-Naruto está en problemas… parece que tu padre ya lo ha encontrado- las manos de Deidara empezaron a temblar y no pudo evitar pensar lo peor mientras que Itachi también se comenzó a vestir ya que no permitiría que su amado fuera frente a su padre solo, además no quería que ese chico, Naruto, sufriera algún daño pues si eso pasaba las dos personas que más le importaban en este mundo sufrirían por su perdida.
-Vamos, yo te pienso acompañar y no quiero que protestes- dijo Itachi al ver que Deidara eso iba a hacer pero este cerró su boca al instante cuando oyó las últimas palabras.
-Avisare también a mi aldea… creo que necesitaremos mucha ayuda- cuando hubo enviado el mensaje telepático sintió como Itachi lo pegaba hacia su cuerpo y le abrazaba con fuerza, por unos momentos Deidara no entendió el porqué de esa reacción.
-Sera más fácil si vamos volando- Itachi desplego sus negras alas y emprendió el vuelo. Mientras que en la aldea Ryuugen Jiraya se preparaba con unos cuantos demonios zorros para partir a la aldea Shinju.
-¡Rápido que no contamos con mucho tiempo!- gritaba desesperado pues Naruto es el hijo del que fue su alumno preferido así que era un nieto para él.
-Permítame ir también Jiraya-san
-Tú… ¿Cuándo es que llegaste?- Jiraya no cavia de su asombro al verla pero no dio tiempo de preguntar ni nada sino que solo asintió y así se fueron a la aldea que se encontraba del otro lado del lago.
-Me sorprende que hayas llegado tan rápido- comento Jiraya.
-Recuerde que tengo un pergamino de tele-transportación- contesto.
-Tienes razón… pero jamás imagine que lo utilizarías
-Tenía que… después de todo… es mi hijo quien está el peligro- Kushina puso una cara seria y miraba fijamente al frente, nunca pensó que la batalla se libraría pronto y lo mas mortificante es que Naruto solo aprendió a dominar su poder demoniaco.
-No te preocupes… Naruto es fuerte, no se saldrá de control… “eso espero”- dijo Jiraya mientras que lo ultimo lo decía en su mente. Gaara ya estaba afuera de la aldea y no le fue difícil localizar a su amigo pues los vampiros volaban como parvada de cuervos sobre los arboles.
-Sasuke te hice una pregunta- Sasuke no decía nada pero eso si mantenía muy cerca de Naruto mirando de un lado a otro para otro muy atento a los movimientos que hacían cada vampiro y cada Sangaku Neko.
-¡¡¡QUE ME CONTESTES CON UN CARAJO!!! – Fugaku estaba perdiendo la poca paciencia que le quedaba, Sasuke sabía muy bien que esto tarde o temprano tenía que pasar y hubiera deseado que fuera mucho mas tarde.
-El es mi novio… Naruto Uzumaki- dijo por fin con voz firme.
-¿Qué dijiste?- Fugaku no podía creer las palabras de su hijo, había muchos problemas con su relación; primera eran hombres, segunda era el chico al que se tenía que matar, tercera es hombre, cuarta es descendiente de su mayor enemigo y quinta SON HOMBRES.
-Lo que oíste padre… él es la persona que más amo en este mundo… y no permitiré que le hagas daño- el rostro de Sasuke estaba muy serio viendo a su padre fijamente con sus hermosos ojos rojos como la sangre, mientras que Naruto, los Sangaku Neko y los vampiros permanecían callados.
-¡¡¡ ¿ESTAS LOCO O QUE?!!! ¡¡¡TU TE VAS A CASAR CON SAKURA QUIERAS O NO!!!- Fugaku se dirigió hacia su hijo mirándolo con ira Sasuke no pudo evitar retroceder mientras extendía sus brazos para que no tocara a Naruto.
-¡Deténgase ahí Fugaku-sama!- Sakura hizo su aparición justo a tiempo para ponerse en medio de Sasuke y Fugaku.
-Sakura ¿Qué haces?... quítate que tengo que matar a un hibrido y golpear a un hijo.
-No permitiré que haga eso… ellos se aman y… y por eso quiero romper el compromiso- lo que dijo fue casi en susurro pues no podía negar que le dolía decir tal cosa, pero si la felicidad de su amado se encontraba a lado de otra persona entonces tenía que ayudarlos.
-Sakura… chan- Naruto se movió para quedar a lado de Sasuke por fin su cuerpo respondía a sus órdenes. Fugaku vio con atención cada movimiento de Naruto como si temiera a que hiciera un ataque muy poderoso y les diera fin como decía la profecía.
-¡Fugaku-sama! ¡Fugaku-sama!- un vampiro que apenas iba llegando aterrizo a lado del mencionado e hizo una reverencia llena de respeto.
-¿Qué sucede?
-Fugaku-sama hace poco sentimos la energía de un zorro demonio y cuando estábamos investigando… encontramos el cuerpo de Tobi-san tirado y sin vida- reporto el subordinado, todos se quedaron callados hasta la misma naturaleza lo hizo pues no se oyó ni el soplar del viento ni el canto de los grillos.
-Tú… ¡¡¡TU MATASTE A MI SOBRINO!!! ¡¡¡MÁTENLO AHORA!!!- los vampiros revoletearon unos segundo en el aire para luego dirigirse hacia donde estaban Naruto, Sasuke y Sakura quienes no sabían qué hacer ante tal orden.
Sakura no tardo en reaccionar y empezó a darle órdenes a los Sangaku Neko para que pelearan con los vampiros pero estos no le hicieron caso lo cual sorprendió mucho a Sakura.
-Lo siento hija pero no te obedecerán- dijo el hombre de pelo rojo y ojos dorados.
-Padre pero ¿Por qué?
-Lo que hizo Sasuke no tiene perdón a pesar de que tu digas que fue tu decisión… esto es una deshonra para nosotros, por lo que él debe morir- Sakura no podía creer las palabras que oía, su propio padre le estaba dando la espalda.
-¡Naruto!- Gaara apareció de entre los árboles para luego ser envuelto en una bola de chakra color café que causo una fuerte ventisca, que hizo retroceder a los vampiros y a los Sangaku Neko, y cuando esta se hubo disipado enfrente de Naruto, Sasuke y Sakura se encontraba un enorme zorro de nueve colas de pelaje café y ojos dorados, en su frente se marcaba muy bien su tatuaje rojizo que decía “amor”; sus afilados colmillo relucían intensamente como si fueran de plata y las garras peligrosamente torneadas a simple vista daban a entender que podían cortar cualquier cosa.
Un rugido de aquella poderosa bestia sonó más allá de las enormes montañas dando a entender a los de su especie que la batalla ya había empezado; Sasuke y Sakura se quedaron boquiabiertos al ver el “verdadero” aspecto de Gaara, simplemente se fascinaron al ver tal hermosa criatura pues a pesar de que se veía salvaje y peligroso su pelaje café claro (el color d su pelaje es como el de Shukaku solo k en zorro ^^U) y ojos dorados le daban un toque de misticismo.
-Esa es la verdadera forma de los Demonio Zorro… pero el apenas es una cría… aunque no lo crean Deidara-niisan es mucho más grande- comento Naruto mientras veía con gran seriedad a su amigo Gaara manteniendo distancias con el enemigo. Sasuke y Sakura abrieron la boca pero la cerraron al instante al oír el comentario completo del rubio.
-En verdad es fascinante… Naruto ¿Tú también te puedes convertir?- pregunto Sakura mientras intentaba imaginarse a Naruto en forma de un enorme zorro.
-No… soy un hibrido así que es imposible para mí- contesto con algo de tristeza pero la plática no pudo seguir porque varios Sangaku Neko lograron pasar a Gaara y ahora se dirigían hacia donde se encontraban los tres chicos.
-Sasuke, Naruto intenten huir… yo me encargo de ellos- dijo Sakura poniéndose en medio de los mencionados y sus subordinados.
-Pero Sakura-chan…- Sakura le mando una mirada asesina que hizo enmudecer a Naruto.
-Naruto no te preocupes por mi… voy a estar bien, yo quiero ayudarlos a estar juntos porque… porque yo en verdad amo a Sasuke-kun pero sé que su felicidad no está conmigo… así que por favor Naruto intenta escapar Gaara y yo evitaremos a toda costa que les sigan- Naruto no dijo nada solo vio como a la chica le salían unas orejas y cola de gato.
-Sakura… chan… entiendo, por favor cuídense- el rubio tomo la mano de Sasuke y luego dieron un salto hacia atrás empezando a huir por la espesura del bosque.
-¡¡¡ESCAPAN!!! ¡¡¡VAYAN TRAS ELLOS!!!- ordeno Fugaku a sus vampiros que intentaban esquivar los zarpazos, las mordidas y las colas de Gaara.
-Ustedes también vayan- ordeno el jefe de los Sangaku Neko; los que lograron pasar a Gaara se dirigían hacia el bosque pero Sakura arranco un árbol y se los arrojo con mucha fuerza dejándolos a todos inconscientes.
-Ha… había olvidado que mi hija ti… tiene una fuerza espantosa- dijo el jefe con una gotita que le resbalaba por la sien, Fugaku no dijo nada sino que desplego sus alas y emprendió el vuelo intentando esquivar los ataques múltiples de Gaara.
-¡Maldito zorro!- aquellos ojos rojos como la sangre empezaban a sacar chispas de cólera al ver que no pida pasar por culpa de un “crio”, sin más empezó a ser unos sello extraños a gran velocidad para luego expulsar una gran bola de fuego negro, pero el núcleo de aquella bola era de color dorado.
-Ustedes no pasaran- dijo Sakura que se movía grácilmente, como si fuera una bailarina, noqueando a todo Sangaku Neko que tenía el valor para enfrentarla.
-En verdad te enseñe muy bien hija… tienes el suficiente potencial para ser una buena líder.
-Padre- fue lo único que dijo la chica al ver como el susodicho se acercaba a ella con una gran tranquilidad, pero eso no evitaba que la chica se diera cuenta que su padre tenía ganas de pelear y no le importaba si su contrincante fuera su propia hija.
-Te pareces a tu madre en todo… eres mi orgullo pero me duele que me traiciones para… ayudar a ese hibrido- lo ultimo lo dijo con mucha repugnancia.
-Naruto es una buena persona que ha hecho que la vida de Sasuke-kun tenga sentido… por la felicidad de mi amado hare lo que sea… incluso… pelear contra mi propio padre- Sakura dio un gran salto para luego desde el aire dirigirse hacia su padre quien esquiva el mortal golpe que su hija le otorgaba. Cuando el puño de Sakura toco el suelo este se empezó a romper en pedazos haciendo que Gaara tuviera que alejarse un poco de la chica para no molestarla.
-Pelear contra ti será una buena experiencia y tal vez te ayude a acomodar tus ideas- dijo el jefe quien se dirigió a Sakura con una espada en mano e intenciones asesinas, la chica lo espero un momento y cuando estuvo lo bastante cerca ella volvió a golpear fuertemente el suelo haciendo que varios trozos de este golpearan el rostro de su padre.
-Ni aunque este al borde de la muerte cambiare de idea… ya tome una decisión y nada me hará cambiar de opinión- comento la chica antes de arremeter contra su padre dándole un fuerte golpe en el estomago haciendo que se doblegara.
-Vaya que… en verdad… te has… vuelto muy… fuerte- aquel golpe otorgado por su hija hizo que se le rompieran algunas costillas evitando así que se parara.
-“Esto estuvo demasiado fácil… mi padre debería darme más pelea… al menos que”… ¡No me digas que tu…!- Sakura por fin cayó en cuanta que no se enfrentaba a su padre sino a su hermana… Karin
-Jejeje por fin te das cuenta… eres muy buen Sakura aunque eso no me sorprende del orgullo de mi padre… ¿Sabes? El ya va tras Sasuke-kun y el hibrido… no podrás hacer nada- la cara de Karin despedía gran desprecio hacia su hermana, no cavia duda de que le tenía envidia pues ella era la lista, la fuerte, el orgullo de la familia, la que se iba a casar con Sasuke.
-Karin… ¿Por qué lo hiciste?... tú eres mi hermana y siempre me has apoyado.
-Lo hacía por conveniencia… tu eres la favorita de papá… por más que intento hacer algo para rebasarte el simplemente no me hace caso… solo tiene ojos para ti… ¿crees que eso no me lastima?- lagrimas empezaron a salir de sus ojos; Sakura solo la veía sorprendida… su hermana le tenía envidia y por eso era capaz de entregar al chico que las dos amaban.
-Karin yo jamás quise que te sintieras menos… pero a pesar de que eres mi hermana… no te perdonare que… ¡¡¡HAYAS ENTREGADO A SASUKE-KUN SOLO POR VENGANZA!!!- la chica tomo a Karin del cabello y la arrojo con mucha fuerza dejándola inconsciente, la pelirosa no miro el estado de su hermana si no que se dirigió ayudar primero a Gaara y luego los dos irían en busca del rubio y el pelinegro.
Gaara fue herido en una de sus patas por la misteriosa bola de fuego que le había lanzado Fugaku y así este logro pasar pero el zorro no pudo seguirlo pues algunos vampiros como moscas molestas no lo dejaban pasar.
-¡MALDITA SEA, DÉJENME PASAR!- rugió con mucha ira mientras que una de sus colas aplastaba a unos cinco vampiros.
-Gaara… vengo a ayudar- dijo la pelirosa que subía de un solo brinco a la cabeza del chico.
-Disculpa ¿Te conozco?- Gaara no tenía ni idea de quién era esa chica pero luego de que la pelirosa le explicara que estaba de su lado empezaron nuevamente con la pelea.
Lejos de ahí Sasuke y Naruto saltaban de árbol en árbol intentando esquivar a los Sangaku Neko que ya les habían dado alcance.
-¡Maldición! ¿Es que nunca se cansan?- Sasuke voltea y hace la misma técnica que su padre, incendiando parte del bosque y que mando a muchos enemigos. Naruto no decía nada solo se empeñaba a escapar de ese infierno que los envolvían a él y a su amado; estaban al final del bosque pronto llegarían al lago que marcaba los limites de territorio… si lo lograban cruzar podrían pedir ayuda a los zorro demonio, pero algo evito el transcurso… varios Sangaku Neko y vampiros los esperaban a la orilla del lago pero para empeorar las cosas Fugaku y el padre de Sakura estaban al frente de todo ese pequeño ejército de monstruos.
-Hijo… pienso perdonarte esto si me entregas a ese chico- dijo Fugaku con cara seria, Sasuke ignoro por completo lo que le decía su padre por lo que se dispuso a ponerse enfrente de Naruto para protegerlo de cualquier ataque.
-Veo que no cambiara de opinión… ¿Qué hacemos Fugaku?- el líder de los Sangaku Neko portaba una espada que ya estaba desenfundada, su filo resplandecía intensamente; Fugaku no dijo nada solo levanto la mano para luego bajarla hasta señalar a su hijo, en ese instante los vampiros de dirigieron con gran velocidad y precisión hacia la pareja, quienes se pusieron en guardia.
-¡¡¡DETENTE!!!- un fuerte grito se oyó sobre los aleteos de las criaturas chupa sangre y sin que se lo esperaran un relámpago negro atravesó los cielos matando a cualquier vampiro que se encontraba en su camino; era Itachi quien llego en la ayuda de su pequeño y querido hermano.
-¡Hermano!- grito Sasuke feliz al ver al Uchiha mayor sobrevolando los cielos y matando a los vampiros como si no fueran más que hojas de papel. Deidara también llego sin embargo no estaba en forma de zorro sino que en su forma “humana” arremetió con muchos de los Sangaku Neko que ni sabían que los había golpeado.
-Deidara-niisan- Naruto se dirigió a donde se encontraba su primo quien lo recibió con un gran abrazo mientras que una cola de chakra golpeaba a los vampiros que se dirigían a ellos.
-Naruto… menos mal que estas bien… Itachi y yo los entreteremos… ustedes váyanse de aquí- dos pares de orbes azules se miraron por un instante, Deidara acaricio la mejilla del menor para limpiarle una lagrima solitaria que Naruto soltó sin querer.
-¿Crees que lo voy a dejar ir así como así?... Pues no… Ese maldito hibrido no irá a ningún lado- Fugaku se dirigió a los dos rubios pero dos pelinegros lo interceptaron evitando el paso incluso el contacto visual con sus amados.
-Quiétense de mi camino… esos demonios solo los están utilizando… Itachi tú eras el orgullo del clan y mi heredero… no podía creer las palabras de Tobi cuando me dijo que te acostabas con un zorro demonio.
-Pues ya ves que es verdad… y no permitiré que le hagas daño ni a él ni a Naruto.
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Continuara...