacerlo por mi siempre. Pero no, te encanta ver como dependo de ti para esto, ¿verdad?

A lo que Jake solo rió.

—Ja, deberías limitarte a decir “gracias”. Malagradecido.                    Terminó de ajustar la corbata, acomodó el cuello de la camisa y se alejó camino a la cocina.

—Espera, ¿Acaso no vas a despedirte? —lo tomó de un brazo haciendo que se girara para mirarlo— nos vemos luego —le dio un beso apasionado, devorando los labios de Jake. 

Este no quería que el beso terminara por lo que no tardó en profundizarlo.

—Iré contigo —dijo sobre los labios de Liam.

—Pero es tarde amor. Tardarás un año en bañarte, vestirte, peinarte. . .

—Ya estoy listo Liam —lo interrumpió— Mientras tú dormías como un tronco yo me bañé. Te amo muchisimo pero el olor post sexo no me resulta del todo agradable, lo siento. Además necesito el auto para hacer unas compras, así que voy contigo.

—Ayer no te oí quejarte de nada mi amigo, solo escuché puros “aah Liam”, “por favor” —dijo el rubio imitando los gemidos que Jake había emitido la noche anterior.

—YA callate, no hagas eso. Me avergüenzas.

—Jajaja te avergüenzo... Ya, no nos vayamos de tema, ¿Tienes las llaves del auto a mano?

—Si, ¡Vamos que se te hace tarde! —lo cogió de la mano para llevarlo al auto. 

Entraron, y esta vez el que condujo fue Jake.                                      Durante el trayecto de casa al estudio donde trabajaba Liam hablaron sobre las compras que Jake haría y si lo pasaría a buscar para luego cenar afuera. 

—Mira —dijo el rubio girando su cuerpo para mostrarle su chupetón a Jake— casi desaparece, no te parece fantástico —decía la palabra "fantástico" porque sabía que a su novio no le agradaría nada el comentario. Solo quería mofarse un poco de él.

—¡Lo sé, lo estoy viendo! Y no me provoques porque un día de estos enloqueceré e incursionaré en el canibalismo. ¿Y a que no adivinas quién será mi primera victima? —dijo en tono divertido, sin despegar la vista de la ruta— Ese chupetón no será nada comparado con lo que te haré en periodo de vacaciones, créeme.

Liam sonrió al ver cómo había conseguido lo que quería.

—Sabes que no puedes, ni siquiera en vacaciones. Pero no creas que no me gusta eh, me encanta que lo hagas, de hecho se ve muy bien —bajo la solapa sobre su cabeza que contenía un espejo y se miró— tiene una forma muy parecida a... un dragón o alguna criatura mitológica que desconozco. De veras, eres todo un artista amor.

—Que cosas dices —se reía el autor de la supuesta obra artística. 

—Eres sumamente bello cuando ríes —subió nuevamente la solapa y lo miró con serenidad.

—No pienses que con esos ojitos podrás convencerme Liam Evans. En vacaciones ese cuerpo será mío. 

—No es que no quiera, sabes y ya hablamos de esto. No se puede, ¿Cómo voy a presentarme al estudio con un chupeton del tamaño de la palma de mi mano? —hizo referencia al chupetón que su novio le hizo en las vacaciones pasadas —eso fue canibalismo puro Jake.

—Fue por los días que me dijiste que no lo hiciera, y ya sé que no debo por tu trabajo, que daría una mala impresión... Lo sé —continuaba con la mirada en la ruta— Pero —no pudo continuar porque Liam lo interrumpió.

—Yo te amo a ti, Jake, y a nadie más que ti —se acercó y descansó su mentón en el hombro de su pareja —no tienes porque demostrarle nada a nadie. Ni tampoco es necesario que me marques como a una vaca.          Sabía exactamente lo que pasaba por la cabeza de Jake. Estaba seguro que antes de que lo interrumpiera diría:

"Pero eres mío, no quiero que nadie más te mire, quiero que sepan que tienes a alguien que comparte la cama contigo y que lo amas solo a él".

Besó al castaño en la mejilla y se alejó. 

—Te amo Liam —y los dos permanecieron en silencio. 

Luego de aproximadamente 25 minutos llegaron al estudio.

Liam era abogado de uno de los estudios más reconocidos de la ciudad, no solo por su gran profesionalismo sino también por la eficiencia de los trabajos que realizaban. A pesar de su juventud logró un empleo allí, por su excelente desarrollo y gran talento en la profesión. 

Ambos bajaron del auto para dirigirse a la puerta de entrada. 

 

Estudio de Abogados Melo 13:05

—Buenas tardes Liam, ¿Cómo has estado? —lo último lo dijo en voz baja debido a la presencia del castaño que acompañaba a Liam del cual no se había percatado hasta que vio como un brazo rodeaba la cintura del chico —Buenas tarde Jake.

El nombrado solo ignoró el saludo.

—Bien Dominic gracias, ¿Y tú cómo estás? Noté que te ausentaste el jueves y viernes a la mañana, ¿todo en orden? —preguntó sonriente el rubio mientras revisaba una carpeta que estaba sobre el escritorio de la recepción donde trabajaba Dominic.                                                                        Un chico unos cuantos años menor que él, de tez blanca, cabello medianamente largo y excepcionalmente negro, con un par de ojos celestes que cautivarían a cualquiera.  

El joven estaba levemente inclinado, tratando de ocultarse tras los estantes debajo del escritorio haciendo como que buscaba algo en una de las tantas carpetas que allí guardaba pero debido a los nervios que ese rubio le provocaba solo movía sus manos torpemente sin ver con precisión lo que en los papeles decía.

—Ah pues mi padre me necesitaba para organizar unos papeles importantes que debe entregar la semana que viene, y me pidió que lo ayude, nada del otro mundo —se levantó y vio como Liam lo miraba atentamente con expresión neutra—Toma, esto es para ti —le tendió una gran carpeta color amarillo— es un contrato que mi padre quiere que revises —dijo bajando la mirada al sentir como un calorcito subía por sus mejillas.

—Bien…¿Eso es todo? —preguntó con sarcasmo, pues en su despacho tenía una pila gigante de carpetas y papeles. Mucho trabajo por hacer.

—Por el momento, parece que es todo… —se quedó mirando al rubio algo así como embobado —¡OH! Casi lo olvido, la señora Williams vino esta mañana... —dijo algo preocupado el chico.

—Incompetente  —se oyó en un susurro.

Ese fue Jake que había abierto la boca solo para criticar al joven. Que cabe decir no le agradaba ni un poquito. 

—¿De veras? La chica que te reemplazó ayer debió haber olvidado avisarle que hoy entraba tarde —dijo tranquilo ojeando la carpeta amarilla que Dominic le había dado.

—Sí debió ser eso, pero le programe una cita a las 3 pm y me acaba de confirmar que vendrá.

—Ok la recibiré. Si eso es todo lo que tienes para mi Dom, paso a mi oficina —otra vez esa sonrisa encantadora que a Dom le quitaba el sueño.

—A-amm de acuerdo, que tengas un buen día —le sonrió de igual forma a pesar de que se sentía totalmente idiota por sonrojarse como lo estaba haciendo. 

A todo esto Jake no quitaba los ojos de Dominic, cada expresión que el rostro del joven soltaba era examinada cuidadosamente por el castaño. Sospechaba que a ese niño le gustaba su novio, más que una sospecha era una certeza.                                                                                              Y cómo no darse cuenta con esos sonrojos infantiles que se traía cada vez que su amor le hablaba amablemente

"El siempre es tan amable con todos, pero si este niño se siente especial por ello... ja, ni lo sueñes idiota" pensaba Jake. 

 

Oficina de Liam 13:20

—¿Jake, no dijiste que irías de compras? —le preguntó a su novio sin despegar la vista de los papeles que sostenía.

—Aah pues si, pero no tengo apuro, ¿Te molesto? —contestó algo molesto por la pregunta del rubio.

—No amor, no es eso —levantó la mirada sobre sus lentes y se despegó del asiento para caminar hacia su amado.

—Mmm te ves condenadamente sexy con esos lentes ¿Lo sabías? — dijo Jake y tan pronto como vió que Liam se ponía de pie fue a por él.                    Posó sus manos en el pecho del otro. E inmediatamente después intentó, sin éxito, ingresar su mano derecha en la parte interna de la camisa. 

—No, Jake aquí no —lo detuvo al sentir las cálidas manos del castaño tocando su piel —estoy trabajando.

—¿Y eso qué, desde cuando es un impedimento? —agregó para luego comenzar a besar el cuello de su novio.

—Mjmjmj —Liam se reía por lo bajo, esos besos le causaban cosquillas.

—¿Qué? —se alejó para ver de qué demonios se reía el otro  —¡Eres un niño! —lo asesinó con la mirada.

—Lo siento, hahaha sabes lo quisquilloso que soy —sonrió.

—De acuerdo señor cosquillas, aún no has desayunado y son casi las dos de la tarde. Le iré a pedir al idiota de Dominic que nos traiga cafe.

—Amor, no lo llames asi —lo miró serio— sabes que no me agrada que lo trates de esa manera.

—Esta bien esta bien, le diré a.... —simuló dificultad —Dominic, que nos traiga algo para tomar… ¿Así está bien? 

—Si le añades un por favor sería mucho mejor —lo tomó del rostro y beso sus labios superficialmente.

—Adiós —dijo Jake y salió de la oficina en busca del de cabello negro. 

Éste se encontraba en el mismo lugar en que estaba cuando llegaron. 

—Oye Dominic —dijo serio.

Pero el otro no lo escuchó, puesto que estaba de espaldas buscando algo en una estantería detrás del escritorio.

 —¡Oye! ¡¡¿Me escuchas cuando te hablo?!! —exclamó Jake elevando el tono de voz para llamar la atención de Dominic.

—¡Hey! Eso no sonó amable ¿Sabes? —se dio la vuelta para verlo a la cara.  Sabía perfectamente de quién se trataba. Jake era la única persona capaz de hablarle así a la gente. Tan altanero e irrespetuoso, a sus ojos era alguien bastante despreciable. De hecho en cierta forma lo detestaba, pero más detestaba el hecho de que era ese ser tan desagradable a quién Liam amaba. 

“¿Por qué tenía que ser él, justamente Jake, de quién Liam estaba enamorado? Maldita sea”

 

 —¿Qué es lo que quieres Jake?  —le respondió sin ocultar su molestia.

—Necesito que lleves DOS cafés a la oficina de MI novio.

“Y tú quién te has creído que eres imbécil. No me apetece llevarte absolutamente nada, si quieres algo ve tú mismo a buscarlo, ese no es mi trabajo”                                                                                                     —Me temo que tendrás que hacerlo tú, en estos momentos no puedo, no se si te has dado cuenta que estoy ocupado… Trabajando —dijo señalando la montaña de carpetas que tenía sobre el escritorio.

—Aaah pues hace unos minutos no parecías tan ocupado, sobre todo cuando Liam te hablaba ¿no? —agregó en un tono aún peor Jake.

—¿Qué estás insinuando? Porque no estoy entendiendo.

—¿Insinuando? Yo no insinuo nada, al contrario, no soy como tú.

Incrédulo Dominic soltó un suspiro.                                                            —A ver ¿Y según tú, cómo soy?  —si había algo que Dom no sabía era disimular su enojo.

—¿Piensas  que no lo ví? Niño idiota sé bien lo que quieres con MI Liam, noté cómo lo mirabas, no soy estúpido.

—Yo... —Dom no sabia que decir, no esperaba que Jake fuera tan lejos.        Si bien era cierto que Liam le gustaba, él trataba de ser lo más profesional posible y no mezclar trabajo con su vida privada. Pero al parecer Jake se había dado cuenta de sus sentimientos por Liam.

—Pero escúchame, escúchame bien. Ni se te ocurra tocarle un pelo, ¿Oíste? Si te llego a ver intentando seducirlo, cosa que no creo que logres, pues mírate pareces una de esas caricaturas japonesas raras… En fin, que no te vea intentado algo con mi novio, te advierto que te haré…

Y sin que Jake se percatara de su presencia, Liam se había acercado a la puerta de su oficina y observaba tremendamente molesto el papelón que estaba protagonizando.

—¿Qué le harás... qué? ¿Me quieres decir qué estás haciendo? —estaba furioso pero su voz no denotaba eso.

—LIAM! Bueno.... —repuso exaltado el castaño.                                        Se mordía el labio inferior rascaba su frente nerviosamente. Todos sus tics nerviosos florecieron. Sabía muy bien que Liam odiaba sus escenas de celos.

—¿Qué demonios crees que estás haciendo Jake? ¿Qué rayos te sucede? Haciendo un espectáculo en mi trabajo, Jake ¡No me ayudas! —dijo susurrando pero firme, pues si bien estaba muy alterado aún conservaba algo de cordura como para no elevar la voz y que todo el estudio se enterara de lo que estaba sucediendo. 

Sin embargo sus esfuerzos no dieron frutos, puesto que no sólo uno sino dos de sus compañeros habían salido de sus oficinas para ver que era todo ese alboroto.

Por otro lado Dom permanecía estático, pálido y temeroso de que el rubio y los demás abogados escucharan lo que el castaño había descubierto. 

“No puede ser Dios mío, si mi padre se entera estoy muerto”

 

—Liam por favor, estamos trabajando dejemos estos asuntos puertas para afuera ¿Sí? —dijo un hombre de unos cuarenta años con barba candado y traje.

—Lo siento mucho doctor Terston, no volverá a suceder —se disculpó con su compañero.

—No, la culpa es mía, disculpenme todos. Yo me encargaré de esto, pueden regresar a sus trabajos —dijo lastimero Dominic. 

En silencio todos volvieron a sus oficinas, excepto la pareja que había causado el alboroto. 

—Jake tengo trabajo que hacer y necesito estar a solas —dijo sin mirar al nombrado.

—Pero, mi amor —intentó acercarse a él.  

—Por favor, Jake —corrió el brazo que el castaño intentó tomar. 

Los ojos del castaño se cristalizaron, su novio nunca se había comportado así con él. Había sido rechazado.

—De acuerdo —sonaba arrepentido, pero no se marchó sin antes dedicarle una mirada furiosa a Dominic— adiós. 

De igual modo el rubio regresó a su oficina. En total silencio y con el estómago vacío retomó sus labores. 

 

No tardó mucho en terminar de analizar el contrato que anteriormente le habían encargado así que decidió tomar un pequeño descanso hasta que la señora Williams llegara y lo acosara como era habitual.

El descanso no fue tal, en su mente estaba Jake y lo sucedido hace una hora. Se preguntaba una y otra vez cómo es que su novio actuaba así, no era la primera vez que hacía tal cosa, las escenas de celos en ellos eran frecuentes últimamente pero todas causadas por Jake.

Jake se ponía tan celoso a veces que era capaz de llevar las cosas a otro nivel, y eso era algo que Liam no podía soportar. Cómo podía Jake ser tan desconfiado después de tanto tiempo juntos, porque Liam estaba seguro de que la única explicación para los celos de su novio era que no confiaba en él. De no ser así, no tendría sentido actuar de esa forma, como si fuera capaz de acostarse con el primero que se le cruzara, desconfiaba de él y eso le dolía.                                                                                                      Si lo amaba ¿Por qué se iría con otro? No le cabía en la cabeza el accionar del castaño.   

"No puedes desconfiar de esa manera, después de tres años juntos, ¡¿Piensas que me iré con otro?! Me estas cansando Jake, tus celos me tienen... agotado"                                                                          Pensaba Liam hasta que su estómago gruño de hambre y nervios, estaba nervioso por aquella situación. 

Levantó el teléfono para comunicarse con Dominic. 

—¿Dom? Soy yo, Liam.

—Sí lo sé, tenemos identificador de llamadas. ¿Qué necesitas? —su voz se oía apagada, algo triste.  

—¿Podrías traerme un café por favor? 

—Lo lamento, estoy algo ocupado —dijo penoso.

—Oh descuida iré a comprar algo afuera, gracias.

—De nada... —estaba a punto de colgar la llamada— Espera Liam... —tenía que hablar con él, debía saber que era lo que el rubio pensaba acerca de lo que había escuchado de su novio. Porque estaba completamente seguro de que había escuchado TODO.

—Hablamos luego ¿si?

—¿Luego? —preguntó temeroso. Temía que Liam estuviera molesto con él y ese “Hablamos luego” fuera una manera gentil de decir “No quiero hablarte nunca mas en mi vida”. 

—Sí, a la salida. Hoy me retiro a las 18hs tomaremos un café y hablaremos —dijo con total calma el rubio.

—De acuerdo pero... tu novio...

—Jake no vendrá, sabe que estoy molesto por lo que hizo.

—Esta bien nos vemos luego.

—Adiós.

Colgó el teléfono, cogió su saco y salió a comprar algo para almorzar. 

Al salir se encontró con el moreno pero ninguno de los dos dijo nada. 

 

Mientras Jake... 

 

Apartamento de Jake 

—¡¡¡Que estúpido soy!!! ¡¡¡¿Cómo perdí el control de esa manera?!!!    Caminaba de un lado a otro por el apartamento, desesperado. 

Había vuelto de hacer las compras, pero la realidad era que no tenía idea de lo había comprado. En su mente se repetía como un bucle el momento en que Liam le apartaba el brazo.

—¡Oh por dios la cara de Liam! Estaba furioso, soy un idiota, definitivamente lo soy —se sentó en el sofá del living— debo arreglar las cosas con él, sino ese niño estúpido se aprovechará de la situación y… No... Dominic maldito seas, todo esto también es tu culpa. Pero primero lo primero, arreglaré las cosas con mi novio y luego cuando nos reconciliemos, me encargaré de que no te le acerques. Sí. Eso haré. 

Durmió por unas horas, se duchó, vistió y perfumó. Todo para reconciliarse con su amado. Lo pasaría a buscar al trabajo y cenarían en algún restaurant. Así lo que había sucedido esa tarde quedaría en el pasado.    

 

Estudio de Abogados Melo 18:20 pm

—Dom ya estoy por salir, ¿Tú? 

—Aún no, estoy esperando que el señor Terston me mande un mail. Cuando lo reciba y lo redireccione ya terminaré —estaba nervioso, Liam lo ponía nervioso.

—De acuerdo, entonces, voy a aprovechar y daré los últimos detalles a la corrección del contrato que pidió tu padre y te lo envío por mail para que se lo mandes.

—Bien, esperaré ambos. Espera. Terston acaba de mandarme lo suyo.

—Entonces lo dejo para mañana, a primera hora te lo envío. Voy saliendo —colgó el teléfono y se dirigió a la recepción donde lo esperaba un nerviosísimo Dominic.                                                                            Las manos le sudaban y empezaba a sentir un leve temblor en ellas. Le diría Liam que estaba enamorado de él. Después de años le confesaría al rubio sus sentimientos. Eso si no se desmayaba de los nervios camino a donde sea que fueran.

—¿Listo? Hay una cafetería a dos cuadras, creo que alli estaremos bien ¿te parece?

—S-sí claro —caminaban hacia la puerta. 

Mientras tanto en la vereda se había estacionado un auto negro que Liam conocía mejor que nadie, pero no se había percatado de que allí estaba. 

—Espera Liam, no sé si es correcto que hagamos esto, Jake se pondrá furioso si se entera —se detuvo antes de abrir la puerta de cristal.

—Pero no estamos haciendo nada malo Dom, tomar un café y charlar no es un crimen. Además Jake no tiene derecho de ponerse furioso luego de lo que hizo. No te preocupes por ello, él y yo solucionaremos nuestros problemas por nuestra cuenta, tranquilo. 

—Lo siento... de veras lo siento no era mi intención —agachaba la cabeza escondiendo parte de su rostro en la bufanda blanca que traía puesta.

—Oye tu no debes disculparte por nada —tomó su mentón para que lo mirara con esos bellos ojos celestes.

—Liam, lo que decía Jake… —se sonrojó automáticamente al tener los ojos color miel del rubio sobre él —Era cierto — dijo en un susurro casi inaudible.

—¿Es cierto? —dejó de tomar su mentón para posar sus manos tibias en los brazos del menor y mirándolo incrédulo.

—S-sí... 

—¡¡¿Pero qué demonios?!!!! —un castaño se acercaba iracundo. Cruzando la calle a zancadas para encontrarse con ese par, que al escuchar al castaño salieron fuera del estudio.

—¡Aléjate de MI NOVIO! ¡Maldita rata! —llegó a ellos y apartó de un empujón al moreno del rubio —te advertí que no intentaras nada con él.

Estaba ciego de ira cómo ese mocoso se atrevía a acercarse a Liam después de que lo amenazó, cómo se atrevía a tocar lo que es suyo, porque era de ÉL. Liam le pertenecía sólo a él. 

 

O eso era lo que Jake creía. 

Notas finales:

No se asusten, el resumen no fue una publicidad engañosa, de a poco nos vamos acercando.

Espero que les haya gustado.

Saludos


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