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Zorro+Vampiro= ¿Amor? por Uchiha-SasuNaru

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-Ino ¿Qué intentas hacer?- pregunto Sakura con un leve sonrojo en sus mejillas.


Por otro lado Sasuke esperaba con muchas ansias la respuesta de su amado aunque no podía negar que también tenía miedo.


-Sasuke… yo… yo te quiero decir que… te a… amo-Sasuke no cavia de la felicidad. Se acerco a Naruto y le beso con mucha pasión su lengua recorría cada rincón de la cavidad del menor, este no podía evitar soltar unos leves gemidos que eran ahogados por el beso que se estaban dando.


-Naruto no sabes lo feliz que me haces… te prometo que me amaras más de lo que odias a mi especie… porque se claramente que también me odias- dijo Sasuke al ver la cara llena de impresión que tenía su rubio.


-Sasuke… yo…- el rubio no pudo seguir ya que Sasuke le había besado una vez más, pero este se iba intensificando a cada segundo, el Uchiha empezó a meter la mano dentro de la playera de Naruto para acariciarle toda su bronceada piel, mientras lo hacía dirigía a su rubio hacia la cama donde lo recostó con delicadeza y en un solo movimiento le quito la playera.


-Sa… Sasuke… espera… un… un momento- Sasuke se detuvo al instante y miro los azules ojos de Naruto.


-¿Qué pasa? ¿No quieres que te toque?


-No… no es eso… es que yo… yo no sé… de… de estas… co… cosas- el rubio desvió la mirada mientras se le aparecía un leve sonrojo en sus mejillas, Sasuke no podía negarlo Naruto en ese estado se veía bastante tierno e inocente así que tuvo que contener sus ganas de ignorar las palabras de su amado y violarlo al instante.


-No te preocupes… sabes que no te hare ningún daño… tu solo déjate llevar- Sasuke volvió a aprisionar los labios de Naruto para luego atacar su cuello; Naruto no podía evitar gemir demostrando así el placer entero que sentía al ser tocado por su amado. El pequeño Uchiha se dirijo a los pezones del menor a los cuales les beso y mordió hasta que quedaron duros, donde si torturo a Naruto fue cuando llego a su ombligo le metió la lengua, succiono y beso; sin poderlo evitar Naruto arqueaba su espalda y gemía con mucho placer.


-Ahh…. Sasuke… ya quiero… quiero que… aaaahhhh- Naruto no pudo terminar la frase porque sin esperárselo sintió como su miembro entro en la boca del pelinegro, el cual empezó a succionar lento para luego ir más rápido, al ser su primera vez era normal que el rubio se viniera rápido, pero eso no iba a detener a Sasuke pues quería posesionar a Naruto de mil maneras. El Uchiha le puso tres de sus dedos a Naruto en su boca.


-Lámelos como un buen niño- dijo Sasuke muy seductoramente a tal punto que Naruto se estremeció al oír tales palabras pero sin protestar se metió los dedos del Uchiha a su boca y los empezó a lubricar, cuando el pelinegro sintió que ya era suficiente los saco de la boca del menor y los suplanto por sus labios mientras metía uno a uno de sus dedos a la virginal entrada de Naruto.


-¡¡¡Ahh!!!.... Sasuke duele- una pequeñas lagrimas salieron de los zafiros de Naruto.


-Cálmate, ahorita se te pasa… tranquilo- con tiernos besos limpio las lágrimas de su Naruto mientras movía sus dedos en forma circular, luego metió el segundo para ser seguido de un tercero. Cuando los tres dedos estuvieron en la estrecha entrada de Naruto, Sasuke los siguió moviendo circularmente hasta que por fin la entrada de su rubio estuvo lo suficientemente preparada.


-¿Estás listo?- Sasuke ya se encontraba en medio de las piernas de Naruto, este rojo hasta más no poder, asintió con la cabeza mientras cerraba sus ojos sentir como su amado entraba en el. El Uchiha entraba con mucha delicadeza como si temiera a que su pequeño kitsune se fuera a romper; ya estando totalmente dentro empezó a embestir lento.


-¡¡¡¡¡Aahh!!!!! …. Sa… Sasuke… mas… mas ra… rápido- el pelinegro acato la orden sin reproche alguno y sus embestidas se volvieron más rápidas y salvajes haciendo que Naruto gimiera lleno de placer, su pequeña mano se dirigió a su entrepierna para autocomplacerse pero en el camino se encontró con la suave mano de Sasuke.


-¿Qué crees que estás haciendo? Todavía no quiero que te vengas- Sasuke rio de lado haciendo que Naruto se pusiera más nervioso de lo que ya estaba; el rubio no podía mas estaba llegando a su límite pero se aguantaba porque quería terminar junto con Sasuke. Este salió de Naruto sin terminar y eso le extraño mucho pero cuando oyó…


-Date la vuelta y ponte en cuatro- Naruto no entendía a que se refería por lo que el pequeño Uchiha le agarro por las caderas dio vuelta y le puso en cuatro patas pero aun así el inocente de Naruto no entendía que planeaba su amado, hasta que volvió a sentir cono el pelinegro se adentraba nuevamente en el.


Esta vez las embestidas fueron fuertes desde el principio además de que en esa posición el rubio sentía que Sasuke en verdad se estaba adentrando hasta su interior, con su mano libre Sasuke empezó a tocar el miembro de Naruto para que así los dos llegaran al orgasmo. Y eso no tardo mucho en pasar; Sasuke se vino dentro de Naruto mientras que este lo hizo en las blancas sabanas.


Gaara corría por todos los pasillos buscando a Naruto y al mismo tiempo huyendo de Sai quien lo perseguía insistentemente. Por otro lado Sakura veía con fijeza a Ino para encontrar una explicación de lo que había sucedido pero esta no decía nada sino que se la quedaba viendo con demasiada ternura para el gusta de la pelirosa quien al sentir el beso de la rubia sintió una gran emoción pero no sabía el porqué.


-Sakura yo… - la rubia no pudo terminar porque oyeron las voces de los guardias.


-Tenemos que ir a la habitación de Sakura-sama… se oyeron ruidos muy sospechosos… por si las dudas pide refuerzos- se oyeron muchos pasos bajando por las escaleras mientras que Sakura ponía los ojos en blanco, se le había olvidado que los tortolitos estaban en su habitación y posiblemente haciendo maroma y teatro y si eso no fuera peor más de 10 guardias irían a ver qué sucede, sin más salió de la habitación de Ino y se dirigió a la suya.


-¡Tengo que decirles que salgan de ahí!-bajo las escaleras como si fuera un rayo y al dar vuelta en una de los pasillos choco nuevamente con otra persona.


-Lo siento mucho… ¿Ah? Pero si es la linda Sakura- al oír su nombre Sakura abre lentamente sus ojos para encontrarse con…


-Fugaku… sama- el padre de los dos Uchiha había llegado a la aldea por un pequeño soplón (Tobi) de que algo andaba mal con su hijo mayor, Sakura no sabía qué hacer pues tenía que llegar a su cuarto sino sus Sasuke y Naruto estarían en graves problemas.

 

-Quiero platicar contigo... ¿te parece bien si vamos a tu cuarto?


-¿Eh? Pues… sí, sí clac… digo claro Fugaku-sama… pe… pero de que quiere hablar conmigo- la pobre de Sakura no sabía qué hacer pues los problemas se le amontonaron como si fuera una pesada y gigantesca roca; primero tenía que evitar que los guardias entraran a su habitación, segundo tenía que sacar a Sasuke y a Naruto del cuarto sin que los viesen y tercero tenía que evitar a toda costa que Fugaku se diera cuenta de lo que estaba pasando pues sabía que el Uchiha no tomaría muy bien la noticia de que su segundo hijo estuviera enamorado de otro hombre y más si este proviene de la aldea Ryuugen.


-Del compromiso que tienes con mi hijo Sasuke, pero hablaremos de eso en privado en tu cuarto- Fugaku le ofreció el brazo a la chica para que así los dos se fueran a la habitación pero Sakura no lo acepto sino que…


-Le seré sincera Fugaku-sama... vera… yo…


Gaara estaba empezando a desesperarse pues no encontraba a Naruto por ningún lado incluso estaba pensando en comunicárselo a Deidara pero algo lo detuvo cuando lo intento hacer: varios guardias se dirigían al segundo piso comentando algo de una tal Sakura y ruidos sospechosos pero no les tomo importancia y volvió a su labor de buscar a ese rubio hiperactivo.


-¿Dónde estará? Si no lo encuentro pronto tendré que llamar a Deidara- con un sello desapareció en una pequeña nube de humo, para ver si así se quitaba de encima a cierto pelinegro que le pisaba los talones y no encontraba la manera de despistarlo.


Por otro lado Deidara esperaba en las afueras de la aldea oculto entre los arboles esperando paciente a ver si salía su pequeño primo o si Gaara le avisaba que había problemas. Se recargo en un árbol hasta que decidió sentarse, esperando alguna señal ya sea de su primo y Gaara o de los Sangaku Neko sin embargo algo lo puso en alerta y fue un pelinegro que en un movimiento rápido lo aprisiono agarrándole las muñecas, poniéndolas encima de su cabeza y subiéndose encima del rubio.


-¿Pero qué?


-Nos volvemos a ver, mira que así te ves precioso- dijo el sujeto de negros cabellos mientras se relamía sus labios.
-Suéltame desgraciado- Deidara intentaba zafarse pero era inútil el pelinegro lo tenía bien agarrado e impidiendo que Deidara pudiera mover su cuerpo.


-Lo que intentas es en vano… quédate quieto como un buen juguete sexual, veras que te tratare con mucho cuidado ya que no quiero echar a perder el juguete de Itachi si apenas tiene poco uso- el sarcasmo de aquel joven estaban haciendo enfurecer a Deidara pero lamentablemente no podía usar su chakra pues si los Sangaku Neko se daban cuenta de su presencia seria capturado fácilmente y no podría ayudar a su primo.


-“Itachi ayúdame por favor”- pensó Deidara suplicante teniendo de esperanza que la telepatía le llegara a su amado Uchiha. Lo cual paso, Itachi estaba al lado de su ventana leyendo tranquilamente cuando en su mente resonó la voz suplicante de su Deidara, sin importarle en pensar si lo que había escuchado era su imaginación o no, tenía que comprobar que el rubio mayor se encontrara a salvo. Salto desde su ventana para luego desprender sus negras alas y emprender el vuelo.


-Deidara ¿Donde estas?- por alguna razón sabía que su amado estaba cerca de la aldea, se lo decía el corazón el cual empezaba a latir bruscamente.


Sakura se encontraba nuevamente corriendo por los pasillos presurosa a detener a los guardias que querían entrar a su habitación, cuando llego vio por lo mínimo a 16 guardias enfrente de la puerta y antes de que giraran el picaporte.


-¡ALTO!- los guardias se voltearon bruscamente mientras que dentro de la habitación lo tortolitos se despertaban con el grito que había dado la pelirosa.


-Sakura-sama ¿Está bien?- preguntaron los guardias al unisonó.


-¡Claro que estoy bien! ¡Díganme ¿Quién les dio autorización para entrar a mi alcoba?!- la chica trataba de sonar lo más molesta posible, lo cual era muy difícil pues con los nervios de punta y el maratón que había hecho la respiración se le dificultaba.


-Perdónenos Sakura-sama pero oímos suidos muy extraños dentro que temimos por su seguridad- dijo uno de los guardias mientras hacia una reverencia llena de respeto.


-Pues… ya ves… estoy bien… retírense por favor- dijo Sakura un poco más calmada, si los guardias se iban solo le quedaba buscar la manera de sacar a Sasuke y a Naruto de la aldea sin que nadie los viera, pero alguien llego a frustrar sus planes.


-Esperen… Sakura es mejor que revisen por si las dudas… puede a ver un maleante que quiera hacerte daño- Fugaku se encontraba detrás de Sakura con una cara serena; dentro de la habitación a Sasuke le dio un vuelco el corazón al oír la voz de su padre.


-Sasuke ¿Te sucede algo?- Naruto se acerco a su amado quien tenía la vista perdida en la puerta.


-Si… si estoy bien amor… hay que buscar una manera de salir de aquí- Sasuke abrazo tiernamente a Naruto quien sin saber él porque de aquella acción se dejo abrazar.


-Pues es que no la pueden revisar Fugaku-sama porque como ya le había dicho… mi habitación ahorita es un desorden y… y… no… no me gustaría que vieran el reguero- a la pobre pelirosa se le estaban acabando las ideas, solo tenía la esperanza de que los dos tortolos escucharan la conversación que se estaba llevando a cabo para que pensaran en una manera de escapar. En ese momento llega su hermana Karin para ver lo que estaba sucediendo.


-¿Qué sucede aquí? ¿Por qué tanto escándalo?- los guardias al verla llegar hicieron una pequeña reverencia respetuosa y le explicaron lo que estaba sucediendo.


-Si ese es el caso, Sakura a pesar de que haya reguero en tu habitación debes dejar que verifiquen que no esté alguien adentro para hacerte daño.


-“No ayudes hermana”- pensó la pobre pelirosa que no sabía ya que hacer, las ideas se le habían agotado y sabía muy bien que Naruto y Sasuke seguían dentro de su habitación.


-¿Qué hacemos Sasuke? No encuentro la forma de salir de aquí sin que nos vean- Naruto sonaba muy nervioso y Sasuke a pesar de que lo ocultaba también lo estaba y posiblemente más que su rubio pues a fuera se encontraba ni más ni menos que su padre quien desea la muerte de Naruto a cualquier costo.


-Tranquilo, ya encontraremos la forma- le atrajo a su cuerpo para darle un beso rápido y si no fuera por la situación en la que se encontraban hubiera poseído a Naruto una vez más.


-"Piensa Sakura piensa, tienes que ayudarles a salir de aquí y rápido”… ¡Ah! Karin ¿te acuerdas del pasillo secreto que está en mi guarda ropa… el que conduce a las afueras de la aldea?


-Sí, siempre lo utilizabas para escaparte de tus lecciones ¿Por qué la pregunta?- a Karin le extraño la tan inesperada pregunta.


-Todavía está en funcionamiento y pues quería ver si una de estas nos volvemos a escapar- rogaba para que los chico hubieran escuchado eso.


-Sí, lo haremos algún día… pero eso no tiene nada que ver con esta situación.


-No, nada no tiene que ver en nada jejeje… está bien pasen, pero no se burlen si esta regado- dijo la chica deduciendo que ya les había dado tiempo suficiente a esos dos para escapar. Los guardias entraron obedientes con sus lanzas y espadas en mano pero encontraron la habitación vacía sin embargo Sasuke y Naruto se las arreglaron para desarreglar tantito la habitación para que le creyeran su mentira a Sakura.


-Vaya Sakura, es raro que tu habitación este desordenada- decía Karin mientras veía toda la habitación.


-Sí, es que tenía unas cosas por hacer y no me dio tiempo de alzar- a Sakura le estaba regresando su respiración a la normalidad.


Mientras que Sasuke y Naruto recorrían aquel frio pasillo, estrecho y demasiado obscuro; Naruto aferrado al brazo de su amante no podía evitar temblar pues además de que estaba frio se veía bastante tenebroso.


-No te preocupes… no dejare que nada ni nadie te haga daño- el Uchiha se volteo para estar frente a frente con su pequeño para abrazarle y darle un profundo beso.


-Mmmm- gimió Naruto al sentir la lengua de su amante meterse a su boca, ambas lenguas empezaron una danza dentro de la cavidad del menor. Al separarse el rubio tenía un ligero rubor en la cara, algo que Sasuke adoraba ver de sobremanera.


-Ven casi llegamos a la salida- tomados de la mano caminaron unos cuantos metros más para luego encontrarse cerca del bosque.


-Sasuke tienes que regresar… yo podre irme con Ga… ¡AH!


-¿Qué pasa?- Naruto puso una cara de preocupación.


-Es que cuando llegue a la aldea un amigo me acompaño y… y creo que sigue… en… en la aldea- diablos ¿Cómo pudo haber olvidado a un buen amigo dentro de ese peligroso lugar?


Por otro lado Deidara luchaba por soltarse de su violador quien le estaba empezando a besar el pecho, el rubio no pudo contener sus lagrimas le daba asco que alguien que no fuera Itachi le tocara.


-Veras que yo soy mejor que Itachi- se dirigía a la boca del rubio, quería meter su lengua en la cavidad del menor.


-“Itachi, ayúdame” ¡¡¡POR FAVOR AYÚDAME!!!- la desesperación invadió por completo a Deidara a tal punto de que utilizo su energía del zorro demonio para intentar librarse de su agresor, cosa que logro casi de inmediato pues quien sabe como logro arrojarlo contra un árbol.


-¡¡¡DEIDARA!!!- Itachi aterrizo bruscamente para acercarse a su rubio quien al verlo corrió a él y le abrazo con fuerza como diciéndole que no le dejara solo.


-Itachi, Itachi, Itachi- era lo único que podía decir el pobre de Deidara; el Uchiha lo veía con ternura también observaba como su playera estaba tan desacomodada que dejaba ver parte del cuerpo de su pequeño.


-¿Quién fue el infeliz que te hizo esto?- el pelinegro correspondió al abrazo con mucha fuerza.


-Eso me dolió- esas palabras hicieron que Itachi levantara la mirada para ver al causante del dolor de su amado y cuando lo hizo sus ojos negro se tornaron de un rojo más fuerte que el de la sangre pues estaban llenos de rabia, odio, desprecio y ansias de sangre.


-¡¡¡TOBI, ERES UN MALDITO!!! ¡¡¡PIENSO MATARTE AQUÍ MISMO BASTARDO!!!.

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Continuara...


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